Las 4 r’s de la medicina funcional

El doctor Alexander O. Krouham es médico especialista en medicina interna y endocrinólogo egresado de la Universidad de Miami/Jackson Memorial Hospital, Miami, Florida, Estados Unidos. Ejerce la medicina funcional, que incluye la medicina anti-envejecimiento. Es socio de Bienesta un espacio integral de bienestar en la Ciudad de México.

El doctor Krouham ha trabajado con nosotros durante algún tiempo, siendo nuestro maestro, nuestro médico y participó en el anterior libro Detén el tiempo dándonos una ejemplar entrevista sobre hormonas. Es pionero en México de la medicina funcional, donde ha roto paradigmas y se ha arriesgado a entrar a esta nueva era de la medicina.

En esta entrevista nos explicará en qué consiste la medicina funcional o, como la llamamos nosotros, la medicina del bien-estar y cuáles son las bases de esta nueva forma de vivir los años.

ABC: Doctor, gracias por siempre entregar su tiempo y enseñanzas. “Yo no sabía que me sentía mal, hasta que me di cuenta que podía sentirme mejor”. ¿Por qué escoger la medicina funcional como parte de nuestra vida?

Alexander O. Krouham: Porque la medicina funcional valora al individuo integralmente, reconoce la contribución de las emociones y de la interacción de todos los sistemas biológicos a la aparición de los desequilibrios; individualiza las evaluaciones y tratamientos, y porque su objetivo es optimizar el funcionamiento del organismo. Incluye medidas terapéuticas para regeneración y anti-envejecimiento, esto es, busca llevar a la persona hacia un estado ideal en lugar de asumir como normal el deterioro propio de la edad.

La Medicina Funcional aborda todos los factores responsables de la aparición de la enfermedad y los elementos causantes de que ésta persista. Vincula esa información con los hábitos de vida del individuo y con sus capacidades y estados mental, emocional y espiritual. Solamente después de haber realizado ese análisis es que se da a la tarea de identificar las alteraciones en mecanismos fisiológicos responsables de las enfermedades. Este abordaje permite resolver los problemas de fondo, de raíz y de manera definitiva, y no solamente buscar el control de los síntomas.

ABC: Volvemos a un tema que ya hemos tocado juntos, si el 30% de lo que tu cuerpo manifiesta como enfermedad o salud es nuestra genética, ¿cuán importantes son los hábitos y las variables del medio?

AK: La información genética es parte de nosotros, es la herencia familiar con la que nacimos. Sin embargo, eso no determina que tenga que expresarse. Hoy en día sabemos que los genes pueden activarse o permanecer latentes, dependiendo de los hábitos de vida y del medio ambiente. Si fumamos, comemos mal, ingerimos alcohol en exceso, drogas o medicamentos, si no hacemos ejercicio, si tenemos pocas horas de sueño, si estamos expuestos a las radiaciones del medio ambiente, a las substancias tóxicas presentes en artículos de aseo personal o de limpieza en el hogar, químicos industriales, etc., activaremos algunos genes responsables de enfermedades como cáncer, demencias, diabetes mellitus, hipertensión, artritis y enfermedad coronaria entre otras.

El 70% dependiente de los hábitos de vida y del medio ambiente está en nuestras manos. Es mucho lo que podemos hacer para evitar el desarrollo de enfermedades, aun y cuando tengamos antecedentes genéticos de dichos padecimientos.

ABC: Por entrevistas a varios doctores y aplicando en nosotros mismos la medicina funcional, sabemos que cierta inflamación es igual a enfermedad, igual a envejecimiento.

AK: La inflamación es un mecanismo orgánico de defensa. En condiciones normales nos protege y nos ayuda a reparar y regenerar tejidos, sin embargo, cuando sale de control y se hace crónica desencadena una serie de cambios químicos que afectan al organismo y producen las enfermedades degenerativas que afectan la calidad de vida y aceleran los procesos de envejecimiento.

La inflamación se produce por muchas razones, incluyendo la alimentación. Algunos alimentos son pro-inflamatorios como los azúcares refinados y los procesados. Por el contrario, por sus altas concentraciones de anti-oxidantes, las frutas y verduras evitan la inflamación y frenan el envejecimiento.

ABC: Entendimos en Detén el Tiempo que nuestro sistema digestivo está en el centro de nuestra salud, por lo que restaurarlo es importante, ¿no es así? ¿Es normal vivir con problemas de gastritis, colitis, úlceras, agruras? ¿Afecta esto la salud del resto de nuestro cuerpo?

AK: De ninguna manera es normal vivir con esos malestares digestivos. Esos problemas representan alteraciones en diferentes áreas del sistema digestivo: su movimiento, la flora intestinal, los mecanismos para digerir los nutrientes, sensibilidad a alimentos, la integridad de la pared intestinal y su capacidad para absorción, etc. Es fundamental identificar las causas de esas anomalías para resolverlas de manera definitiva. No solamente no basta con utilizar medicamentos que únicamente controlan los síntomas (y que al suspenderlos el problema persiste como antes de haber iniciado dicho tratamiento) sino que, éstos en muchas ocasiones producen otro tipo de trastornos y enfermedades.

En el sistema digestivo radican la mayor actividad del sistema inmune del organismo y muchas substancias químicas que actúan a nivel cerebral. Del aparato digestivo depende el estado general de salud del individuo. Muchas enfermedades inician en éste sitio, aunque parecieran no tener ninguna relación con ese sistema, como las artritis y demencias.

ABC: Las toxinas en nuestro cuerpo pueden generar enfermedades, ¿por qué es tan importante limpiar nuestro organismo? ¿Qué son las 4 R’s de la medicina funcional?

AK: Diariamente nuestro organismo está expuesto a toxinas, algunas provienen de los procesos propios del metabolismo y otras del medio ambiente. Existen mecanismos específicos para limpiarlas, si éstos no funcionan adecuadamente la acumulación de esos elementos genera una serie de enfermedades. Se produce inflamación, degeneración y muerte celular, pérdida de la producción y efectos hormonales, alteraciones de los sistemas de defensa, etc.

La detoxificación ocurre en el hígado, el intestino, los riñones, los pulmones y la piel. A través de la alimentación, el ejercicio físico, diversos suplementos alimentarios y técnicas especiales como la hidroterapia de colon o los saunas, es posible hacer este proceso más eficiente y efectivo.

El colon juega un papel fundamental en la eliminación de toxinas. En muchas ocasiones este órgano ha sido afectado por el empleo repetido de antibióticos, una mala alimentación, otros medicamentos e incluso por el estrés prolongado. Es indispensable contar con un sistema digestivo sano para eliminar las toxinas del organismo. En muchas ocasiones es necesario instituir los llamados programas de las 4 R’s para revertir las alteraciones intestinales:

Algunos autores identifican otra R: Rebalancear. Que significa hacer las modificaciones en hábitos de vida para evitar la recurrencia de éstas alteraciones.

ABC: Doctor le agrademos el tiempo que nos brindó y sus conocimientos tan fáciles de asimilar y poner en práctica.