Agradecimientos

Quiero agradecer al Sr. D. Xabier Sagredo y a la Fundación BBK por su generoso apoyo y visión en hacer posible la edición en español de este libro. También agradecer a la Fundación Rafael del Pino, cuyo Seminario Global de la Sociedad Civil anual brinda la oportunidad de interactuar con los líderes españoles del cambio social, y a la profesora Dra. Marta Rey-García, quien me invitó al seminario. Y quiero dedicar un agradecimiento muy especial a Isabel Roser, quien primero sugirió la traducción de este libro y luego mágicamente lo hizo realidad.

Por ser una fuente de inspiración y por su incesante búsqueda del cambio social, estoy en deuda con muchos de los dirigentes y los miembros de las organizaciones descritas en este libro; en particular, con Marty Chen, Naresh Jain, Niraj Joshi, Ravi Krishna, Shaffi Mather, Apoorva Oza, Naveen Patidar, Vasim Qureshi, Adam Rocap, Scott Schenkelberg y Joann Vanek. Muchas gracias a todos por haber compartido vuestras experiencias en el empeño por conseguir que el sector avance, y por el tiempo que me habéis dedicado y la paciencia que me habéis tenido, pues he estado dando forma a este proyecto durante muchos años.

Tengo tres colegas extraordinarios que han sido los compañeros de discusión perfectos a la hora de debatir las ideas clave: Kash Rangan, de la Harvard University, Gerhard Speckbacher, de la Wirtschaftsuniversität Wien, y Paul Brest, de la Stanford University. David Gergen y Jeff Walker merecen un agradecimiento especial por haber alentado este proyecto y las ideas que lo han impulsado.

Durante las diferentes etapas por las que ha pasado este libro, he contado con la ayuda de excelentes asistentes de investigación. Vidhya Muthuram me ha prestado una ayuda indispensable con las entrevistas, la recopilación de datos y los borradores iniciales de los estudios de caso en la India, yendo más allá del deber de rastrear citas y materiales. David Forte me ayudó con las entrevistas y los casos de Estados Unidos; Nashwa Khalid, con los gráficos, y Floor de Ruijter van Steveninck, con los recursos reunidos en el apéndice.

La Harvard Business School representó un apoyo para mi campo de investigación, y la Fletcher School of Law and Diplomacy me dio un espacio y tiempo para escribir. Mi más profundo agradecimiento al extraordinario equipo en el corazón de la Iniciativa de Empresa Social en HBS: Laura Moon, Margot Dushin, Keri Santos, Matt Segneri y Sarah Appleby.

Por su compromiso intelectual y sus aportaciones, estoy agradecido a Lehn Benjamin, Dave Brown, Julia Coffman, Peter Frumkin, Joe Galaskiewicz, Mary Kay Gugerty, Sherine Jayawickrama, Matt Lee, David Lewis, Johanna Mair, Chris Marquis, Mark Moore, Alex Nicholls, Len Ortolano, Woody Powell, Patricia Rogers, Christian Seelos, Steven Rathgeb Smith, Melissa Stone, Peter Uvin y Julie Boatright Wilson.

También me gustaría dar las gracias a todos los líderes del sector social cuyo trabajo ha sido una fuente constante de motivación para mí: Tom Adams, Clara Barby, Jonathan Bloom, David Bonbright, Jeff Bradach, sir Ronald Cohen, Sasha Dichter, Sarah Gelfand, Lisa Jordan, Kelly McCarthy, Katherine Milligan, Mario Morino, Jeremy Nicholls, Luther Ragin, Khalil Shariff, Nan Stone, Tom Tierney, Brian Trelstad, Michael Weinstein y Peter Wuffli.

Me siento muy afortunado, asimismo, por tener tantos colegas comprometidos con la investigación del cambio social, tanto en la Fletcher School como en el Tisch College of Civic Life de la Tufts University, y por poder enseñar a nuestros alumnos las competencias necesarias para convertirse en agentes activos del cambio desde una perspectiva mundial. Quiero expresar mi gratitud a Steven Block, Bhaskar Chakravorti, Peter Levine y mis dos decanos, el almirante James Stavridis y el embajador Alan Solomont, por el apoyo brindado.

Reservo un lugar especial en mi corazón para mis maravillosos estudiantes de la Fletcher. Vuestra participación en el borrador de este libro aportó todo lo que un maestro podría desear: fue incisiva, constructiva y fresca. No sólo habéis traído alegría al aula y al arduo trabajo académico, sino que inspiráis esperanza para el futuro de nuestro precioso mundo.

Un agradecimiento especial a Raymond Marolt y Alexander Tenney por revisar esta traducción al español.

Para llevar este libro a buen puerto, tuve la suerte de trabajar con dos fantásticos editores de la Stanford University Press: Margo Beth Fleming, con quien lo empecé, y Steve Catalano, con quien lo he terminado. También conté con la asistencia editorial de Olivia Bartz, Nora Spiegel y Sunna Juhn; la gestión de proyecto de Charlie Clark; la edición de Kristine Hunt, y los comentarios inmensamente útiles de los revisores.

Al final, nada de todo esto habría sido posible o, ni siquiera digno de esfuerzo, sin la tríada de poesía, amistad y familia. Las obras de Seamus Heaney y Tomas Tranströmer han sido verdaderos pilares para mí. Estaré siempre agradecido a Michel Anteby, Julie Battilana, Lakshmi Ramarajan, Marion Fremont-Smith, Jane Nelson, E. M. Shashidharan y a sus familias. De Edward y Lisabeth Weisband he aprendido lo que significa enseñar con amor y arte, es decir, a incorporar lo oculto y lo invisible en nuestras vidas. Pienso a menudo en mi primer profesor, mi difunta tía Zarin, quien nos enseñó a mis hermanos y a mí a abrazar el idioma inglés como si fuera propio y quien entendió el impacto a largo plazo de la educación en la infancia temprana, antes incluso de que sea objeto de medición formal. Y quiero dar las gracias a mis hermanos —Ezmina, Yasmin, Amin, y sus familias— por estar siempre ahí, maravillosos y sólidos como una roca.

La palabra gratitud es insuficiente para expresar lo que siento ante todo lo que me ha dado Maria, mi esposa y más querida amiga. Cocinera de talento extraordinario, compañera intelectual y editora con ojos de lince son las palabras que mejor la definen, pero me quedo muy corto. Todo lo que puedo decir es que prometo ser tu ayudante de cocina toda la vida.

Y, finalmente, tengo palabras para mis padres Shirin y Sadrudin, quienes encarnan el espíritu del cambio social en la vida cotidiana y quienes han cruzado continentes, arriesgándolo todo, para darles a sus hijos una vida mejor. Este libro está dedicado a vosotros.