
Estoy muy emocionada por tener la oportunidad de iniciar esta aventura juntos. La vida tiene muchos momentos y hay que saber vivirlos y aprender de todo lo que nos sucede, sea aparentemente bueno o aparentemente malo, porque todos sabemos que, con el paso del tiempo, aquello que de entrada nos había parecido terrible puede que no lo sea tanto o aquello que era maravilloso aún lo es más o ha dejado de serlo. He de decir que yo solita he aprendido muy poco; la mayoría de las cosas que voy a compartir me las han regalado las personas con las que he tenido la suerte de cruzarme en el camino de la vida desde que nací hasta hoy: padres, hermana, marido, hijos, suegros, resto de familiares, amigos, colegas de trabajo, profesores, alumnos, clientes, médicos, personas que me han herido y un sinfín de gente con la que he tenido contacto y surfeado a lo largo de mi vida. Antes de empezar, a todos vosotros, ¡GRACIAS!
A quien más tengo que agradecer es a mi familia. A mis abuelos, de los que disfruté menos años de los que me hubiera gustado pero cuyo espíritu de servicio, ternura, elegancia y respeto me llegaron al alma. A mis padres, Carlos y M.ª Carmen, que fueron cariño, exigencia, resiliencia, equipo y emprendimiento en grandes dosis diarias. De mi madre me quedo especialmente con su fuerza y tesón para sacar adelante cualquier reto, y de mi padre me quedo con su valentía y optimismo en todas las circunstancias, incluso en las más complicadas. A mi hermana Carolina, que es la mujer más paciente y valiente del mundo; su fe mueve montañas, es discreta y se queda siempre con lo bueno de todo: jamás la he escuchado criticar a nadie.
A mi marido, Marc, que ha sido y es todo, un gran maestro, amigo y confidente. Es nobleza, equilibrio, sensatez y madurez en estado puro y ha sacado a relucir su gran sentido del humor incluso en los momentos más difíciles. A mis hijos, Marc y Sofía, que son dos regalos llenos de ternura, generosidad, vida e ilusión que colman nuestro día a día. Marc me enseña mucho con su bondad y espíritu de servicio y Sofía me enseña a buscar la chispa de la vida, a ilusionarme con todo y a ver siempre el lado positivo de las cosas. De hecho, escribo estas líneas a modo de agradecimiento pensando mucho en ellos, para que en un futuro puedan conservar por escrito estos minihábitos sencillos y un estilo de vida que a mí me ha ayudado a crecer y ser feliz ante cualquier situación. Mamá está hoy cerca, pero algún día estará lejos y con este libro podréis tomaros un café conmigo siempre que queráis.
Me gustaría que estas reflexiones se quedasen con ellos porque, aunque sé que la tecnología arrasará aún más, también sé que la mayoría de estas tablas van a ser útiles en todos los tiempos y les alentarán a luchar para ser más y mejores personas a diario, que al final es lo más importante. Espero que jamás os olvidéis de ser cada día un poquitín mejores.
A mis suegros, Joan y María Teresa, dos personas que llevan 52 años amándose y regalando su amor a los demás siempre con una sonrisa a cuestas. ¡Cuánto me quieren! ¡Cuánto me enseñan! A mi cuñado Pablo, optimista y servicial, siempre a punto para echarte ese cable que quizás no sepas que necesitas, y a mis sobrinas adolescentes Carmen y Alejandra, que con su cariño y sus anécdotas te alegran el día cuando menos te lo esperas. A Inesita, la más pequeña, un regalo del cielo que no esperábamos y que nos ha llegado a todos al corazón. En cuanto a todos mis demás familiares, «los de siempre», tíos, tías, primas, primos y amigas que son como hermanas, de todos ellos he aprendido muchas cosas, pero sobre todo que sumando esfuerzos siempre multiplicamos resultados. ¡Sois lo más de lo más!
A mis amigos, gracias por haberme alentado, inspirado y ayudado siempre. Soy afortunada de teneros a mi lado.
Gracias, Teresa Sancho, por tu paciencia y cariño a leer estas líneas desde el principio. Y gracias, Miguel Ángel Ariño, por sembrar algunas de las semillas de este libro.
Gracias, María Biescas y Ferran Puig, de The Audiocreative Studio, por hacer tanta magia poniendo música a la letra.
Gracias a todos los docentes y personas que nos han acompañado como padres en la educación de nuestros hijos en los centros educativos de Les Alzines y Bell-lloc, clubs Rocabruna y Tempir.
También un agradecimiento muy especial a los grandes equipos de personas que forman las instituciones con las que he trabajado o colaborado de forma más estrecha, puesto que cada persona me ha regalado mucho: Big-Rock Team, Les Alzines, Institució Familiar d’Educació, Alumni UNAV, III promoción mmf@, Axxon, Probleming, Vinilo FM y Fundación Princesa de Girona.
Gracias a todos los que me habéis ayudado a surfear o a descubrir alguna tabla en algún momento de mi vida: Loreto Abello, Imma Abelló (+), Joan Agustí, Roser Alonso, Inés Amor, Carlos Andreu, Mariàngels Arbusé, Miguel Ángel Ariño, Ester Arpa (+), Quim Arpí, Albert Arqué, Ángela Arriola, Jaume Arxer, Chantal Bachs, Marta Bachs, Olga Barcáiztegui, Albert Barceló, Pilar Barceló, Eva Batllosera, Teia Baus, Frank Bayer, Joan Benítez, Eva Blanco, María Blanco, Ana Brell, Mariona Brell, Rosa Boadas, Anna Cassany, Beatriz Castillo, Jordi Cañigueral, Laia Capdevila, Alejandra Chaves, Cristina Chaves, María Chaves, Nuria Chinchilla, Dr. Javier Cortés, Galina Denisova, Marta Dalfó, Silvia De la Fuente, Patricia De Parias, Rosa De Ribot, Teresa Díaz, María Elorz, Javier Escrivá, Dr. Antonio Escuder, Cristina Esparch, Gemma Esparch, Mireia Fainé, Mia Falgueras, Xevi Falgueras, Mª Carme Ferrer, José Antonio Fernández, Marta Ferrer, Ignasi Font, Mariona Font, Cecília Gafarot, Juan Ramón García-Morato, Joan Girbau, Eli Gómez, Álvaro González-Alorda, Dra. Raquel Guardeño, Quim Guillamet, Montse Gràcia, Pere Hors, Ade Ivars, Dr. Àngel Izquierdo, Ima Juscafresa, Victor Küppers, Esther Latre, Angélica Longo, Peñuca López, Xell López, Alejandro Luque, Alejandra Llerena, Marc Llopart (+), Nuri Llopart, Lara Lloveras, Laura Maella, Miquel Masats, Xavier Masmartí, Josep Marquès, Neus Martí, José Antonio Martínez, Mariona Martínez, Carme Mateu, Glòria Mercader (+), Anna Merino, Cristhian Mestre, Neus Mitjà, Sergi Molas, Judith Monés, Cristina Montero, Angelita Montuenga, Eva Morales, José Mª Moyano, Teresa Nebot (+), Vanesa Nueda, Marta Osborne, Glòria Palmada, Raquel Palou, Teresa Paradinas, Rosa Pich, Sandra Pijoan, Rossi Pijoan, Lep Plà, Ernest Plana, Anna Plans, Josep Pomés, Carmen Prada, Ànnia Prat, Xavi Prats (+), Belén Puertas, Mª Àngels Pumarola, Mª Josep Pumarola, Xènia Ramió, Loli Ramírez, Mercè Raventós, Juli Ribot, Maria Ribot, Mònica Rebollo, Jorge Ribera (+), Alfons Riera, Elisabet Riera, Alberto Rivera, Anna Ros, Dra. Isabel Rubio, Mª Luisa Ruiz, Montse Salvat, Mariona Salvatella, Marian Sais, Creu Sánchez, Joan Mª Sans, Laia Sanz, Alba Serra, Cristina Serra, Maria Serra, Meritxell Serra, Patricia Serrano, Mª del Mar Servià, Oriol Servià, Sandra Soliguer, Maria Tibau, Carme Torcuato, Marc Traver, Julen Ugalde, Javier Urdiales, Lucía Urdiales, Jordi Verdaguer (+), Assum Verdera, Carme Vich, Beatriz Vilajoana, Nuri Vilà, Blanca Villegas, Dolors Vilarroig, Montse Viladrosa, Eulàlia Xalabarder, Elena Ylla y María Zalbidea.
Finalmente, gracias a la Editorial Amat por confiar en mí para este proyecto y, en especial, a Emili Atmetlla por haberme acompañado en este libro desde el primer día.
¡TODOS! me habéis ayudado a crecer feliz en un mundo en el que a veces me habría podido ahogar, pero gracias a cómo me habéis enseñado a vivir he podido aprender un poco más sobre la resiliencia, descubrir tablas para surfear las olas que han ido llegando y salir a flote incluso en los momentos más complicados, que no han sido pocos pero gracias a los cuales he podido entrenarme. Así que aquí estoy, disfrutando de este viaje que haremos juntos para descubrir la gran cantidad de tablas atemporales que tenemos a nuestra disposición para surfear en momentos de calma o de tormenta intensa.