Auckland
Una tortuga que el capitán Cook obsequió al rey de Tonga en 1777 falleció ayer, cerca de cumplir los doscientos años.
El animal, llamado Tu’imalila, murió en el jardín del palacio real, situado en la capital tongana de Nuku’alofa.
Las gentes de Tonga consideraban como un jefe al animal, y se nombraban cuidadores especiales para atender sus necesidades. La tortuga perdió la vista hace unos años de resultas de un incendio.
La radio tongana anunció que los restos de Tu’imalila serán enviados al museo de Auckland, en Nueva Zelanda.
Reuters, 1966