El conocimiento os hará libres.
SÓCRATES
Es una frase histórica de Sócrates en la que hace referencia al conocimiento como medio para hacernos crecer y evolucionar. Nos permite alcanzar realidades diferentes a las presentes y, por tanto, nos abre el camino hacia la libertad individual.
Mis primeros conocimientos sobre el dinero, como los de la mayoría de las personas, vienen de la relación con nuestro entorno más cercano que, en mi caso, fue mi familia, mis padres. Mi padre, marino mercante, viajaba mucho y apenas paraba en casa; con mi madre embarazada, tuvo que marchar por trabajo a Guinea Ecuatorial —por aquel entonces colonia española— y cuando regresó hacía ya treinta y seis meses que mi hermano mayor había nacido. Era el perfecto exponente de lo que supone trabajar por un sueldo. Se ganaba bien la vida —diría incluso que muy bien, para la época—, pero, a fin de cuentas, era un asalariado. Él fue el primer referente que tuve de lo que significa el dinero.
Cuando nací yo, por suerte, su trabajo lo fue acercando más a la Península, lo que permitió que tuviese la posibilidad de verlo con más frecuencia que mi hermano.
Siempre que me contaba historias de África decía que allí las personas apenas sabían escribir, ni leer, y que al régimen no le interesaba que aprendiesen. Recuerdo que le pregunte si tenían escuelas y me contestó que se les enseñaba lo básico.
Me recordó lo que nos contaban en el cole, en clase de Historia, sobre la Edad Media, donde el acceso al conocimiento también estaba muy limitado. Solo los clérigos, los nobles y los que pertenecían a las clases privilegiadas sabían leer y escribir, y, en el caso de las mujeres, el panorama aún se reducía más. Y cuanto menos conocimiento tenga el pueblo, mayor facilidad para someterlo. Si el conocimiento hace libres, la falta de él esclaviza.
Mi segundo referente fue Rey Midas, el padre de mi mejor amiga del cole, del que ya he hablado.
—¿Por qué tienes tanto dinero? —pregunté a Rey Midas mientras me metía en la boca una trufa de chocolate, de las que su mujer, Mari Pepa, hacía tan bien y había enseñado a preparar a sus sirvientes filipinos.
—Lo heredé. —Me miró a los ojos—. Pero eso no tiene mérito —dijo en voz baja, mientras se metía otra trufa en la boca—. Mi mérito está en mantenerlo y hacerlo crecer.
—¿Y eso se aprende? —pregunté en voz baja—. Me refiero a lo de hacer dinero, mantenerlo y hacerlo crecer.
—Sí, claro, como todo en la vida. Pero al poder no le interesa que la masa aprenda. Interesa que los individuos sean esclavos del trabajo, que no aprendan a pensar y que se conformen con sus vidas.
Todos nos relacionamos con el dinero. Da igual si vives en el primer mundo o en el tercero; sin embargo, muy pocos conocen cómo funciona el dinero y, sobre todo, cómo se crea, se mantiene y se hace crecer.
Lo que hoy sé sobre el dinero no lo aprendí de mis padres; tampoco lo aprendí en el colegio, donde estuve hasta los 18 años, antes de ir a la universidad, en la cual tampoco me enseñaron nada de finanzas.
Lo curioso es la desidia generalizada sobre el tema. Hace poco pedí a un alumno de la escuela que llamase a trescientos alumnos de formación básica en trading (los cursos de bolsa que imparto); el motivo era averiguar la razón por la que no habían pasado al nivel superior de formación, y la respuesta de mi alumno tras llamarlos fue:
Tener una jornada laboral muy larga les impide tener tiempo suficiente para dedicarlo a adquirir los conocimientos que necesitarían para cambiar de trabajo.
Supongo que a esto se refería Robert Kiyosaki cuando hablaba de la carrera de la rata; o Alan Watts, cuando afirma que te quedas donde estás porque no tienes capacidad para cambiar.

Cambia el chip
Internet lo ha revolucionado todo y esto significa que la mayoría de nosotros podemos encontrar información sobre cualquier materia, tanto de forma presencial como a través de cursos formativos online. El primer paso que debes dar es proponerte aprender sobre dinero. En este libro te daré muchas pistas, pero ya te digo que lo primero que tendrás que hacer será leer. Debes proponerte leer un libro de contenido financiero al mes. Incluso si no te gusta leer. Para hacértelo más fácil, establece una rutina de lectura: divide el número de páginas del libro entre los días del mes y tendrás el promedio de páginas que debes leer cada día (por ejemplo, si el libro tiene doscientas páginas tendrías que proponerte leer unas seis páginas diarias).
La incultura financiera es una de las peores cosas que le puede suceder a alguien: pasará la mayor parte de su vida sin poder permitirse la mayoría de las cosas que desea y, el resto, trabajando por dinero.
El secreto no está en trabajar como un esclavo por dinero, sino en que el dinero trabaje
como un esclavo para ti.
@Fca_Serrano

Tu turno
Prepara un plan de lectura para los próximos doce meses con los libros recomendados en el anexo del final del libro.
Realiza el curso gratuito de libertad financiera de la web www.tradingybolsaparatorpes.com

Oprah Winfrey
El gran secreto de la vida es que no hay ningún secreto.
Sea cual sea tu objetivo puedes alcanzarlo si estás dispuesto a trabajar.
OPRAH WINFREY
Según la revista Forbes, Oprah Winfrey ha sido la persona afroamericana más rica del siglo XX y la única de este origen en poseer más de mil millones de dólares durante tres años consecutivos. De ella no me interesa que haya ganado el Premio Emmy por su galardonado programa de televisión, que haya sido nominada a los Óscar, que sea propietaria de una cadena de TV y editora de su propia revista. Lo que me interesa de ella es que salió de la nada.
Sufrió maltratos físicos y psíquicos en su infancia. Sin embargo, supo creer en ella misma. Su padre la obligaba a leer un libro a la semana y hacer una redacción explicando lo que había extraído de su lectura. Dicho por ella misma: la lectura la sacó del analfabetismo y la hizo crecer como persona.
No importa dónde naces, sino hacia dónde caminas.
@Fca_Serrano
Visión es el arte de ver lo que es invisible para otros.
JONATHAN SWIFT
Seguro que conoces historias de emprendedores que iniciaron su fortuna sin nada y hoy tienen un imperio. Hay muchos ejemplos de ello. Lo que más me ha impactado de los ricos que son empresarios es que ven la idea en su cabeza, completamente estructurada, y luego la hacen realidad.
No dejan nada al azar; por el contrario, su éxito es fruto de una planificación previa. Los llaman visionarios y podríamos definirlos como personas que consiguen resultados concretos a partir de ideas y objetivos que inicialmente solo estaban en su mente.
Si quieres tener dinero y aprender a conseguirlo vas a tener que cultivar esta cualidad. No podrás confiar en la casualidad, sino partir de una imagen clara, de una idea que está grabada y estructurada en tu mente, y puesta sobre un papel.
Tener dinero por ser visionario no es resolver problemas aquí y ahora; es verlos venir antes de que lleguen. Los visionarios se anticipan, son capaces de ver lo que hoy no existe pero que existirá más adelante.
—¿Puedo hacerte una pregunta?
Rey Midas apartó los ojos del libro que tenía entre sus manos y me miró por encima de las gafas con mirada socarrona, pues en realidad ya se la estaba haciendo sin importarme interrumpir su lectura.
—De todos los negocios que tienes —empecé— hay uno que no entiendo por qué lo has puesto. Obliga a estar despierto hasta tarde y siempre hay alguien en tu casa que tiene que estar en vela hasta las tres de la madrugada para abrirles la puerta a los clientes.
Hablaba con conocimiento de causa, pues esa noche le había tocado a mi amiga y yo me había quedado con ella de guardia viendo películas. Estuvimos hasta las tantas, hasta que las empleadas subieron la recaudación y mi amiga la metió en la caja fuerte que su padre le había enseñado a abrir y a cerrar en un pispás.
—¿Te refieres al bingo? —soltó una sonora carcajada.
Yo me quedé pensando qué le habría parecido tan gracioso. Aparte del atracón de pelis de aquella noche, la idea de pasar más noches en vela no me parecía demasiado divertida.
—Me anticipé a un problema—dijo suspirando—. A mí no me interesa el juego, aunque da mucho dinero en esta ciudad, pero a mi mujer y mi suegra sí… Así que para que se gasten el dinero de la familia en el bingo de otro, mejor se lo pongo yo.
Esa contestación me dejó sin palabras, pero sobre todo me dejó claro que tenía muchas más cosas que contar de las que podría aprender. Así que iba a freírle a preguntas… Rey Midas sabía mucho, y yo muy poco.
En los talleres de riqueza que imparto en mis cursos hay un ejercicio de visualización que adoro realizar con mis alumnos y trata sobre su futuro. Les pido que se sitúen en el futuro. Tienen que verse allí, haciendo lo que aman y viviendo de ello, sin estrés ni presión. En este ejercicio empezamos a construir «la casa» al contrario, por el tejado: visualizamos cómo nos gustaría que fuese nuestra vida y luego analizamos qué podemos hacer para llegar hasta allí… ¡paso a paso!
En nuestro caso, al hablar de trading y finanzas, marcamos claramente los objetivos económicos diarios.
Si ser visionario es importante para alcanzar la libertad financiera, ¿qué rasgos caracterizan a los visionarios?:
• Son conscientes de que para desarrollar su idea deben aprender y formarse en la materia de que se trate: se rodean de expertos, acuden a seminarios, están en formación continua.
• Inspiran y, además, hacen que los que les rodean crean en su proyecto.
• Son resilientes y se crecen ante la adversidad.
• Son pioneros e innovan sobre viejas ideas, o bien crean ideas nuevas.
• Llevan sus ideas del papel y la mente a la realidad de la acción.

Tu turno
Toma papel y lápiz. Imagínate a cinco años vista, si tienes más de 35 años, o a diez años vista, si tienes entre 20 y 35 años. Debes visualizar qué quieres ser y dónde quieres estar. Este es el objetivo.
Escribe cual será el primer paso que vas a dar para conseguirlo.
Innova, no compitas.
En un mundo donde todos ofrecen lo mismo, diferénciate de los demás. Esto te hará ser especial y alcanzar tu objetivo.
@ Fca_Serrano

Steve Jobs
Si incrementas tu capacidad de crear y entregar un valor con eficacia,
será más difícil para tus competidores vencerte con tus mismas armas.
STEVE JOBS
Ya he contado su historia en otros libros y estoy segura de que la conoces, así que no te la repito, pero sí te digo lo que me interesa de él en relación a tu libertad financiera.
No solo fue un visionario; además nos deja una información clave para nuestra libertad financiera: ¡ama lo que haces! Cuando esto ocurre no solo no trabajas, disfrutas; te conviertes en un maestro, ganas dinero con lo que haces y no copias, ¡innovas! Casi todo está inventado; pero no todos saben presentarlo bien. Elige lo que quieres hacer. No dudes en ningún momento que lo puedes conseguir. Pon tu sueño en un papel y actúa para hacerlo realidad.
Hay quien se pasa la vida ahorrando; le cuesta gastar y vive una vida miserable.
Y están los que jamás ahorran, porque viven cada día como si fuese el último.
Ni uno ni otro tienen el perfil de dinero perfecto.
FRANCISCA SERRANO
Caminé con la bata verde hacia la camilla, sujetando con una mano el trípode móvil del que colgaban unas bolsas de suero. El camillero me esperaba; me tumbé y me metieron en el quirófano. Me pusieron la anestesia y me abandoné a ella. Pero antes de caer en la inconsciencia me prometí que si salía de esta nunca más tendría miedo, a nada. A fin de cuentas, ¿qué hay peor que la propia muerte?
La muerte se sentó en mi cama para hacerme apreciar la vida.
@Fca_Serrano
El miedo es probablemente lo que más paraliza a las personas en todos los ámbitos de la vida, y también cuando se acercan por primera vez al mundo de las finanzas. Igual que el miedo a volar, a las alturas, a las profundidades, a la muchedumbre… está lo que yo denomino «fobia inversión», o miedo a todo lo que se relacione con el —muy— desconocido mundo del dinero.
Cuando subes a un coche o a un avión te pones el cinturón de seguridad; cuando haces rafting te pones el chaleco salvavidas; cuando te tiras de un avión te pones el paracaídas… Ahora bien, cuando inicias tu vida financiera vas «a pecho descubierto» y nadie te dice cómo protegerte. Por ello te avanzo que tú eres el motor de tu riqueza y cuanto antes te des cuenta de ello y pierdas el miedo al dinero, antes empezará el cambio.
Ya te aviso que en la relación que una persona tiene con el dinero hay un claro componente emocional, la mayoría de las veces relacionado con las primeras experiencias vividas en la infancia.
Para mí hay tres tipos de «perfiles» básicos respecto al dinero; seguro que conoces a gente que encajaría en cada uno de ellos. Veámoslos.
¿Con cuál te identificarás tú?
Cuanto más tiene, más gasta. No sabe mantener el dinero en su bolsillo. Nunca ahorra y se pasa la vida quejándose de que está sin blanca. Se mete en problemas financieros él solito, pues no sabe retener lo que gana, gasta más de lo que tiene y usa sus tarjetas de crédito como si no hubiera un mañana.
Los de este grupo pagan la deuda de una tarjeta bancaria con otra. Suelen ser desordenados y viven en su propia realidad. En este apartado entraría, por ejemplo, el comprador compulsivo.
Si afortunadamente no es este tu caso, piensa en alguien de tu entorno que identificarías con este perfil.

El quid
Podrían haber tenido padres tacaños. Como avanzaba antes, los sesgos económicos de las personas suelen estar directamente relacionados con las experiencias vividas durante su infancia y su entorno familiar.
Se pasa la vida ahorrando. Esta actitud puede convertirse en una verdadera enfermedad. No le gusta gastar ni en sí mismos. Solo disfruta contando lo que tiene, y aunque haya acumulado una fortuna nunca gasta nada. Las personas que poseen este perfil suelen caer en la avaricia. Son los que, por goleada, más pena me dan. Vinculan la palabra seguridad a dinero. Suelen ser ordenados. Lo pasan realmente mal cuando gastan lo que consideran innecesario. No disfrutan de la vida.
¿Tienes a alguno de ellos en tu familia o entre tus amigos? Es sencillo identificarlos pues a la hora de pagar la cena o la comida de un grupo se esperan a ver si alguien se ofrece a hacerlo; y si se paga a escote, suelen mirar al céntimo de reparto. También suelen irse al baño al final de la comida, o bien, curiosamente, se dejaron la cartera en casa. «¡Vaya… y eso que sabía que íbamos a quedar a comer!». ¿Te suena?

El quid
Suelen venir de familias humildes y haber pasado malos momentos en la infancia; creen que con esta actitud no vivirán lo que pasaron sus padres. Para avanzar hacia una relación saludable con el dinero —el tercer perfil que ahora veremos— se necesita superar este conflicto.
Sabe que a través del ahorro y la inversión se alcanza la meta de ser libre, tanto en tiempo como financieramente. Saben el motivo de su ahorro, tienen metas y no se apegan al dinero pues es el medio para un fin y no el fin en sí mismo.
Suelen ser generosos y alegres. Solo los que son balanza serán realmente libres y ricos en tiempo y dinero. Son ahorradores disciplinados. Este es el grupo que se ha formado en dinero y finanzas. Lo cierto es que muy pocos nacen balanza, y es que la relación con el dinero se aprende. Por lo tanto, están en formación continua y no paran de buscar seminarios, cursos y másteres en finanzas, bolsa, inversiones, empresas y dinero en general. Suelen leer al menos un libro al mes sobre estas materias. Elaboran presupuestos domésticos. No se apegan a lo que tienen. Gastan mucho menos de lo que generan. No les gusta aparentar, pues su riqueza es mucho mayor de lo que dejan ver con su modo de vida. Todos los riesgos que asumen tienen un stop o paracaídas. Ponen a trabajar su capital como si de un «esclavo» se tratase. Saben que en el mundo de las finanzas unas veces se gana y otras se pierde; por ello su cartera está diversificada.

El quid
En su familia se hablaba de dinero. Desde pequeños les han enseñado que el dinero tal vez no dé la felicidad, pero forma parte de la formula y, por tanto, no deben avergonzarse de tenerlo. Este grupo es el que juega con mayor ventaja, pues desde pequeños están formados en el mundo del dinero y buscan que su mentalidad de rico vaya hacia el emprendimiento.

Tengo un hijo que tiene quince años y medio mientras escribo este libro. Desde pequeño le he ido enseñando cómo funciona el dinero: con la hucha, pagándole pequeños trabajos que le encargaba o él se ofrecía a hacer, enseñándole a invertir en acciones y formándole en trading, donde ya está en el nivel 2 de mi escuela. Tiene mentalidad de rico y todas las enseñanzas y el modo en que le he ido educando están explicados en mi libro Hijo rico, hijo pobre.
Si tienes hijos, no tengas miedo de hablarles sobre dinero, pues lamentablemente tendrán que trabajar para conseguirlo. Cuanto antes sepan cómo funciona, y cómo hacer dinero mientras ellos descansan, más posibilidades tendrán de tenerlo en un futuro y poder comprar tiempo, que es, en mi opinión, uno de los bienes más preciados que existen.
—¿Puedo hacerte una pregunta?
Rey Midas volvió a quitarse las gafas, que se apoyaban estratégicamente en la punta de su nariz, y como siempre lo hizo con una sonrisa. Parecía disfrutar de mi infantil y desmedida curiosidad hacia él. A mí me resultaba un personaje fascinante. No es de extrañar: mientras él no paraba de hacer dinero sentado cómodamente en su sillón, mi padre andaba cruzando los siete mares para traer dinero a casa. Si algo tenía claro ya entonces es que el nivel de vida de mi amiga estaba a años luz del que tenía mi familia. Una familia venida a menos, según fui deduciendo de las historias que contaba mi tía sobre cuando éramos ricos, tres generaciones atrás…
—¿Quién te enseñó a hacer dinero?
Y mientras le soltaba la pregunta contuve la respiración, esperando que su respuesta aportase la solución para mi futuro y el de mi familia. Para mí, él tenía el secreto del dinero y solo necesitaba que me dejase el mapa para localizar ese tesoro de sabiduría.
—¿De verdad quieres saberlo?
Esto era lo que más me fastidiaba de él. Sabía perfectamente con cuánta expectación esperaba su respuesta, pero le gustaba tenerme en vilo.
—Claro que sí… ¡No veo la hora!
—Fácil… ¡Aprende de quien esté donde tú quieres llegar!
—¿Tus padres te enseñaron a ti? —pregunté escéptica, sabiendo que los míos no serían precisamente los mejores maestros.
—No. Ellos supieron hacer dinero con su empresa; pero a ganar más, a gestionarlo y aumentarlo he aprendido de otros. Solo te puedo adelantar ahora que es un camino: no hay recetas rápidas. Tienes que desarrollar lo que se llama «inteligencia financiera». Es como fichar en un equipo de futbol de primera división. Fíjate en los mejores jugadores y ve anotando una a una sus tácticas y estrategias de juego. Copia y pega su sistema, y mejóralo.
Se levantó y cogió un libro de su biblioteca:
—Léelo—dijo tendiéndomelo—. Es el mejor regalo que te puedo hacer. Cuando lo hayas terminado, hablamos.

El hombre al que nadie quería contratar
De origen ucraniano, se crio en una pequeña localidad a las afueras de Kiev. Con 16 años dejó la Unión Soviética y emigró junto a su madre y su abuela a los Estados Unidos, donde estudió Ingeniería Informática. Trabajó en diversas compañías, entre ellas Yahoo, y llegó a acumular más de doce años de experiencia laboral. Lo curioso es que tras ser despedido de la última nadie lo quiso volver a contratar; empresas como Twitter y Facebook no lo aceptaron en sus filas. Pasó un periodo negro y creyó que no volvería a trabajar, pero no tiró la toalla.
Su nombre es Jan Koum y junto a Brian Acton, al que había conocido en Ernst & Young y con quien más tarde coincidió en Yahoo, fundó ni más ni menos que WhatsApp. Años más tarde sería Facebook quien compraría su empresa.
Cuando nadie te quiera en sus filas,
forma tu propio equipo.
Lo más inteligente que puedes hacer
es no rendirte jamás.
@Fca_Serrano
Dicen que el dinero lo hace todo,
pero por mucho que haga por nosotros,
jamás hará tanto como nosotros hacemos por él.
ANÓNIMO
Mucha gente pensaba hasta hace poco tiempo que trabajar duro y durante mucho tiempo era el único modo de alcanzar la riqueza. Gracias a internet esto ha cambiado. Ahora hay youtubers, empresas e-comerce como Amazon, redes sociales como Facebook, e incluso la bolsa de valores que nos ha demostrado que te puedes hacer rico poniendo en funcionamiento la tecnología.
Me colé en la habitación que Rey Midas llamaba su «rincón de estar». Estaba leyendo en su sillón, como otras veces. Miré las tapas del libro que sostenía y leí el título en voz alta:
—Piense y hágase rico, de Napoleón Hill… —Levanté la vista y lo miré con sorpresa—. ¿Esto significa que si leo este libro… seré como tú?
Empezó a reírse a carcajadas, cosa que sinceramente no me pareció nada graciosa, pues hacía que me sintiese ridícula. No veía dónde estaba el chiste: para mí esa pregunta era muy importante.
—No, no… Cuando lo leas verás que la riqueza está en tu mente. Es esta parte de ti la que te hará rica. La mayoría de la gente cree que son las manos, y el trabajo que hace con ellas, lo que les hace ricos. No se ocupan de la mente, y es ahí donde está la riqueza. Esta reside en las ideas. Son ellas las que te harán rica algún día, pero antes tienes que cultivar tu mente.
Para Napoleón Hill la riqueza empieza con un estado de ánimo. Con un propósito, con una meta clara y tu focalización en alcanzarla. Él sintió la misma curiosidad que yo, y pasó veinticinco años de su vida investigando cómo los ricos llegan a serlo.
En su libro cuenta una historia, la de un guerrero que para tener éxito en la batalla ordenó a todo su ejército que reuniese todas sus naves en un lugar, las quemase y mirara cómo ardían. Les obligó a quemar la única vía de escape que tenían para retirarse de la batalla. O ganaban o morirían.
Hill define el deseo de ganar como el estado mental necesario para el éxito; el mismo concepto que escuché describir a Steve Jobs en su discurso en la universidad de Stanford. «Tienes que tener hambre —así lo definía este último— para alcanzar tus sueños».

Tu turno
Te propongo que hagas este ejercicio que Napoleon Hill recomienda practicar para «llamar a la riqueza»:
1. Define cuánto dinero quieres ganar. No vale poner «mucho»: hay que escribir una cifra.
2. Concreta qué harás para conseguirlo. No vale poner «nada»: la nada no te lleva al éxito.
3. Delimita la fecha en la que alcanzarás esa cifra.
4. Detalla un PLAN para ejecutarlo y disponte a ponerlo en marcha de inmediato.
5. Escribe todos los puntos anteriores en forma de declaración.
6. Lee en voz alta esta declaración todos los días, antes de acostarte y al levantarte.
Después de leer el libro entendí lo que me quería decir Rey Midas. Me senté en la mesa de la cocina y escribí mi propia «declaración». Tenía 12 años. Aquel verano me propuse leer: si el conocimiento estaba en los libros sería estúpido dejarlo allí. Así que me inscribí en la biblioteca de Málaga y, aprovechando el cierre estival, con la connivencia de la bibliotecaria y el carro de la compra de mi madre, hice acopio de cuarenta libros que me leí en los tres meses de verano. No todos eran sobre dinero y finanzas —lamentablemente en mi época había poca bibliografía al respecto— pero aquel verano aprendí a amar la lectura y, con ella, a forjar mi personalidad.
Nuestras únicas limitaciones
son las que creamos en nuestra mente.
Napoleón Hill
Cada fracaso lleva en sí la semilla del éxito. Evita dejarte influir por lo que digan los demás.
No tengas miedo a creer en tus sueños. Los sueños se hacen realidad cuando luchas por ellos. El deseo de conseguir tu meta, respaldado por la fe en ti mismo, te puede llevar a conseguir poder y riqueza. Los éxitos se inician con un deseo intenso y ardiente por alcanzar un objetivo concreto.
Para Napoleón Hill, la fe da vida, poder y acción al pensamiento. Sin fe en ti mismo NUNCA HALLARÁS EL ÉXITO. La fe es el antídoto del fracaso.
Si el secreto es «confianza en uno mismo», tengo que tener una acción perseverante y continua hacia la consecución de mi meta. Todos los días debo dedicar 30 minutos visualizar a la persona en la que me quiero convertir. Todos los días dedicaré 10 minutos a desarrollar la confianza en mí mismo. No pararé hasta alcanzar mi propósito de vida.
Para Napoleón Hill todos llevamos un genio dentro de nosotros mismos. Tal vez esté dormido.
Resumiendo lo que hemos visto hasta ahora:
¡Las riquezas empiezan en el pensamiento!
¡La fe elimina las limitaciones!
Todo nace de una idea.
A lo largo de mi vida me he percatado de que algunas personas que poseen una gran fortuna, pero una mente de pobre, tienen muchas cartas a favor para perderlo todo. En cambio, las personas con mente de rico, con el paso del tiempo alcanzan la prosperidad financiera.
La mayoría de las personas que tienen deudas o atraviesan una crisis económica es porque han quebrado alguno de los principios que llevan a la libertad financiera.
En la mayoría de los casos es por ignorancia o por negligencia.

La fe mueve montañas
Mahatma Gandhi fue un pensador y político en su país, la India. Nació el 2 de octubre de 1869. Dedicó su vida a reivindicar y conducir la independencia de la India a través de métodos no violentos. Estudió Derecho en el University Collegede Londres. Cuando finalizó sus estudios regresó a su país para ejercer de abogado. Al no conseguirlo, aceptó la oportunidad de trabajar en Sudáfrica. Tras experimentar en carne propia el odio hacia los hindúes que había en este país, fundó un partido político para defender sus derechos. Tras veintidós años de protestas no violentas, Gandhi se ganó el respeto del Gobierno británico y empezó a negociar soluciones para su pueblo. En 1915 Gandhi regresó a la India. Su fe generó cambios en la mente de los demás. Sus actos no violentos ganaron. Lamentablemente fue asesinado a los 78 años.
Aquel verano leí los libros de Napoleón Hill y estuve preparada para mi siguiente conversación con Rey Midas.

Tu turno
Seguro que estás apuntando en una libreta o similar las cosas que te parecen importantes de este libro. Por esto, llegados a este punto, me gustaría que escribas qué conclusión has sacado de lo que llevas leído hasta aquí.
Anota también si has averiguado cuál es tu perfil ante el dinero. Si tienes limitaciones debes anotar cuáles son y plantearte posibles soluciones para mejorarlas.
Conocer tus errores te ayudará a resolverlos.
@Fca_Serrano
Se pierde dinero cuando no se sabe gestionar,
y no se ha invertido.
FRANCISCA SERRANO
«¿Por qué si ahora gano más tengo menos dinero?». Esto es lo que escuché decir a mi padre cuando yo tenía 14 años.
En las noticias se oían historias de futbolistas, artistas y personas que habían ganado millones de pesetas y al cabo de un tiempo no tenían nada. A lo largo de mi vida de adulta he conocido muchas historias de esta índole.
—El dinero genera dos problemas—dijo Rey Midas. Y se detuvo.
Se mantuvo en silencio un buen rato mientras me miraba a los ojos. Era algo que hacía a menudo y debo decir que aquellos silencios suyos me ponían de los nervios. Estoy segura de que él notaba mi impaciencia y que, de algún modo, aquello le divertía. En ocasiones pienso, desde la distancia de los años, que lo hacía aposta, para ponerme a prueba.
—No entiendo —dije, y también me callé, esperando devolver la pelota a su tejado y, de paso, darle un poco de su propia medicina.
Tras tomarse otro minuto dijo:
—Solo hay dos: o no tienes suficiente o tienes demasiado.
Me quedé callada. Nunca se me paso por la cabeza que tener demasiado fuese un problema… «¡Bendito problema!», pensé yo inocentemente.
Una de las razones por las que los ricos de mente pobre se arruinan es por no saber qué hacer con su dinero y vivir temerosos de perderlo.

El quid
¿Qué hacer si tienes mucho dinero?
1. Ten un protocolo financiero.
2. Aprende a invertir para que tu fortuna crezca.
3. Crea un sistema de control de gastos e ingresos.
4. Diseña una estrategia fiscal y legal para protegerlo.
Tu fortuna crecerá hasta donde crezcas tú. El dinero es un reflejo de lo que hay dentro de ti. Si no estás preparado para tenerlo, lo perderás.
¿Te gustaría tener un «cuerpo 10»? Seguro que sí. Pues, verás, eso requiere… ¡mucho gimnasio! Sé de lo que hablo, pues en mi familia tenemos dos centros deportivos. Para tenerlo tendrías que pasar todos los días dos o tres horas en el gimnasio, y siguiendo por supuesto un plan de alimentación correcta; con esto, al cabo de dos o tres años, dependiendo de tu situación actual —siempre que no te sobren más de 40 kilos—, lo habríamos logrado.
¿Estás dispuesto al sacrificio? Pues bien, mi querido amigo: con el dinero es exactamente igual.

Cambia el chip
Si el secreto para mantener tu dinero es invertir, vas a tener que APRENDER de alguien que sepa hacerlo. Algunos, al leer estas líneas, pensarán: «¡Pero si no llego a fin de mes! La idea de reservar dinero para cursos me suena a película de marcianos».
¿Conoces tal vez a alguien que, además de estar pagando una hipoteca, se haya comprado un coche con otro préstamo, pague sus compras habituales con sus tarjetas de crédito, llevándolas al límite de uso, y para financiar estas deudas utilice el crédito de otra? Ahí tienes la foto de un cadáver financiero. Ese individuo ha destrozado su vida económica. Está en la UVI. Solo el CONOCIMIENTO podrá sacarlo de su situación.
Hay varias situaciones personales que van vinculadas a los pensamientos y acciones que han tomado dichos individuos.
Lo visible proviene de lo invisible.
Epístola a los hebreos, 11.3
Algunos siempre están nadando en deudas. Otros viven al día. Otros no saben cómo salvaguardar su excedente económico. Solo unos pocos aprenden el «arte del dinero», es decir, cómo generarlo, mantenerlo y hacerlo crecer.
Una crisis de dinero en tu vida
es solo el reflejo de tu situación interior.
@Fca_Serrano

John Templeton
A John Templeton se le atribuye ser el creador de los fondos de inversión modernos. En 1939, hizo un «experimento» en Wall Street. Compró cien acciones que cotizaban por debajo de 1 dólar —las denominadas hoy penny stocks— en la bolsa de Nueva York. Con este criterio, reunió una cartera de 104 empresas por un total de 10.400 dólares. Cuatro años más tarde, 34 de esas 104 empresas habían desaparecido, pero las 70 restantes habían crecido exponencialmente. Su cartera valía cuatro veces más, o sea, 40.000 dólares. Creó así la primera cartera de fondos diversificada bajo el lema «Comprar barato, vender caro».
Si hubieses invertido 10.000 dólares en el fondo de nuestro amigo en 1992 habrías obtenido la belleza de 2.000.000 dólares.
¿Te queda claro ahora que invertir es uno de los grandes secretos para ser rico?
Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría,
es tiempo de hacer una pausa y reflexionar.
MARK TWAIN
Muchos creen en el dinero fácil. Esto no existe. Como hemos visto en los capítulos anteriores, si el dinero llega con facilidad, sin estar preparado para ello, se irá de igual manera. Solo el conocimiento y la formación financiera nos dotarán de herramientas para retenerlo. Ser honesto contigo mismo es tu salvavidas financiero.
Napoleón Hill dijo que todos tenemos un genio dentro. Despiértalo. Mira en qué eres bueno, qué se te da bien, qué te gusta, y haz de tu hobbie o pasión tu nuevo trabajo. Si tienes una habilidad, y con disciplina la desarrollas, al final conseguirás ser un maestro en ella y el dinero vendrá solo. Los talentos naturales te servirán para desarrollarte como persona, pero cuando has conseguido dominarlos y te has convertido en un maestro en ellos, además ayudarán al desarrollo de otras personas, que verán en ti un referente.
Existen una serie de hábitos que diferencian a las personas que tienen dinero de los que las que no lo tienen. Los expuso Stephen R. Covey en un libro que se ha convertido en un auténtico referente en emprendimiento: Los siete hábitos de la gente altamente efectiva. Yo lo leí en 1997 y puedo asegurarte que contribuyó notablemente a poner aún más en orden mis ideas. Si aún no lo has leído debes hacerlo y, si ya lo leíste, este resumen te ayudará a refrescar la memoria.
En él explica que nuestro carácter viene definido básicamente por nuestros hábitos. Los hábitos son factores poderosos en nuestras vidas. Dado que son pautas consistentes, a menudo inconscientes, de modo constante y cotidiano expresan nuestro carácter y generan nuestra efectividad… o inefectividad.
Estos serían los siete hábitos que caracterizan a las personas efectivas:
1. La proactividad. Viene impulsada por los valores, no por los sentimientos. La proactividad es lo que nos da libertad para elegir la respuesta que daremos a los estímulos del exterior, haciéndolo de acuerdo con nuestros propios principios y valores. En esencia, es lo que nos hace humanos y nos permite afirmar que somos los creadores de nuestro propio destino. Un proactivo construye su vida, tiene un motor interior. Un reactivo lo hace en función de los demás, del ambiente en el que vive.
Nadie puede herirte sin tu consentimiento.
Eleanor Roosevelt
2. Comenzar con un fin en mente. Sin una meta no se inicia un camino. Es ese objetivo que nos hemos fijado lo que hace que nuestra vida tenga un sentido. La clave está en no perder de vista el objetivo que tienes en tu mente y crearte una disciplina para mantenerlo vivo y alimentarlo, o corregir tu brújula si en algún momento te desvías de tu camino.

Tu turno
Te invito a que te plantees estas dos preguntas:
¿En qué inviertes tu tiempo?
¿Lo que haces hoy te conduce a tu meta de mañana?
3. Poner primero lo primero, es decir, saber priorizar y liberarse de la tiranía de lo urgente. Responde a la premisa de eliminar lo superfluo y centrarse en lo verdaderamente valido para alcanzar tus metas. Esto en ocasiones requiere prescindir en tu vida de personas que simplemente toleras, pero que no te aportan nada. Lo haces solo por condicionamientos sociales. Eliminar lo que sobra te lleva a la meta. Es la disciplina de llevar a cabo lo realmente importante (fig. 1).
La persona de éxito tiene el hábito de hacer las cosas que a quienes fracasan no les gusta hacer. No necesariamente le gusta hacerlas. Pero su disgusto está subordinado a la fuerza de sus propósitos.
E. M. Gray

Figura 1. Matriz de la administración del tiempo,
según Los siete hábitos de la gente altamente efectiva
(gráfico de elaboración propia)
4. Pensar en ganar-ganar nos permite desarrollar una mentalidad de abundancia material y espiritual que cuestiona la premisa, tan extendida, de que para que gane uno alguien tiene que perder. Por el contrario, parte de la consideración de que, si uno gana, ganamos todos.
5. Buscar entender primero y ser entendido después. Es la esencia del respeto a los demás. Este hábito es la clave de las relaciones humanas efectivas y fructíferas, pues posibilita la creación de acuerdos del tipo ganar-ganar, en los que se benefician ambas partes por igual.
6. La sinergia. Es el resultado de cultivar la habilidad y la actitud de valorar lo diverso. La síntesis o la suma de ideas distintas produce ideas superiores a las ideas individuales. El trabajo fructífero en equipo y la innovación son resultado de este hábito.
7. «Afilar la sierra», es decir, mantener siempre despierta nuestra curiosidad por aprender. Se trata de usar la capacidad que tenemos para renovarnos física, mental y espiritualmente, para aprender constantemente cosas que nos ayuden en todos los aspectos y fases de nuestra vida. Suelo hacer un seguimiento de los alumnos que se apuntan a nuestra escuela. Al preguntar a uno de ellos por qué había abandonado el curso, dijo que no tenía tiempo para seguirlo. Su falta de tiempo le impedirá adquirir nuevos conocimientos y destrezas que le permitirían cambiar de vida, anclándole en una existencia que no le complace. Si no se detiene un momento a afilar la sierra nunca podrá talar el árbol que le impide llegar a su meta.
—Mi padre dice que sus días valen el tiempo que trabaja. Pero yo no veo que su tiempo sea tan rentable como el tuyo… ¿Cómo haces tú para que tus días sean rentables?
Rey Midas se me quedó mirando fijamente. Creo que lo pillé fuera de juego.
—¿Puedes ir a la cocina y traerme una trufa? —respondió con voz distraída—. Y de paso coge las que quieras…
Así que lo dejé un momento y cumplí el encargo, debo decir que encantada. ¡Las trufas me chiflaban! Visto desde la distancia, ahora entiendo que lo hizo para ganar tiempo antes de contestarme.
Al regresar al estudio tenía una lista hecha y me la pasó.
—Ahí tienes la respuesta. No la pierdas, pues no sirve solo para el dinero. Te servirá para todos los ámbitos de tu vida.
Leí la lista que me tendía Rey Midas. Pensé si mi padre hacía todas las cosas que ponía en aquella lista y me di cuenta de que no. Sabía que aquel papel era importante y lo guardé en mi caja de los tesoros.
Esta era la lista que me dio Rey Midas. ¡Todavía la conservo!:
• Sé lo que deseo y lo que no.
• Tengo un objetivo: trabajar en lo que me apasiona.
• Tengo un plan para alcanzarlo.
• Conozco mis habilidades (skills).
• Ayudo con ellas a otros.
• Los contactos son parte de mi éxito en la vida. Estoy focalizado en aumentar mi agenda (networking).
• Ahorro como mínimo al mes el 10 % de lo que gano.
• Me mantengo en formación continua sobre todo aquello que despierta mi interés.
• Invierto solo lo que no necesito, aquello que, si lo pierdo, no me cambiará la vida.

No es cuánto dinero ganes, sino cuánto dinero conservas,
con cuánta efectividad trabaja para ti y durante cuántas generaciones se conserva.
ANÓNIMO
Nací en Málaga y estudié Derecho. No porque me gustase, sino porque mi padre quería un abogado en la familia. Más tarde me di cuenta de que los primeros pasos que di en mi vida de adulta respondían, subconscientemente, a una búsqueda de seguridad. Fue por ese mismo motivo por lo que, en tercero de carrera, interrumpí mis estudios y seguí los pasos de mi hermano. Pasé tres años de mi vida estudiando unas oposiciones, que finalmente aprobé, y conseguí destino en la ciudad de Granada, donde vivía mi familia tras jubilarse mi padre de la marina mercante. Años más tarde terminaría mis estudios de Derecho.
Durante un tiempo llevé una vida segura y normal como funcionaria. Mi sueldo me permitía vivir, pero no me daba para ahorrar, y conseguía algún extra dando clases en la estación de esquí de Sierra Nevada. Aprendí inglés con 24 años, y esto me permitió conseguir alumnos que pagaban más por mis servicios.
A los 28 años tuve cáncer y me ingresaron en los bajos del Hospital Materno Infantil de Granada. Durante quince días estuve sometida a un ciclo de radiaciones muy intenso, durante los cuales pude meditar si la vida que tenía era la que quería llevar. La respuesta fue un NO rotundo. Me prometí a mí misma que si los médicos me daban una segunda oportunidad emprendería el camino hacia la vida que deseaba. Y escribí un plan. El recuerdo de la conversación que tuve tiempo atrás con Rey Midas emergió de mi subconsciente y al volver a casa busqué mi caja de los tesoros. Allí estaba la lista que me había dado Rey Midas.
Recuerdo bien lo que me dijo a continuación.
—Verás, la mayoría de las personas no saben en qué dirección caminan. Esto se traduce en sus finanzas, en su economía personal.
—¿Qué puedo hacer para no equivocarme en el futuro?
—No cagarla en los momentos clave —dijo misteriosamente, mirándome a los ojos, tras apartarlos de la reproducción de un cuadro de Picasso que había en el libro de arte que estaba leyendo.
—¡Uf! Ahora sí que no entiendo nada… ¿Cuáles son esos «momentos clave»? ¿Y cómo no voy a cagarla si no sé qué voy hacer?
Debe ir en consonancia con tus sueños. No se trabaja por dinero, sino porque vas a aprender de alguien que realmente domina la materia.
Cuando abres una cuenta bancaria, lo habitual es que te ofrezcan una tarjeta de crédito, además de la de débito. Pues bien, solo debes tener una y no la usarás para pagar a plazos ni sacar dinero. Deberá estar ligada a una cuenta que no te cobre comisiones. Las cuentas de las bancas online no suelen tenerlas y, en el caso de que la tengas ligada a una cuenta en un banco tradicional, mejor si conoces al director y negocias que no tenga comisiones.
Si adquieres una vivienda no debe ser para residir en ella, sino para alquilarla, como inversión. Si has vivido con tus padres hasta ahora, te aguantas y sigues así. Teniendo esto en cuenta, es mejor que sea pequeña, de entre 50 y 75 metros cuadrados, ya que la compras para alquilarla. Solo en este caso podrás hipotecarte… pues será una «deuda buena». Lo veremos un poco más adelante en este libro. Sobre este y otros puntos te aconsejo que leas Escuela de Trading. Manual de inversión (Espasa Calpe), pues en él amplío conceptos que necesitas saber.
Si lo haces, debes abrirlo en un área que conozcas bien. Invierte en él una cantidad pequeña del dinero que tengas ahorrado. Empieza por algo pequeño y que te produzca en el futuro, a corto plazo, un ingreso extra que supere los gastos. No te diré qué negocio montar, pues esto depende de tus habilidades y de tu formación.
La riqueza que se construye lentamente
será la que perviva eternamente.
@Fca_Serrano
—¿Tengo que pasar por todos esos momentos? —respondí dubitativa. No sé por qué, pero no me veía montando un negocio.
—Sería lo ideal… ¿Lo dices por lo del negocio? —y volvió a mirarme fijamente—. En realidad, tú ya eres empresaria; cuando compraste con mi hija treinta cajas de mantecados y las vendiste a un precio superior al que pagaste, montaste un negocio. También lo has hecho con el curso de sevillanas, el que das en el salón de la iglesia en connivencia con el párroco, que es tu socio… ¿O no?
—La verdad es que no lo veía como un negocio, pues no dura en el tiempo. Solo me sirvió para sacar un dinero extra. Yo no tengo la paga que le das a tu hija, así que me busco la vida.
—Eso te hace una emprendedora. Deberías cultivar más tus habilidades en ese ámbito.
Y dicho esto, se levantó de la silla, me tocó la cabeza como quien acaricia a un perrillo y se marchó a su partida de mus, dejándome sumida en mis pensamientos.

Geraldine Weiss, la «dama de los dividendos» (1926)
Weiss era inversora en acciones y las incorporaba a su cartera basándose solo en el dividendo que pagaban. Casi siempre lo hacía si estaban en máximos históricos y su salida de la misma dependía de que pagasen el mínimo de dividendo de su historia. Si la compañía no compartía, ella la eliminaba de su cartera de acciones. Presentó su currículo a varias empresas del sector, pero ninguna la contrató, así que creó su propia revista.
Me gusta esta historia porque Geraldine no pudo firmar sus trabajos con su nombre hasta que fue respetada, por el hecho de ser mujer, en un mundo de hombres. Su estilo de inversión con dividendos es uno de los que trataré en las tutorías del curso de acciones de mi web www.tradingybolsaparatorpes.com, que imparto varias veces al año.
Si te interesa el mundo de las acciones no dudes en escribirme a info@tradingybolsaparatorpes.com y pregunta por la próxima edición del curso.
Confía en la magia de los nuevos comienzos.
ANÓNIMO
Uno de los mayores errores que veo en mi entorno, sobre todo en la gente más joven que consigue su primer empleo, es vivir por encima de sus posibilidades. Estoy segura de que sabes de lo que hablo; igual tienes a alguien cerca que siempre está diciendo todo lo que tiene o hace, pero cuando le planteas algo de verdad «escurre el bulto». En realidad, no puede permitírselo, pero ha ido mostrando a ojos de los demás una imagen distorsionada.
Recuerdo una compañera en la Administración pública que se compró un coche de alta gama. Decía que el vehículo mostraba tu estatus y que si no tenía un buen coche no iría acorde con su grupo de amigas, que eran empresarias y se movían en círculos a los cuales ella deseaba llegar.

Cambia el chip
Si quieres que tu dinero dé frutos no puedes llevar una vida por encima de tus posibilidades. Debes ajustar tu tren de vida a tus ingresos reales y sentirte cómodo. Elimina gastos superfluos.
Si el primer paso en tu camino hacia la riqueza es ahorrar, no podrás hacer nada si no tienes en cuenta lo que decía antes.
Nuestro sistema está diseñado para hacernos gastar, incluso más de lo que ganamos, porque no nos han enseñado a esperar la recompensa. La queremos aquí y ahora.
En realidad, el camino a la riqueza empieza desde el ahorro y sé que invertir da mucho miedo, especialmente cuando no sabes. Lo bueno es que nadie nació sabiendo y por ello es tan importante que te plantees formarte en ello como una necesidad.
Igual que aprendemos a cocinar porque tenemos que comer, o la mayoría de la gente sigue diariamente unas normas de higiene personal para mantener su salud, igual que procuras caminar algo todos los días para mantenerte en forma… aprender a invertir debería ser obligatorio.
Este libro no pretende enseñarte a hacerlo, aunque encontrarás algunas pinceladas al final. Para ello ya escribí otros manuales, como el que nombré en páginas anteriores o el de Escuela de Bolsa. Manual de Trading.
Invertir cuando sabes minimizar el riesgo y este es controlado es maravilloso. Responde a la siguiente premisa:
El dinero es un esclavo
y yo lo hago trabajar para mí hasta la extenuación.
@Fca_Serrano
Adoro esta frase. A lo largo de la historia los hombres han utilizado el trabajo de esclavos para beneficio propio. Lo hemos visto en las películas: la construcción de las pirámides de Egipto, la fuerza que impulsaba las galeras romanas, el duro trabajo en las plantaciones del sur de Estados Unidos… Trabajos durísimos llevado a cabo… por esclavos.
Si vas a beneficiarte del trabajo de tu dinero, ¿por qué no poner tu cabeza a trabajar duro para que tu dinero se multiplique moviéndolo en los sitios correctos?
Cuando descubras el placer de ganar dinero sin malgastar tu tiempo entenderás por qué miles de personas en el mundo tienen un solo objetivo: «ser traders a corto plazo o inversores a largo».
Cualquier decisión que tomes en tu vida en relación con el dinero tendrá una consecuencia futura. Hay gestos minúsculos que puedes empezar a practicar desde ya mismo y que pueden suponer un alivio financiero: desayunar en casa, llevarte la comida al trabajo, tomar el transporte público, etc.

Tu turno
Mira en tu cuenta bancaria los gastos que has tenido en los últimos tres meses. ¿Qué cosas has comprado? ¿Eran necesarias o podías prescindir de ellas? Cuando no tienes cuidado con el grifo económico de tu vida y lo dejas abierto, el dinero se va. Tu «grifo del dinero», metafóricamente hablando, debe estar la mayor parte de las veces cerrado. ¿De qué sirve darte unas vacaciones de lujo durante una semana, si vas a vivir en la miseria durante meses para pagarlas?
Las mentes ricas se recompensan al final,
no al principio.
@Fca_Serrano
Existen dos modos de hacerse rico, dos modos de alcanzar la libertad financiera. Uno es poco a poco, y el otro rápidamente, con un golpe de suerte: que te toque la lotería, que te caiga una herencia… Como comprenderás, las probabilidades de hacer fortuna por este medio son francamente reducidas y no dependen de ti, así que mejor no contar con ellas.
Hacerse rico poco a poco es dejar que trabaje el interés compuesto, del cual ya hablé en libros anteriores como Hijo rico, hijo pobre o Escuela de éxito, dinero y felicidad. Esa multiplicación del dinero, tipo «pelota de nieve», requiere tiempo y, preferiblemente, tener un empleo estable que asegure unos ingresos fijos que permitan ahorrar para luego invertir. Este sistema está especialmente indicado cuando se es joven, no solo porque es en la juventud cuanta mayor vitalidad y fuerza se posee, sino también porque el tiempo juega a nuestro favor y al de nuestras inversiones.
Existe otro modo de hacerse rico que no es lineal, sino exponencial: aprender a hacer trading a corto plazo. No es inmediato, pues debes aprender a hacerlo, pero cuando lo has aprendido y lo sabes hacer rentablemente es el mejor trabajo del mundo y el medio más rápido para alcanzar tu libertad financiera.
La buena noticia es que ni la fama ni el talento son necesarios para hacerte rico.

Tu turno
Te propongo que hagas de detective. Busca en internet personas que hayan conseguido llegar ser millonarias antes de haber cumplido los treinta años. Fíjate como, en muchas ocasiones, su éxito partió de una idea que consiguieron llevar a cabo para convertirla en algo real.
Si no encuentras una manera de ganar dinero mientras duermes
tendrás que trabajar hasta el día en que te mueras.
WARREN BUFFET
Cuando tenía 24 años viajé por primera vez al Reino Unido. Estudiaba en una academia de inglés y un día un grupo de amigos nos planteamos ir a Escocia. No organizamos nada. Sin darle más vueltas, decidimos alquilar un coche y el que se encargó del trámite optó por no incluir seguro; el caso es que nos dimos un golpe en carretera y acabamos en el arcén. El viaje se truncó y me quedé sin visitar Escocia. Pasaron diez años antes de que pudiera hacerlo. La segunda vez lo organicé yo, hasta el más mínimo detalle, y fue uno de los mejores viajes de mi vida.
Hacer dinero es un viaje bien organizado. Hacer riqueza no es centrarse en el destino, sino en todos los factores que encontrarás en el camino. En mi primer viaje a Escocia solo nos fijamos en el destino. No en el vehículo, en su puesta a punto, en el seguro, en la ruta que haríamos, los lugares que visitaríamos… no miramos nada. Así nos fue. Si quieres ser rico, céntrate en el viaje a la riqueza. Si no sabes cómo organizarlo, busca las herramientas que tienen los que ya han llegado al destino. Ellos recorrieron la misma carretera que tú vas a explorar ahora: la de la libertad financiera.
Para mí la libertad financiera es cuando vives como deseas sin depender de un sueldo. No es necesario ser millonario, pues no todos necesitamos los mismos recursos para llevar la vida que deseamos.
Hay personas que llegan a un punto en el que no necesitan trabajar para vivir, pero no saben estar quietas y dedican su tiempo a proyectos que les satisfacen y, por tanto, hacen lo que aman; difícilmente esta actividad se puede considerar un trabajo.
El esfuerzo se hace al principio, cuando organizas la estructura que te lleva a la libertad económica.
Básicamente hay dos formas:
• Ahorrando. Esta vía es complicada, pues requiere reunir ahorros suficientes para cubrir tu nivel de vida para todo el tiempo que te queda por vivir. Imaginemos que alguien gaste 20.000 euros al año y le queden 50 años de vida. Necesita tener ahorrados al menos un millón de euros, y eso sin contar con la famosa inflación, es decir, la pérdida de valor del dinero con el tiempo, que podría hacer que dentro de veinte años los 20.000 euros de hoy equivalgan apenas a 10.000 euros.
• Generando ingresos automáticos. Se trata, en palabras sencillas, de conseguir que tus ingresos superen tus gastos. Imagina alguien que, vendiendo algún producto por internet, consiga, sin más esfuerzo que el que se requiere inicialmente para montar el negocio, los 20.000 euros que necesita para vivir cada año. Esto le supone la libertad financiera.
Verás, te lo puedo decir más alto, pero no más claro: el dinero que no te gastas en tonterías lo puedes dedicar a la inversión. Si reduces gastos necesitarás menos dinero al mes y, por tanto, también te será más sencillo cubrir tus necesidades y alcanzar antes tu libertad económica.
El primer paso, por tanto, es CERRAR EL GRIFO DE TUS GASTOS.

Truco
La regla de los 30 días
Cuando tengas en mente aumentar tus conocimientos sobre dinero, bolsa o inversión no dudes en pagar por ello, porque contribuye a tu formación y te permitirá adquirir herramientas para acercarte cada vez más a tu libertad financiera. No es un gasto: es una inversión.
Sin embargo, si tienes pensado gastarte el dinero en algo no productivo, entonces aplica la siguiente regla: antes de hacerlo, date 30 días para reflexionar sobre si ese gasto realmente es imprescindible y lo vas a poder rentabilizar más adelante. Antes de gastar, déjalo enfriar: esto te ayudará a evitar compras compulsivas, eliminando de tu lista de gastos los caprichos y otras compras superfluas que se hacen «en caliente».
El segundo paso es APRENDER A ESPECULAR. Sí, ya sé que esta palabra tiene connotaciones negativas, pero si no adquieres cosas a un precio ventajoso para luego poder venderlas más caras, si no obtienes plusvalías o dinero remanente en ganancia, no lograrás que tus ingresos aumenten. Tienes que conseguir excedentes de dinero para, luego, poder invertirlo.

Tu turno
¿Has comprado cosas que no necesitas? Seguro que tienes unas cuantas cosas que entran en esa categoría. Haz una lista de todo aquello que tengas por casa de lo que podrías prescindir y véndelo por internet. Hay muchas aplicaciones para ello (Wallapop, eBay, Vibbo, Mil Anuncios, etc.).
El dinero que recuperes, o el beneficio que obtengas al venderlas, inviértelo en ti, en formarte. Elige un curso donde te enseñen a ganar dinero de un modo que tú no sepas. Puede ser de trading, acciones, inversiones bursátiles, ventas, compras de inmuebles…
Y si todavía no has leído Escuela de trading, ¡cómpralo inmediatamente! En mis libros encontrarás mucha información para conseguir la libertad financiera; cada uno de ellos te aportará herramientas para diseñar el camino a seguir.
Lo más inteligente que puedes hacer es invertir en tu mente, pues esta te lleva a tu libertad.
@Fca_Serrano
Sabrás que lo estás haciendo bien cuando diseñes un sistema que meta dinero en tu bolsillo; si, por el contrario, lo que tienes en él es un agujero es que lo estás haciendo mal.
Tu futura libertad económica está intrínsecamente relacionada con el conocimiento que en dinero y finanzas consigas adquirir. El mercado ofrece muchos productos financieros donde puedes poner tu dinero y verlo crecer, pero tendrás que aprender a calibrar sus ventajas y sus desventajas para decidir si son los más apropiados para ti. Así formarás tu cartera de inversión. Puede que en algunos casos pierdas y en otros ganes; la magia está en compensar las equivocaciones con los aciertos.

Cuanto más fuerte sea tu cerebro y más lo utilices,
más dinero conseguirás hacer.
ROBERT KIYOSAKI
Antes de continuar, detente un momento y pregúntate en cuál de las siguientes categorías te encuentras.
Termina sus estudios. Hace un máster. Busca un trabajo estable. Se hipoteca para comprar una casa con la idea de vivir en ella. Pide un préstamo para comprar un coche. Todo sale de su sueldo. Gana más y gasta más, la mayoría de las veces adquiriendo pasivos que no dan dinero. Espera que llegue su jubilación.
– ¿Es este tu perfil? Serás aceptado por tu entorno. Te encontrarás insatisfecho el resto de tu vida.

¡Ojo!
Puede haber alguien que gane mucho dinero y lleve la vida que quiere haciendo su trabajo por cuenta ajena. Pero, sinceramente, ¿a cuántos de estos conoces?
Termina sus estudios. Compra un piso para alquilarlo. Vive en casa de sus padres. No tiene coche y usa el transporte público. Lo que gana lo invierte en bolsa (acciones, trading) y usa los beneficios que obtiene para invertir en negocios y crear una cartera de inversión. Estudia toda su vida y no deja de formarse. Dedica más tiempo a todo lo que le interesa y siempre se plantea cómo monetizarlo.
– ¿Es este tu perfil? Probablemente algunos te digan que tu cabeza no funciona. Tendrás inseguridades y harás inversiones bursátiles e inmobiliarias con un pellizco en el estómago. Pero disfrutaras de plenitud y alcanzarás la libertad económica que mereces.
Sabiendo dónde estás, empecemos ahora a caminar juntos.
Tener dinero y vivir de tus rentas es un estilo de vida. Tendrás que cambiar algunos hábitos y fomentar otros. No solo te vas a preocupar ahora de vigilar tus gastos y cuidar tu dinero; también has de mirar por ti, tanto física como mentalmente (ya sabes: Mens sana in corpore sano). Y, muy importante, deberás prestar especial atención a tu networking, tus relaciones, que tanto pueden ayudarte a alcanzar tus metas.

Tu turno
El primer paso que debes dar es elaborar un presupuesto. Encontrarás mil modos y plantillas en internet. También puedes usar una de las muchas aplicaciones creadas para ello. Incluso, si eres bueno con Excel, puedes diseñar tu propio modelo.
En tu presupuesto debes registrar tanto tus ingresos como tus gastos mes a mes. Ten presente que hay gastos fijos que llegan una vez al año, como el seguro del coche.
Estudia si puedes reducir alguno de ellos, por ejemplo, cambiando de proveedor o de compañía. Proponte, desde ya mismo, llevar una agenda de gastos. Te recomiendo que los escribas de puño y letra: es la mejor forma de tener presente que existen. Siendo consciente del total de tus gastos podrás calcular mejor el dinero que puedes ahorrar.

El quid
Los consejos de los demás
Si el consejo viene de alguien que vive de su sueldo y no se puede permitir la vida que tú deseas ¡CASO OMISO! No te interesa. Escúchalo educadamente y olvídalo. Acepta consejos de personas que hayan llegado donde tú quieres llegar. Si tienes solo 1000 euros y ya has aprendido a comprar acciones, dado que en el banco no obtendrás intereses por tu dinero, lo mejor que puedes hacer es invertirlos. Una inversión buena, realizada con conocimiento, produce dinero.
Si nunca has invertido en bolsa tal vez desconozcas los rendimientos que se pueden obtener. Ahí va un botón de muestra. En noviembre del 2019 compré acciones de una compañía que estaba cotizando barata y que llevaba siguiendo hacía tiempo, Audax Renovables. Se trata de una empresa dedicada al desarrollo de fuentes de energías sostenibles, concretamente de energía eléctrica, empleando fuentes 100 % renovables. Actualmente, la energía eólica constituye la principal actividad de la compañía. Invertí 4 euros. Pues bien, de noviembre de 2019 a 13 de enero de 2020, mi inversión de 4 euros produjo 995 euros (fig. 2).
Como puedes ver, saber invertir hace que tu dinero genere más dinero prácticamente mientras duermes. En el tiempo que duró mi inversión apenas miré tres veces la marcha de la compañía a través de sus gráficos y no dediqué más de una hora a su seguimiento. Se puede ganar dinero moviendo el dinero: solo tienes que aprender cómo hacerlo.

Figura 2. Evolución de Audax Renovables
(fuente: https://www.audaxrenovables.com/)
Tal vez pienses que yo lo he logrado porque llevo mucho tiempo en bolsa y soy una experta en la materia. Sí, es cierto, pero puedo asegurarte que tú también puedes hacerlo: la bolsa está abierta para todos y nunca es tarde para empezar.
Quiero compartir contigo un caso que me parece especialmente motivador. Su protagonista es Ingeborga Mootz, una ancianita alemana que se inició en bolsa ya jubilada y en apenas ocho años consiguió ganar algo más de medio millón de euros. ¿Quieres saber cómo lo hizo? En este vídeo te lo cuento:
Para alcanzar la libertad financiera tendrás que generar activos que te permitan distribuir tu dinero entre ahorro, las inversiones que realices y los gastos que tengas, hasta que puedas realmente ingresar mucho más de lo que necesitas para vivir manteniendo tu estilo de vida.