La oración consiste en «la unidad más pequeña de sentido completo en sí mismo en que se divide el habla real». Esto significa que las oraciones expresan una idea completa. Si un grupo de palabras no expresa una idea completa, seguramente se trata de una simple frase.

EJEMPLOS DE FRASES (IDEAS NO COMPLETAS):

•el otro día

•con mi novia

•el hermano del cura

•el de la izquierda

•a su mejor amigo

La oración, por otra parte, suele constar de dos elementos clave: sujeto y predicado. El sujeto es «aquello (persona, animal, cosa, concepto abstracto) que realiza la acción del verbo». Se trata casi siempre de un sustantivo, de una frase sustantivada o de una oración sustantiva que rige al verbo principal de la oración, el cual también se llama núcleo de predicado. En otras palabras, si el sujeto es singular, también lo será el verbo. Si el sujeto es de la primera persona (yo o nosotros), también lo será el verbo (sé o sabemos, por ejemplo); si fuera de la segunda (tú, vos, vosotros o vosotras), el verbo se comportaría de acuerdo con esta circunstancia (sabes, sabés o sabéis). Lo mismo ocurre con la tercera persona (él, ella, ellos o ellas): sabe o saben, según el caso. Por eso resulta importante saber localizar el núcleo de predicado: si podemos determinar qué sustantivo —frase sustantivada u oración sustantiva— lo rige, habremos localizado el sujeto.

También conviene recordar que el sujeto puede ser tácito. Para decirlo de otro modo, puede estar presente aunque invisible, como en los siguientes casos:

No llegaremos [nosotros, nosotras] a tiempo.

Me escribió [mi hermano, usted, ella] ayer.

¿Cuándo llegaste [tú]?

No tocó [usted, él, ella, el maestro] mi pieza favorita.

Simpatizamos [nosotros, nosotras] desde el principio.

Me sacaron [mis hermanas, ellos, ustedes] al balcón.

Trajisteis [vosotros, vosotras] la buena suerte.

Me marcharé [yo] cuando salga el sol.

No me importa [él, ella, usted, eso].

En los ejemplos anteriores, los verbos en letra cursiva son los núcleos de predicado (o verbos principales). Las palabras en corchetes [como estas tres] podrían ser los sujetos tácitos.

Ejercicio 1

Determine si los siguientes grupos de palabras son oraciones, con sujeto y predicado, o si se trata de simples frases. Para que el ejercicio no resulte demasiado obvio, no se ha puesto punto final después de las oraciones:

1.Con esa sonrisa
2.Me trajo flores
3.La computadora no sirve
4.Tu espléndido aparato
5.Una mueca de placer
6.El momento menos pensado
7.Elena me invitó al baile
8.Me rompieron la regla en la cabeza
9.Llegaste
10.Al fondo y a la derecha

Ejercicio 2

Subraye el sujeto con una línea sencilla. Subraye el predicado con una línea doble. Recuerde que el predicado puede estar dividido en dos partes. Si el sujeto es tácito, indíquelo con una «T» después de cada oración.

1.Los soldados se arrastraron por los lodos de la selva.

2.Entró en la sala con ganas de molestar a todos.

3.Sin prejuicios, Josué decidió darle una oportunidad.

4.Todavía resiste la cultura indígena a pesar de 500 años de menosprecio de parte de la mentalidad europea.

5.Habla del amor y otros demonios.

6.¿Llegaste bien?

7.La brisa con olor a eucalipto me recordó la infancia.

8.Se acercaron los perros de manera peligrosa.

9.No tuve tiempo de reaccionar antes de sentir sus labios en los míos.

10.A pesar de todo, seguimos adelante.

Ejercicio 3

Escriba el núcleo de predicado de cada oración anterior.

1.	2.
3.	4.
5.	6.
7.	8.
9.	10.

Oraciones simples y compuestas

Resulta importante no perder de vista que existen oraciones simples y oraciones compuestas. En la oración simple no existen coordinaciones ni subordinaciones, las cuales sí se dan en las oraciones compuestas. Toda oración posee un verbo conjugado, que es su núcleo. Veamos la siguiente, por ejemplo, la cual es una oración simple:

Nadie quiso el dinero.

El núcleo del predicado —el verbo principal— es quiso. Si a esta oración se agregara otra, con otro verbo conjugado, tendríamos dos oraciones; estas podrían tener una relación de coordinación o subordinación:

Nadie quiso el dinero que maldijo el profeta.

Nadie quiso el dinero y lo dejaron en el coche.

El primer caso es de subordinación, porque las palabras «que maldijo el profeta» constituyen una oración que se subordina a «Nadie quiso el dinero»; es decir, la segunda oración depende de la primera porque sin ella no se entendería. En el segundo caso se ve que hay coordinación, la cual puede darse mediante alguna conjunción, que es «y» en esta proposición. Las coordinaciones también pueden hacerse mediante la puntuación (véase la segunda parte de Redacción sin dolor).

Es importante poder distinguir entre las oraciones simples y las compuestas, pues de no hacerlo, uno podría pensar que el núcleo del predicado de la oración subordinada o coordinada es el que rige a toda la proposición. Un error de esta naturaleza hará que identifiquemos el sujeto erróneamente. Cada oración —no importa que sea independiente, coordinada o subordinada— tiene su núcleo de predicado, pero en el caso de las proposiciones que contienen una oración subordinada, el principal de la proposición —como un todo global— será el núcleo de predicado de la oración independiente, la cual también se llama subordinante.

Ejercicio 4

Determine si las siguientes proposiciones son oraciones simples o compuestas:

1.Las grabadoras de cinta fueron un gran invento.

2.No me gusta su actitud porque no le conviene al equipo.

3.Los gemidos procedentes de la otra habitación llegaban cada vez más dolorosamente.

4.Me pidió más dinero cuando le dije que me había sacado la lotería.

5.Olivia y Pablo se atrevieron a casarse, pero jamás esperaron tanta felicidad.

6.Cuando ya no pudimos aguantar, nos atrevimos a divorciarnos.

7.La política es un pasatiempo ingrato.

8.Tú te abstuviste aun cuando te dije que participaras.

9.¿Le avisé que debía llegar temprano?

10.Mis papás me regalaron exactamente lo que yo quería.

1.	2.
3.	4.
5.	6.
7.	8.
9.	10.

Oraciones copulativas

Es muy común encontrar este tipo de oraciones, aun cuando nunca hayamos pensado en ellas. Se llaman copulativas porque su verbo (también de nombre copulativo) une el sujeto con su atributo:

Esas niñas son listas.

En el ejemplo anterior, listas es el atributo de esas niñas: niñas listas. Pero no solo los adjetivos pueden ser atributos de los verbos copulativos. ¡También pueden serlo los sustantivos, las frases preposicionales (que empiezan con preposición) y los adverbios!

Mi hermana es la mamá de Lucca. (sustantivo)

Los maestros están en pie de lucha. (frase preposicional)

Su desempeño me parece regular. (adverbio)

Los verbos copulativos por excelencia son ser, estar y parecer, que vemos arriba. Resultar, quedar y dormir a veces funcionan también copulativamente —como se muestra en los siguientes ejemplos—, además de algunos otros:

Eso resulta imperdonable.

Martina quedó sorprendida.

Casi todos los bebés duermen tranquilos, menos el mío.

Cuando el atributo de la oración copulativa es sustantivo (también llamado nominal), uno puede elegir qué elemento es el sujeto, y cuál el atributo. Retomemos uno de los ejemplos:

Mi hermana es la mamá de Lucca.

Tanto «mi hermana» como «la mamá de Lucca» son la misma persona; son equivalentes, vaya. Y, gramaticalmente, ambas frases tienen valor sustantivo. «Mi hermana» puede ser sinónimo de «Celia», y «la mamá de Lucca» puede serlo de «madre». Por eso podemos decidir si analizamos «Mi hermana» como sujeto (en cuyo caso, «la mamá de Lucca» sería el atributo) o si el sujeto es «la mamá de Lucca» (y si fuera así, «Mi hermana» sería el atributo). Esto no puede hacerse cuando el atributo es adjetival, preposicional o adverbial. En esos casos, el sujeto siempre será el elemento sustantivo.

Ejercicio 5

En las proposiciones del ejercicio 4, indique cuáles son los núcleos de predicado de cada oración. En caso de haber subordinadas, subraye únicamente el verbo de la oración principal. Enseguida, señale cuál es el sujeto de cada oración principal. Escriba ambos (núcleos de predicado y sujetos de las oraciones principales) en las líneas que les corresponde abajo. Si hubiera oraciones copulativas independientes con atributo nominal (o sustantivo), escoja usted el sujeto.

Núcleos de predicado:

1.	2.
3.	4.
5.	6.
7.	8.
9.	10.

Sujetos:

1.	2.
3.	4.
5.	6.
7.	8.
9.	10.

Ejercicio 6

Subraye el sujeto de la oración independiente dentro de las siguientes proposiciones, las cuales incluyen oraciones subordinadas (no tome en cuenta el sujeto de la oración subordinada). Marque con una «T» las oraciones independientes con sujetos tácitos y sugiera cuál podría ser [yo, tú, él, ella, nosotros, nosotras, ustedes, ellos, ellas…].

1.Las enciclopedias cobraron popularidad en el siglo XIX cuando la Revolución Industrial ya se había iniciado.

2.Cuando me viste por primera vez, me cohibí terriblemente.

3.A pesar de que puedas quejarte, Ernesto y yo seguiremos en esta casa.

4.No debiste amenazarme, sobre todo porque tú conoces a esa gente.

5.Transcurrieron tres años antes que descubrieras la verdad.

6.El policía acababa de entrar cuando escuchamos el disparo.

7.Los pasteles de queso con frambuesa dulce me encantan, a pesar de lo que dice mi esposa.

8.Cuando me quieras, bailaremos tango.

9.La televisión comercial que se transmite en la mayor parte del mundo es una amenaza para la salud mental.

10.Me gustas cuando callas porque estás como ausente.

Ejercicio 7

Redacte un párrafo de por lo menos diez proposiciones en que se describa cómo se conocieron dos personas. No olvide evocar el lugar donde transcurrió la acción: hable de qué sucedía, qué se escuchaba, a qué olía o lo que en esos momentos pensaban los personajes de esta breve redacción. Después, localice el núcleo de predicado de las oraciones simples y coordinadas, y el sujeto de la oración principal de cada proposición si contuviera oraciones subordinadas.

EJERCICIO AVANZADO: localice el sujeto de cada oración, sea coordinada, independiente o subordinada, tras localizar el núcleo de cada predicado.

Redacción del ejercicio 7: