Dice Andrew Lloyd Webber, uno de los compositores más reconocidos y prolíficos de la historia de los musicales, en el libro Unmasked («Desenmascarado») publicado con motivo de sus 70 años, que poner en marcha un musical es un proceso casi milagroso tocado por una varita mágica para que lo imposible se haga realidad. Un musical es una basta obra colaborativa que debe acertar en una infinidad de decisiones que van desde la trama a la partitura y de la escenografía a la puesta en escena. Un sinfín de aspectos que deben acompañarse tanto de grandes dotes técnicos como de un destacado instinto creativo.

Musical El Médico. Foto: Javier Naval
Es por ello que siempre he considerado que crear un musical necesita de unas capacidades muy completas, que la dificultad para hacerlo es máxima y que resulta prácticamente imposible realizarlo en solitario. Es por ello que, a pesar de que algunas opiniones, muy poco calibradas, consideran que se trata de una disciplina cultural menor, tengo la impresión de que un musical necesita, como poco, las mismas habilidades que puedan precisar otras formas culturales como el teatro, la música, la ópera o la danza, o quizás hasta más. Componer o producir un musical necesita de una capacidad que no está al alcance de cualquiera. En este sentido, sirva como ejemplo el trabajo de los actores que participan en una obra de teatro musical. No solo deben saber interpretar, sino también cantar y bailar. Encontrar a alguien que tenga un buen dominio de los tres aspectos no es fácil. Realizar una obra musical requiere de la capacidad para dominar distintas disciplinas artísticas y es por ello que cabe considerarla un arte escénico de gran complejidad.
DIFERENCIAS ENTRE ÓPERA Y MUSICAL
No es el objetivo de este libro explicar las características principales de los distintos géneros o disciplinas musicales que integran música, canto, danza e interpretación en un escenario y que a lo largo de la historia han llenado los escenarios de todo el mundo, como pueden ser óperas, operetas, zarzuelas, pantomimas, vodeviles… Pero sí que me gustaría abordar una cierta tensión que, a veces, se produce entre ópera y musical. A menudo se ha considerado la ópera como un género superior a una obra de teatro musical. Parece como si componer o interpretar una ópera fuera más difícil, complejo y completo que hacer lo mismo para un musical. Algunas personas creen, equivocadamente, que se trata de una disciplina superior. Este prejuicio ha alejado a muchos espectadores tanto de teatros de ópera como de musicales. Pero ¿cuáles son las diferencias? No es fácil explicarlas porque, a mi entender, son sutiles. Antes se creía que las óperas eran cantadas en su totalidad y los musicales tenían diálogos. Hoy en día, hay óperas con diálogos y musicales cantados en su totalidad. También se pensaba que en la ópera primaba la interpretación musical y en la obra musical la interpretación teatral, pero hoy en día vemos que, tanto en la una como en la otra, ambos aspectos son esenciales. Históricamente se ha asociado la ópera a la música clásica, cosa que tiene una razón de ser por el número de óperas que existen de este estilo. Pero hoy también encontramos óperas con otros estilos musicales modernos o contemporáneos. Hay quien considera que los musicales son las óperas modernas. Por tanto, cada vez las diferencias son menos significativas. Se intentan describir a continuación algunas de estas diferencias con la impresión de que con el paso del tiempo se irán diluyendo:
• La demanda vocal en una ópera es normalmente de tipo clásico, mientras que en un musical no es tan habitual. Existen musicales con registros clásicos, pero pocos. Diríamos que en la ópera el énfasis principal está en el canto.
• La orquestación es diferente. La formación de la orquestra varía dependiendo de la ópera o del musical que se interpreta, pero en general en una ópera es mayor en número de músicos que en un musical. La composición de la misma también varía.
• En la ópera la música es la fuerza que impulsa la obra. Da igual en qué idioma esté escrita. La trama es secundaria, la música es el hecho principal de la misma. En un musical la palabra nos da el matiz que nos permite entender a los personajes. La música está al servicio de la historia.
• La estructura es diferente. Una ópera está estructurada en obertura, recitativos, arias, coros, interludios… Un musical funciona estructuralmente por actos e internamente por escenas (más similar y propio del teatro clásico), pero a veces se trata de una cuestión más bien terminológica, porque en el teatro musical también existen arias, dúos, tríos, coros…
Por tanto, no es fácil diferenciar entre unas y otras más allá de lo comentado. Lo que sí parece innegable es que la ópera es más antigua que el teatro musical. Las primeras óperas se sitúan a principios del siglo XVII, mientras que los primeros musicales cabe encontrarlos a finales del siglo XIX. Por tanto, la ópera ha tenido más recorrido y posiblemente esta sea una de las circunstancias que le han dado la posición en la que se encuentra.
TIPOS DE MUSICALES
Cuando hablamos de un musical, lo primero que nos viene a la cabeza es o bien una obra de teatro con canciones y baile o una producción cinematográfica que incluye canciones o temas musicales. La relación entre el cine y el teatro musical ha sido histórica y muy estrecha, y si debemos clasificar un musical en un determinado tipo, el hecho de que tenga o no relación con una película ya puede ser una forma de clasificación en sí misma, pero no es la única. Podemos clasificar las obras musicales en función de otros muchos aspectos:
• Quizás el más común sea si se trata de un jukebox o no. Un jukebox es un musical que aprovecha canciones ya compuestas que se ponen al servicio de un argumento. Un buen ejemplo de ello es Mamma Mia!, que utiliza las canciones del grupo ABBA para explicar una historia que no tiene que ver con las mismas y que fue escrita para que las canciones tomasen sentido.
• Si es biográfico (biomusical) o no. Un musical biográfico es el que explica la historia o evolución de alguna celebridad, sea relacionada con el mundo de la música o no. Un buen ejemplo sería Hamilton, el musical que explica la vida del primer secretario del Tesoro que tuvo Estados Unidos, o Evita, que explica la vida de la que fuera primera dama de Argentina. Si el personaje de quien se cuenta la historia ha participado en la composición del mismo el musical, puede ser autobiográfico, como sería el caso de Tina, en cuyo proceso creativo estuvo implicada Tina Turner.
• Basados en historias reales o no. Hay musicales que explican historias reales o que se basan en ellas para desarrollar las tramas principales. Es el caso de Come From Away, que nos explica cómo la ciudad canadiense de Gander acogió a siete mil personas el 11 de septiembre de 2001, cuando después de los atentados en Nueva York se cerró el espacio aéreo de Estados Unidos y Canadá y los aviones que estaban volando tuvieron que aterrizar en los aeropuertos más próximos. Esta pequeña población, de unos diez mil habitantes, tuvo que acoger a las personas que llegaron a su aeropuerto procedentes de decenas de vuelos. En otros casos podemos encontrar situaciones más o menos reales en entornos históricos, como es el caso del musical Miss Saigon, en el que un soldado estadounidense tiene que ser evacuado urgentemente de Vietnam por mucho que mantenga una relación sentimental con una mujer vietnamita, dejando familia en el país asiático, como está comprobado que sucedió históricamente en un número indeterminado de casos.
• Por el género que tratan. Podemos hablar de musicales fantásticos (historias increíbles en mundos imaginarios), como Cats, Wicked, The Wizard of Oz…; de terror , como Sweeney Todd; épicos (o históricos) , como Les Misérables, Fiddler on the Roof, Jesus Christ Superstar…; de humor , como The Book of Mormon; de denuncia social, como Rent…
• El tipo de música también puede generar un tipo de clasificación. Así pues, se ha hablado de ópera rock con The Who’s Tommy, de hip hop con Hamilton, de pop-rock con Dear Evan Hansen o Waitress, de rock con We Will Rock You o Memphis, de folk … También existen muchos musicales que acaban fusionando más de un género en la misma obra.
• Otro criterio clásico de tipificación es si en el musical participan niños o no. Siempre se ha considerado que un musical con niños tiene uno de los ingredientes básicos para el éxito. A pesar de que existen sonoros fracasos de musicales con niños, tampoco es menos cierto que un buen número de musicales con niños han conseguido situarse entre los de referencia, como Matilda, School of Rock, Oliver! o Annie. Muchos expertos en la materia aseguran que la participación activa de niños en un musical facilita un aumento de la empatía del espectador con la trama que se está explicando.
• Quizás la clasificación más clásica es la que se refiere a la relación con una cinta cinematográfica o no. Hay musicales que han surgido después de un éxito cinematográfico, como Aladdin, An American in Paris, Frozen o The Lion King, y otros que han generado la película después del éxito del musical en los teatros, como Grease, Into the Woods, The Sound of Music o West Side Story. Dentro de su relación con el mundo del cine, hay veces en que film y obra musical son muy similares, como Once o Ghost, y otras en que se parecen poco o se han realizado adaptaciones claramente diferenciadas, como Chicago o Fame.
• Los musicales también se pueden diferenciar por la época en la que fueron concebidos: clásicos hasta 1939, como Porgy and Bess o The Wizard of Oz; la edad de oro (1940-1969), con musicales como Oklahoma!, Annie Get Your Gun o Kiss Me, Kate; modernos (1970-1995), con musicales como Jesus Christ Superstar, A Chorus Line, Sweeney Todd, The Phantom of the Opera o Les Misérables; musical revival (1996-2015), con musicales como The Lion King, Mamma Mia!, Wicked, The Producers, Billy Elliot o The Book of Mormon, o nuevas tendencias (2016-actualidad), con musicales como Hadestown, Dear Evan Hansen, Hamilton o Waitress.
• Las obras de teatro musical también pueden ser de pequeño o de gran formato. Así pues, pensamos en grandes producciones cuando se trata de obras que difícilmente pueden representarse en teatros pequeños y con pocas ayudas técnicas. Normalmente, estas producciones necesitan de mucho apoyo técnico (fuera del escenario) para ser ejecutadas. Pueden ser ejemplos de producciones de este tipo The Phantom of the Opera, Charlie and the Chocolate Factory, Peter Pan o Anastasia. Otras producciones se pueden articular con poco personal de apoyo o están concebidas para teatros pequeños, como Little Shop of Horrors o Come From Away.
• Existe una clasificación de los musicales por el lugar en el que han sido concebidos. Nueva York (Broadway) y Londres (West End) son los dos lugares de referencia en el mundo de los musicales. Por mucho que el mundo se haya globalizado y que los musicales traspasen fronteras con cierta facilidad, el lugar en el que se estrenan, normalmente, tiene relación con el lugar en el que han sido concebidos. Por tanto, hablamos de musicales de Broadway, como 42nd Street o Frozen, y musicales de West End, como Blood Brothers o Chess. Posiblemente esta clasificación sea más utilizada por expertos o profesionales del género que por el público general.
• Finalmente, siempre hay discusión sobre los límites que definen un musical. Así pues, se cuestiona si algunas obras son musicales o no. Dirty Dancing o Thriller Live son obras cuestionadas como musicales por los críticos por distintas razones: los protagonistas no cantan ni una canción durante toda la obra, solo bailan (Dirty Dancing), o la obra no tiene un argumento definido más allá de la realización de los números musicales que la articulan (Thriller Live).
Los dos lugares de referencia en el mundo para disfrutar de un musical son Nueva York y Londres, o, lo que es lo mismo, Broadway y West End. Decenas de musicales se desarrollan a diario en sus teatros y la oferta que podemos encontrar es vastísima.
Estrictamente hablando, Broadway es una avenida de Nueva York, posiblemente de las más famosas de la capital de los rascacielos, que atraviesa Times Square. Pero el distrito teatral de Broadway comprende una cuarentena de teatros situados en pocas manzanas a la redonda de esta importante vía de la ciudad. Aunque físicamente solo dos de estos se encuentran en la avenida, hablar de Broadway significa hablar de todos los teatros de la zona (Manhattan). Referirse a «Broadway» no supone hablar solo de teatro musical. En el distrito también existen teatros que representan obras no musicales, cines, óperas…, pero el volumen de las obras musicales representadas es muy importante.

Broadway, Nueva York. Foto: Denys Nevozhai Unsplash
El término «West End» se utiliza habitualmente para hablar de la zona de la ciudad de Londres que incluye buena parte de los cuarenta teatros más populares de la ciudad. Esta área está situada dentro de Westminster (uno de los 32 distritos de Londres) y estaría enmarcada por Oxford Street, Regent Street, Kingsway y el río Támesis. De todos modos, esta ubicación no es estricta y algunos teatros que se consideran parte del West End se encuentran fuera de estas fronteras. La parte más popular y concurrida se encuentra en el entorno de Covent Garden y Leicester Square. Igual que en Broadway, en el área también existen teatros que representan obras no musicales, cines, óperas… Fuera de esta área también existen teatros de gran prestigio, capacidad y tanto comerciales como no comerciales, pero posiblemente no especializados en teatro musical.
Tanto en Broadway como en el West End son considerados teatros pertenecientes a estos distritos aquellos que disponen de más de 500 localidades. Si el teatro dispone de menos plazas, aunque se encuentre en la zona, es considerado Off-Broadway u Off-West End (en el caso de Londres, también conocido como «Fringe Theatre»). Muchas obras experimentales o de carácter más íntimo escogen este tipo de teatros para sus representaciones. Algunos musicales empiezan su andadura en el formato Off y, si las condiciones lo permiten, se trasladan a un teatro de Broadway o del West End. Cuando el teatro dispone de menos de 100 localidades se considera Off-Off-Broadway u Off-Off-West End. Muchos de estos teatros se encuentran situados fuera de la zona de Broadway y West End.
Habitualmente, los musicales profesionales en Broadway y West End ofrecen ocho representaciones a la semana con un día de descanso (normalmente domingo o lunes), con dos o tres funciones matiné (empiezan a las 14.30 h o 15 h) a la semana y cinco o seis nocturnas (empiezan entre las 19 h y 20 h).
Tanto el distrito teatral de Nueva York como el de Londres se han convertido en una atracción turística de primer nivel con una suma de ingresos destacadísima.
Fuera de Broadway y del West End, y de las ciudades habituales que albergan las giras de este tipo de obras en Estados Unidos (Chicago, Washington D. C., Boston, Las Vegas, Nashville, Austin, Seattle…) y Reino Unido (Liverpool, Leicester, Edimburgo, Cardiff, Bristol, Stratford-upon-Avon…), en el mundo existen otros lugares en los que de forma habitual se representan musicales. Algunas plazas son ocasionales, pero otras son fijas de este tipo de géneros. Australia, con Sídney y Melbourne, es una de ellas, de forma especialmente significativa porque las obras se representan en inglés y no es necesario ningún tipo de traducción. Muchas de las obras estrenadas en Australia son trasladadas también a Nueva Zelanda porque las producciones no necesitan muchas adaptaciones. Sucede lo mismo con Toronto en Canadá, donde se desplazan muchos musicales cuando están de gira por Estados Unidos. En idioma español destacan, con una producción habitual de musicales, las ciudades de Buenos Aires, Ciudad de México y Madrid, y en menor medida Barcelona (que en su momento había programado un volumen destacado de musicales en lengua catalana). En Europa son especialmente significativas plazas como Hamburgo y Stuttgart en Alemania, Gotemburgo y Estocolmo en Suecia, Helsinki en Finlandia, Oslo en Noruega, Copenhague en Dinamarca u Holanda. En África destaca Sudáfrica, plaza facilitada también por el idioma inglés. En Asia empiezan ya a ser clásicas las representaciones de musicales en Tokio, Beijing, Manila o Bangkok.

West End, Londres
Si los premios Óscar son los galardones de referencia popular en el mundo del cine, los Grammy lo son para la música y los Emmy lo son para la televisión, los premios Tony y Laurence Olivier son las referencias en el mundo de los musicales de Broadway y West End, respectivamente.
Los premios Tony se entregan desde 1947 con el objetivo de reconocer los logros en el teatro estadounidense y, especialmente, en Broadway. Deben su nombre a Antoinette «Tony» Perry, una actriz y directora que creó y lideró la American Theatre Wing, una organización fundada al inicio de la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos para entretener en Nueva York a los militares estadounidenses que participaban en la guerra y que después se extendió por todo el país. Según la declaración de su misión, esta institución tiene como objetivo apoyar la excelencia y la educación en el teatro.
Para poder tener una nominación a los premios, la obra debe haberse estrenado en uno de los teatros de Broadway durante el último año. Al limitarse los premios al circuito de Broadway, muchas de las producciones profesionales que se desarrollan en Estados Unidos no reciben ninguna nominación, exceptuando el premio Tony al mejor teatro regional, donde sí que pueden concurrir. La decisión la toman unos 700 especialistas del ámbito (profesionales, críticos…). Los premios diferencian entre teatro y musicales. Las categorías en el ámbito del teatro musical son las siguientes: mejor musical, mejor música original, mejor reestreno de un musical, mejor dirección, mejor actor principal, mejor actriz principal, mejor actor de reparto, mejor actriz de reparto, mejor guion, mejor diseño escénico, mejor diseño de iluminación, mejor diseño de sonido, mejor coreografía y mejor orquestación. También existe el premio Tony especial, que a veces ha recaído en alguien relacionado con el teatro musical.
La primera ceremonia se celebró el 6 de abril en 1947 en el Hotel Waldorf Astoria en Nueva York. Actualmente la gala de los premios se celebra durante el mes de junio y se transmite por televisión con una gran audiencia. El primer premio al mejor musical se entregó en 1949 a Kiss Me, Kate. Desde ese momento han ganado el premio al mejor musical las obras que se relacionan en el recuadro de la página siguiente.
Los premios Laurence Olivier se entregan desde 1976 con el nombre original de Society of West End Theatre Awards. En 1984 Lord Laurence Kerr Olivier fue propuesto para dar su nombre a los galardones. Se trata de un actor y director inglés que dominó el escenario británico a mediados del siglo XX. Además del título de caballero, recibió cuatro premios Óscar, tres Globos de Oro y cinco Emmy. Los premios tienen diversas categorías: drama/comedia, danza/ ópera, musical…; por tanto, los musicales representan una parte de los premios. Algunos de los mismos son específicos de las obras de teatro musical (mejor musical, mejor musical revival, mejor actor en un musical, mejor actriz en un musical, mejor actor de reparto en un musical, mejor actriz de reparto en un musical…) y otros son compartidos entre obras de teatro convencionales y musicales (mejor vestuario, mejor escenografía, mejor iluminación, mejor sonido…). No todas las categorías se entregan cada año. Existe un premio del público que se otorga por votación popular. El resto de premios los elige un jurado compuesto por miembros del público y expertos del ámbito reconocidos por su experiencia en el género.
Para poder tener una nominación a los premios, la obra debe haberse estrenado entre el mes de febrero del año anterior y el mes de febrero del año de la entrega, a condición de que se hayan realizado al menos treinta funciones. Desde hace unos años se entregan en una gala que se celebra en Londres durante el mes de abril y que es transmitida por televisión con un gran éxito de audiencia.
Los ganadores al mejor musical han sido desde 1976 los que se indican en que la página siguiente (hubo algún año que no se celebró la gala –1989–, y algún año en que no se entregó el galardón al mejor musical –2002–).
PREMIOS TONY 1949-2019
1949 Kiss Me, Kate
1950 South Pacific
1951 Guys and Dolls
1952 The King and I
1953 Wonderful Town
1954 Kismet
1955 The Pajama Game
1956 Damn Yankees
1957 My Fair Lady
1958 The Music Man
1959 Redhead
1960 The Sound of Music y Fiorello!
1961 Bye Bye Birdie
1962 How to Succeed in Business Without Really Trying
1963 A Funny Thing Happened on the Way to the Forum
1964 Hello, Dolly!
1965 Fiddler on the Roof
1966 Man of La Mancha
1967 Cabaret
1968 Hallelujah, Baby!
1969 1776
1970 Applause
1971 Company
1972 Two Gentlemen of Verona
1973 A Little Night Music
1974 Raisin
1975 The Wiz
1976 A Chorus Line
1977 Annie
1978 Ain’t Misbehavin’
1979 Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street
1980 Evita
1981 42nd Street
1982 Nine
1983 Cats
1984 La Cage aux Folles
1985 Big River
1986 Drood
1987 Les Misérables
1988 The Phantom of the Opera
1989 Jerome Robbins’ Broadway
1990 City of Angels
1991 The Will Rogers Follies
1992 Crazy for You
1993 Kiss of the Spider Woman
1994 Passion
1995 Sunset Boulevard
1996 Rent
1997 Titanic
1998 The Lion King
1999 Fosse
2000 Contact
2001 The Producers
2002 Thoroughly Modern Millie
2003 Hairspray
2004 Avenue Q
2005 Spamalot
2006 Jersey Boys
2007 Spring Awakening
2008 In the Heights
2009 Billy Elliot
2010 Memphis
2011 The Book of Mormon
2012 Once
2013 Kinky Boots
2014 A Gentleman’s Guide to Love and Murder
2015 Fun Home
2016 Hamilton
2017 Dear Evan Hansen
2018 The Band’s Visit
2019 Hadestown premios laurence olivier 1976-2019
PREMIOS LAURENCE OLIVIER 1976-2019
1976 A Chorus Line
1977 A Comedy of Errors
1978 Evita
1979 Songbook
1980 Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street
1981 Cats
1982 Poppy
1983 Blood Brothers
1984 42nd Street
1985 Me and My Girl
1986 The Phantom of the Opera
1987 Follies
1988 Candide
1989/90 Return to the Forbidden Planet
1991 Sunday in the Park with George
1992 Carmen Jones
1993 Crazy for You
1994 City of Angels
1995 Once on This Island
1996 Jolson
1997 Martin Guerre
1998 Beauty and the Beast
1999 Kat and the Kings
2000 Honk!
2001 Merrily We Roll Along
2003 Our House
2004 Jerry Springer
2005 The Producers
2006 Billy Elliot
2007 Caroline, or Change
2008 Hairspray
2009 Jersey Boys
2010 Spring Awakening
2011 Legally Blonde
2012 Matilda
2013 Top Hat
2014 The Book of Mormon
2015 Sunny Afternoon
2016 Kinky Boots
2017 Groundhog Day
2018 Hamilton
2019 Come From Away
Más allá de los actores que interpretan a los distintos personajes en un musical, ya sea actuando, cantando o bailando, y que normalmente acaban llevándose los aplausos de los espectadores, existen otras personas que son esenciales en el proceso creativo y de realización del mismo. Sin ellos sería impensable que una obra de esta envergadura pudiese llevarse a cabo. Son los compositores, productores, directores, coreógrafos, escenógrafos…, el denominado «equipo creativo». Sin ánimo de ser demasiado exhaustivo y sabiendo que se quedan muchos sin nombrar, se relacionan a continuación algunos de los más destacados de la historia reciente de los musicales.
ALAIN BOUBLIL
Letrista francés, conocido especialmente por su colaboración con el compositor Claude-Michel Schönberg en musicales como Les Misérables o Miss Saigon.
ALAN MENKEN
Compositor estadounidense conocido especialmente por componer la música de distintas películas de animación de Disney. Entre los musicales que llevan su sello están Aladdin, Beauty and the Beast, Sister Act y Little Shop of Horrors.
ANDREW LLOYD WEBBER
Uno de los grandes compositores de musicales de todos los tiempos. Fue nombrado Caballero del Imperio Británico. De él son obras tan emblemáticas como Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat, Cats, School of Rock, Jesus Christ Superstar, Evita o The Phantom of the Opera.
BOB FOSSE
Actor, bailarín y coreógrafo de referencia en los musicales de Broadway de las décadas de 1950, 1960 y 1970. Fue el coreógrafo de The Pajama Game, Sweet Charity, Cabaret y Pippin.
CAMERON MACKINTOSH
Uno de los más exitosos, influyentes y poderosos productores teatrales británicos. Tiene el título de Sir. De él son éxitos como
Les Misérables, Miss Saigon, Oliver! o Mary Poppins.
CLAUDE-MICHEL SCHöNBERG
Productor y compositor francés conocido especialmente por su colaboración con el letrista Alain Boublil en musicales como Les Misérables o Miss Saigon.
COLE PORTER
Reconocido compositor y letrista de música popular estadounidense que se introdujo en el mundo de los musicales con éxitos muy sonados como Anything Goes, Kiss Me, Kate o Can-Can.
ELTON JOHN
Reconocido cantante inglés que ha vendido millones de discos en todo el mundo. Se introdujo en el mundo de los musicales con bandas sonoras míticas como The Lion King, Aida o Billy Elliot the Musical. Tiene el título de Sir.
FRANK LOESSER
Compositor y letrista muy popular en las décadas de 1950 y 1960 en Estados Unidos. Su obra más exitosa es Guys and Dolls.
GILLIAN LYNNE
Bailarina y coreógrafa británica famosa por haber diseñado coreografías para musicales como Cats o The Phantom of the Opera.
HAROLD PRINCE
Director y productor de teatro estadounidense. Ha dirigido buena parte de los grandes musicales de la historia moderna, como The Phantom of the Opera, Cabaret, Evita, Sweeney Todd, Follies, Fiddler on the Roof, West Side Story, The Pajama Game…
HOWARD ASHMAN
Letrista y dramaturgo norteamericano, autor del guion y la letra de musicales como The Little Shop of Horrors. Colaboró con Alan Menken en varios musicales de Disney como Aladdin o Beauty and the Beast.
IRA Y GEORGE GERSHWIN
Hermanos compositores, Ira más letrista y George más músico, autores de éxitos musicales del siglo XX como Porgy and Bess o la película An American in Paris.
IRVING BERLIN
Uno de los compositores y letristas estadounidenses más prolíficos de la historia. De él es un musical como Annie Get Your Gun o la canción White Christmas, de la cual, según el Libro Guinness de los Récords, la versión cantada por Bing Crosby es el sencillo más vendido de todos los tiempos.
JAMES LAPINE
Director, guionista y dramaturgo norteamericano. Ha ganado tres premios Tony. Ha escrito los musicales Into the Woods, Falsettos y Passion.
JEROME ROBBINS
Director, productor y coreógrafo estadounidense responsable de clásicos como The King and I, West Side Story, Gypsy y Fiddler on the Roof.
JOHN NAIPER
Diseñador de escenarios conocido por crear elementos escenográficos míticos en la historia de los musicales, como la barricada de Les Misérables, el helicóptero en Miss Saigon o la piscina en Sunset Boulevard.
JULIAN FELLOWES
Actor, novelista, director, productor y guionista británico conocido en el mundo de los musicales por haber escrito el guión de éxitos como Mary Poppins y School of Rock. Ha ganado también premios Óscar y Emmy.
JULIE TAYMOR
Directora estadounidense de cine y teatro que pasará a la historia por ser la primera directora en ganar un premio Tony, concretamente por The Lion King.
LEORNARD BERNSTEIN
Compositor estadounidense especialmente conocido por obras como West Side Story o Peter Pan.
LIN-MANUEL MIRANDA
Compositor, letrista, actor y cantante estadounidense que, a pesar de su juventud, ha compuesto musicales como In the Heights y Hamilton y ha participado, bien como actor, bien como compositor en la banda sonora, en películas como Moana, Star Wars: Episode VII The Force Awakens o Mary Poppins Returns.
MARC SHAIMAN
Compositor y letrista estadounidense, especialmente conocido en el mundo del teatro por musicales como Hairspray y Charlie and the Chocolate Factory, o en el cine por películas como The Addams Family, Sister Act y Mary Poppins Returns.
MEL BROOKS
Guionista, actor y compositor estadounidense que, por mucho que se haya prodigado más en el mundo del cine, ha hecho incursiones destacadas en el teatro musical como Young Frankenstein o The Producers.
OSCAR HAMMERSTEIN II
Reconocido escritor estadounidense de musicales de las décadas de 1940 y 1950. Nació en una familia que se dedicaba al teatro musical. Trabajó con Richard Rodgers en musicales como Oklahoma!, Carousel, South Pacific, The King and I y The Sound of Music.
RICHARD RODGERS
Compositor estadounidense de musicales de las décadas de 1940 y 1950. Empezó trabajando con Lorenz Hart. Después de la muerte de este último, colaboró con Oscar Hammerstein II en musicales como Oklahoma!, Carousel, South Pacific, The King and I yThe Sound of Music.
ROBERT AND RICHARD SHERMAN
Compositores de prestigio estadounidenses. Muchos de los éxitos musicales de las décadas de 1960 y 1970 de Disney son suyos (Mary Poppins, The Jungle Book, Cinderella…). De ellos es la canción Supercalifragilisticexpialidocious.
ROBERT LOPEZ
Escritor estadounidense de musicales reconocido por éxitos como The Book of Mormon o Avenue Q y canciones de películas de Disney como Frozen o Coco. Es de las pocas personas que ya tiene en su haber los premios Tony, Grammy, Emmy y Óscar.
STEPHEN SONDHEIM
Compositor estadounidense de musicales. Fue el letrista de West Side Story y también ha compuesto musicales premiados como Gypsy, Company, Sweeney Todd e Into the Woods.
STEPHEN SCHWARTZ
Letrista y compositor estadounidense que empezó a destacar en la década de 1970 con musicales como Pippin y Wicked. Ha ganado los premios Óscar y Grammy.
SUSAN STROMAN
Directora de teatro, coreógrafa y actriz estadounidense. Ha participado en musicales de éxito como Show Boat, Contact, Oklahoma! o The Producers.
THOMAS MEEHAN
Dramaturgo estadounidense y guionista. Conocido en el mundo de los musicales por obras como Annie, The Producers, Hairspray y Young Frankenstein.
TIM RICE
Timothy Miles Bindon Rice es un letrista británico y productor de musicales. Participó con Andrew Lloyd Webber en musicales como Jesus Christ Superstar y Evita y con otros autores en musicales como Aladdin o The Lion King.