La fotografía digital es algo tan habitual en nuestras vidas que lo extraño hoy es que alguien hable de copias en papel, carretes o procesos químicos. Ahora todo es virtual, rápido, y sin necesidad de convertirlo en una foto física lo podemos compartir de una parte a otra del mundo en segundos y por medio tan solo de una cámara y un móvil.
Ese ritmo vertiginoso nos hace más superficiales a la hora de expresar emociones, porque no hay tiempo para analizar y profundizar. La técnica fotográfica es tan fácil de aprender como acceder a una página web, incluso desde el móvil, y consultarla de vez en cuando en ratos libres, y una vez aprendidos los conceptos, parece que ya hemos tocado techo.
En este libro Para Dummies insisto en la necesidad de detenerse un momento, aprender las técnicas básicas para que la cámara sea una herramienta conocida, y luego ponerse a detener el tiempo mirando una calle familiar mientras pensamos en cómo hacerle una foto que explique lo que nos evoca, esperar el momento ideal de luz ante un paisaje que nos sorprende o establecer nuevas relaciones haciendo un retrato.
Mirarnos durante un momento hacia dentro, comprobando lo que hemos sido capaces de plasmar en una foto, y luego llevarla al ordenador para rematar la faena y convertirla en una imagen espectacular, digna de copiarla en papel e incluso enmarcarla y regalarla como una ofrenda de algo totalmente personal.
La fotografía nació como un reto técnico en el siglo XIX, para conseguir plasmar la realidad con una fidelidad desconocida hasta entonces y en muy poco tiempo.
Hoy en día nadie se sorprende de la calidad de las imágenes procesadas digitalmente por nuestras cámaras o incluso por los móviles de última generación. La tecnología ha superado el reto de representar lo que vemos.
Pero como he oído mucho últimamente, “lo importante no es la flecha, sino el indio que la dispara”. La fotografía, con su sencillez técnica actual, nos ofrece la posibilidad de poner algo más de nosotros en una imagen, tomarnos el tiempo para preguntarnos lo que sentimos y convertirnos en aprendices de contarlo en fotografías.
Este libro es una guía por el mundo de la fotografía digital desde el momento en que decides comprarte una cámara, hasta el momento de imprimir una fotografía de la que te sientas orgulloso o exponer tus fotos en la web. Te muestra los tipos de cámaras digitales que puedes encontrar en el mercado, los objetivos y los distintos accesorios que puedes necesitar. Explica de una forma sencilla, y a la vez profunda, los fundamentos técnicos de la fotografía y el tipo de equipo necesario para practicar los distintos géneros fotográficos, así como qué caracteriza a cada uno de ellos.
Esto es lo que puedes encontrar en este libro:
En esta primera parte vas a conocer el tipo de cámaras, objetivos y accesorios básicos que te puede interesar adquirir para empezar a reunir tu propio equipo.
Aquí están resumidas las técnicas fotográficas básicas e imprescindibles para conseguir una buena exposición de la luz. Aprenderás en qué consisten y cómo dominarlas.
La forma en la que el color se traduce al mundo digital es distinta a como se utiliza en otras artes visuales. Aquí entenderás los conceptos digitales del color, cómo hacer malabares y variaciones con ellos y cómo emplearlos correctamente al moverte por distintos dispositivos y soportes.
En esta parte abordaremos la relación entre la técnica y la estética para empezar a conseguir unos resultados emocionalmente interesantes en tus fotografías, utilizando las técnicas anteriores de forma creativa, entendiendo las reglas que rigen el lenguaje visual y aprendiendo de los grandes maestros de cada género fotográfico.
Esta parte incluye dos capítulos que resumen en dos decálogos la manera de ordenar tus fotos de la forma más racional posible para poder encontrarlas después, y una serie de páginas web para que puedas actualizar todo lo que aquí expongo o recurrir a ellas en caso de consulta urgente.
Sin pretender ser exhaustivo, aquí están definidos términos que pueden resultarte nuevos y que, sin embargo, son muy habituales al hablar de fotografía digital. En cuanto los hayas leído un par de veces, te familiarizarás con ellos.
Para seguir con el estilo de otros libros de la colección Para Dummies, en este también recurrimos a iconos para destacar los párrafos que tienen una especial importancia. Estos son sus significados:
Este icono te indica otros recursos o actitudes que debes tener en cuenta para llevar a cabo lo que se desarrolla en el artículo.
Este icono quiere decir que empieza la verborrea técnica y que es algo que puedes leer o dejar para más tarde si no te apetecen los datos técnicos.
Este icono te avisa de que conviene que fijes en tu memoria o en una “chuleta” lo que estás leyendo, porque son datos muy útiles.
Presta atención al texto junto a este icono, porque te avisa de un peligro en el caso de que te despistes o de cómo resolverlo si ya te has metido en el barro.
Las focales de los objetivos que se ponen en los datos de disparo al pie de cada foto están “traducidas” como si se hubiesen disparado con una cámara formato Barnack (full-frame), aunque están disparadas con distintos formatos de sensor.
La filosofía de los libros Para Dummies es que puedas leer el libro como quieras. Puedes empezar por el capítulo que más te interese y luego ir ampliando conocimientos leyendo otros. No necesitas conocer el contenido de los anteriores para poder entender los siguientes.
La idea es que te vayas empapando de curiosidad al adquirir los conocimientos técnicos básicos, que esos sí que son imprescindibles, pero están explicados de forma amena y clara, con fotos del autor en las que se explica la técnica utilizada en cada una de ellas.
Espero que cada artículo te vaya dando más ganas de conocer el resto y si, además, practicas un poco, te vas a convertir en un exdummy en poco tiempo.