La razón más tonta del mundo para comprar una acción es porque está subiendo.
WARREN BUFFET
El primer bitcoin que se transaccionó en el mercado tuvo un claro valor: cero euros. Fue un experimento entre diferentes personas sin ningún valor en moneda legal. Un movimiento dentro de la red Bitcoin que no tuvo efecto en el mercado financiero. Eso fue en enero de 2009; hoy en día, el precio no para de multiplicarse.
Warren Buffet es uno de los inversores más famosos del mundo y, a la vez, más críticos con las criptomonedas. Desde el principio de sus tiempos, ha augurado su final; sin éxito.
Vamos a analizar, período por período, el comportamiento del precio del bitcoin a lo largo de sus años de existencia y buscaremos un patrón en el precio. Es habitual escuchar que el bitcoin es una burbuja. ¿Es realmente así, o las correcciones son normales?
Durante el año 2009, ninguna casa de cambio incluía el Bitcoin en sus posibles activos, por esta razón, aunque se dieran transacciones entre usuarios en el mundo Bitcoin, su valor en el mercado de las divisas fue de cero. No fue hasta mediados de 2010 que se pudo transaccionar con él y obtuvo un valor, pero, aunque pueda sorprendernos, no llegó ni a la paridad con el dólar; su valor máximo en 2010 fue de $0.39, lo que dio lugar a la primera gran subida en el precio. A partir de allí, su valor cayó en picado, un 50 % en dos meses, hasta los $0.20.
La paridad tenía que esperar hasta febrero de 2011, cuando ocurrió lo que parecía imposible: el bitcoin valía $1, tal y como se muestra en la figura 7.1. De nuevo, a partir de ese momento, se dieron caídas que rondaban el 50 % y se empezó a decir que el bitcoin era una burbuja y había llegado su fin.
A partir de ese momento, la reacción del mercado fue exactamente la contraria, en poco más de un mes se alcanzó un nuevo máximo en los 8,2 dólares y, tras una corrección del 32 %, el precio se disparó hasta los 29,6 dólares. El descalabro posterior tampoco tardaría en llegar, y fue ni más ni menos que de un 78 % en tres meses.
En agosto de 2011 se volvió a hablar de una burbuja en el Bitcoin y de su fin. En este caso, la reacción fue diferente: durante prácticamente dos años el precio se estabilizó en un valor reducido de entre dos y diez dólares, reduciendo su volatilidad a mínimos históricos. Ahora bien, en enero de 2013, la situación empezó a cambiar.
Una nueva marea compradora apareció en el mercado y lo elevó desde los 13 hasta los 230 dólares en el mes de abril, que supuso una subida del 1.700 %. La respuesta a lo que ocurrió a continuación es sencilla: llegó la segunda mayor corrección hasta el momento: fue del 70 %. A finales del mismo año, el precio sufrió otro duro varapalo del 54 % después de tocar los $1.147.
Figura 7.1. Precio del bitcoin-USD desde septiembre de 2010 hasta abril de 2011.
Fuente: buybitcoinworldwide.com.
Figura 7.2. Precio del Bitcoin-USD entre abril y septiembre de 2011.
Fuente: buybitcoinworldwide.com.
Después de estas fuertes oscilaciones volvemos a encontrar años de tranquilidad y constante crecimiento hasta septiembre de 2017, cuando el precio creció de 3.000 hasta cerca de los 20.000 dólares, un auge del 566 %. Es aún más sencillo predecir qué pasó a continuación: otra severa corrección, esta vez de más del 50 %.
Aunque la corrección de 2017 parezca el apocalipsis por su alto valor de caída en dólares cercano a los diez mil por unidad de bitcoin, la caída está en línea en comparación con las correcciones anteriores.
La evolución del precio del bitcoin ha evolucionado lentamente pero de forma constante a lo largo de los diferentes años, tal y como se observa en la figura 7.3, llegando a su gran explosión a finales del año 2017 en valor absoluto, pero eso no significa que los movimientos anteriores merezcan menos importancia. El primer precio del bitcoin estuvo en $0.01 y a partir de eso momento se multiplicó de forma constante hasta llegar a porcentajes de subida estratosféricos.
La formación de las tendencias siempre sigue un mismo comportamiento. Cuando la demanda es superior a la oferta, el precio se mueve al alza. En el momento que un activo sube, mucha gente quiere sumarse a la tendencia, y ganar también un ingreso extra. Este hecho no es garantía de éxito. Habitualmente, cuando el inversor inexperto llega al mercado suele hacerlo tarde, cuando la tendencia se agota, y suele ser el que tiene que sufrir la posterior bajada, perdiendo parte de su capital o, aún peor, quedando años atrapado en el valor por si se recupera. Como bien dijo Warren Buffet, comprar cualquier valor solo porque suba es un gravísimo error.
Figura 7.3. Evolución del precio del bitcoin-USD durante toda su existencia.
Fuente: buybitcoinworldwide.com.
Obviamente, todo valor que suba muchísimo llega un momento en el que cae de manera proporcional teniendo en cuenta los inversores que recogen sus beneficios y los que venden al entrar en pánico por la caída. Es tremendamente importante a la hora de invertir en cualquier activo ser capaces de dejar correr los beneficios y cortar rápidamente las pérdidas. Este enunciado parece de lo más lógico, pero lo que la experiencia nos indica es que la psicología humana nos hace retirar rápidamente el poco beneficio que obtenemos y dejamos las pérdidas sin cerrar, por si algún día lo recuperamos.
En la siguiente tabla (figura 7.4) podemos apreciar las caídas más importantes en el precio del bitcoin desde su existencia. Es bien cierto que las primeras caídas no superaban los céntimos o las unidades de dólar en valor absoluto, pero realmente, ya eran aproximadamente del 40 %.
La mayoría de las grandes correcciones tienen su explicación en un asunto externo al sistema Bitcoin, pero que le afecta de lleno. Las mayores llegaron en verano de 2011 y en abril de 2013 con un mismo protagonista como causa: Mt Gox. En el primer caso, la compañía sufrió diferentes ataques informáticos y fue hackeada, hecho que puso en duda la seguridad del sistema. En el segundo caso, Mt. Gox quedó fuera de servicio.
Las fuertes caídas que hemos tenido a finales de 2017 también tienen su explicación en situaciones externas. En septiembre de 2017, China decidió restringir parcialmente la actividad del Bitcoin y a partir de enero del 2018 ha aprobado una nueva regulación totalmente restrictiva. Corea del Sur también se ha sumado a esta práctica. Por estas dos razones principales el precio del bitcoin se ha hundido.
Figura 7.4. Movimientos correctivos del bitcoin a lo largo de su historia.
Elaboración propia a partir de datos de www.buybitcoinworldwide.com.
Lo que sí que es común en todos los casos es que después de una fuerte subida en el precio del bitcoin, la caída también es abultada. No debemos asustarnos por correcciones del 30 % teniendo en cuenta que han sido habituales a lo largo de su existencia. Se puede apreciar en la figura 7.5.
Una corrección en el precio del 50 % es de las más habituales que ha sufrido el valor y podríamos decir que sana la subida y elimina la sobrecompra que provoca. Esto tampoco asegura que, a partir de ahora, vuelva a haber otra subida de la misma envergadura, pero, de momento, no debemos entrar en pánico si estamos atrapados con nuestro capital.
El perfil del inversor que decida abrir posiciones en el Bitcoin tiene que ser de alto riesgo. Como dijo Warren Buffet, «a menos que puedas ver tus acciones caer un 50 % sin que te cause un ataque de pánico, no deberías invertir en el mercado bursátil». En este caso, podemos hacer la similitud con el mercado de Bitcoin, que, además, es tremendamente más volátil que el mercado bursátil.
Hemos podido ver que las correcciones son habituales a lo largo del tiempo y que su valor es superior al 30 %. Ahora bien, ¿sigue el precio del bitcoin un patrón a la hora de volver a tomar sendas alcistas? Parece ser que sí.
Figura 7.5. Mayores correcciones en el precio del Bitcoin.
Elaboración propia.
Los patrones son modelos del comportamiento del precio de un activo que nos lo permite describir de forma simplificada. Todo modelo tiene un margen de error y no tiene por qué ser totalmente efectivo. A continuación, voy a describir un patrón en el precio que se ha repetido varias veces durante las épocas de gran corrección.
El patrón está formado por cinco etapas:
1. Un primer máximo relativo en la tendencia, pero inferior al máximo absoluto.
2. Máximo absoluto que actúa como techo.
3. Nuevo máximo relativo en tendencia alcista a la par o ligeramente inferior al máximo absoluto.
4. Gran caída que acerca el precio al principio del movimiento alcista, situándose por debajo de los máximos 2 y 3 y cercano al valor en el punto 1.
5. Vuelve una etapa de estabilidad en el precio o, directamente, una nueva explosión alcista.
Figura 7.6. Modelo en 4 fases.
Elaboración propia con la colaboración de E.S.T.
¿Lo podremos demostrar en el gráfico real?
En el gráfico del último período de 2017 (figura 7.7) se puede apreciar cómo funciona este patrón. Si se cumpliese también ahora, implicaría que estamos en una fase de acumulación del precio para dar cabida a una nueva etapa alcista en el precio del bitcoin. Este patrón no solo se cumple en el año 2017, sino que vamos a intentar visualizarlo en otras etapas.
En las primeras etapas del bitcoin ya podemos comprobar que se formaba dicho comportamiento en el precio. Es más, el movimiento que hace el precio en marzo de 2011 es prácticamente idéntico al que realiza en diciembre y enero de 2018. Si nos dedicamos a estudiar a fondo el gráfico del precio, podemos apreciar que el mismo se repite de forma constante en la historia. Además, cumple también con una propiedad, como hemos visto en la figura 7.6.: las diferencias entre el pico máximo (número 2) y el mínimo (número 4) suelen rondar el mismo porcentaje de caída.
En conclusión, y de acuerdo con este sencillo modelo, no debemos alarmarnos por la última caída que ha sufrido la criptomoneda a principios de 2018. Tampoco se puede asegurar con certeza que vuelva a haber una gran subida futura, pero uno de los principios básicos en la inversión es el siguiente: todo patrón se va a repetir tarde o temprano.
Figura 7.7. Precio bitcoin-USD con patrón en cuatro fases.
Elaboración propia a partir de Fuente: buybitcoinworldwide.com.
Figura 7.8. Precio bitcoin-USD con patrón en cuatro fases.
Elaboración propia a partir de fuente: buybitcoinworldwide.com.
Me gustaría empezar este apartado haciendo referencia a Oriol Amat, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, del cual fui alumno en el pasado. Nos explicó en clase la siguiente historia:
«Patrick Bologna disponía de un pequeño puesto de limpieza de calzados al lado de la Bolsa de Nueva York en el año 1929 y se llamaba a sí mismo el Limpiabotas de Wall Street. Todos los grandes inversores acudían a él para limpiarse los zapatos, a la vez, le explicaban cómo estaba el mercado.
Un día, Joe Kennedy acudió a él. El limpiabotas le indicó que tenía que comprar ferrocarriles y petroleras, ya que iban a subir hasta el cielo. Al salir del establecimiento, el inversor vendió rápidamente todas las posiciones que tenía abiertas. Pocos días después, llegó el crack del 29.»
Esta pequeña historia, puede tener parte de su leyenda, pero lo cierto es que Joe Kennedy mantuvo su fortuna intacta a lo largo de la debacle bursátil.
La moraleja nos lleva a pensar hasta qué punto una persona inexperta en el mundo de las inversiones puede llegar a conocer el mercado. Como bien he comentado, el usuario principiante suele llegar tarde al mercado alentado por alguien que le quiere hacer saber que un activo está subiendo. En el caso del limpiabotas, en el momento que él supo que el mercado iba a subir, solo podía significar una cosa, que estaba fuera de control y que las grandes posiciones esperaban el momento para cerrarlas.
Los medios de comunicación son los encargados de hacernos saber en todo momento si una acción, o bien el Bitcoin, está llegando a máximos históricos o bien sufre una fuerte corrección cercana a la debacle.
En el momento que recibimos que cualquier activo está subiendo y no parece tener fin, la euforia se apodera del ser humano y quiere unirse a la misma. Por el contrario, cuando la tendencia cambia a bajista, los mismos medios que nos han generado la euforia, nos llevan al pánico y aumentan la espiral bajista.
Los inversores que salen ganando de dicho movimiento son los más experimentados, ya que son capaces de anticipar cuál será el fin de la tendencia y reaccionar en consecuencia sin dejarse llevar por ninguna influencia. El último euro que lo gane otro. En cambio, los que querrán cerrar sus posiciones sea cual sea el valor serán los usuarios con menos experiencia.
Dejando de lado posibles conspiraciones de las grandes influencias mundiales, vamos a prestar atención a algunos ejemplos en el mundo Bitcoin, que han salido en la prensa de forma regular en los momentos de más movimiento del precio (figuras 7.9. y 7.10.).
Figura 7.9. Titulares de la prensa anglosajona durante diciembre de 2017.
Montaje de elaboración propia.
Tutoriales como estos podíamos leer en prensa de gran prestigio como Forbes, Reuters, Express Co UK o en la cadena CNBC durante la gran subida del mes de diciembre de 2017. Todos ellos nos hacen pensar que la subida no tendrá final alguno y que en pocos días llegaremos a valores insospechados. El único que advierte de una posible caída es el primero de todos ellos, que, de hecho, es el último cronológicamente. La euforia parecía no tener fin y estar totalmente justificada.
Vamos a observar ahora los tutoriales que podemos leer en la prensa durante la gran caída que sufrió el bitcoin en noviembre de 2017 y durante enero de 2018.
Figura 7.10. Titulares de la prensa durante la caída del precio.
Montaje de elaboración propia a partir de La Vanguardia, El Confidencial, ABC, Economía Digital y CNBC.
Podemos observar que el patrón de comportamiento es sencillo. Durante las épocas de expansión del precio son abundantes los titulares y artículos que nos explican el gran rally alcista del precio y nos hacen creer que no habrá fin. En cambio, en cuanto se producen descensos, empiezan a aparecer por todos lados palabras catastrofistas como hundirse, desplome o crack. Tampoco nos podemos olvidar de la famosa palabra: burbuja.
En cada caída del precio se ha intentado explicar la misma historia: el Bitcoin era una burbuja, y ha explotado. Este capítulo nos sirve para poder contrastar los movimientos del precio y, sea una burbuja o no, ver que hay futuro después de la caída.
Los medios de comunicación no hacen más que magnificar les tendencias tanto al alza como a la baja y suelen hacerlo cuando se acercan a su fin. Por este motivo, debemos desconfiar plenamente de ellos y realizar nuestro propio análisis antes de abrir o cerrar una posición en cualquier inversión.
Es repetido en el mundo de cualquier inversión tomar decisiones sobre cuándo abrir una posición, ya sea alcista o bajista, pero no saber cómo tomar la decisión de cerrarla.
Antes de realizar cualquier inversión debemos saber cuál es nuestro objetivo e intentar cumplir todo lo que nos hemos propuesto lo antes posible. Los errores más habituales de los inversores principiantes son:
a. Cerrar rápidamente los beneficios para asegurarlos en la mínima corrección que pueda haber.
b. Dejar correr las pérdidas por si en el futuro el valor vuelve a crecer y así recuperarlas.
c. Dejarse llevar por la opinión de otros y por las noticias. La euforia y el pánico.
d. No tener conocimientos para tomar la decisión de invertir o desinvertir en un activo e intentar «apostar».
e. Invertir el dinero necesario para el día a día o bien endeudarse porque se cree que un activo subirá y será dinero fácil.
f. Comprar cuando el precio ha bajado y se está en pérdidas y, así, compensar y recuperar antes el capital perdido. ¿Y si sigue bajando?
Invertir en cualquier valor requiere de un elevado conocimiento y un proceso de formación previo que nos capacite para poder tomar nuestras propias decisiones. Hay infinitud de manuales y modelos que nos indican cuándo abrir y cuándo cerrar una posición en un activo.
Mi única recomendación será decidir por uno mismo. Saber por qué se abre una posición, con qué objetivo de precios, en qué plazo temporal y, sobre todo, dejar correr los beneficios y cortar rápidamente las pérdidas. Cumplir la afirmación de Warren Buffet respecto de ver caer un 50 % un activo en el mercado sería un terrible error.
La inversión en Bitcoin y criptomonedas en general es de las más arriesgadas hoy en día. A la vez, más riesgo implica más rentabilidad, pero también más posibilidad de pérdida. Las autoridades reguladoras como la CNMV o ESMA advierten constantemente de ello, pero finalmente debe ser el inversor el que asuma el riesgo al que está expuesto.
El precio del bitcoin es altamente volátil, como estudiaremos en capítulos posteriores, hecho que es favorable a la especulación. Hemos visto que a lo largo de su historia es habitual encontrar movimientos muy bruscos en su valor, tanto al alza como a la baja. Las correcciones importantes suelen rondar entre el 30 y el 50 % del valor; aun así, nunca un inversor debería quedarse atrapado en dicho valor.
A la vez, se ha podido observar con el patrón en cuatro pasos que posteriormente a cada gran corrección, vuelve un período de estabilidad o una nueva explosión alcista.
Antes de abrir cualquier tipo de posición, debemos formarnos y ser capaces de entender qué sucede en el mercado. Debemos tomar nuestras propias decisiones.
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* Este patrón está elaborado por el autor a partir del estudio de gráficos del Bitcoin. Su aplicación futura no está asegurada, ya que es un comportamiento pasado del precio, con posible, pero no segura, extrapolación al futuro. El uso de cualquier patrón debe ser uno más de los instrumentos de análisis para el inversor, pero nunca debe ser la única base.