Prólogo

En nuestra deuda con otros encontramos la verdadera medida de nuestra riqueza.

Si hay un tema central en este libro, este es: El trading es un microcosmos de la vida.* En el trading, como en la vida, tratamos de poner en práctica nuestros valores. En ambos, gestionamos riesgos inherentes: oportunidades perdidas y pérdidas sufridas. La manera en que nos orientemos hacia los valores y gestionemos los riesgos relacionados con ellos determinará nuestro éxito personal y profesional.

Muchas veces, nuestras respuestas a la incertidumbre de los resultados interfiere con el logro de nuestros objetivos. En nuestra vida profesional, en nuestras relaciones románticas y en el trading, ponemos en práctica patrones contraproducentes: no aprovechamos situaciones que pueden ser prometedoras y nos involucramos en otras que no nos resultan beneficiosas. No importa que seamos virtuosos, trabajadores y con éxito en los demás ámbitos, ni que hayamos asistido a los últimos seminarios, leído los libros más populares ni comprado las mejores herramientas de trading. Si el modo como enfrentamos el riesgo distorsiona nuestros esfuerzos por hacer realidad los valores, no seremos capaces de alcanzar las alturas a las que podemos llegar como traders y como seres humanos.

En los últimos 20 años he prestado servicios de asesoramiento psicológico y terapia a cerca de 130 personas al año, casi todos individuos altamente eficaces y dedicados a profesiones exigentes. Durante estos años de práctica aprendí que los patrones problemáticos de médicos, ejecutivos, estudiantes y traders son sorprendentemente similares. Estos patrones se originan cuando las estrategias de manejo del riesgo personal —los esfuerzos por minimizar el dolor y maximizar el placer— ya no permiten desplazarse satisfactoriamente por la matriz de riesgos y recompensas de la vida. Cada uno de nuestros patrones problemáticos es una forma de afrontar las dificultades que alguna vez tuvo éxito y ha persistido más allá del valor que tuvo en su momento. A la inversa, los patrones nuevos que creamos y sirven para enfrentar los retos actuales de la vida son los que nos llevan al éxito. Estamos mejor preparados para lograr nuestras metas cuando podemos abandonar la repetición irreflexiva del pasado y encontramos soluciones frescas para nuestra vida.

El propósito de este libro es ayudarle a identificar sus patrones de éxito y fracaso y ejercer un mayor control sobre ellos. Tengo la profunda esperanza de que los estudios de cada caso, la investigación y las ideas presentes en estas páginas le ofrezcan los recursos intelectuales y emocionales para enfrentarse a sí mismo y transformar su visión sobre los riesgos y recompensas de la vida.

Las páginas siguientes le pueden ayudar a cultivar nuevas maneras de pensar, sentir y actuar, pero no pueden hacer magia. Para el trader, no hay ayuda psicológica que pueda sustituir planes de trading concretos que hayan sido probados en una variedad de mercados. Tal y como Robert Krausz lo señalara claramente en su entrevista en New Market Wizards con Jack Schwager, los métodos de autoayuda por sí mismos no pueden hacer de usted un gran trader, del mismo modo que no le pueden convertir en un gran jugador de ajedrez o una estrella del béisbol. La única manera de aprender a manejarse con maestría en los mercados es sumergirse en ellos.

De hecho, en un sentido, el proceso de desarrollar y probar sus estrategias de mercado es el mejor de todos los métodos para cultivar una psicología de trading positiva. Muchos traders fracasan con los sistemas mecánicos simplemente porque no pueden tolerar los inevitables periodos de drawdown o rendimiento negativo. Cuando usted crea y prueba sus propios enfoques para abordar el mercado, desarrolla un conocimiento interno de cómo funcionan. Cuando el mercado se muestra difícil de entender, la sensación de confusión pasa pronto a ser la de «haber estado ya allí». Nada puede sustituir la confianza que surge de la experiencia.

Aun así, no se puede subestimar hasta qué punto los traders pueden utilizar métodos de trading idénticos y, sin embargo, lograr resultados tremendamente diferentes. Para tener éxito, es necesario poseer las herramientas adecuadas, pero no es suficiente. Como Krausz observara, los traders tienen el extraño sesgo de reproducir en su trading sus patrones emocionales repetitivos y destructivos. Estas conductas harán que incluso los sistemas más cuidadosamente diseñados y probados terminen funcionando de manera diferente a lo previsto.

Una importante meta de este libro es ayudarle a abordar el trading del mismo modo que un psicólogo aborda a sus clientes. Llamo a esto «hacer trading desde el diván», lo que significa aprender a utilizar sus pensamientos, sentimientos, impulsos y patrones de conducta como datos de mercado. Hacer trading desde el diván implica un cambio importante con respecto al pensamiento tradicional. En lugar de tratar de superar o eliminar sus emociones, este trading consciente de sí mismo se orienta a que aprenda de sus reacciones. Su objetivo es que usted se convierta en un instrumento finamente calibrado para detectar los patrones del trader y el trading y actúe en consecuencia.

¡Tenga en cuenta que cultivar una sensibilidad así no es sinónimo de simplemente colocar órdenes según el vaivén de sus sentimientos! Como verá en las próximas páginas, a menudo significa lo opuesto: aprender a usar el exceso de confianza y la aversión al riesgo como valiosos indicadores contrarios. Con sorprendente frecuencia (para el trader, y para el terapeuta también) actuar de manera opuesta a los impulsos iniciales es lo que nos permite ganar.

Al hacer trading desde el diván, usted se convierte en su propio psicólogo, lo cual no es una tarea sencilla, ni en los mercados ni en la vida cotidiana. Sin embargo, la recompensa es importante. El trading, al igual que los deportes de competencia, es un potente crisol para cultivar las habilidades emocionales que son cruciales para lograr éxito en la vida. En pocos ámbitos son tan tangibles e inmediatos la búsqueda de valores y el manejo de los riesgos. Pocas situaciones nos ayudan tanto a aprender sobre nosotros mismos como aquellas que terminan afectando nuestro equilibrio material.

El trading consciente de sí mismo también supone una simetría vital: al desarrollar pericia en los mercados, usted puede ampliar sus horizontes como ser humano, y al desarrollarse como persona, puede optimizar su éxito en el trading. Una vez que usted sea capaz de extraer la información contenida en sus patrones emocionales, cognitivos y conductuales, estará mejor preparado para identificar y aprovechar los patrones que aparecen en los mercados financieros, y viceversa.

BRETT N. STEENBARGER
Fayetteville, Nueva York

 

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* El término trading se utiliza en este libro para referirse a todas las formas de gestionar las inversiones financieras propias. Todo aquel que intenta administrar sus inversiones en un marco temporal —ya sea horas, días, semanas o meses— es un trader.