Se inicia el 2021

Al observar el cielo del primer día del año, lo que más salta a la vista es una oposición entre la Luna y la flamante conjunción Saturno-Júpiter en Acuario. Esta oposición se ve apoyada por la cuadratura de Urano en Tauro. Parecería que el cielo nos quiere imponer una idea, con aires de revolución, libertad, responsabilidad, autenticidad.

La entrada de Júpiter al signo de Acuario marca el año de Acuario; por lo tanto, les envío mis felicitaciones a todos los acuarianos. El ingreso de Saturno junto con Júpiter marca la entrada de la Era de Acuario. Este año se intensifica la naturaleza de este signo.

A Acuario podemos resumirlo con la palabra libertad. Es un tanto snob, loco, estridente y dinámico.

El año se inicia con ascendente en Libra y la Luna en Leo. El cielo, en el momento en que comienza el 2021, se compone de los elementos Fuego y Tierra en iguales dimensiones. En segundo lugar está el Aire, y en tercer lugar el Agua. Observando este mapa como visualización del año podemos decir que el ámbito de más trabajo será con las emociones.

Si registramos la posición de los planetas principales, la cualidad más importante será la cardinal, luego la fija y luego la mutable. Lo que quiero expresar con ello es que tendremos un gran empuje y necesidad de salir adelante luego de un año tan complejo y lleno de aprendizaje como fue el 2020.

Los planetas ubicados en signos fijos —Saturno y Júpiter en Acuario, y Urano en Tauro— permanecerán donde están durante todo el año, y nos invitarán a plantarnos con mucho entusiasmo en nuestras conquistas. Por último, la variable mutable estará centrada en las emociones.

Este será nuestro gran desafío: manejar nuestras emociones.

Te menciono 2021 y me parece ver una película futurista. Por un lado, porque asocio el 2021 al siglo XXI, pero es una impresión subjetiva. Lo digo fundamentalmente por el pasaje de era. La Tierra nos invita a cambiar, a volver a conectarnos con la vida. Cuando te comento esto, recuerdo la película Avatar; el hombre utilizando la tecnología para tomar contacto con una conciencia superior. Esta es la imagen perfecta para Acuario.

Si algo se hará notar este año será su espíritu revolucionario y humanitario.

Los grandes planetas, Júpiter y Saturno, comienzan a fines del 2020 a visitar este signo, lo que indica un cambio en nuestra conciencia. Ambos están asociados a Urano, que permanece en Tauro, y juntos harán esta gran revolución.

Observa la influencia de cada uno de estos gigantes:

Como te decía, Saturno ingresa a Acuario luego de haber estado en Capricornio en el 2020. Su naturaleza limitante y exigente pasa al signo de la libertad, persuadiéndonos a ser responsables por el bien de todos. Tal vez los abrazos sigan postergándose un tiempo más.

La última vez que Júpiter estuvo en Acuario fue desde el 5 de enero del 2009 al 21 de enero del 2010. En aquel entonces el mundo sufrió la pandemia del H1N1, lo cual nos habla de su influencia. Sin querer ser alarmista, habiendo vivido el 2020 con tal intensidad, me parece importante decir que no estamos libres aún de posibles pandemias, más allá de la que está vigente. Sigamos extremando nuestros cuidados.

Urano en Tauro, por su parte, genera que todos estemos revolucionando nuestra materia y nuestra realidad; qué comemos, cómo nos cuidamos, cómo tratamos a la Tierra. Desde mediados de agosto del 2020 Urano se encuentra retrogradando en Tauro hasta el día 14 de enero del 2021. Continuaremos viendo los efectos de este planeta conectándonos con una conciencia mayor, cambiando nuestra visión de nuestro cuerpo físico y nuestras realidades.

En este momento la revolución se trata de que nos hagamos responsables y respetemos verdaderamente nuestro mundo, la Tierra. No somos dueños de un planeta, sino que somos parte de este.