Estamos rodeados de seres vivos por doquier: animales con alas y escamas, con piel y plumas. Me refiero a todos los que nos podemos imaginar. Animales salvajes estremecedores que nos cautivan y nos ponen los pelos de punta. Animales acuáticos, desde los peces minúsculos de los riachuelos poco profundos hasta las extrañas criaturas que habitan en las profundidades insondables de los océanos. Seres alados y pájaros con cuerpos y formas que nos recuerdan lo eterno y lo que tiene que ver con la creación del mundo. En muchos sentidos, los animales siguen siendo unos desconocidos para nosotros. No podemos ver el mundo a través de sus ojos ni saber cómo es vivir en un cuerpo tan distinto al nuestro. Y, sin embargo, siguen siendo nuestros compañeros en cualquier aspecto. Compartimos con ellos el planeta y todos tenemos a la Tierra como madre. Nuestro cuerpo se podría considerar un organismo formado en parte por millones de distintos animales microscópicos convivientes. Somos una especie de continente en sí mismo: un bioma ambulante.

Los animales, además de su poderosa presencia física en nuestra vida, ocupan un lugar sagrado en nuestra psique. Si decidimos ignorar las cualidades de los animales o interactuar apenas con su sabiduría, nos estaremos perdiendo una parte esencial del ser humano. Pero en cuanto nos abrimos a la idea de aprender de los animales, las posibilidades son infinitas. Veamos algunas de las formas en que puedes trabajar con la sabiduría de los animales y conectar con el mundo natural, para embarcarte en el camino de aumentar tu poder y tu conexión con el nagual.

La sabiduría de los animales nos guía en cada etapa de la vida y podemos invocarla para que nos ayude al iniciar un nuevo viaje, afrontar un reto o tomar decisiones pequeñas o importantes. Los animales nos ayudan a celebrar y expresar nuestro gratitud por el mundo natural. La medicina de los animales nos permite liberar los poderes de la sincronicidad y la imaginación para gozar en nuestra vida de claridad y alegría, y desprendernos del sufrimiento creado por nuestra mente narradora de relatos. Es una de las formas en que los animales nos sanan, pues activan la profunda sabiduría interior innata silenciada por las fuerzas de la domesticación y la adicción de la mente al sufrimiento. También veremos de qué modo los rituales y los objetos físicos, como la bolsa medicinal y el altar personal, hacen que la sabiduría de los animales sea más concreta y utilizable.

Estos aspectos que exploraremos se pueden extrapolar a cualquiera de los animales que aparecen en el libro, y a cualquier otro con el que establezcas una conexión en el mundo exterior o en tu paisaje imaginativo interior. Al final de esta parte encontrarás tres ejercicios para empezar a trabajar con los animales de poder y tener la actitud ideal para aprender de estos hermanos sagrados y madurar con su sabiduría.

La rueda medicinal

Uno de los símbolos más conocidos del chamanismo es la rueda medicinal, un círculo sin principio ni fin. Para los indígenas de América del Norte y de Sudamérica, este símbolo antiguo forma parte de la vida espiritual. Contiene los cuatro puntos cardinales: norte, sur, este y oeste, y cada uno se asocia tradicionalmente con un elemento, un color y una estación, así como con una etapa del ciclo de la vida y un aspecto del yo. La rueda medicinal es un objeto físico representado en una creación artística simbólica, y se coloca en puntos clave de los lugares sagrados, unos espacios de encuentro donde se realizan ceremonias y ritos. La rueda medicinal es también una idea, una poderosa metáfora que nos guía y nos da equilibrio en la vida.

En la tradición tolteca la vida se creó por medio de los cuatro elementos: el fuego (huehueteotl), el agua (tlaloc), el aire (ehecatl) y la tierra (tlalnantzin). Cada elemento trabaja con los otros y cada uno está representado en nuestro cuerpo físico: desde el calor generado en la sangre y el agua que nos da vida y refresca, hasta el aire que respiramos y la tierra de la que se componen la piel y los huesos.

La tabla de la página siguiente muestra la utilidad de la rueda medicinal. Nos permite verlo todo en perspectiva en los momentos de crisis y nos guía a la hora de dar el siguiente paso. La rueda señala la transitoriedad cíclica de todo y también la espiral eterna de la evolución y el desarrollo. Simboliza los cuatro elementos y tiene que ver con la sanadora más poderosa del universo: la Tierra y su divina energía maternal. Cuando enfermemos, nos lesionemos o suframos mentalmente, recurrir a la rueda medicinal nos ayudará a sanar.

DIRECCIÓN

Norte

Este

Sur

Oeste

ELEMENTO

Aire

Fuego

Agua

Tierra

COLOR

Blanco

Rojo

Amarillo

Negro

ESTACIÓN

Invierno

Primavera

Verano

Otoño

ETAPA VITAL

Anciano / Maestro de maestros

Niño / Participante

Adolescente / Estudiante

Adulto / Maestro

ASPECTO DEL YO

Mente

Espíritu

Emoción

Cuerpo

Los animales también tienen su lugar en la rueda medicinal y están relacionados con uno o dos elementos dominantes, o con una estación o etapa de la vida. En la siguiente sección de este libro encontrarás estas conexiones mientras lees la información sobre cada animal y descubres qué es lo que tiene más sentido para ti. A medida que vayas entendiendo con más profundidad la rueda medicinal y el lugar que ocupan los distintos animales en ella, empezarás a hacer nuevos descubrimientos sobre el mundo de los animales y a aprender más cosas de él. Cada cuadrante tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles, y estos tienen que ver con aquello que los animales tengan para enseñarte.

Sigue tu intuición y deja volar la imaginación. Es fácil ver que la mayoría de aves y de insectos voladores pertenecen al elemento aire, mientras que los animales con dos o cuatro patas forman parte del elemento tierra, y los peces y los otros seres acuáticos pertenecen al elemento agua. Muchas culturas asocian los reptiles con el fuego porque estos animales viven en ambientes calurosos y desérticos, y dependen del calor del sol para calentarse la sangre del cuerpo. Algunas conexiones tal vez sean menos evidentes o comunes que otras, pero tendrán mucho sentido para ti. No olvides que estas relaciones y correspondencias son medios didácticos: están concebidas para ayudarte en tu viaje al motivarte a plantearte ciertas preguntas sobre tus cualidades, defectos, acuerdos, apegos y puntos de sanación. No deben interpretarse literalmente, ni tampoco son fijas. Sigue tu instinto. Esta clase de libros y enseñanzas son guías importantes, pero aprenderás más aún al complementarlos con tu intuición.

Veamos ahora cada cuadrante de la rueda medicinal y los animales que encontrarás en ella.

Aire (ehecatl)

El aire se asocia con los pensamientos y la mente. El intelecto, la comunicación, el lenguaje, el razonamiento y la filosofía pertenecen a este cuadrante de la rueda medicinal, donde los vientos fuertes y puros del invierno soplan por los entornos inhóspitos dominados por grandes extensiones de tierra helada. El color de este cuadrante es el blanco, el color de la nieve y de una hoja de papel en blanco. El aire trae claridad, igual que un fuerte viento se lleva las telarañas y los escombros.

El aire es el reino de las aves, como las grandes rapaces que vuelan a gran altura por un cielo despejado en un día luminoso, y que otean el suelo desde lo alto. Los halcones y las águilas son conocidas por su aguda vista y su increíble destreza cazando. Detectan al gorrión más pequeño que busca comida en el suelo. Bandadas de pájaros vuelan y dibujan patrones complejos.

Aparte de las aves, el murciélago encarna las cualidades elementales del aire. El murciélago es otro ser alado cuyo don único de la claridad procede de la ecolocalización, una facultad que le permite ‹‹ver›› en la oscuridad. Conozco personalmente lo poderosas que son las enseñanzas del murciélago. En un momento de mi niñez en el que me quedé ciego temporalmente por un problema de salud, el murciélago se convirtió en uno de mis animales de poder, y me enseñó no solo a ‹‹ver›› con mis otros sentidos, sino además a ser fuerte e ingenioso en los momentos oscuros. Me enseñó a moverme por una época difícil de mi vida tanto en el sentido literal como emocional.

Piensa por un instante en el elemento aire. Puede tomar la forma de una suave brisa o de un poderoso tornado o huracán. Piensa también en lo que ocurriría si no hubiera aire en la atmósfera. Si hicieras una pausa después de espirar, notarías que tu cuerpo desea inspirar más aire de nuevo. El aire es vital para la vida. Los animales aéreos, incluso los delicados y efímeros como las mariposas, nos enseñan lecciones poderosas.

Fuego (huehueteotl)

El fuego es el elemento del espíritu, un aspecto de nuestro ser que no solemos entender. Esta parte de la rueda medicinal está relacionada con el color rojo —el color de la energía y la creatividad—, y con el sol revitalizador que sale por el este y que trae una vida nueva en primavera al calentar la tierra otra vez. El fuego también simboliza la infancia, los nuevos comienzos y las nuevas identidades o aspectos personales.

El fuego es un catalizador energético en el mundo natural. Las gigantescas secuoyas, por ejemplo, no pueden liberar sus semillas sin el poderoso calor generado por los incendios forestales. La medicina tradicional sabe que el poder destructor del fuego está muy ligado al nuevo crecimiento y las posibilidades nuevas. Los animales de fuego nos inspiran un gran respeto. Cuando los entendemos, ya no nos dan miedo y podemos trabajar con sus poderes únicos. Piensa por ejemplo en las serpientes, a menudo temidas y poco apreciadas, ya que en realidad están muy relacionados con la sanación personal, la transformación y el poder sexual.

El fuego también ocupa un lugar importante en los rituales y las ceremonias, desde las velas que encendemos como recuerdo, hasta la energía que limpiamos de un lugar o cuando nos desprendemos de lo que ya no necesitamos. El fuego también se puede considerar la llama eterna que arde en nuestro interior, la expresión de la fuerza vital. Podemos decidir cómo cuidamos esta llama y la compartimos con el mundo. Los animales de fuego, como los lagartos o la mítica ave fénix, nos ayudan a tenerlo presente.

Agua (tlaloc)

El agua es el elemento de las emociones, el fluir y la adaptabilidad. La sanación, los cambios y el movimiento pertenecen a este cuadrante de la rueda medicinal relacionado con el color amarillo. El agua es vida, circula en un movimiento cíclico por el planeta sin cesar, cae de las nubes con la lluvia y brota de los manantiales subterráneos. El agua se mantiene limpia y oxigenada cuando circula. Pero cuando no puede discurrir, se estanca y se llena de impurezas. El agua es esencial para la vida, pero en los veranos calurosos y secos se vuelve un regalo más preciado aún.

Los océanos inmensos que se extienden por el planeta son el hogar de miles y miles de especies de peces, de mamíferos como las ballenas y los delfines, y de crustáceos, medusas y otros seres vivos. Pese a los miles de años que llevamos viviendo en este planeta, apenas hemos explorado los confines de los océanos y siempre se están descubriendo especies marinas nuevas. Lo mismo ocurre con nuestro yo interior y nuestra vida emocional. Tenemos dentro un mar de potencial inexplorado, de sueños, escenarios imaginados y relatos. Al ver a los animales que viven en el agua como nuestros compañeros, aprendemos a bucear en las profundidades de nuestro potencial.

Otro aspecto importante del agua es que representa la juventud o la adolescencia: una época de cambios, adaptación, crecimiento exponencial, nuevos aprendizajes, relaciones sociales, espíritu aventurero y juegos. Los animales acuáticos nos proporcionan inspiración para conectar de nuevo con estas cualidades de nuestro interior dondequiera que nos encontremos en el viaje de nuestra vida.

Tierra (tlalnantzin)

Cuando el sol se pone a diario se dispone a descansar en el manto terrestre. Este cuadrante de la rueda medicinal representa la adultez, una época en que tenemos los conocimientos y la experiencia necesarios para ser maestros (aunque nunca dejemos de aprender). Esta parte de la rueda medicinal nos da abundancia en forma de cosechas otoñales, y nos recuerda que debemos llenar la despensa y protegernos tanto a nosotros mismos como a nuestra familia de los meses invernales que nos esperan. El color negro de este cuadrante sugiere un cielo nocturno estrellado y también el gran alimento que nos ofrece la tierra bajo nuestros pies. También nos recuerda la muerte y la vida en el más allá, ya que el cuerpo regresa al morir a la tierra, su hogar.

Los animales cuadrúpedos, como los bisontes, los ciervos y los elefantes, están relacionados con la tierra, al igual que los excavadores que almacenan alimentos. La sabiduría de estos animales nos recuerda que la más pequeña y sincera de las acciones produce grandes efectos con el paso del tiempo. Y que, además, formamos parte de la tierra, ya que nuestro cuerpo se compone de minerales que se encuentran en las rocas y en la tierra. Cuando advertimos la sabiduría especial de esta parte de la rueda medicinal, nos resulta imposible sentirnos separados de la tierra. Al tenerlo en cuenta, nos comprometemos a participar en la cocreación del Sueño del Planeta. Estos animales nos recuerdan que no estamos solos. Todos somos hermanos, hijos de la Madre Tierra.

Tus animales de poder

A lo largo de tu vida quizá desees trabajar con algunos animales en especial que consideras tus animales de poder personales. Estos compañeros especiales son importantes para ti y te acompañan en tu viaje. Puedes recurrir a ellos una y otra vez para que te inspiren y guíen. Mis animales de poder son el murciélago, la serpiente de cascabel y el jaguar.

Ya he hablado de mi conexión con los murciélagos. Me ayudaron a entender una nueva forma de ver las cosas en un momento de mi vida en el que había perdido la visión temporalmente por una enfermedad. Ahora la medicina (o energía espiritual) del murciélago me recuerda que cuando me siento perdido o no veo algo con claridad, puedo prescindir de mi mente y guiarme por mi corazón y mi intuición. Los murciélagos me han enseñado a regresar a mi hogar guiado por mi sabiduría interior cuando estoy cegado por cualquier destello del exterior que me distrae o tienta.

También tengo una conexión con las serpientes de cascabel. Cuando son jóvenes, las serpientes de cascabel no saben controlar su veneno, y en una etapa de mi vida yo fui como ellas en lo que respecta a mi veneno emocional. Cuando me sentía mal, ‹‹mordía›› a cualquiera que tuviera cerca, fueran cuales fueran sus intenciones, y soltaba de golpe toda mi ponzoña. Pero con el tiempo maduré, como hacen las serpientes de cascabel, fui consciente de mi veneno y aprendí a controlarlo.

Mi tercer animal espiritual es el jaguar. El jaguar caza acechando a sus presas y personifica la acción en el momento preciso. El jaguar no solo tiene un propósito firme, sino también fuerza y poderío. Recurro al espíritu del jaguar cuando necesito avanzar, cuando mis miedos y dudas me bloquean y me mantienen atrapado en la pasividad. Al invocar a este animal tan potente, estoy recordándome a mí mismo que mi propósito también es poderoso y que, si llevo a cabo las acciones requeridas, puedo alcanzar mis deseos, mis sueños y mis objetivos.

Cualquier persona puede establecer esta relación especial con un animal de poder. Quizá uno (o dos o tres) ya sea una parte importante de tu vida, o se te aparezca a menudo en sueños o en la vida cotidiana. Hay quienes desde pequeños ya se sienten atraídos por un animal en concreto o reciben habitualmente regalos relacionados con él. Son los signos de haber elegido un animal espiritual sin ser consciente de ello. Pero no te sientas obligado a elegir uno que los demás asocian contigo. Deja que sea un animal en concreto, o una cualidad que te guste cultivar, el que te atraiga, al margen de lo que piensen los demás. Este es tu propio viaje.

Al final del capítulo encontrarás un ejercicio para elegir tus animales de poder.

El altar personal y la bolsa medicinal

El altar personal y la bolsa medicinal son herramientas antiguas usadas por los chamanes para materializar sus intenciones en el mundo físico. Un altar puede adquirir muchas formas, pero básicamente es un espacio dedicado a albergar objetos e imágenes especiales que nos guían en nuestro viaje. Estén al aire libre o en el interior de una casa, ya sean diminutos o enormes, los altares nos despiertan todos los sentidos gracias a los colores, las texturas y los aromas de las partes que los componen, y también pueden incorporar los elementos agua, aire, tierra y fuego. Los animales de poder tienen un lugar en ellos en forma de imágenes o dibujos, conchas marinas, plumas, pelos o huesos.

Las bolsas medicinales también nos sirven de ancla física para la concentración espiritual. Suelen ser pequeñas bolsas de cuero confeccionadas artesanalmente, y las llevan consigo las personas que desean un despertar espiritual. Pueden contener plegarias, ramas, huesos, piedras, plumas o conchas marinas. O un objeto que simbolice una visión, un elemento de la naturaleza de un lugar que es importante para nosotros, o el talismán de un animal de poder. Contengan lo que contengan, las bolsas medicinales son representaciones físicas que guían a sus portadores en su viaje interior.

Puedes añadir, si lo deseas, animales de poder a tu altar o a tu bolsa medicinal, o incorporar la sabiduría de los animales en cualquier nuevo espacio que crees. Una de las formas más poderosas de trabajar con animales es por medio de rituales vinculados con estos objetos.

Herramientas esenciales para trabajar con animales de poder

La mayor parte de este libro trata sobre los animales de poder, que cito de uno en uno. Espero que la selección te guste, pero es más importante aún que sea solo el principio de tu experiencia con la sabiduría de los animales. Por esta razón, te explicaré cómo trabajar con los animales de poder. Me gustaría volver a enfatizar que se trata de tu viaje personal. La medicina (o energía espiritual) de los animales sirve para que cada chamán la practique con una intención creativa, ya que cada uno seguimos nuestra profunda verdad interior y no la autoridad o la tradición de otros en su propio beneficio. Puedes elegir cómo trabajar con estos animales de la forma que sea más adecuada para tu viaje hacia la comprensión y para vivir en la verdadera naturaleza del universo. Podrás crear tu maravilloso Sueño Personal y vivirlo, sanándote y sintiendo el amor incondicional que siempre se encuentra a nuestro alrededor, tanto si nuestra mente ajetreada nos deja verlo o no.

Con este fin, te presento algunas de las poderosas herramientas con las que puedes trabajar con animales para iniciar tu viaje o incorporarlas a los ejercicios que ya realices.

Animales protectores y guías

Una forma de trabajar con los animales de este libro, o con otros que aparezcan en tu vida, es invocar sus cualidades especiales en un determinado momento o en alguna experiencia que estés viviendo. Un ejemplo muy sencillo sería el de una amiga mía que metió en el bolso de su hija un osito pequeño de peluche el primer día que fue a la guardería. La niña sintió que tenía la valentía del oso que llevaba consigo al emprender su nueva aventura en la guardería. Podemos invocar a un animal para que nos proteja y guíe en un viaje o una tarea difíciles, y nos permita tener una vista tan potente como la del águila o un talante tan juguetón como el de la nutria.

Es importante señalar que debemos tener cuidado con los relatos sobre la conducta de los animales creados con el fin de manipular a otras personas. Es parte de la domesticación. Como las historias de animales a veces evocan supersticiones y miedos, aunque sintamos un gran respeto por las enseñanzas del mundo animal podemos, al mismo tiempo, investigar ciertas creencias o historias sobre ellos, preguntándonos: ¿Me conviene? Los animales que reconfortan a una persona pueden inspirarle una superstición absurda a otra. Debemos tenerlo en cuenta y plantearnos la pregunta.

Estar presente en la realidad del momento

Algo que me encanta de mis cuatro perros, pese a los retos que pueda vivir en mi Sueño Personal, es, cuando llego a casa, ver lo contentos que siempre se ponen al verme. Comparten conmigo su amor, ocurra lo que ocurra. Cada vez que experimento ese amor, me acuerdo de lo distintos que somos los seres humanos del resto del mundo animal.

Como ya he señalado antes, los humanos tenemos una mente que sueña constantemente. Y en el caso de muchas personas que viven su vida sin ser conscientes de ello, la mente rebosa de remordimientos por el pasado, de temores por el futuro, o de juicios negativos sobre el presente. Pero los animales, al contrario de los humanos, solo viven en el presente. No se cuentan relatos sobre no ser lo suficientemente buenos, ni se preocupan por si nunca encontrarán el amor verdadero. Y aunque afronten retos y experimenten una variedad de emociones, no se crean problemas a sí mismos con una mente soñadora. Mantienen una relación más cercana con la realidad del momento presente que la mayoría de seres humanos. Trabajar con cualquier animal puede ayudarnos a renovar esta conexión con la realidad.

Sintoniza con el mundo natural

Cuando pensamos en la sabiduría de los animales, podemos inspirarnos en imágenes icónicas de animales salvajes como el lince, el coyote, el águila o el oso. Pero incluso ver e interactuar a diario con animales del lugar donde vivimos y con mascotas es una fuente de innumerables descubrimientos interiores. Observar animales o imaginar observar nuestro mundo como lo haría un animal, nos suscita el recordatorio muy poderoso de que debemos vivir el momento presente. Es una de las razones por la que los animales figuran tanto en los relatos chamánicos. El énfasis en las cualidades de los animales en las narraciones nos revela la importancia de sus atributos únicos. Lo que nos permite explorar el potencial de adoptar estas cualidades para crear nuestro propio sueño.

Ver a una araña tejer una telaraña en la esquina de un alféizar, observar a una ardilla enterrar diligentemente comida en el parque, o escuchar los cantos de los pájaros en la zona donde vivimos, son formas de sintonizar con el mundo natural, algo que siempre tiene lugar en el presente. La idea de sincronicidad también nos ayuda a recibir estas enseñanzas. Cuando nos abrimos al mundo natural, empezamos a advertir ciertos patrones o coincidencias al observar a los animales que pueden proporcionarnos nuevas herramientas. Ver, por ejemplo, a un zorro en una película de dibujos animados, nos recuerda que podemos inspirarnos en la astucia zorruna cuando lo necesitemos.

Las historias de animales y las que tienen que ver con sus conductas y cualidades también son inspiradoras. Tanto si las recreamos cuando estamos despiertos o si soñamos con ellas, los misterios de los animales estimulan la imaginación humana. Nuestra imaginación es uno de los dones más poderosos para sanar y manifestar lo que nuestro corazón desea. Los animales nos hacen entrar en sintonía con nuestros poderes imaginativos.

Y, además, los animales nos hacen sentir agradecidos por el mundo natural y por el lugar que ocupamos en él. Quizá ya tengas una forma de expresar tu gratitud por lo que te dan los animales que te sirven de sustento, o por la ropa que llevas confeccionada con su piel o su pelo (aunque negarse a beneficiarse de ambas cosas es también una decisión motivada por la gratitud y el respeto). Además, podemos sentirnos agradecidos por la multitud de cualidades físicas y espirituales del mundo de los animales, y por recordarnos que nosotros también formamos parte de la naturaleza, lo cual es innegable.

Los animales de poder en los rituales

Los rituales nos ayudan en nuestro viaje de despertar del sueño individual y del Sueño colectivo del Planeta, para sanar con más facilidad y superar nuestra adicción al sufrimiento.

Al hablar de los rituales no me estoy refiriendo a las prácticas religiosas, aunque si forman parte de tu viaje chamánico también es maravilloso. Me refiero a emplear los rituales para manifestar nuestros deseos en el mundo físico. Lo podemos llevar a cabo de muchas distintas maneras, pero descubrirás cuál es la que a ti más te funciona. Ya sea la oración, la danza, sentarte en silenciosa contemplación o realizar ceremonias sagradas ante un altar o con tu bolsa medicinal, los rituales son una forma de impulsar tu práctica, dondequiera que te encuentres en tu viaje. Plantéate incluir la sabiduría de los animales en tus rituales y dejar que su poderosa energía te ayude en tu camino.

De igual modo, hay muchos ejemplos sobre trabajar con animales de formas concretas. A veces, podemos apegarnos a una idea o al ‹‹significado›› singular de un animal. Nos ocurre a menudo debido a nuestra domesticación o nuestra necesidad de certeza. El león es el ‹‹rey de la selva››, los elefantes ‹‹nunca olvidan››. Para rebatir estas ideas te animo a trabajar con animales en un ritual de maneras concretas. Por ejemplo, si sueñas con una ballena, resístete a interpretar lo que significa. En su lugar, busca un grabado diminuto de una ballena y llévalo contigo a todas partes. Y mantente lleno de curiosidad y abierto a lo que sucede. También puedes poner la fotografía de una cola de ballena en tu altar y meditar visualizando esta imagen en tu mente. Descarta cualquier idea preconcebida sobre el mensaje o el significado que una ballena tiene para ti. Al trabajar de este modo, surgirá en tu vida una sabiduría más profunda de los animales de formas muy inesperadas.

Familias de animales

La lista de animales de este libro no es exhaustiva ni completa. Espero que te sientas inspirado a añadir los que tú desees. Por eso en cada entrada he incluido otros animales relacionados. Te animo a explorar cualquier variación de los animales estrechamente relacionados y a descubrir con cuál te identificas más. Por ejemplo, el león, el tigre y el jaguar reflejan muchas de las mismas cualidades. Simplemente han adoptado distintas formas físicas, dependiendo del hábitat donde viven. Aunque haya algunas diferencias fisiológicas y conductuales entre ellos, la energía espiritual —la medicina— de cada uno de estos magníficos seres es en gran medida la misma. Con frecuencia, estas variaciones pertenecen a distintas partes de la rueda medicinal o mantienen relaciones únicas con los elementos que representan. Por ejemplo, la nutria de los ríos puede ayudarte a ver el elemento emocional del agua como una red conectada, siempre fluyendo entre la gente y los lugares. O quizá te atraiga más la nutria marina que juguetea y progresa en el paisaje emocional del océano inmenso y misterioso. Tal vez elijas una en vez de la otra, dependiendo del lugar dónde vivas, o invoques la energía de una para que te ayude en tu preferencia personal.

En la segunda parte, he enumerado en ‹‹animales relacionados›› algunos animales similares al comentado en cada entrada. Aunque no comento las cualidades específicas de los mismos, comparten cualidades parecidas a los de cada entrada. Y en ‹‹ver también›› he incluido los animales de la lista que desees repasar.

En algunos casos quizá descubras que los animales de ‹‹animales relacionados›› o de ‹‹ver también›› no guardan una relación científica entre ellos. Puede que esto te confunda momentáneamente, pero aunque al principio no parezcan estar relacionados, lo están por su conexión mitológica, energética o espiritual. Como en el caso, por ejemplo, de las figuras embaucadoras que aparecen en culturas diversas del mundo entero: el cuervo, el zorro, el conejo, el coyote y la araña. Otros animales comparten una energía —una característica o un rasgo distintivo— que los relaciona, aunque no se parezcan a primera vista. Si un animal de ‹‹animales relacionados›› te choca al no entender por qué se ha incluido en este grupo, descubrirás que reflexionar sobre ello y escuchar cualquier pista intuitiva de por qué está relacionado es un poderoso ejercicio. Tal vez descubras que estableces asociaciones totalmente nuevas entre animales que no se te habían ocurrido antes. Lo cual te permitirá trabajar más a fondo con estos seres complejos y fascinantes.

Ejercicios de animales de poder

Los siguientes ejercicios te permiten aumentar tu conexión con la diversidad de la vida animal y la riqueza de enseñanzas que nos ofrece. Mientras lees los ejercicios, observa si alguno te atrae más que otro, los que más te gusten son los mejores para empezar. ¡Confía siempre en tu intuición!

Observa el mundo de los animales

Dedicar un tiempo a observar a los animales es un gran regalo y nos enseña muchas cosas. Puedes observarlos en cualquier momento. Tanto a aquellos con los que entras en contacto físico, como a los que puedes ver en las inmensas bibliotecas de imágenes de internet, en las que figuran animales del mundo entero. Podría ser un insecto que se posa en tu brazo, una paloma en la acera, o una familia de suricatas del zoológico. Cualquier animal tiene algo que enseñarnos si estamos dispuestos a aprender. En cualquier caso, si te dedicas a observarlos, ten tu diario a mano para anotar cualquier momento en el que experimentes un efecto en particular, ya sea de orden físico, emocional o espiritual.

Busca un lugar y ponte cómodo en él. Abandona cualquier miedo o ansiedad del pasado. Deja que tu mente se suma en un estado receptivo y atento. Respira hondo. Si estás al aire libre, puedes permanecer un rato con los ojos cerrados. Imagínate que eres un árbol, una roca o cualquier otro elemento del paisaje. Te ayudará a enviarles a los animales del entorno el mensaje energético de ser solo un observador amistoso y no una amenaza.

Mientras observas a un animal, ten presente si se te ocurre alguna asociación conocida relacionada con él. Podría ser un relato mitológico, religioso o cultural creado a lo largo del tiempo por observadores de animales que te indique algo sobre las cualidades que tus antepasados han visto en este animal y que siguen siendo importantes en la actualidad.

Plantéate cómo estas cualidades pueden ayudarte en tu vida personal, o si no te sirven. ¿Cómo podrían tu yo interior, tu viaje personal sanador y tu comunidad beneficiarse de los movimientos rápidos como una flecha de una serpiente, del canto ininterrumpido de una cigarra, o de la hibernación reparadora de un erizo o un oso?

Cuando observes a un animal fíjate sobre todo en la presencia del animal, pero no dejes que la mente soñadora ni su adicción al sufrimiento la contaminen.

Cuando hayas pasado un tiempo observando a un animal y reflexionando sobre los dones que te ofrece, puedes ir más lejos e imaginar que te encarnas en él y lo ves todo con sus ojos. ¿Cómo se ve el mundo desde su perspectiva? Observa la viveza de cada momento de la situación presente sin dejarte atrapar ni por el pasado ni por el futuro. Métete en la mente del animal que estás observando. Aunque la idea de entrar con tu mente en la de otro ser te parezca rara, en el chamanismo tolteca no creemos que la conciencia se limite a la mente o al cuerpo. Es decir, no se encuentra en el cerebro. Por eso los chamanes pueden ‹‹contactar›› con la conciencia y comunicarse con el mundo viviente de una manera más profunda para ver a través de los ojos de sus hermanos y hermanas los animales, y también de las plantas, los ríos, las montañas y el planeta.

Cuando hayas acabado de observar a un animal, dale brevemente las ‹‹gracias›› por las lecciones que te ha ofrecido y por el tiempo que ha pasado contigo en este día. Si lo deseas, puedes dejarle a modo de agradecimiento una pequeña ofrenda de semillas o de cualquier otra clase de comida. Resérvate un rato para escribir tus observaciones y notas en tu diario.

Elige a tus animales de poder

Los animales de poder personales que elijas quizá no sean los mismos para siempre. Las cosas pueden cambiar. Aunque dedicar tiempo y atención al proceso de elegir tres animales especiales para ti te revelará muchas cosas sobre quién eres ahora y hasta qué punto son una parte importante en tu viaje de sanación y presencia.

Para empezar esta práctica, busca un lugar tranquilo y medita en silencio al menos durante cinco minutos, aunque puedes alargar la sesión si te apetece. Deja que tu mente se desprenda de cualquier pensamiento agitado y concéntrate en la respiración. Siente tu conexión con cada uno de los cuatro elementos. Percibe tu cuerpo en contacto con el suelo y siente la energía que asciende de la tierra hacia ti. Sintoniza con cualquier calidez que sientas en el cuerpo y ponte una mano en el pecho para notar los latidos de tu corazón. Percibe las sensaciones que te produce tu respiración, ponte la otra mano en el estómago y advierte cómo sube y baja. Fíjate en tu piel y en el aire que entra en contacto con ella. Imagina, por último, que eres un recipiente y que una lluvia imaginaria te llena por completo, hidratando y revitalizando cada célula de tu cuerpo.

Cuando te sientas sereno y relajado, lee la siguiente oración en voz alta:

Animales espirituales, aliados y guías,

amigos de plumas, pelos y garras,

os abro mi corazón y busco vuestra sabiduría.

Maestros del mundo viviente,

os doy la bienvenida.

Cuando la hayas recitado, anota los nombres de los animales que te vengan a la mente. Hazlo de inmediato, sin limitar ni corregir tus pensamientos, puede que se te ocurran algunos que no te imaginabas. Repasa después tu lista y escribe las cualidades que cada animal representa para ti. Aquí tienes algunos ejemplos con los que empezar:

Águila: Poderosa/Fuerte, Valiente, Autoritaria/Resuelta

Ardilla: Curiosa/Resuelta, Preparada, Conectada a la tierra

Ballena: Contemplativa/Pacífica, Emocional, Comunicativa

Caballo: Libre/Equilibrado/Veloz, Cooperador, Orgulloso/Noble

Conejo: Listo, Fértil, Discreto

Dragón de Komodo: Primitivo, Imaginativo, Ancestral

Elefante: Bondadoso/Empático, Familiar, Digno/Noble

Gato: Independiente, Curioso, Misterioso

Lombriz: Humilde, Práctica, Persistente

Mariposa: Sustentadora, Transformadora, Inspiradora

Serpiente de cascabel: Respetada, Comedida, Reservada

Tiburón: Enérgico, Determinado, Explorador

Tortuga: Sabia, Preparada, Paciente/Confiada

Recuerda: las cualidades de la lista son lo que estos animales representan para mí, pero lo que es importante es lo que representan para ti. El camino de los chamanes consiste en seguir su propia verdad, y la tuya tal vez sea distinta de la mía.

Cuando hayas escrito la lista, reflexiona sobre cada animal y sus atributos, y elige tres que tengan las cualidades que desees cultivar en ti.

En cuanto los hayas elegido, concluye la ceremonia dando las gracias a los animales por haberse presentado ante ti de esta manera. Durante los días siguientes, busca un símbolo que represente cada uno de los tres animales para tu altar personal o tu bolsa medicinal. Podría ser una pluma que encuentres en el suelo, restos de pelo, una estatuilla o una foto del animal. Toma nota de cualquier sincronicidad o visita de un animal.

Invoca al espíritu de un animal de poder

Una manera sencilla de trabajar con los animales de poder es invocarlos para que te ayuden. ¿Qué quieres? ¿Qué necesitas?

A lo mejor te gustaría estar más centrado en la tarea que debes terminar. ¿Por qué no recurrir en tal caso a las cualidades del pájaro carpintero que aguza el oído para descubrir a su presa y la captura perforando con el pico el tronco de los árboles?

Quizá deseas que tu hogar sea más cómodo y acogedor. ¿Por qué no recurrir entonces a tu animal de poder con plumas para que te ayude a construir tu nido, o a un pequeño mamífero para crear una madriguera agradable y cálida?

Tal vez lo que necesitas es intrepidez. Si es así, pide la ayuda de un poderoso cazador.

O quizá necesites descanso. En este caso invoca a algún gato indolente para que te ayude a acurrucarte y sestear.

Si estás intentando hacer un gran cambio en tu vida, invoca el poder de transformación de la mariposa.

Si estás deseando aumentar tu familia, pídele a la coneja sus bendiciones.

Invoca a tus animales espirituales cuando necesites que sus cualidades se manifiesten durante el día, o para un proyecto o una relación duraderos. Como hay varias formas de invocarlos, prueba varias para ver cuál te funciona mejor.

Podrían consistir en decir una frase como: ‹‹Hermano delfín, ¿me ayudarás a reservarme un rato para jugar hoy?›› O ‹‹Lombriz, guíame para que transforme la pila de estiércol que tengo delante en abono››.

Aunque no es necesario que sea así exactamente. Puedes recordar tu animal de poder y pedirle que te ayude por medio del movimiento, como dar varios pasos felinos, flotar sobre las olas como un ave marina, o cerrar los ojos y desplegar las ‹‹alas›› para invocar al poder de la familia de las aves. O puedes invocar a un animal del mundo natural tarareando una melodía o imitando los ruidos que hace para que te ayude.

Por último, no es necesario invocar a un animal de poder para cualquier petición o propósito. Basta con que te muevas a lo largo del día con la energía de un saltamontes o con la curiosidad y la agilidad de un mono araña.

Después de invocar a menudo a tus animales espirituales durante uno o dos meses, saca tu lista y escribe cualquier cualidad nueva que hayas descubierto mientras has estado trabajando con ellos.

El acecho del ser: un viaje con tu animal espiritual

Para este ejercicio céntrate solo en un animal espiritual. Busca un lugar seguro y acogedor donde nadie te interrumpa durante al menos treinta minutos. Siéntate en una silla cómoda con los pies apoyados en el suelo, en contacto con la Madre Tierra.

Céntrate respirando profundamente varias veces para relajarte. Despréndete de cualquier angustia por el futuro o cualquier preocupación por el pasado, ahora te encuentras a solas en este lugar y en este momento perfectos.

Cierra los ojos y visualiza en tu mente a tu animal espiritual. Si tienes una forma de contactar con él, como ir a un lugar del mundo interior para reuniros, hazlo. Cuando digo mundo interior, me refiero a cualquier versión de tu conciencia imaginativa que surja en la meditación, la oración, la visualización o el estado de soñar. Visualiza en este espacio a tu animal ante ti, y siéntete lleno de alegría y paz al encontrarte en presencia de este aliado poderoso y fascinante.

Míralo a los ojos, advierte lo distintos que son de tus ojos humanos. Quizá su vista sea aguda como la de un ave de presa, o quizá sus ojos se parezcan a las aguas profundas de una laguna, como los de la nutria. Observa cómo se van acercando a ti hasta pegarse a los tuyos. Imagina ahora que cierras los ojos en el mundo interior y que cuando los abres ya no estás mirándolo a los ojos, sino viendo el mundo a través de los suyos. Echa una mirada a tu mundo interior con los ojos de esta increíble criatura. ¿Cómo es verlo todo con la mirada de tu animal espiritual? ¿Qué ves que no hayas visto antes? Explora el paisaje de la mente interior mientras te desplazas estando en la mente de tu animal espiritual, tanto si es por una jungla, un desierto, un océano o el jardín cubierto de césped de tu hogar.

Tal vez desees ver una parte de tu vida humana con los ojos de tu animal espiritual, lo que puede constituir una experiencia poderosa. Piensa en un momento y un lugar de tu vida al que te gustaría viajar: podría ser un acontecimiento feliz, por ejemplo, o un momento difícil. ¿Qué te revela cuando lo ves con sus ojos? ¿Qué cualidades te ofrece tu animal espiritual que tú quizá no tengas? (Nota: si te implicas demasiado emocionalmente en la escena, tal vez descubras que ya no la estás viendo con los ojos de tu animal espiritual. Si es así, respira hondo varias veces para despejarte y vuelve a verlo todo con sus ojos).

Revivir tu experiencia humana en el cuerpo de tu animal espiritual te permite hacer lo que algunos chamanes llaman ‹‹el acecho del ser››. Esta experiencia te puede deparar revelaciones poderosas y la sanación personal. Ten en cuenta que tu animal espiritual te protege continuamente. Este aliado puede guiarte en tus narraciones negativas para que veas la verdad de tu vida.

Cuando estés preparado, cierra los ojos en el mundo interior. Cuando los abras volverás a verlo todo con tus ojos y estarás mirando de nuevo el rostro de tu querido amigo. Dale las gracias por su ayuda y su guía, y pregúntale si hay algún otro mensaje que quiera comunicarte en este momento. Cierra los ojos de nuevo.

En cuanto te hayas despedido de él, vuelve a tu cuerpo en el mundo viviente. Respira hondo varias veces y estira los brazos y las piernas. Mueve los dedos de las manos y de los pies. Cuando estés preparado, abre los ojos y vuelve plenamente a este lugar en este momento.

Te aconsejo que en cuanto hayas terminado de hacer este ejercicio, anotes tus experiencias en tu diario para asegurarte de haber captado los detalles de la experiencia y poder reflexionar sobre ella más tarde.

Como siempre, te animo a explorar tus impulsos intuitivos mientras creas tu diálogo con uno o varios seres distintos. Tómate tu tiempo para decidir qué métodos te funcionan mejor y cómo se pueden convertir en una parte integral de tu práctica como un todo. Si tu inclinación personal es llevar un diario, tu trabajo con tus animales de poder quizá esté más orientado a la escritura. A otras personas tal vez les pueda atraer más crear y realizar rituales personales, meditar y visualizar, o dibujar o cantar. Descubre el camino que te ayude a incorporar las enseñanzas de los animales al proceso que sea más potente y transformador para ti.

A continuación encontrarás una detallada guía de referencia sobre una serie de animales con notas sobre sus cualidades, enseñanzas para recordar cuando te encuentres con ellos (ya sea de manera simbólica o física en el mundo natural), y ejercicios y oraciones para que incorpores la energía de estos animales en tu vida.