Prólogo

El texto que tenemos ante nosotros ha sido escrito por la excelente divulgadora Blanca Mery Sánchez, experta en neurociencia aplicada, mindfulness y felicidad; también tiene formación como coach y experiencia docente en pensamiento estratégico, creatividad y pensamiento positivo. Su principal preocupación es acercar la felicidad y la neurociencia a la población general, para que pueda beneficiarse de estos conocimientos, con el objetivo de aumentar el bienestar psicológico en la vida diaria.

El libro trata sobre la resiliencia: qué es, por qué es útil y cómo desarrollarla. Lógicamente, existen otros libros sobre el tema, pero pocos reúnen de forma tan perfecta los conocimientos más actuales de la neurociencia, con una visión práctica del tema, aplicada al día a día, para que el lector la ponga en práctica, independientemente de las circunstancias que lo rodeen. Todo ello, salpimentado con abundantes citas magistrales y ejemplificado con situaciones de la vida real, fruto de la amplia experiencia de la autora como coach y orientadora de personas y de instituciones.

El primer capítulo trata sobre la resiliencia en general; describe el concepto y su importancia para que las personas sean capaces de sobreponerse a las circunstancias adversas que, necesariamente, tendrán que ocurrirnos en la vida. Entre las herramientas para aumentar la resiliencia, se encuentra el mindfulness, y la autora nos recomienda su práctica, así como la de la aceptación, una cualidad intrínsecamente ligada a la resiliencia. El segundo capítulo aborda cómo se realiza la transformación personal; a menudo tenemos clara la idea de qué queremos modificar en nosotros mismos o con el entorno, pero nos falta planificar adecuadamente cómo llevarlo a cabo. En ese sentido, y como mandan los cánones científicos, también se nos insta a medir lo que queremos conseguir, para poder evaluar si nos movemos en la dirección deseada. El tercer capítulo reflexiona sobre cómo crear profesionales y equipos resilientes, dirigidos por líderes también resilientes; para ello, nos describe un concepto valioso y poco conocido: nuestro capital psicológico positivo, es decir, aquellos recursos mentales que tenemos para conseguir algo, y nos enseña a aplicarlo. El cuarto capítulo aborda cómo adaptarse al cambio y, por lo tanto, enfatiza las cualidades de la flexibilidad cognitiva y la creatividad, aportando estrategias novedosas para desarrollarlas. Por último, la autora propone una caja de herramientas, una serie de habilidades para incrementar la resiliencia (entre otras, el mindfulness, la agilidad emocional y la creatividad), y enseña cómo activarlas.

Toda la información aquí recogida se expone con un estilo claro, directo y sencillo, pero profundo y basado en la ciencia. Sus contenidos son aplicables al día a día, centrados en el aquí y el ahora, pero, a la vez, nos obligan a reflexionar sobre el sentido de la vida y sobre nuestros valores. Quizá uno de los mayores aciertos es que se describen micropasos que permiten poner fácilmente en práctica las recomendaciones y las técnicas que se desarrollan.

En suma, nos encontramos ante una publicación que aborda un tema relevante y no siempre bien conocido, como es la resiliencia, que se compromete a enseñarnos cómo incrementarla, que se lee de forma sencilla y amena y que pude ayudarnos a cambiar aspectos importantes de nuestra vida. La autora ya nos había impresionado en sus trabajos anteriores por su brillantez, y en esta ocasión vuelve a sorprendernos positivamente.

Javier García Campayo
Director del Máster en Mindfulness,
Universidad de Zaragoza, España