luna

esencia del día de tu cumpleaños, números kármicos y personalidad

Luego veremos cómo algunos días de cumpleaños especiales llamados “kármicos” otorgan una energía particular que debe tomarse en cuenta para el desarrollo de la personalidad y avances a nivel emocional. Lee con atención.

Procedimiento

Si tu día de nacimiento es de un solo dígito, ya posee un significado especial. Si posee dos dígitos, debes sumar ambos y reducirlo a un solo dígito; entonces podrás hallar el valor de tu número de esencia y destino.

Por ejemplo: si naciste un 19 de cualquier mes, sumas el 1 con el 9 y obtienes 10, pero como aún es un número de dos dígitos, sumas 1 + 0 y obtienes 1. Por tanto, para una persona nacida el 19, su número de esencia y destino es 1.

Destino 1: Si naciste un día 1 o la reducción a un solo dígito del día de tu nacimiento da valor 1, “fuerza en tu corazón” porque el uno es el número de los líderes. Por tanto, posees un importante potencial para salir adelante solo, ser independiente y realizar actividades con esmero y voluntad. Sin embargo, es posible que siempre sientas que los demás no van a tu ritmo, que te sacrificas demasiado y todos los problemas recaen sobre tu espalda. A ti nadie te regala nada, todo te lo ganas.

Si pese a nacer con este excelente dígito notas que eres apático, postergas cosas y esa fuerza tuya parece ausente o dormida, es altamente posible que el apellido paterno no te favorezca energéticamente porque posee una vibración numérica que te resta luz. Por ello los numerólogos profesionales realizamos el estudio completo del nombre y fecha de nacimiento, y preparamos lo que denominamos “nombre de realización”, con la finalidad de elegir las mejores cargas vibracionales para usar en tarjetas de presentación. Es increíble como una sola letra bien usada cambia la historia y es una fuente mágica de energía divina para quien lo necesita.

Un tip que les doy es mandarse a preparar una medalla con el número uno si sientes que no vibras como este excelente número. Si no eres del 1, coloca uno de bronce en tu dormitorio, junto a tu escritorio o debajo de tu cama; de este modo jalas energía de este número. Algunas personas lo llevan en pulseritas, etc.

Si te sientes identificado con el número 1 en tu personalidad, solo debes controlar el temperamento, nada de ser impositivo y recoge siempre humildad para servir. Te toca moverlo todo en tu vida y en la de otros, pero con amor, bondad y respeto. Los números 1 son algo intolerantes, tercos, impacientes, pero también de excelente humor. Pueden trabajar como hormigas sin quejarse, aunque deben cuidar mucho la columna y rodillas, zonas vulnerables porque comandan estos chakras o centros energéticos.

Destino 2: Si naciste en esta fecha o por ejemplo un 20 y al reducirlo nos da 2, o naciste un 11 y al reducirlo también nos da 2, eres una persona altamente susceptible. Si no aprendes a controlarlo, sentirás que todos te hacen daño, caerás en depresión, ansiedad y postergarás metas. Solo buscarás culpables o retrocederás en lo que te has trazado.

Eres caritativo y amable, pero la apatía te puede visitar muy a menudo y tus pensamientos van entre un “¿lo hago o no lo hago?”. A veces puedes dejarte guiar por inseguridad, o por tus padres o amigos. Eres altamente influenciable, pero a la vez intuitivo, de modo que debes entrenar el temperamento, elevar la autoconfianza para vencer esa vibración baja natural. Eres paciente, respetuoso y a menudo caes en ira por resentido o nervios, pero no de furia innata.

Si naciste un día 11, posees una energía superior extra, una misión y regalo de la Divinidad llamada “número maestro” que implicará que en la vida ayudes a miles de personas (labor social, dictar clases, mejorarles el ánimo). El número 11 posee la necesidad de hacer cosas variadas, pero cuando decaes vibras como un 2 y te paralizan los temores e inseguridades. Así que lucha por vibrar siempre como un 11 porque te hará incluso lograr cosas que no imaginas a nivel emocional.

Mucha gente con vibración 2 elige trabajos donde casi no sea visto, o rutinarios. Si por suerte tienen un buen apellido paterno, esa vibración extra los hace duales, a veces osados y decididos; otra suelen paralizarse como autos descompuestos. Como son propensos a la ansiedad, deben practicar deportes cardios, comer sano y siembre beber mucha agua. Ojo con problemas como urticaria y temores a expresarse en público casi fóbicos.

Sugiero que siempre tengan un cuarzo amatista en la cabecera de la cama (que deben lavar semanal con un puñado de sal y cargarlo de noche cuando salga la luna con la ventana abierta). Este cuarzo equilibra el temor interno, lo disminuye, los serena. Y para sus miedos, usar un cuarzo lapislázuli de medalla o usarlo cinco minutos, tres veces al día sobre las manos para cargarte con su energía que atrae paz interior y pensamientos sanadores.

Destino 3: Puede venir de una fecha 3, de reducir el día 30 a un dígito o de reducir un 21 a un solo dígito. Son personas con temperamento curioso por naturaleza, algo inquieto de chicos y también muy nerviosos. Les cuesta esperar, soportar un “no”, pero su sonrisa, bromas y sentido de la creatividad los hace saber qué decir, cómo y en qué momento. Su principal reto es aprender a ordenarse, ser disciplinados porque les gustan muchas cosas a la vez y se estresan, aburren y no las terminan.

Deben evitar el engreírse con todos y por todo. Y les queda sacar provecho de su habilidad persuasiva: pueden ser buenos vendedores, jefes de marketing, moverse, ir de aquí para allá les encanta. Son algo hipocondriacos y nerviosos porque todo debe ser “ya”. Pueden equilibrarse comiendo sano, tomando mucho aire. Necesitan energía yin para calmar esa euforia, y la consiguen en el campo, comiendo cosas frescas y muchas verduras.

Cuidado con la presión alta y mareos, porque como son tan inquietos mentalmente, esto afecta la circulación. Deben cargar siempre un cuarzo de agua marina para poder relajarse y pensar mejor para romper los impulsos. Si el apellido paterno es de buena vibración, la combinación con un 3 lo hará estupendo profesional y revolucionará donde pise para bien.

Destino 4: Si naciste un 4, reduces un 13 a un dígito o naciste un 22 y al reducirlo también obtienes 4. En esta vibración hallamos personas con tendencia a la rigidez de pensamiento, con esquemas de vida bien definidos; por tanto les cuesta ceder, negociar y a veces prefieren no arriesgarse. Necesitan aprender a ver la vida con mayor osadía, fuerza y capacidad creativa, porque muchos 4 llegan a viejos quejándose de lo que no hicieron por agentes externos.

Son pudorosos, observadores y escuchan mucho, captan de todos lados. Pero deben evitar escuchar para asustarse; se escucha para aprender.

Sin embargo, prestar atención a esto: si el número 4 viene de una fecha de nacimiento 13, este día es lo que denominamos en numerología “número kármico”. Es un reto de fe, algo que traes en esta vida para pulir y aprender; en este caso se trata de vencer la frustración, tendencia a la irritabilidad y cuando algo no te guste, no te enojes ni lo eches por la borda. Si conoces a alguien nacido un 13 y es renegón, ya sabes el motivo. ¿Qué hacer?: aprender a pensar, pulir el alma, orar, hacer ejercicio cardio, comer sano, orar mucho y cargar siempre un cuarzo amatista para ese enojo.

Y si, por ejemplo, el 4 vino de una fecha de nacimiento 22, este día es muy especial, porque se le conoce en numerología como “número maestro”. Significa que a la divinidad se le ocurrió colocarte una energía especial para servir al mundo en tu país, pero especialmente en otras fronteras, a nivel internacional. Muchos 22 son gente que va y viene por el mundo: diplomáticos, políticos, cantantes, escritores, etc.

Y si solo eres un 4 tal cual, debes captar todo lo que indiqué en los primeros párrafos.

Destino 5: Si naciste un 5 o lo consigues reduciendo una fecha de nacimiento 14, posees un número especial. Son osados por naturaleza, apasionados con todo lo que les gusta, curioso y creativo. Un 5 no se queda callado si lo ofenden jamás: se puede enojar mucho y decir cosas fuertes, o decir poco, y lanzar igual una “bomba atómica con sus palabras”.

Son viajeros natos, saben hablar, dirigir, tienen un sentido del humor impredecible (son gente que arranca lágrimas, pero de risa). Nerviosos, apurados, quisquillosos, eticosos para comer y amantes de la música, porque son súper románticos y algo de lágrima fácil.

También son excelentes jefes de personal, vendedores, dirigen, miden y siempre se les ocurren soluciones veloces. Sus zonas delicadas son las articulaciones, músculos y con tendencia a las alergias de piel. Pueden ser muy perceptivos.

Ocurre, por ejemplo, que si no naciste bajo este número, pero si sumas tu día de nacimiento, más el mes y el año, y reduces todo a un solo dígito, te da 5… Lo que te espera en la vida, porque de ser así, existe tendencia a tener habilidades paranormales.

Destino 6: Si naciste un 6 o al reducir un 24 da 6, eres una persona dulce, romántica, pero cuando notas que lo que te rodea te estresa o es agresivo, tiendes a irritarte, te apartas, te sumes en tu cueva y pasas como introvertido.

Son veloces para decidir, pero altamente impulsivos y por ello dicen y hacen cosas que luego les pesa. Algo obsesivo con sus metas, así como su resentimiento porque suelen echar en cara el daño que les han hecho. Muchos 6 son rebeldes, contestones e incluso irreverentes con sus padres por capricho, actitud que deben entrenar para evitar ser injustos y dañar.

Aman la música, cantar a solas y la euforia de los grupos de amigos que elige por la simpatía y lealtad. Deben evitar la tendencia a caer en dependencia afectiva y cuidarse de migrañas. Muchas personas con este número han sido grandes revolucionarios porque tienden a reclamar sus derechos con vehemencia.

Deberían cargar siempre un cuarzo blanco para poder controlar la impulsividad y prevenir las migrañas y evitar alergias.

Destino 7: Si naciste un 7, o al reducir el 16 a un solo dígito da 7, eres una persona de temperamento analítico, desconfiado y de idea fijas sobre lo que deseas en la vida.

Sin embargo poseen elevada susceptibilidad, tendencia a vivir a la defensiva y problemas para comunicarse de manera pertinente. Suelen esperar que los demás comprendan sus actitudes y den por entendido lo que quieren. La frustración por postergar decisiones con tendencia al temor, por presión al pensar o agentes externos (entorno, familia, amigos, etc.) pueden llevarlos a estados de apatía y ansiedad.

De humor sarcástico, diplomáticos, les incomoda el conflicto, pero curiosamente viven en él o lo tienen cerca porque les cuesta desprenderse de aquello que ven como autoridad (figura paterna, jefes, etc.). Suelen ser buenos abogados o dados a laborar en un solo rubro o profesión, porque mantienen rutinas laborales para no sentirse angustiados. Son generosos y terminan por adaptarse a diversos grupos de modo educado, aunque no por mucho tiempo (al menos pueden disimular un poco).

Les cuesta reconocer errores y prefieren hacer obsequios o gastar bromas para comunicar su culpabilidad. Sus zonas de salud de cuidado son estómago, aspectos circulatorios y tobillos. Podrían usar la piedra lapislázuli para bajar sus niveles de temor y mejorar sus formas de comunicación.

Si naciste el día 7, existe tendencia a la habilidad manual (carpintería, electricidad, mecánica, etc.). Pueden organizarse en negocios vinculados al rubro con éxito, pero necesitan aprender en ventas, marketing y socialización para darlo a conocer.

Si naciste un 16 y al sumarlo da 7, el día 16 es también un número kármico. Esto significa que tienes un reto de fe que pulir en esta vida. Y es que nacer bajo un número kármico significa tendencia a no controlar la frustración, renegar cuando algo no sale pronto o como esperas, y a cometer impulsos absurdos por rabia, ira o descontrol. Por otro lado, los nacidos el 16 poseen tendencia a ser mal pensados, celosos y además cargar con elevado ego o altanería, que en realidad viene de su temor fuerte al rechazo y abandono.

Destino 8: Si naciste un 8, o un 17 reducido a un dígito da 8, eres una persona marcada por la diversidad laboral. Dependiendo el apellido paterno y año de nacimiento, los 8 son personas que por ejemplo tendrán diversos oficios desde temprana edad porque son curiosos, creativos y necesitan disfrutar aquello a lo que se dediquen.

El 8 es el número de la lucha del bien contra el mal, de la elevada espiritualidad o del capricho, conflicto y terquedad. Y es que un 8 con buen apellido paterno y excelente año de nacimiento puede llegar a ser líder, capaz de comunicarse con todo grupo humano y con tendencia al liderazgo nato.

Muchos 8 son grandes empresarios, artistas (música, escritura). De temperamento fuerte y directo, no se van con medias tintas y si algo les molesta no buscan ocultarlo. Sin embargo, cuando llegan a la espiritualidad que por destino poseen y necesitan siempre, logran vivir de manera muy estable, sin apegos y, sobre todo, de manera comprometida con sus planes de vida. Se caracterizan por ser caritativos, risueños y prácticos.

Si por el contrario vibras como un 8 que se hunde en el lado superficial, son personas a las que jamás les alcanza el dinero, no se organizan bien, todo lo postergan y buscan hacer pleitos donde pisan. Entonces descuidan su arreglo personal, se les ve envejecidos pronto y no escuchan consejos.

Para saber a qué tipo de 8 te inclinas más, debes sumar tu día, mes y año de nacimiento para evaluar así tu número de karma que es el más importante en un estudio numerológico.

Por ejemplo, si naciste un 17 de enero de 1970, tu número de karma es 1 + 7 + 1 + 1 + 9 + 7 + 0 = 26, que reducido a un dígito da 8.

Entonces tenemos que por número de destino esta persona es un 8 con karma 8. Le interesará crecer como empresario independiente, será una máquina de generar ideas, proyectos y debe luchar por no alejarse del campo espiritual y aprender a expresar sus emociones con mayor claridad, sin ego y sin miedo al rechazo.

Destino 9: Si naciste un 9 o el 18, que reducido a un dígito nos da 9, eres una persona que debe luchar mucho por aprender a mantener el equilibrio. El nueve es el número de gente de elevado sentido espiritual o autodestructiva.

Un nueve es una persona con tendencia a vivir en un hogar complejo, donde el consejo paterno y materno no ha sido el mejor. Suelen ser ansiosos, depresivos y su reto de fe es luchar contra la corriente, creer y esforzarse al máximo por pensar de modo maduro. Muchos 9 pasan tragedias familiares de infancia (lutos, mudanzas repentinas, abandono total familiar, etc.), hechos que al marcarlos los pueden sumir en malos hábitos de vida.

Sin embargo, si logran aprender del dolor y abrir los ojos (ayuda cuando existe un excelente apellido paterno o un buen número de karma con los números completos de nacimiento), existe tendencia a salir airoso, mejorar la personalidad y vibrar no solo con fe sino con un empuje digno de santos. Por ello, no es extraño que muchos sacerdotes y religiosas hayan nacido un 9, pero también cantantes y gente famosa que acabó por ejemplo en mala vida o muerte por autodestrucción.

Pueden ser introvertidos, lentos y distraídos, con grandes complejos; pero también carismáticos, divertidos y dulces para comunicarse. Por ello cargar siempre en el pecho la piedra cuarzo amatista los calmaría mucho.

Sus zonas de salud compleja son los riñones y tienen tendencia a problemas de asma y alergias notorias, porque viven al susto o pensando que lo malo llega a ellos siempre.

Números kármicos

Los números kármicos son aquellos que poseen retos para la conducta con el fin de pulir la personalidad. Son enseñanzas extras con las que algunos nacieron. Si naciste exactamente en los días 8, 13, 14, 16 y 19, toma mucha atención.

Los que nacieron un 13: Deben luchar para evitar caer en dispersión, pereza, irritabilidad. Necesitan ser objetivos y vencer el engreimiento.

Los que nacieron un 14: Los nacidos esta fecha deben luchar por no ser tajantes, porque por ejemplo suelen desarrollar aversión a situaciones o personas y pueden cerrarse de tal modo que jamás le darían la oportunidad de demostrar que no son malas personas. También deben luchar por no ser hipocondriacos, les da terror enfermarse y se estresan por ello más de la cuenta.

Los que nacieron un 16: Deben hacer un fuerte trabajo para vencer el orgullo excesivo y el ego, así como caer en superficialidades, estereotipos y ansiedades que los llevan a cometer actos impulsivos de los que luego se pueden arrepentir toda la vida.

Los que nacieron un 19: Deben aprender a entrenar la compasión. Suelen ser dominantes, autoritarios y hasta tiranos; no toleran un “no” por respuesta y no saben pedir perdón. Cuando el ego los desborda, su egoísmo no posee límites, creando conflicto donde pisan.