Capítulo uno

LA IMPORTANCIA DE LA FELICIDAD

¿Sabes que tienes el derecho a la felicidad? Pero para ser felices tenemos que cambiar ciertas costumbres, ideas y quizás mitos. Cada uno de noso-tros ve el tema de la felicidad de manera diferente, y la definición sin duda cambia según la etapa de vida en la que nos encontremos.

Hace muchos años, mi interés en este tema me llevó a preguntarle a un grupo de personas en una reunión lo que les haría feliz. Muchos me dijeron dinero, querían ganarse la lotería. Cuando les pregunté qué ha-rían con ese dinero, algunos confesaron que deseaban comprarse una casa, un auto, viajar… Otros dijeron que les gustaría compartirlo con los que no tienen, una vez llenadas sus propias necesidades. Aunque hubo muchas respuestas de ese tipo, otras personas, generalmente mujeres, deseaban ser amadas, respetadas, queridas, etc. Recibí muchas y varia-das respuestas. La realidad es que el dinero, los bienes materiales y el amor no necesariamente nos dan esa felicidad que tanto ansiamos. ¿Por qué? Pues porque la vida nos da sorpresas. Y así como los hijos pueden no ser más felices por obtener más bienes materiales, la persona que queremos que nos ame puede un día dejar de interesarnos.

Todos sabemos que las cosas como el amor, el dinero o el éxito profesional son respuestas demasiado simples y que en realidad hay muchos factores que pueden cambiarnos lo que creemos que sería la vida ideal e inclusive causarnos tristeza. Muchos nos llevamos por la definición de felicidad que he puesto al principio de este capítulo. Pero si no logramos lo que deseamos, ¿estamos destinados a ser desdichados?

La verdadera pregunta es: ¿Por qué no nos enfocamos en algo especí-fico para ser felices? ¿Por qué no decimos: “Mi meta es sentirme feliz, todos los días”? Quizás si cambiarnos nuestro enfoque, nos preocuparía-mos más por buscar y encontrar todas aquellas pequeñas cosas que su-ceden cada día y que nos causan felicidad. ¿Qué te parece esta idea? Te invito a que te embarques conmigo en esta búsqueda. Vas a cambiar tu vida… por una mejor.

Felicidad: estado de ánimo de la persona
que se siente plenamente satisfecha
por gozar de lo que desea
o por disfrutar de algo bueno.

DIARIO

Antes de comenzar este maravilloso camino a la felicidad, quisiera que te tomaras un momento para escribir un poco acerca de qué tan feliz te sientes en este momento al iniciar la lectura de este libro. ¿Qué es la felicidad para ti? ¿Qué suele hacerte feliz? ¿Qué te entris-tece? ¿Qué crees que necesitas para ser feliz? Reflexiona y escribe.

Otra cosa que quiero que hagas a lo largo de este libro, es llevar un dia-rio de emociones. Es decir, para cada día que te sientas a trabajar en tus 7 pasos para ser más feliz, quiero que anotes lo que has hecho en el día o la semana, las horas en que lo has hecho, y que anotes cómo te has es-tado sintiendo. Este ejercicio esencial te ayudará a observar cómo sube y baja tu estado de ánimo, al igual que qué factores te afectan y cuándo. Cada capítulo tendrá un diario un poco diferente, según el tema de ese capítulo. He aquí un ejemplo:

EJERCICIO:

¿Cuán feliz eres?

Uno de los psicólogos más famosos que estudia la felicidad desa-rrolló esta breve prueba que mide tu felicidad. Se llama “La escala de la satisfacción con la vida” y fue desarrollada en el 1980 por Edward Diener, el fundador de los estudios acerca de la felicidad.

Lee las frases siguientes: ¿qué puntuación les darías en una es-cala del uno al siete?

Resultados:

31 a 35 puntos: Estás extremamente satisfecho con tu vida. La gente que obtiene estos resultados ama la vida y siente que las cosas andan muy bien. Tu vida no es perfecta, pero sientes que es tan buena como puede ser. Además, sólo porque estás satisfecho no significa que estés conforme. De hecho, crecer y asumir retos puede ser parte de la razón por la que estás satisfecho. La mayoría de las personas en este rango de alta puntuación, disfrutan la vida, y los grandes aspectos de sus vidas marchan bien: trabajo o escuela, familia, amigos, tiempo libre y desarrollo personal.

26 a 30 puntos: Estás satisfecho con tu vida. A la gente que obtiene este rango le gusta su vida y siente que las cosas van bien. Por supuesto la vida no es perfecta, pero sientes que todo está bien en su mayoría. Además, sólo porque estás satisfecho no significa que estés conforme. De hecho, crecer y asumir retos puede ser parte de la razón por la que estás satisfecho. La mayoría de las personas en este rango de alta puntuación, disfrutan la vida, y los grandes aspectos de sus vidas marchan bien: trabajo o escuela, familia, amigos, tiempo libre y desarrollo personal. Puedes obtener motivación por los aspectos en tu vida con los que no estás satisfecho.

20 a 25 puntos: Estás ligeramente satisfecho con tu vida. Tienes un resultado promedio. El promedio de satisfactión de vida en paí-ses económicamente desarrollados cae dentro de este rango. La mayoría de las personas están en general satisfechas, pero tienen algunas áreas donde quisieran una verdadera mejoría. Algunas personas entran en este rango porque están bastante satisfechas con la mayoría de aspectos en sus vidas, pero ven la necesidad de mejorar en cada área. Otras personas califican en este rango porque están sa-tisfechas con la mayoría de aspectos en sus vidas, pero tienen una o dos áreas en las que quisieran ver una mejoría importante. General-mente la gente que obtiene resultados en este rango tiene aspectos de sus vidas que necesitan mejorar, pero quisieran moverse a un nivel más alto haciendo algunos cambios en sus vidas.

15 a 19 puntos: Estás un poco insatisfecho o descontento con tu vida. Las personas que obtienen estos resultados tienen pe-queños pero significativos problemas en varios aspectos de sus vidas, o tienen varios aspectos que están bien y un área que repre-senta un problema sustanical para ellos. Si te moviste temporal-mente a este nivel de satisfactión de un nivel más alto por algún evento reciente, las cosas generalmente mejoran con el tiempo y el nivel de satisfactión generalmente vuelve a subir. Por otra parte, si estás constantemente ligeramente insatisfecha con varias áreas de tu vida, algunos cambios son de rigor. A veces simplemente es-peramos mucho, y a veces cambios en la vida son necesarios. Por esto, aunque la insatisfacción temporal es común y normal, un nivel continuo de insatisfacción en varios aspectos de la vida ame-ritan reflexión. Algunas personas pueden ganar motivatión de un pequeño nivel de insatisfacción, pero a menudo, insatisfacción en varios aspectos de la vida es una distractión y no es placentero.

10 a 14 puntos: Estás insatisfecho o descontento con tu vida.

Las personas que obtienen resultados en este rango están sustan-cialmente insatisfechas con sus vidas. La gente en este rango puede tener un número de áreas que no van bien, o una o dos áreas que van muy mal. Si las insatisfacciones de la vida son una respuesta a un evento reciente como un duelo, divorcio, o un problema significative en el trabajo, probablemente regresarás con el tiempo a tu antiguo nivel de satisfactión más alto. Sin embargo, si los niveles bajos de satisfactión persisten después de un tiempo, entonces al-gunos cambios son de rigor, en actitud y patrones de pensamiento, y probablemente en actividades en la vida también. Bajos niveles de satisfactión en este rango, si persisten, pueden indicar que las cosas van mal y que cambios en la vida son necesarios. Además, una persona con bajos niveles de satisfactión en este rango, a veces no puede funcionar bien porque su infelicidad es una distractión. Hablar con un amigo, un miembro de la iglesia, un consejero, u otro especialista puede a menudo ayudar a empezar a moverse en la directión indicada, aunque un cambio positivo depende de ti.

5 a 9 puntos: Estás extremadamente insatisfecho o descon-tento con tu vida. Las personas que obtienen este rango están usualmente extremadamente infelices con sus vidas. En algunos casos, esto es en reactión a un evento negativo como la muerte de un ser querido o desempleo. En otros casos la insatisfacción puede ser una respuesta a un problema continuo, como alcoholismo o adicción. Sin embargo, insatisfacción a este nivel es a menudo causada por múltiples áreas en la vida. Cualquiera que sea la razón para el bajo nivel de satisfactión en la vida, la ayuda de otros puede ser necesaria —consejería con un amigo, un familiar o un miembro de la iglesia, o ayuda de un psicólogo u otro consejero. Si la insatisfacción persiste, tienes que cambiar, y a menudo otros pueden ayudar. Habla con tu médico o contacta una organizatión de salud mental.

No te preocupes si tu puntuación fue baja. Quizás te enfocas demasiado en tus problemas y no lo suficiente en tus alegrías. Es decir, si en este momento te pido que me des una lista de tres cosas que te hicieron feliz hoy —tres eventos que te hayan hecho sentir agradecida— jte garantizo que encontrarías más de dos!

Uno de los secretos para encontrar la felicidad está en la búsqueda diaria como metal

Hace unos años tuve el privilegio de conocer al Dalai Lama y sus monjes tibetanos en una conferencia internacional en Washington, DC. En ella, él explicó que aunque la felicidad es alcanzable, no es fácil de lograr. Todo lo que vale la pena cuesta, ¿no es cierto?

En el budismo, el Dalai Lama explica, hay varios niveles de satisfactión o felicidad: la abundancia o riqueza, la satisfactión terrenal, la espi-ritualidad y el estado sublime del esclarecimiento [enlightenment). Esa es la totalidad de la búsqueda de la felicidad individual.

Si dejáramos a un lado los factores de espiritualidad que son los dos últimos y nos concentráramos en cómo conseguir la alegría y la felicidad en nuestro mundo terrenal, los elementos que miraríamos son:

Aun cuando tenemos un buen estado de salud, ciertas posesiones materiales, algunas amistades y una pareja, hay veces que no nos senti-mos satisfechos. ¿Por qué? Nos falta el estado mental para disfrutarlo. No podemos llegar a la meta de la felicidad si no tenemos la actitud mental adecuada. Por eso la importancia de los pensamientos positivos.

El poder de los pensamientos positivos

El secreto de la gente alegre es que ha aprendido a mantenerse alejados de la infelicidad. Todo radica en su forma de ver la vida, ya que optan por enfocarse en lo positivo y no en lo negativo. En la vida, hay circunstancias, y después hay nuestras reacciones a esas circunstancias. Quizás no podemos cambiar los eventos en nuestras vidas, pero sí podemos cambiar nuestro punto de vista con respecto a esos eventos. Podemos controlar nuestros pensamientos.

REFLEXIONA:
Cambio de enfoque

Recuerda una experiencia negativa o desagradable que te haya enojado y hecho sentir infeliz. Descríbela (puede ser algo tan simple como haber tenido que esperar demasiado tiempo en el banco, o una discusión con un compa-ñero de trabajo). Piensa en cualquier cosa que te haya hecho sentir mal.

¿Cómo fue tu reacción? ¿Cómo te sentiste?

¿Por qué crees que reaccionaste de una manera tan negativa?

¿Cómo podrías controlar tu reacción en el future para no dejar que las cosas o circunstancias te afecten de una manera excesivamente negativa?

Cuanto más feliz, mejor

Ser una persona feliz te traerá varios beneficios:

A la gente le gusta rodearse de gente alegre. ¿A ti no? ¿No hay una persona en tu trabajo a quien te gusta saludar porque siempre te responde con una sonrisa amistosa? ¿No hay un amigo a quien todos invitan a las fiestas porque cuenta unas anécdotas fabulosas? ¿Qué opina la gente de cada uno de ellos? “¡Qué alegre es!”


Decídete a ser una persona alegre.

La gente feliz alegra a los demás. Tiene un brillo que ilumina a los que se acercan.


REFLEXIONA:
La felicidad es contagiosa

Piensa en tres personas en tu vida que sean muy alegres (pueden ser fa-miliares, vecinos, compañeros de trabajo, etc):

¿Cómo son esas personas? ¿Qué tienen en común?

¿Te gustaría ser más como ellos? ¿Por qué?

Sonríe y ríe más: siembra la alegría

Haz una prueba. Cuando vayas hoy al mercado o al banco y te acerques a la cajera, sonríele amistosamente y dale los buenos días como si de verdad lo desearas. Dile con entusiasmo: “jBuenos días!” Estoy segura de que el 90 por ciento de las veces a la cajera se le iluminará la cara, por-que tu sonrisa le dará energía positiva. Te responderá con una sonrisa, no porque se sienta obligada, sino porque lo desea.

Casi siempre la gente responderá a una sonrisa verdadera. Y cada vez que te responden con una sonrisa, te dará energía.

El simple hecho de sonreírte a ti mismo, sin tomar cuenta de quién esté a tu alrededor, te hará sentir más feliz.

REFLEXIONA:
Sonríe y ríe más

Siéntate. Cierra los ojos y recuerda algo que te haya hecho sonreír o reír. Puede ser cualquier cosa. Lo importante es que lo recuerdes con lujo de detalles.

Probablemente estés sonriendo ahora al recordarlo. Disfrútalo. Siente cómo se tersa la piel de tus mejillas y los labios se te abren hacia los lados. Nota cómo te sientes mejor por dentro. Sin prisa alguna.

Al terminar, escribe a continuatión: ¿Qué te hizo sonreír?

¿Cómo te sentiste al recordarlo?

Y ahora, piensa en tres cosas más que te hayan hecho sonreír en los últi-mos días:

Haz una lista de las cosas que te hacen sonreír, y llévala siempre contigo. Trata de anotar algo nuevo por lo menos una vez al día. Mira tu lista por lo menos una vez al día, preferiblemente al despertar, y léela. Las anota-ciones te harán sonreír. Y esa primera sonrisa te preparará para sonreír más a lo largo del día.

La jerarquía de necesidades

Es cierto que el hombre vive solamente para el pan,
cuando no hay pan. ¡Pero qué ocurre con los deseos
del hombre cuando hay un montón de pan y
cuando tiene la tripa Uena crónicamente?

—Abraham Maslow

Existen ciertas necesidades que todos debemos satisfacer en nuestro ca-mino hacia la felicidad. En 1954, el psicólogo Abraham Maslow publicó una teoría que exponía que todos los seres humanos experimentan una serie de cinco necesidades principales. Al satisfacer un nivel de necesidades, nos movemos al próximo de orden superior, como si estuviése-mos subiendo una escalera.

En la gráfica siguiente se encuentra la jerarquía de necesidades de Maslow:

Necesidades fisiológicas: Éstas son la primera prioridad del indivi-duo, relacionadas con su supervivencia física: la alimentación, el sa-ciar la sed, el mantenimiento de una temperatura corporal adecuada, el dormir lo suficiente y el sexo.

Necesidades de seguridad: Éstas son relacionadas con el temor a perder el control. Están ligadas al miedo, al miedo a lo desconocido. Aquí encontramos la necesidad de estabilidad, la de tener orden y protectión. Anhelamos la seguridad que nos proporciona una casa y una familia.

Necesidades de aceptación: También conocidas como las necesidades sociales. Éstas son relacionadas con la necesidad de compañía del ser humano, con su aspecto afectivo y su participatión social. A nadie le gusta sentirse solo; queremos sentirnos aceptados como parte de un grupo. Clubes sociales, grupos religiosos, la familia e inclusive las pandillas pueden satisfacer esta necesidad.

Necesidades de estima, o reconocimiento: Esto incluye el amor pro-pio —sentirse capaz y competente—, al igual que la atención y el reconocimiento que recibimos de otros. Toda persona tiene la necesidad de sentirse apreciado, tener prestigio y destacarse dentro de su grupo social.

La autorrealización: Esto, según las palabras de Maslow, es nuestra necesidad de “convertirnos en todo lo que somos capaces de ser”. Cada uno de nosotros debe lograr hacer lo que nació para alcanzar; todos debemos realizar al máximo nuestro potencial propio. Como dijo Maslow, “El músico debe componer música, el artista debe pin-tar y el poeta debe escribir, si quieren vivir en paz consigo mismos”.

Es muy importante saber que hay un propósito en la vida. Es importante tener esa creencia, llámale fe, de que tú fuiste creado para un propósito muy especial en este mundo. Es encontrar la razón de ser. En francés le llaman la raison d'être. Y al encontrar esa razón, puedes defi-nirla como misión y eso te va a dar felicidad.

REFLEXIONA:
¿Cuáles son tus necesidades?

Ahora ponte a pensar, ¿cuáles de estas cinco necesidades has satisfecho? Describe cómo las has satisfecho:

Necesidades fisiológicas:

Necesidades de seguridad:

Necesidades de aceptación:

Necesidades de estima:

Autorrealización:

Ahora pregúntate, ¿cuáles necesidades me faltan por desarrollar más? ¿Cómo puedo empezar a desarrollarlas?

Necesidades fisiológicas:

Necesidades de seguridad:

Necesidades de aceptación:

Necesidades de estima:

Autorrealización:

Unas últimas palabras

La felicidad es un camino que se va construyendo poco a poco. Lo im-portante es que estés siempre atento a tus necesidades y a tus sentimien-tos. Recuerda que tú eres la única persona que sabe lo que es mejor para ti, y sólo tú puedes conseguirlo. Escucha tu corazón y no dejes de pre-guntarte, cada día de tu vida, qué puedes hacer para ser más feliz.