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La utilización del currículum vitae es casi exclusiva en la búsqueda de empleo; pocas funciones más pueden asignarse a este documento que, sin embargo, es de vital importancia en la vida de cualquier profesional.
Su principal función, como ya se ha expuesto con anterioridad, consiste en atraer hacia nosotros la atención de una empresa. En este capítulo, se analizarán las diferentes vías a través de las cuales podemos sacar el mejor rendimiento de nuestro currículum.
Existen diferentes vías a través de las cuales podemos establecer contacto con empresas en las que desarrollar nuestra actividad laboral. En este capítulo desarrollaremos algunos de los principales caminos de que disponemos para poder gestionar con éxito nuestro currículum vitae.
Ofertas de prensa
Quizá la manera más común de contactar con una empresa que busca personal para cubrir vacantes sean los anuncios de prensa. En las secciones dedicadas a «Bolsa de trabajo» podemos encontrar una amplia relación de ofertas de empleo, entre las cuales debemos ser capaces de escoger aquellas que más se correspondan con nuestro perfil a fin de asegurar un mayor porcentaje de éxito para nuestra candidatura en la selección previa. La prensa diaria ofrece un abanico de posibilidades de inserción en diferentes campos profesionales, pero existen también publicaciones especializadas en áreas concretas, que incluyen una sección dedicada a establecer contactos entre empresas y personal de ese sector específico.
Estos anuncios de prensa son generalmente una breve relación de datos que hay que saber leer, puesto que en ellos abundan las abreviaturas además de contener una gran cantidad de información entre líneas que nos será de gran utilidad si somos capaces de entenderla. En su estructura hay algunos elementos comunes, veamos algunos de ellos.
La empresa solicitante no siempre dice explícitamente su nombre, en ocasiones prefiere mantenerse en el anonimato. Sin embargo, es muy habitual que sí haga constar el sector en que se mueve, o las características generales de la misma («empresa dedicada a la fabricación de embutidos», «importante constructora de ámbito nacional», «asesoría dedicada a la gestión de importación/exportación», etc.).
Generalmente, el puesto de trabajo que se pretende cubrir encabeza el anuncio de forma muy visible; tenemos aquí un primer criterio para seleccionar las ofertas más interesantes de entre todas las que aparezcan anunciadas. También suele hacerse constar la formación mínima exigida y, en ocasiones, la formación deseable; este punto puede ser el decisivo para que formalicemos o no nuestra solicitud, ya que nuestras posibilidades de éxito se verán muy mermadas si no poseemos esta formación mínima.
Otro dato que suele hacerse constar en los anuncios de prensa es la retribución asociada a ese puesto en concreto. Normalmente la cantidad que se consigna es en bruto, es decir, sin aplicarle los descuentos de cuotas a la Seguridad Social, IRPF, etc., que son obligatorios. La forma de anunciar la retribución bruta puede presentar diversas variantes:
— cantidad fija anual, p. ej.: 2.500.000 ptas./anuales;
— cantidad aproximada anual, fijada en un intervalo, p. ej.: 2.200.000/ 2.500.000 ptas./anuales. En este caso la valía del candidato y su capacidad de negociación será lo que marque los honorarios que se estipulen finalmente, y que nunca rebasarán ni serán inferiores a la franja económica anunciada por la empresa;
— fijo + comisiones. Suele ser un tipo de retribución adecuada para contratos mercantiles, en los cuales la empresa se compromete a pagar un mínimo mensual fijo, que se complementará con un porcentaje en relación con las ventas o los beneficios que el trabajador consiga mensualmente. Es una modalidad adecuada para agentes de seguros, vendedores, transportistas, etc., puesto que de ellos mismos dependerá su capacidad de incrementar su retribución mensual en función del trabajo que desarrollen;
— a convenir. En este caso, la empresa y el solicitante pactarán la cantidad que debe retribuirse. Suele ser un sistema abierto, es decir, en función de las aportaciones y capacidades de la persona seleccionada la empresa retribuirá una u otra cantidad por su trabajo. El candidato debe tener una idea realista de la franja económica en la que puede negociar, esto es, conviene informarse sobre cuánto se está pagando en ese momento a personas que desarrollan un trabajo similar al que nos están proponiendo y, a ser posible, en empresas similares a la que estamos ofertando. Hacer una propuesta de retribución realista es muy importante puesto que excedernos en nuestras ambiciones puede cerrarnos las opciones al trabajo, mientras que proponer unos honorarios muy por debajo del mercado indica desconocimiento de la situación laboral.
Algunas siglas son utilizadas para economizar espacio en los anuncios de prensa, pero no por ello son menos importantes que el resto de la información. Las más habituales son:
— LSM: «libre del servicio militar»;
— CM: «contrato mercantil»;
— ASS: «alta en la Seguridad Social»;
— CL: «contrato laboral»;
— CV: «currículum vitae»;
— SSRE: «Seguridad Social, régimen especial»;
— SSRG: «Seguridad Social, régimen general».
Los anuncios también indican una somera descripción de los requisitos que debe tener el seleccionado. Disponer de vehículo propio, estar dispuesto a trabajar fuera de la localidad de residencia, disponibilidad horaria, conocimiento de lenguas extranjeras, etc., son algunas de las informaciones que debemos considerar antes de decidirnos a ponernos en contacto con el ofertante. Si no disponemos de carné de conducir, debemos considerar más adecuada para nosotros la oferta de una empresa situada en la zona céntrica de nuestra población que no la de otra ubicada en un importante polígono industrial de las afueras.
Por último, todos los anuncios de prensa indican la forma en que el solicitante debe ponerse en contacto con la empresa en caso de estar interesado. Debemos prestar especial atención a este apartado puesto que no podemos fallar en la primera aproximación que tenemos con la empresa en la que estamos interesados. Las formas más usuales que se encuentran en prensa son:
— dirección, o apartado de correos al que el interesado debe enviar su currículum: en este caso, el currículum siempre debe acompañarse de la carta de presentación;
— dirección en la que se ha de indicar un número de referencia: es imprescindible hacerlo constar en el sobre de forma bien visible a fin de que nuestra carta no sea traspapelada;
— dirección que corresponde a una agencia de servicios de personal: en este caso, también debemos adjuntar una carta de presentación al currículum vitae, pero debemos saber que no será la empresa quien realice la primera selección entre todas las peticiones, sino que lo hará una empresa especializada en esta labor;
— puede solicitar un currículum manuscrito. La forma estándar de enviar nuestro currículum es mecanografiado, por ordenador, etc., pero siempre que se haga constar que debe ser manuscrito, debemos observar esta exigencia;
— pueden solicitar una entrevista previa telefónica. En este caso, nos pondremos en contacto lo antes posible con el número de teléfono indicado y pediremos por la persona que hagan constar en el anuncio, quien nos formulará unas preguntas muy sencillas para asegurarse de que cumplimos los requisitos mínimos que se solicitan; de ser así, nos indicará los pasos que debemos seguir en el proceso de selección;
— pueden solicitar una fotografía. Sólo en este caso debemos acompañar nuestro currículum y carta de presentación de una fotografía, que procuraremos que sea reciente y favorecedora;
— pueden indicar una dirección y un horario de visitas. Deberemos ser puntuales, puesto que es muy posible que no reciban a nadie fuera del horario establecido. Debemos aportar un currículum puesto que, aunque nos hagan rellenar una ficha de empresa similar a un currículum, siempre será considerado un detalle de profesionalidad por nuestra parte.
Inem
El Inem tiene la función de gestionar la ocupación de todos los trabajadores. Cualquier contrato que se efectúe entre un particular y una empresa se tramita a través de este organismo oficial.
Para estar inscrito en el Inem hay que tener un mínimo de dieciséis años y ser de nacionalidad española o contar con un permiso de trabajo. Las diferentes oficinas de este organismo se distribuyen por zonas geográficas, de esta manera, lo primero que debemos tener en cuenta es dirigirnos a la oficina que se encargue del sector donde residimos.
Al inscribirnos como solicitantes de empleo, hacemos constar los diferentes tipos de ocupaciones para las que estamos capacitados, y cuando reciben una oferta de una empresa que se corresponde con nuestro perfil, inmediatamente se ponen en contacto con nosotros para iniciar el proceso de selección.
Por otra parte, podemos dirigirnos a cualquier oficina de empleo y consultar las ofertas que se exponen en el tablón de anuncios. En caso de encontrar alguna de nuestro interés, nos dirigiremos a la sección de «ofertas», donde nos proporcionarán una información más detallada sobre los requisitos y condiciones de esa oferta en concreto.
Organismos oficiales y grandes empresas
Tanto la Administración Pública como bancos, grandes firmas, etc. convocan periódicamente oposiciones.
Es necesario estar puntualmente informado de las fechas de convocatoria y dirigirse al organismo pertinente para solicitar información referente al proceso de inscripción, así como los requisitos que se solicitan para los diferentes puestos.
El sistema de selección se basa generalmente en una fase previa que sólo puede ser superada por quienes posean los requisitos exigidos, que suelen hacerse constar en un currículum personal o rellenando un modelo preestablecido por el mismo organismo, y que suelen ser corroborados por la aportación de la documentación pertinente. Quienes superan esta fase inician una serie de exámenes o pruebas eliminatorias, que culminarán en la lista final de personas que han logrado superar cada una de ellas.
Bolsas de trabajo
Numerosos colegios profesionales, gremios, escuelas o academias, o incluso la Universidad disponen de «bolsas de trabajo» donde podemos apuntarnos. También se puede acceder a ellas a través de las empresas de trabajo temporal.
Cuando alguna empresa del sector tiene que cubrir una vacante, se dirige a este tipo de asociaciones o empresas en busca del candidato con el perfil idóneo.
Aquí se confecciona una relación de personas que cumplen los requisitos exigidos y, con el visto bueno de la empresa, se inicia el proceso de selección o la contratación temporal.
A menudo, la antigüedad en estas bolsas de trabajo es un aspecto tenido en cuenta a la hora de incluir al solicitante como candidato.
Contacto directo con las empresas
La solicitud de empleo, compuesta por el currículum vitae y la carta de presentación, puede hacerse llegar tanto a empresas seleccionadas por nosotros mismos como a consultorías, encargadas de efectuar la selección de personal en nombre de las empresas.
El primer paso en este supuesto es decidir la lista de firmas a las que nos dirigiremos. Para ello podemos consultar:
— las Páginas Amarillas, donde encontraremos una extensa selección de empresas agrupadas por sectores industriales;
— las asociaciones profesionales o gremios, que nos proporcionarán una lista completa de todas las empresas asociadas;
— las publicaciones de resumen anual del sector, donde además tendremos noticia del funcionamiento y desarrollo económico de cada empresa;
— las relaciones de empresas consultoras que aparecen en la prensa escrita.
En la carta de presentación que siempre acompaña al currículum vitae en estos casos, debemos exponer con claridad y corrección los motivos que nos inducen a dirigirnos a esa determinada empresa.
Puesto que la solicitud es espontánea, no tenemos ninguna indicación sobre las preferencias de la empresa, lo cual induce a considerar que la presentación estandarizada de nuestros documentos es la más adecuada: escribiremos la carta de presentación a mano y el currículum será mecanografiado. No incluiremos ninguna fotografía y, en lo referente a la titulación y a los certificados de empresas anteriores en las que hallamos trabajado, es preferible hacer constar que podemos aportar la documentación pertinente, en lugar de hacer un envío inicial demasiado abundante.
Anunciarnos en prensa
Este método supone que la persona que está buscando trabajo deberá hacer una inversión económica más o menos considerable, por tanto deberemos asegurarnos de su rentabilidad escogiendo una publicación en la que pueda ser rentable anunciarnos.
Puede tratarse tanto de una publicación periódica, como de una revista especializada. En cualquiera de los casos deberemos tener en cuenta dos aspectos fundamentales:
— la publicación debe ser de la máxima difusión posible, y los días en que aparezca nuestro anuncio deben ser, si es posible, los de máxima tirada;
— el texto del anuncio debe ser casi telegráfico, puesto que el precio total estará en función del espacio que ocupe.
En este sentido, conviene una reflexión importante sobre los datos que haremos constar puesto que se trata de resumir en tres o cuatro líneas nuestro perfil y, además, indicar la forma de contactar con nosotros. Sin embargo, la ventaja más inmediata es que podemos obviar los datos menos favorecedores de nuestro currículum; por ejemplo, si no tenemos experiencia profesional, podemos eludir esta información y hacer constar solamente nuestros estudios.
La forma de contactar con nosotros puede ser:
— por medio de un teléfono de contacto; es la forma más rápida;
— mediante carta a nuestro domicilio particular o a un apartado de correos que previamente hayamos concertado; en este caso el tiempo que tardemos en recibir las propuestas sufrirá mayor demora;
— a través del medio de comunicación en que se publica nuestra demanda; deberemos haber establecido previamente con la publicación la forma en que esta gestión se llevará a cabo.
Veamos a continuación unos ejemplos de anuncios de ofertas de empleo:
SECRETARIA TRILINGÜE TITULADA
español/alemán/holandés
Experiencia: 4 años
Elena Santiago
Tel. 840 24 45
Se ofrece COMERCIAL CON CARTERA
Zona: Castilla - La Mancha
Suministros informáticos
Ap. de correos 23.443, 08080 Barcelona
Estudiante se ofrece para trabajo verano.
Dedicación completa. Julio, agosto, septiembre.
Remuneración a convenir.
Interesados: Juan Pedro Armillo Pérez
C/ La Torre, 45, esc. B, 4.o 1.a
08023 Barcelona
En resumen, podemos enviar nuestro currículum vitae a través de:
• Inem;
• empresas de trabajo temporal;
• prensa;
• bolsas de trabajo;
• colegios profesionales;
• contacto directo con las empresas;
• empresas de selección;
• anunciándonos en prensa.
Todas las cartas de respuesta a un anuncio de oferta de empleo son leídas y atentamente evaluadas por parte de la empresa anunciante.
Sin embargo, no todas consiguen pasar a la fase siguiente: la prueba evidente, de la que absolutamente todos los que en algún momento hemos buscado trabajo tenemos experiencia, es que no siempre hemos sido convocados para una entrevista personal. En ocasiones, la empresa tiene la gentileza de responder a todas las personas que se han molestado en responder a su solicitud con una breve nota agradeciendo las molestias causadas y sugiriendo con toda delicadeza que el candidato no ha superado la fase de selección previa, pero la mayoría de las veces lo deducimos por el proceso justamente contrario: pasan demasiadas semanas sin que hayamos recibido ninguna noticia de aquella carta que enviamos.
Entre todos los currículos recibidos, la empresa hace una selección previa en la que se produce la primera división en dos categorías: currículos posibles y currículos inadecuados. Esta selección se basa tanto en las características personales que se exponen en nuestras cartas y currículos como en la impresión general del currículum vitae y la adecuación de la carta de presentación; ya hemos explicado con anterioridad por qué un currículum desordenado, poco claro, mal estructurado o que no contiene la información adecuada puede bloquearnos cualquier posibilidad de acceso a un trabajo en el que estamos interesados.
Los currículos que responden a las expectativas previas de la empresa pasan a la fase segunda, que suele consistir en una segunda lectura de los mismos, esta vez con objetivos mucho más críticos y de la que se arrojará una nueva subdivisión: currículos posibles para concertar una entrevista general y currículos de reserva.
Los currículos de reserva se organizan en un archivo aparte, que se consultará en caso de sucesivas vacantes o si finalmente no se culmina el proceso de selección con ninguno de los del otro grupo. Suelen engrosar esta sección aquellos currículos que responden a características adecuadas para la empresa, pero que por uno u otro motivo carecen de algún requisito para aquella vacante que se intenta cubrir en esos momentos. Generalmente a estas personas se les envía una breve nota en las que se les comunica que su carta ha sido desestimada para la presente ocasión pero que en un futuro próximo puede ser tenida en cuenta.
Las solicitudes que hayan conseguido superar esta segunda selección serán convocadas para una entrevista personal. En este caso, el currículum enviado habrá alcanzado su objetivo: que la empresa se interese en nosotros.
En el siguiente esquema, se sintetizan las distintas fases de valoración de nuestro currículum al llegar a una empresa:

Generalmente, en este caso la empresa se pone en contacto con el candidato para concertar una entrevista personal, en la que se podrán ampliar los datos consignados en el currículum. Por su parte, el candidato podrá ampliar su información sobre la empresa y sobre la oferta laboral en concreto.
Puesto que la aspiración que nos ha movido a enviar el currículum está en buen camino, es importante que no descuidemos algunos detalles de los que puede depender su culminación final. Uno de ellos, y muy importante aunque quizá no lo parezca a simple vista, es guardar una copia del anuncio relativo al puesto por el que estamos optando, una copia de la carta de presentación y una copia del currículum vitae enviado. Si pensamos que quizá en un período de tiempo relativamente corto estamos enviando numerosos currículos a empresas diferentes, concertando entrevistas a través de bolsas de trabajo y, por ejemplo, enviando nuestros datos de forma espontánea, conviene tener un estricto control sobre cada uno de los movimientos que estamos realizando puesto que, si alguno de ellos prosperase, nos encontraríamos ante un grave problema si fuéramos incapaces de recordar cómo contactamos con la empresa, qué exponíamos en la carta de presentación, o quién es la persona a la que dirigimos nuestra petición.
Un buen sistema de organizar toda esta información, es confeccionar un expediente para cada una de las propuestas. Este expediente puede contener una fotocopia de la carta de presentación, del currículum —no necesariamente si siempre utilizamos el mismo modelo—, el anuncio de prensa —si hemos contactado con la empresa a través de este canal—, o cualquier tipo de documentación que se haya generado en cada caso. Para facilitar más las cosas, incluso podemos crear una ficha en la que resumamos los datos más importantes. Un ejemplo de ficha podría ser:
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NOMBRE DE LA EMPRESA: |
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PERSONA DE CONTACTO: |
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CARGO PARA EL QUE OPTAMOS: |
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FORMA EN QUE HEMOS CONTACTADO: |
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FECHA DEL ANUNCIO/PROPUESTA/ETC.: |
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FECHA DE ENVÍO DE NUESTRA RESPUESTA: |
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CIRCUNSTANCIAS ESPECIALES: |
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En la entrevista personal que mantengamos con la empresa, se nos harán preguntas relativas a las afirmaciones que hayamos expuesto en la carta y a los datos que hayamos consignado en el currículum; es conveniente acudir concentrado a la cita, tener muy presente el cargo que nos están proponiendo y todo lo que hemos afirmado por escrito.
Una buena manera de presentarse a la entrevista es habiendo releído, previamente y con detenimiento, tanto el anuncio como nuestro currículum y la carta que lo acompaña; con ello conseguiremos estar más seguros de nosotros mismos y evitaremos mostrarnos dubitativos e inseguros ante las posibles preguntas que nos hagan con referencia a estos documentos.
En resumen, si la empresa valora nuestro currículum positivamente:
• seremos convocados para una entrevista personal;
• conviene recordar la forma en que hemos contactado con la empresa;
• para prepararnos la entrevista debemos releer la oferta de trabajo, la carta de presentación y el currículum enviado;
• es conveniente elaborar una ficha con los datos referentes a la situación en que hemos enviado cada currículum vitae.
Puesto que el currículum contiene informaciones absolutamente particulares y personales, la confidencialidad de los datos que se consignan en él debe estar garantizada.
Como norma general, la reserva en lo relativo a los informes personales y a los datos contenidos en los currículos es una convención aceptada tanto en empresas particulares como en empresas de selección de personal. Las empresas suelen destruir o archivar los currículos relativos a personas que no han superado alguna de las fases de selección. Las sociedades de consulta y selección del personal, sobre todo las importantes, ofrecen todas las garantías de reserva absoluta. La seriedad y la profesionalidad con que estas sociedades llevan a cabo su trabajo representan la mayor riqueza y garantía de éxito. Por tanto, divulgar informes que están en su poder, con carácter reservado, representaría una falta grave desde el punto de vista ético y profesional e inmediatamente descalificaría su imagen ante el mercado; en consecuencia, podemos tener garantías de que la información que facilitamos no será utilizada para otros fines.
Podemos encontrarnos con algunos anuncios de empresas de selección de personal en los que se hace constar que la empresa es sólo «receptora postal», en este caso debemos seguir un procedimiento particular:
— enviar a la empresa de selección un sobre en el que se haga constar la referencia del anuncio;
— incluir en este sobre la carta de presentación y otro sobre en el que se incluirá el currículum.
Este sistema es todavía más cauteloso en cuanto a la confidencialidad que recibe la información suministrada por el candidato, ya que ni siquiera la empresa de selección tendrá acceso a la lectura de los datos del currículum personal. Es especialmente utilizado en caso de altos cargos directivos.
En resumen, la confidencialidad de los datos de nuestro currículum:
• está implícitamente garantizada en todo proceso de selección;
• las empresas de selección no siempre tienen acceso a la lectura del currículum.