AGRADECIMIENTOS

No han sido escritas definiciones suficientes que expresen el agradecimiento que le debemos los peruanos a la herencia dejada por nuestros antepasados incaicos, especialmente para Aquel que Transformó el Mundo y dio un vuelco a nuestra Historia: el Inca Pachacútec. Este legado ha sido recogido y estudiado por incontables autores, de los cuales merece una mención la Dra. María Rostworowski, pues sus libros Pachacútec Inca Yupanqui (1953) y Pachacútec y la leyenda de los chancas (1997) fueron la principal fuente de inspiración de esta obra. A quien lea esta novela le recomiendo rastrear la fuente histórica documentada por la Dra. Rostworowski, que desarrolla con destreza incomparable una lectura que, por ser apasionante, no deja de ser rigurosa.

Este libro no sería realidad sin la contribución de distintas personas que han colaborado, de una u otra manera, en darle su forma final. En primer lugar, quiero agradecer a mis padres por su apoyo incondicional y su confianza en este libro: muchas de sus enseñanzas están entretejidas en estas líneas.

Quiero agradecer a Raúl Behr por el trabajo de edición y corrección del texto y a Ana Loli por el esfuerzo en sacar adelante este proyecto. También agradezco a Donny Enríquez por revisar esta obra y darme comentarios y sugerencias muy valiosas, así como a Victoria Hidalgo, por su apoyo inestimable en las gestiones para que mi novela se materialice.

Por último, quiero mencionar a mi amiga Flavia Chamorro Gil, quien, a la temprana edad de diez años, enfrentó la batalla contra el cáncer. Flavia me contó que, durante sus tratamientos, se distraía leyendo mi obra anterior, El secreto del último Inca. Por eso, me pidió participar del presente libro con un regalo: su talento como ilustradora, que podemos ver en la página siguiente, con un dibujo excepcional del Inca Pachacútec. Gracias, querida Flavia.