

Kamala Khan es una superheroína total conocida como Ms. Marvel.
La joven Kamala se considera una persona normal con superpoderes extraordinarios, aunque su amigo Bruno siempre le recuerda que es una auténtica superheroína. Aun así, ella nunca se lo acaba de creer.
Todavía no. Todo es aún demasiado nuevo para Kamala, demasiado reciente...


Todo empezó en Jersey City, cuando Kamala era una adolescente como cualquier otra. Una tarde, mientras caminaba por el paseo marítimo, una extraña niebla empezó a llegar desde el río.
Era la niebla terrígena, un gas que revela cuándo las personas tienen genes especiales, y que también puede activar superpoderes.

Cuando Kamala salió tambaleándose de entre la niebla, algo había cambiado. Ella había cambiado. Se parecía a su heroína preferida, la Capitana Marvel. Enseguida, Kamala se dio cuenta de lo que había pasado.
¡Era una Inhumana! Desde entonces, tenía el poder de alterar la forma de su cuerpo y de su cara, e incluso su tamaño.
A continuación, Kamala pensó que necesitaba una identidad como superheroína. Aunque quería honrar a su heroína favorita llamándose Ms. Marvel, anhelaba tener su propio aspecto. Inspirándose en las tradiciones de su cultura musulmana, creó su propio traje, que se adaptaba a los cambios de su cuerpo.

Desde ese momento, Kamala Khan se convirtió en Ms. Marvel, guardiana de Jersey City, azote de los delincuentes y protectora de las tiendas del barrio. Ahora, la nueva superheroína patrulla y vigila las calles de su ciudad.
—Nada… —murmura Ms. Marvel mientras mira a su alrededor.
Un grillo canta. El llanto de un bebé se oye unos cuantos edificios más allá. Es tarde y la gente está en casa.
A nadie se le ocurre cometer un delito. Ms. Marvel sabe que eso es un motivo para estar contenta. Todo el mundo desea que haya paz y tranquilidad. Sin embargo, no puede evitar tener muchas ganas de usar sus nuevos poderes luchando contra algún malhechor.

—Bueno, supongo que lo mejor será que regrese a casa —piensa en voz alta Ms. Marvel.
Pero, justo entonces, oye un ruido y ve a dos personas entrando a trompicones en el callejón. Una de ellas es la mismísima Carol Danvers, la Capitana Marvel. Y la otra...
—¡¿El Inventor?! —exclama Ms. Marvel.
Lo sabía todo sobre ese tipo. Era mitad hombre, mitad pájaro… y un villano de cabo a rabo. De repente, la Capitana Marvel levanta el puño para golpear al Inventor, pero el supervillano se adelanta y dispara un extraño pulso de luz hacia ella.


El rayo de luz pulsante envuelve a la Capitana Marvel como si se tratara de un pulpo de energía.
—¡Ah! —grita la superheroína mientras trata de liberarse para no caer.
Ms. Marvel está indecisa. ¿Debe perseguir al villano o ayudar a la heroína? Finalmente, salta al callejón, estira las piernas e intenta proteger a la Capitana.
Mientras tanto, el Inventor sonríe y huye.


Cuando el campo de energía se desvanece, la Capitana Marvel se tambalea y cae en un contenedor de basura.
—Tú eres Ms. Marvel, ¿verdad? —le pregunta la Capitana en cuanto sale del contenedor.
—¿Sabes quién soy? —responde Ms. Marvel, atónita.
—¡Por supuesto! —exclama la superheroína—. El Inventor ha robado una pieza de una nave wakandiana, y los Vengadores me han pedido que investigue en Jersey City. ¿Te gustaría ayudarme?

Ms. Marvel acepta sin dudarlo. Pero ¿dónde se puede haber escondido el supervillano?
Entonces, de repente, Kamala tiene una idea.
Hay un desguace a unas diez manzanas al sur. Allí se acumulan un montón de coches viejos, partes de barcos e incluso pedazos de aviones. Si el Inventor ha robado la pieza de Wakanda, tal vez la esté utilizando en uno de sus inventos, y la esconde en el desguace.
—¿Se te ocurre algo? —pregunta la Capitana Marvel—. Tú conoces mejor esta zona.
—El desguace… —responde Ms. Marvel con confianza.
—¡Brillante! ¡Yo te sigo! —exclama la Capitana Marvel.
Las dos superheroínas parten a toda velocidad hacia el sur de ciudad, donde se encuentra el desguace.

¡Y allí está el Inventor!
—¿Acaso creéis que podéis vencerme? —se burla el villano—. Mis inventos combinados con la tecnología de Wakanda me hacen invencible.
A continuación, dispara media docena de misiles hacia las dos heroínas. Por su parte, la Capitana Marvel levanta los puños, que comienzan a brillar con un poder sobrenatural. Kamala estira su cuerpo y lanza todo tipo de vehículos sobre el Inventor. Finalmente, la Capitana neutraliza la nave del villano con una descarga de energía y Ms. Marvel lo atrapa en el aire.


El Inventor se retuerce y chilla, pero está atrapado.
Los agentes de S.H.I.E.L.D. acuden inmediatamente para llevarse al villano. Mientras tanto, la Capitana Marvel
informa al resto de los Vengadores de que la pieza de alta tecnología está a buen recaudo.
—T’Challa me ha pedido que te dé las gracias en su nombre —le cuenta la Capitana a Ms. Marvel mientras estrecha su mano.
—Me alegra mucho haber podido ayudar —responde Ms. Marvel, satisfecha—. ¡Repitámoslo pronto!


Sin decir nada más, la Capitana Marvel sale disparada hacia el espacio. Ms. Marvel permanece allí durante un buen rato, viendo cómo la estela de luz se desvanece y desaparece. La Capitana Marvel le ha dado la mano. Y la ha tratado como una compañera.
—¡Soy una auténtica superheroína! —exclama.
Ms. Marvel, guardiana de Jersey City, azote del Inventor y de los ladrones de chatarra de todo el mundo.
¡Una superheroína total!