AGRADECIMIENTOS

En Argentina, a Alberto Spota y Fernando Cortiñas por su constante apoyo y generosa hospitalidad, sin ellos este libro no habría sido posible. Al mayor de la Fuerza Área Argentina José Damsky, al empresario Agustín O’Reilly, a la diplomática Lilian del Castillo, al comodoro (RE)(1) de la Fuerza Aérea Argentina Miguel Sánchez, al brigadier de la Fuerza Aérea (RE) Gustavo Piuma, al almirante de la Armada Argentina (RE) Enrique Molina Pico. Al doctor Luis A. G. Somoza de la Escuela Superior de Guerra Conjunta, al periodista y escritor Juan Bautista Yofre, al capitán de navío (RE) Fernando Azcueta, al entonces agregado naval del Reino Unido en Buenos Aires, capitán de navío de la Royal Navy Andy Hancock, al comodoro de la Armada Argentina (RE) Alfredo Blanco, a los veteranos de la guerra de Malvinas (VGM) Manuel Villegas y Esteban Tries del Ejército Argentino y Javier E. Santos de la Infantería de Marina. Al historiador Carlos Gigliotti, al doctor David C. Pellicer, al capitán de navío (RE) y académico Néstor Domínguez; a todos ellos por su constante aliento, por las fuentes orientadas, por sus recuerdos y opiniones, y por resultar artífices de los siguientes testimonios: brigadier general de la Fuerza Aérea y miembro de la Junta Militar Basilio Lami Dozo (†), general de brigada del Ejército Argentino Mario Benjamín Menéndez (†) y vicealmirante Juan José Lombardo (†). Capitán de navío (RE) Jorge Colombo, empresario Constantino Davidoff, brigadier de la Fuerza Aérea Sergio Gustavo Mayor, brigadier de la Fuerza Aérea Miguel Ángel Cruzado, contralmirante (RE) Carlos Rodolfo Machetanz, contralmirante (RE) Juan Carlos Temperoni, coronel mayor del Ejército Argentino (RE) Lautaro José Jiménez Corbalán, capitán de navío (RE) Rafael Molini, capitán del Ejército Argentino (RE) Guillermo Anaya, capitán de navío contador (RE) Fernando Bernabé Santos, capitán de la Fuerza Aérea Jorge Luis Páez Allende, capitán de corbeta (RE) Rodolfo Castro Fox, capitán de corbeta (RE) Alberto Phillipi, capitán de corbeta (RE) Alois Payarola; licenciado Juan José Gómez Centurión, condecorado con la Cruz al Heroico Valor al Combate por su participación en la batalla de Pradera del Ganso; teniente de corbeta de Infantería de Marina (RE) Rubén Eduardo Galliussi, vicealmirante (RE) Antonio Mozzarelli, brigadier auditor de la Fuerza Aérea Argentina Eugenio Javier Miari, comodoro (RE) de la Fuerza Aérea Argentina Oscar Luis Aranda Durañona. Embajadores de la República Argentina Roberto García Moritán y Vicente Berasategui. Nicolás Kasanzew, Norberto Laffusa y bibliotecario Oscar Peralta; a todos ellos agradezco sinceramente su tiempo y su relato. Quiero también agradecer expresamente toda la ayuda institucional recibida del Instituto Aeronaval, de la Flota de Mar, del Departamento para la Gesta de Malvinas de la Fuerza Aérea, del Centro Argentino de Relaciones Internacionales (CARI), del Centro Naval de Buenos Aires, de la Fuerza de Submarinos de la Armada Argentina, de la Escuela de Guerra de la Fuerza Aérea Argentina, de la Biblioteca «Almirante Eleazar Videla» de la base naval de Puerto Belgrano y del Museo de la Aviación Naval Argentina de Bahía Blanca.

En Gran Bretaña, quiero agradecer la inestimable ayuda recibida del vicealmirante (RE) Chris Parry, piloto naval de helicópteros durante la guerra a bordo de la fragata Antrim, al comodoro (RE) de la Royal Navy Michael Clapp, comandante de la Fuerza de Tareas 317.0 de desembarco a bordo del Fearless; al general de división Royal Marines (RE) Julian Thompson, comandante de las fuerzas terrestres durante la campaña en el teatro de operaciones; al vicealmirante Royal Navy (RE) Jeremy Sanders, oficial del Estado Mayor de Operaciones del almirante Woodward a bordo del portaaviones Hermes; al vicealmirante (RE) Paul Hoddinott, comandante durante el conflicto del destructor Glasgow; a los pilotos de Sea Harrier Neil Thomas y Tim Gedge, comandante del 809 Escuadrón a bordo del Atlantic Conveyor; al brigadier Royal Marines Ian Gardiner, al capitán de Navío (RE) Tony Pitt, al capitán de navío (RE) Andrew Welch, y al capitán de navío (RE) Christopher Wreford Brown, comandante del submarino Conqueror. A Mrs. Sukey Cameron, representante del gobierno de las Falklands Islands en Londres; al capitán de navío (RE) Simon Thornewill, a los historiadores Peter Hore y Duncan Redford, al capitán de corbeta (RE) Paul Engeham, embarcado durante la guerra en el destructor Glamorgan, y a los capitanes de fragata (RE) Nigel Bruen, Michael Cooper y Michael Fellows. Al National Museum of The Royal Navy, al Imperial War Museum, al Fleet Air Arm Museum y a The National Archives.

En Rusia, a la diplomática Seda Pumpyanskaya. En los Estados Unidos, a Mrs. Debra Smith y Mr. Janis Jorgensen del U.S. Naval Institute. Al capitán de navío de la Armada de Chile Pablo González, y en Roma, a mi prima Mónica Fuster por su mediación en los Archivos Vaticanos.

En España, a Marco Somaschini por su inestimable colaboración para conseguir llegar a tantos. A Fernando Esquivel, Gonzalo Ibáñez, Manuel Liria y José Luis Zambade por su aliento, inspiración y consejo. A Tobias Webster, miembro retirado del Special Air Service británico (SAS), quien con su desinteresada mediación consiguió mis primeros contactos en Inglaterra. Al capitán de navío de la Armada Española Abel Romero por compartir sus experiencias y ayudarme a comprender mejor el combate aeronaval. Al general de brigada Salvador Sánchez Tapia, a los almirantes de la Armada Española (RE) José Mª Treviño Ruiz y José María Suanzes, y al suboficial submarinista de la Armada Española (RE) e historiador José Javier Guerrero del Campo por sus comentarios y precisiones sobre algunos aspectos del conflicto. Al director de cine y escritor Pedro Carvajal, al periodista Andrés Ortega y a Margara Somaschini Vergara por su valioso apoyo y talento en la composición de los mapas y portada de este libro. A nivel institucional, al Instituto de Historia y Cultura Naval, al Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) y a la librería Robinson, isla en alta mar que obró siempre como refugio de mis sábados.

1. Retirado.