Subamos a la máquina del tiempo y, retrocediendo unos milenios, veamos cómo aparecieron los ancestros de los perros.
El origen de los mamíferos
En la era primaria, en el periodo Carbonífero, es decir, hace unos 300 millones de años, aparecieron los primeros reptiles.
Durante el Triásico, los terápsidos, unos reptiles a veces llamados «mamiferoides», originaron los mamíferos; y algunos presentaron algún parecido con los cánidos, pero sin serlo. Sin embargo, todos desaparecieron durante la era secundaria.
Al principio de la era terciaria, durante el Paleoceno, el grupo de los miácidos, unos pequeños mamíferos carnívoros, se desarrollaron en toda América del Norte.
Estos antepasados de los carnívoros terrestres tenían una talla que podía variar, según las especies, de la del hurón a la del zorro. Eran arborícolas y se alimentaban de todo lo que encontraban, ya fueran plantas, ya carne. Poseían dientes carniceros característicos de los carnívoros. Existieron hasta el Neógeno, pero se extinguieron.
Los miácidos supusieron el origen de una parte de los cánidos (América del Norte), de los vivérridos y de los mustélidos (Europa), de los úrsidos (hemisferio norte) y, por otra parte, de los félidos.
Los representantes de estos grupos eran todos de talla pequeña y tenían un régimen principalmente carnívoro.
Cyon
El término cyon procede del término griego Kuôn, que significa «perro», y el hecho de utilizarlo en un nombre prehistórico nos indica que nos encontramos, sin duda, ante un antepasado lejano del perro.
Para marcar la diferencia, los verdaderos cánidos recibirán un nombre que empieza por canis, en latín, y que significa «perro».
El perro occidental
Durante el Oligoceno (hace 35 millones de años) se desarrolló el Hesperocyon (perro occidental). Este pequeño cánido de la talla de un zorro o de una jineta tenía un cuerpo ágil y una larga cola; era digitígrado y poseía almohadillas plantares. Era omnívoro, buen trepador y vivía, en parte, en los árboles, pero cazaba sus presas en el suelo, por donde se desplazaba con bastante habilidad.
Por lo que respecta a los dientes y los huesos, presentaba analogías con los cánidos actuales, de los que podría ser el primer eslabón. La mayor parte de los Hesperocyon desaparecieron al final del Mioceno. Sólo sobrevivieron el Nothocyon y el Leptocyon.
También durante el Mioceno, en América del Norte, se desarrolló el Tomarctus, que deriva del Nothocyon. Era carnívoro y su silueta recuerda a la del lobo, pero con el hocico corto, las mandíbulas gruesas, el cuerpo rechoncho; aunque también presentaba algunos rasgos caninos. Sin embargo, los investigadores dudan en emparentarlo con los cánidos primitivos. Su importancia radica en que salió del continente americano y se extendió por Europa.
Al final del Mioceno, el Leptocyon, del que se han hallado vestigios en Texas, se desarrolló y dio lugar a dos grandes géneros que conocemos hoy en día: el lobo (Canis) y el zorro (Vulpes y Urocyon). En lo referente a los dientes, se observa un desarrollo importante de los dientes caninos y la aparición de las carniceras inferiores.
El Cynodictis, de hocico largo, es próximo, por aspecto y talla, a la mangosta. Contaba con dientes carniceros y se desarrolló en América del Norte. Se le considera el antepasado de los cánidos.
El Mesocyon (perro intermedio del Mioceno, hace unos 23 millones de años) ya poseía una dentición parecida a la del lobo; su talla era imponente, pero recuerda más bien a una pantera, con su cuerpo muy robusto y su cola larga.
El Cynodesmus, parecido al coyote, presentaba otra característica típica del lobo y del perro: la regresión del quinto dedo de las patas traseras; al parecer, dio origen a los hiénidos.
Al final del Terciario, en el Mioceno superior o incluso a principios del Plioceno, apareció el género Canis. El Canis lepophagus, cuyo aspecto y talla son parecidos a los del coyote, presentaba también características del lobo. En el Plioceno, salió de América del Norte y se extendió por Eurasia y África. Hubo que esperar hasta el Pleistoceno inferior para que llegara a América del Sur.
Los primeros perros llegaron a tierras australianas en el Pleistoceno superior, es decir, hace 500 000 años, y probablemente fue el hombre quien los introdujo. Sin embargo, esta primera introducción no tuvo continuidad y hubo que esperar hasta 20 000-15 000 años a. de C. para que se produjera una segunda llegada humana y canina.
Cómo se reconoce un carnívoro
Para reconocer un carnívoro, los paleontólogos observan:
—la presencia de los dientes carniceros. Estos dientes, que funcionan como una cizalla, son los cuartos premolares superiores y los primeros molares inferiores;
—a nivel del carpo (extremidad anterior), presencia del hueso escafolunar;
—en el oído medio, la osificación de la parte superior de la cavidad auricular.
En el Pleistoceno, hace dos millones de años, tuvo lugar la aparición y posteriormente la extensión del lobo en toda Europa.
En América del Norte, el Canis edwardii es el primer lobo identificado: de él nació el Canis rufus (lobo rojo). A partir de aquel momento se inició la difusión del lobo por todo el mundo, facilitada por las glaciaciones de aquella época. La reducción del volumen de las aguas hizo posible que pasaran a pie rebaños de herbívoros y sus depredadores. El Canis donnezani vivió hace tres o cuatro millones de años y es considerado el primer perro europeo.
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LA FAMILIA DEL PERRO |
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Familia* |
Género** |
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Cánidos, que comprende 11 géneros con las características siguientes: cráneo ancho, hocico largo y estrecho, mandíbulas poderosas; dientes que sirven para matar a la presa, masticar la carne y roer los huesos; régimen de tipo carnívoro, pero con tendencia omnívora; extremidades largas, construidas para la carrera digitígrada; apareamiento una vez al año, gestación de dos meses aproximadamente. |
Canis, que comprende varias especies; el chacal, el coyote, el lobo, el perro doméstico, más un cierto número de perros que han vuelto al estado salvaje o perros cimarrones: los perros pariah, el dingo, los free ranging dogs. |
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*Familia: división sistemática de un orden que agrupa los géneros que tienen muchas características comunes. **Género: categoría en la que se incluyen las especies que tienen un gran número de puntos comunes. |
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