1.1. Conceptos básicos de iluminación. Unidades
1.2. Partes y elementos constituyentes
1.2.1. Cuadros eléctricos de mando y control
1.2.2. Líneas de distribución
1.2.3. Disposición puntos de luz
1.2.4. Tipos de luminarias y lámparas
1.2.5. Equipos de encendido
1.2.6. Elementos de protección
1.3. Análisis funcional
1.4. Temperatura de color
1.5. Deslumbramiento
1.6. Sistemas y métodos de alumbrado
1.7. Niveles de iluminación
1.8. Control de instalaciones de alumbrado
1.9. Telegestión
1.1. Conceptos básicos de iluminación. Unidades
La iluminación es fundamental para ejecutar de forma adecuada las actividades sociales, industriales y comerciales que se llevan a cabo en la actualidad.
En muchos sectores, la iluminación representa un porcentaje elevado de consumo dentro del resto de actividades que se dan en un edificio. Estos porcentajes pueden oscilar entre el 10 y el 50% del consumo energético de cualquier edificación, por lo que se considera que es un aspecto importante a tratar. En los edificios residenciales, el consumo de electricidad destinado a la instalación de iluminación puede variar entre el 10 y el 16% del consumo energético total.
En el siguiente gráfico se puede observar el reparto de los consumos de electricidad en una vivienda:

Los edificios comerciales, sin embargo, tienen consumos energéticos mucho más elevados, que pueden oscilar entre 15 y el 70% del consumo eléctrico total. En el siguiente gráfico se puede consultar el consumo de energía en una vivienda, en el que la mayor parte corresponde a satisfacer la demanda de iluminación:

En los edificios de oficinas, los consumos eléctricos destinados a la iluminación suponen un porcentaje sobre el total muy importante, ya que pueden asociarse a ellos consumos de en torno al 20-50% sobre el total. La distribución del consumo eléctrico en una oficina se puede observar en el siguiente gráfico:

En los hospitales, el consumo de electricidad supone un 10% de los costes de operación en España. El porcentaje destinado a la iluminación de las distintas estancias se sitúa en torno al 20-30% de consumo eléctrico total. La distribución de los consumos energéticos en un hospital se puede consultar en el gráfico que aparece a continuación:

Como se ha podido observar en los gráficos, el consumo de energía dedicado a cubrir la demanda de iluminación constituye una parte importante de los gastos energéticos de cualquier edificio. Debido a esto, es importante controlar el consumo eléctrico e intentar reducirlo de manera que, aplicando ciertas estrategias de gestión y distintos aparatos se consiga una reducción importante, que garantice el ahorro económico y minimice la emisión de gases de efecto invernadero y de contaminación lumínica derivada de la producción y consumo de electricidad.
Existe una serie de parámetros que es necesario estudiar para caracterizar a las lámparas y luminarias que se instalan como fuente de luz. A continuación se presentan algunos conceptos básicos de iluminación, que constituyen los parámetros más importantes en el estudio lumínico.
Flujo luminoso
Se define como la cantidad de luz que emite una fuente luminosa en todas las direcciones por unidad de tiempo. Se simboliza con F y su unidad es el lumen (lm).
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TIPO DE LÁMPARA |
FLUJO LUMINOSO (lm) |
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Fluorescente compacta de 23 W LED de 15 W |
1600 1400 |
Intensidad luminosa
Se refiere al flujo que emite una fuente luminosa en una dirección determinada. Se simboliza con la letra I y su unidad es la candela (cd).

(1) Flujo luminoso en una fuente emisora. (2) Intensidad luminosa en una fuente emisora.
Rendimiento luminoso
Es la relación existente entre el flujo luminoso (F) que emite una fuente de luz y la potencia eléctrica (W) que consume para producirlo. Se simboliza con h.
h = F/W
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TIPO DE LÁMPARA |
FLUJO LUMINOSO (lm) |
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Fluorescente compacta LED |
50-85 40-100 |
Su unidad es el lumen/vatio (lm/W).
Definición
La potencia eléctrica consumida es la que se utiliza para producir la luz visible, junto con las pérdidas que se producen por radiaciones invisibles y por calor.


Potencia eléctrica consumida por una fuente luminosa
Iluminancia
Es la relación entre el flujo luminoso (F) que recibe una superficie y la extensión (S) de ésta. Se simboliza con E. Su unidad es el lux (lm/m2).
E = F/S

Representación de la iluminancia
Luminancia
Se refiere a la intensidad luminosa que procede o es reflejada por un objeto en una superficie. Sería lo que comúnmente se conoce como brillo. Se simboliza con la letra L. Su unidad es la candela/m2 o nit (cd/m2 = nt).
L = I/(S* cos α)
Definición
Cos α se refiere al coseno del ángulo que forma la superficie que recibe la luz con la fuente luminosa.

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Luminancia VS Iluminancia |
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Intensidad luminosa reflejada Símbolo: L Unidad: cd/m2 |
Nivel de iluminación de una superficie. Símbolo: E Unidad: lm/m2 |

Representación de la luminancia
Vida media o vida útil
La vida media es el tiempo medio en el que el filamento de una lámpara incandescente se mantiene con todas sus propiedades, sin que se aprecie pérdida de flujo luminoso (este tipo de lámpara ya no se utiliza).
La vida útil de una lámpara (sin filamento) es el tiempo en que ésta proporciona mínimo el 70% del flujo nominal.
En ambos casos, la vida se mide en horas.
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TIPO DE LÁMPARA |
VIDA MEDIA O VIDA ÚTIL (Horas) |
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Fluorescente compacta LED |
8000 50000 |
Índice de rendimiento del color o índice de reproducción cromática (IRC o RA)
Podemos decir que es el grado de fidelidad en cuanto a transmisión del color que reproduce un tipo de fuente luminosa. Es decir, cómo de real es el color que se percibe de un objeto que está iluminado por una fuente luminosa. Se mide en porcentaje y toma valores entre 0 y 100.
Cuanto mayor sea el valor del índice de rendimiento del color, mayor calidad tendrá la reproducción cromática.
El IRC depende de lo completo que sea el espectro cromático de dicha fuente, pues un espectro completo, como el de la luz natural, reproduce más fielmente los colores que el espectro de una lámpara de descarga, por ejemplo.

Espectro electromagnético completo de la luz natural
Se recomienda que en cualquier local donde haya una permanencia de personas de forma continuada el IRC sea como mínimo del 70%, o del 80% en el caso de que se tengan que iluminar interiores de espacios de trabajo.
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TIPO DE LÁMPARA |
VIDA MEDIA O VIDA ÚTIL (Horas) |
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Incandescente estándar Fluorescente compacta LED |
100 85 90 |
Temperatura del color
Es el color que emite una fuente luminosa incandescente (este tipo de lámpara ya no se utiliza). La temperatura de color se mide en Kelvin. Sus valores varían entre los 2500 y los 6700 en las lámparas que se comercializan convencionalmente. Otros ejemplos son la llama de una cerilla y la luz del cielo azul en el norte, que tienen una temperatura de color de 1500 y 20000 Kelvin, respectivamente.

Temperatura de color de un cuerpo negro
Confort visual
Es una característica que muestra la ausencia de perturbaciones que proceden del entorno visual.
1.2. Partes y elementos constituyentes
Las instalaciones de iluminación interior tienen una serie de componentes encaminados a diferentes tareas.
Los elementos básicos de un sistema de iluminación interior son:
1.La fuente de luz (tipo de lámpara).
2.La luminaria (mecanismo de soporte y conexión a la red eléctrica).
3.El sistema de control y regulación de la luminaria.
El Código Técnico de la Edificación (CTE) define a la luminaria como el “aparato que distribuye, filtra o transforma la luz emitida por una o varias lámparas y que, además de los accesorios necesarios para fijarlas, protegerlas y conectarlas al circuito eléctrico de alimentación contiene, en su caso, los equipos auxiliares necesarios para su funcionamiento”. Las luminarias están definidas y reguladas en la norma UNE EN 60598-1:1998.
Los elementos que componen las luminarias son los siguientes:
–Carcasa: es el elemento que funciona como soporte y alberga al resto de elementos.
–Equipo eléctrico: depende del tipo de lámpara que se use, podemos de hablar de unos u otros equipos.
∙Las lámparas halógenas de alto voltaje no requieren de equipo; sin embargo las de bajo voltaje necesitan un transformador. Siguiendo la aplicación del Reglamento de la Comisión Europea, a partir del 1/09/2018 queda prohibida la fabricación de las bombillas halógenas, siendo estas sustituidas por las bombillas LED.
∙Las lámparas fluorescentes y de descarga necesitan reactancias (balastos), condensadores e ignitores, o sistemas electrónicos de encendido y apagado.
–Reflectores: son superficies que se encuentran en el interior de la luminaria, cuyo fin es modelar la forma y la dirección del flujo luminoso.
–Difusores: es el elemento que recubre la luminaria en la dirección de la radiación de la luz.
–Filtros: se usan, junto con los difusores, para aumentar o disminuir ciertas características de la radiación lumínica.
Las luminarias deben asegurar la total protección del usuario frente al contacto eléctrico.
Para diseñar correctamente un sistema de iluminación hay que tener en cuenta una serie de factores, que proporcionen unas condiciones óptimas de confort visual y evite los trastornos visuales derivados de una mala iluminación. Estos factores son:
–El tipo de lámpara utilizada.
–El sistema de alumbrado que se vaya a instalar en el recinto.
–La distribución de la luminancia y la iluminancia.
–La eficiencia en la iluminación.
–Las características del espectro de la luz.
–El tipo de espacio a iluminar.
1.2.1. Cuadros eléctricos de mando y control
Es el elemento inicial de la instalación eléctrica en el interior de la vivienda. De ahí parten los circuitos que forman la instalación de forma independiente (iluminación, tomas de corriente generales, toma de cocina y horno…).
Contiene todos los dispositivos necesarios para la seguridad y protección de la instalación interior. Debe situarse lo más cerca posible de la entrada de la derivación individual.
Definición
La derivación individual es aquella parte de la instalación eléctrica que procede de la línea general de alimentación, situada en las vías urbanas, y aporta el suministro eléctrico a la instalación del usuario.

El cuadro eléctrico de una vivienda debe situarse entre los 1,4 y los 2 metros de altura. En los locales su altura mínima debe ser 1 metro. Este sistema debe contener como mínimo los siguientes elementos:
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Interruptor de control |
Evita que se produzcan daños en la instalación eléctrica debidos a sobrecargas y controla que la potencia contratada y la utilizada sean la misma. |
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Interruptor diferencial general |
Su función es proteger contra los contactos indirectos de todos los circuitos, debido a fugas de corriente en la instalación. Si un aparato está averiado, se desconecta y evita los calambres. |
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Pequeños interruptores automáticos |
Son interruptores automáticos magnetotérmicos (ofrecen una protección térmica y magnética). Se instala uno por cada circuito independiente (iluminación, cocina y horno…). Su función es proteger estos circuitos de sobrecargas y fallos. |
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Interruptor general automáticos |
Su accionamiento puede ser manual o automático (corta la corriente en caso de un aumento de intensidad de la corriente) y contiene elementos de protección contra cortocircuitos o sobrecargas de la red. |
Definición
Una sobrecarga se puede producir por un consumo excesivo de electricidad, haciendo que la intensidad de la corriente que circula sea superior a la intensidad de corriente máxima que soporta el circuito.
Los cortocircuitos pueden deberse a aumentos de intensidades provocadas por el contacto directo accidental de fase y neutro, causado por el deterioro del aislante, por la existencia de humedades…


Cuadro eléctrico de mando y control de una vivienda
1.2.2. Líneas de distribución
En las viviendas existe una serie de circuitos independientes, que controlan distintos sistemas.
Cada uno de ellos está protegido por un interruptor automático de corte omnipolar, ubicado en el cuadro de mando y control, que puede accionarse de forma manual, y cuenta con dispositivos de protección contra cortocircuitos y sobrecargas (entre otros, los Pequeños Interruptores Automáticos, que se recogen en el apartado anterior 1.2.1. Cuadros eléctricos de mando y control).
Definición
Un interruptor automático de corte omnipolar es aquél que interrumpe la corriente de manera automática de todos los conductores que se encuentren activos (las fases y el neutro).

Definición
El neutro es el cable que cierra el circuito, posibilitando que la corriente vuelva desde los puntos de luz y tomas de corriente. Evita que la corriente eléctrica no pase por el cuerpo de la persona que manipula el aparato, derivándola a tierra. En la instalación eléctrica, el cable que corresponde al neutro es el azul.
La fase es el cable a través del que pasa la corriente eléctrica desde el cuadro eléctrico a los puntos de luz y tomas de corriente en la instalación. No está derivada a tierra, por lo que puede producir calambres a la persona que entre en contacto con él (ya que la corriente pasa a través de ella). En la instalación eléctrica, el cable que corresponde a la fase puede ser negro, marrón o gris.

El número de circuitos y las características de éstos viene recogida en la Guía Técnica de Aplicación al Reglamento Electrónico de Baja Tensión (REBT): Instalaciones interiores en viviendas. Números de circuitos y características (Guía-BT-25), publicada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Según esto, en las viviendas existen dos tipos de líneas de distribución. Por una parte están los circuitos de electrificación básica y por otra los circuitos de electrificación elevada.
Los circuitos de electrificación básica deben tener la potencia suficiente para que funcionen los aparatos eléctricos de uso más común. Esta potencia debe ser entre 5750 y 7360 W. entre los circuitos de electrificación básica se encuentran los destinados a:
–Los puntos de iluminación.
–Las tomas de corriente de uso general y frigorífico.
–La cocina y el horno.
–La lavadora, el lavavajillas y el termo eléctrico.
–Las tomas de corriente del cuarto de baño y las bases auxiliares de la cocina.
Los circuitos de electrificación elevada se instalan en viviendas cuya superficie supera los 160 m2 o donde se prevea la instalación de aparatos electrodomésticos que no pertenezcan a los circuitos considerados de electrificación básica.
Algunos de ellos se instalan de manera auxiliar a los de electrificación básica y otro se deben a la existencia de otros aparatos. Estos circuitos son:
–Circuitos adicionales a los puntos de iluminación, cuando superan los 30 puntos.
–Circuitos adicionales a las tomas de corriente generales, cuando superan las 20 tomas.
–Circuitos destinados a la instalación de calefacción eléctrica.
–Circuitos destinados a la instalación de aire acondicionado.
–Circuitos destinados a la instalación de una secadora independiente.
–Circuitos destinados a la alimentación del sistema de automatización, gestión técnica de la energía y seguridad.
–Circuitos adicionales del tipo de cocina-horno, lavadora-lavavajillas-termo eléctrico o tomas de corriente del baño y bases auxiliares de la cocina, cuando superen las 6 tomas de corriente.
Veamos un ejemplo que aclarará cualquier duda al respecto de este tema:
Quiero llevar a cabo en una vivienda la instalación de 22 puntos de luz, 23 tomas de corriente, 1 frigorífico, 1 microondas, 1 lavadora, 1 lavavajillas, 1 secadora, 1 televisión, 1 cocina eléctrica y 2 aires acondicionado.
Vamos a ver los circuitos que tendríamos que instalar:
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CIRCUITO |
ELEMENTOS A INSTALAR |
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C1 C2 C3 C4 C5 C7 C9 C10 |
22 puntos de luz. 20 tomas de corriente. Cocina eléctrica. Lavadora y lavavajillas. Tomas de corriente de los cuartos de baño y microondas. 3 tomas de corriente, frigorífico y televisión. 2 aires acondicionado. Secadora. |
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Circuito de la electrificación básica |
Circuitos de la electrificación elevada |
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C1: Puntos de iluminación. C2: Tomas de corriente general y frigorífico. C3: Cocina y horno. C4: Lavadora, lavavajillas y termo eléctrico. C5: Cuarto de baño y auxiliares del cuarto de cocina. |
C6: Adicional C1 (cada 30 puntos de luz). C7: Adicional C2 (cada 20 tomas de corriente o >160 m2). C8: Calefacción eléctrica. C9: Aire acondicionado. C10: Secadora. C11: Sistema de automatización. C12: Adicional C3 o C4, o C5>6 tomas de corriente. |
Líneas de distribución de una vivienda
En una vivienda se pueden dar hasta doce líneas de distribución, que se corresponden con los diferentes circuitos independientes que suelen aparecer de forma habitual. Estos circuitos están protegidos por Pequeños Interruptores Automáticos situados en el cuadro de mando. Las líneas de distribución se nombran con la letra C seguida de un número, que asigna una función distinta.
Las líneas más habituales son 5, de electrificación básica, y se corresponden con las siguientes:
–C1: Corresponde con el circuito de distribución interna que alimenta los puntos de iluminación.
–C2: Corresponde con el circuito de distribución interna que alimenta las tomas de corriente de uso general, además del frigorífico.
–C3: Corresponde con el circuito de distribución interna que alimenta la cocina y el horno.
–C4: Corresponde con el circuito de distribución interna que alimenta la lavadora, el lavavajillas y el termo eléctrico.
–C5: Corresponde con el circuito de distribución interna que alimenta las tomas de corriente de los cuartos de baño y las bases auxiliares de la cocina.
Existen otras líneas, de electrificación elevada, que se pueden instalar de forma adicional a las primeras, como son:
–C6:Se corresponde con un circuito adicional del tipo C1, que se instala cuando se superan los 30 puntos de luz.
–C7: Se corresponde con un circuito adicional del tipo C2, que se instala cuando se superan las 20 tomas de corriente de uso general o la superficie útil de la vivienda es superior a los 160 m2.
–C8: Corresponde con el circuito de distribución interna que alimenta la instalación de calefacción eléctrica.
–C9: Corresponde con el circuito de distribución interna que alimenta la instalación de aire acondicionado.
–C10: Corresponde con el circuito de distribución interna que alimenta, si la hubiera, una secadora independiente.
–C11: Corresponde con el circuito de distribución interna que alimenta el sistema de automatización, de gestión de la energía y de seguridad.
–C12: Corresponde con un circuito adicional de los tipos C3 o C4, o del tipo C5 cuando se superan las 6 tomas de corriente.
(Podrás ampliar información relativa al número de circuitos y sus características en la Guía-BT-25. Instalaciones interiores en viviendas. Número de circuitos y características, en www.tuveras.com)
1.2.3. Disposición de puntos de luz
Con la finalidad de que las estancias esté adecuadamente iluminadas hay que colocar un mínimo de puntos de luz, en función del tránsito que se produzca y de las necesidades lumínicas requeridas.
En lugares de paso, como pueden ser lugares de acceso o vestíbulos, en una vivienda, se recomienda instalar como mínimo un punto de luz, independientemente de la superficie de la que disponga, ya que en estos espacios, normalmente, no existen necesidades lumínicas elevadas, en cuanto que no se realizan tareas que la requieran. También se tiene que colocar un interruptor de 10 A, para controlar el encendido y apagado de la luminaria.
En estancias donde la permanencia es mayor, como salas de estar, salones o dormitorios, es necesario instalar un punto de luz mínimo, si la superficie del recinto es de hasta 10 m2, y dos si ocupa un espacio mayor que 10 m2, para evitar fatigas e incomodidades. Además, debe instalarse un interruptor de 10 A por cada punto de luz que exista en la estancia, para obtener un mayor control de las luminarias.
En los baños, con una ocupación variable, debe instalarse como mínimo un punto de luz, independientemente de la superficie que ocupe la estancia. En las zonas donde se requiera una luminosidad mayor para realizar ciertas tareas es necesario instalar un punto de luz adicional. Tiene que colocarse un interruptor de 10 A por cada punto de luz.

Iluminación de un pasillo
En zonas de tránsito o lugares de intersección, como los pasillos y distribuidores, hay que instalar mínimo un punto de luz cada 5 metros de longitud, así como un interruptor conmutador en cada acceso al espacio, debido a que es en estos puntos donde se hace necesario el encendido o apagado de las luminarias. En lugares donde existe una gran necesidad lumínica, como la cocina en una vivienda, es necesario instalar un punto de luz como mínimo si la superficie que ocupa la habitación es inferior a 10 m2, como en el caso de los salones, y dos si la superficie es superior a 10 m2. También es necesario colocar un interruptor de 10 A para el control de la luminaria.
En espacios exteriores de una vivienda, como terrazas o jardines, debe instalarse, como en otros lugares, un mínimo de un punto de luz por cada 10 m2 de superficie, o dos en el caso de que la superficie sea superior a 10 m2, así como un interruptor de 10 A, como en otros casos, por cada punto de luz instalado. Esta misma distribución es la que se requiere en garajes y otros espacios de similares requerimientos lumínicos.
1.2.4. Tipos de luminarias y lámparas
Las luminarias deben poseer una serie de características para el buen desempeño de su función; estas características son ópticas, mecánicas y eléctricas.
En cuanto a las características ópticas, pues es la luminaria la encargada de controlar y distribuir la luz que emite la lámpara. Para evitar el deslumbramiento y mejorar el rendimiento del tándem lámpara-luminaria es necesario que en su diseño se tenga en cuenta la forma y distribución de la luz.
Además de las características ópticas hay que buscar sistemas de luminarias cuya instalación y mantenimiento sean fáciles y cómodos, por lo que deben elaborarse usando materiales que resistan las condiciones ambientales en que debe trabajar, teniendo en cuenta la temperatura que puede alcanzarse en estos sistemas. Otros aspectos a tener en cuenta son la economía y la estética.
Dicho esto, se procederá a hacer una clasificación de las luminarias según el porcentaje de flujo luminoso que se emitirá por encima y debajo de la lámpara (qué porcentaje va hacia el techo y cuál hacia el suelo).
Según esto, las luminarias se clasifican en 6 tipos:
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Tipos de luminaria |
Emisión bajo el plano horizontal |
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Directa Semi-directa Directa-indirecta General difusa Semi-indirecta Indirecta |
> = 90% 60-90% 40-60% 40-60% 10-40%% 0-10% |
Otra forma de clasificar las luminarias es según el ángulo con el que se diseñen, ya que esto influirá en la luminancia y la iluminancia.
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Tipos de luminaria |
Ángulo de apertura |
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Intensiva Semi-intensiva Dispersora Semi-extensiva Extensiva Hiper-extensiva |
0-30º 30-40º 40-50º 50-60º 60-70º 70-90º |

Tipos de luminaria según su ángulo de apertura
Según el tipo de lámpara que lleve, las luminarias se pueden clasificar en dos grupos:
1.Pantallas fluorescentes para tubos clásicos o reducidos.
2.Proyectores con lámparas halógenas, fluorescentes compactas, halogenuros y sodio blanco. (Prohibida su venta desde 01/09/2018 por la Comisión Europea)

Pantalla fluorescente

Proyector (no se observa el tipo de lámpara que utiliza)
Finalmente, podemos clasificar las luminarias según su ubicación en el espacio:
–Luminarias empotradas en el techo con luz descendente o directa.

Luminarias empotradas en el techo
–Luminarias en carriles o raíles.

Luminarias en carriles o raíles
–Luminarias suspendidas (directa, indirecta o mixta).

Luminarias suspendidas
–Luminarias de pared (directa, indirecta o mixta).

Luminaria de pared
–Luminarias empotradas en el pavimento con luz indirecta.

Luminaria empotrada en el pavimento
–Lámparas de pie y de sobremesa.

Luminaria de pie
Una vez visto los tipos de luminarias que podemos encontrar, vamos a conocer las distintas lámparas que se suelen usar en la iluminación, tanto de interior como de exterior.
Lámpara fluorescentes
Este tipo de lámpara se compone de un tubo de vidrio recubierto en su interior de polvo de fósforo, que al excitarse produce la fluorescencia. El tubo contiene en su interior un gas inerte y una cantidad mínima de mercurio. Los tubos actuales, de diámetro inferior, son más duraderos que los anteriores, más eficientes, mejoran el flujo luminoso y tienen una vida útil superior. Necesitan de equipos auxiliares para su conexión: cebador, reactancia y condensador. Se suelen utilizar para iluminar tanto espacios interiores como exteriores.
Definición
Cebador: encargado de producir el encendido de la lámpara.
Reactancia: se encarga del funcionamiento de la lámpara fluorescente. La bobina evita los cambios bruscos de corriente.
Condensador: corrige el factor de potencia.

Lámpara fluorescentes compactas
Son lámparas fluorescentes trifosfóricas y tienen una vida útil de unas 8000 horas. Están formadas por uno o varios tubos estrechos (de entre 10 y 15 centímetros), curvados o conectados entre sí, para conseguir ese tamaño reducido.

Lámpara fluorescente compacta
Lámparas de LED
El acrónimo de LED significa Light Emitting Diode (Diodo de emisión de luz). Es un dispositivo electrónico fabricado con dos materiales conductores diferentes, que hacen que circule la corriente eléctrica en una única dirección. La energía se libera en el espectro visible de la luz.
Tienen una eficiencia muy elevada y una vida útil muy superior a las demás lámparas. Además, permite su encendido de forma frecuente y funciona mejor a temperaturas bajas.

Lámpara LED Lámpara de mercurio
Lámparas de vapor de mercurio de alta presión
Tienen un tubo de descarga dentro de una envoltura exterior de vidrio con un gas de nitrógeno o argón-nitrógeno en su interior. Como otras lámparas de descarga de alta presión, tienen dificultad para alcanzar el pleno rendimiento.
Aunque tienen una vida útil larga, reducen su rendimiento lumínico a aproximadamente el 55% al final de su vida útil, por lo que hay que cambiarlas antes de llegar a este punto. Son las más utilizadas en alumbrado exterior.
Lámparas de halogenuros metálicos
Pertenecen a las lámparas de descarga a alta presión (HID). Estas lámparas, además de contener mercurio, poseen en su interior halogenuros metálicos, con la finalidad de mejorar la reproducción del color y la eficiencia. Se instalan es espacios exteriores. La lámpara suele usar varios metales, en función del color que se desee mostrar (indio para el azul, litio para el rojo, sodio para el amarillo…). Es necesario que la lámpara lleve el equipo de control adecuado para que el cebado y el funcionamiento sean correctos. Aunque Reproduce el color mejor que las lámparas de sodio y mercurio, tienen menor vida útil.
Lámparas de sodio de baja presión
Se suelen usar en lugares donde la discriminación de colores no tenga una importancia visual, ya que emiten la luz en el límite de sensibilidad máxima del ojo. Producen un color amarillo. Se suelen instalar en carreteras, pasos subterráneos y calles. Actualmente están siendo reemplazadas por las lámparas de sodio de alta presión.

Lámpara de vapor de sodio de baja presión
Lámparas de sodio de alta presión
Se parecen a las lámparas de mercurio de alta presión, pero presentan mejor eficiencia y proporcionan un flujo luminoso constante. La eficiencia disminuye al aumentar la presión. Su uso se realiza en alumbrado exterior, en emplazamientos industriales y en comercios y exposiciones.
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TIPOS DE LÁMPARAS EN EL MERCADO |
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Duración (horas) |
Eficiencia |
Fidelidad de color (Índice de rendimiento) |
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Desodio y baja presión Desodio y alta presión De descarga de alta eficiencia Fluorescentes Fluorescentes compactas Leds |
16.000 16.000 16.000 20.000 8.000 - 12.000 100.00 |
90 104 85 104 80 22 |
21 21 85 85 85 65 |
Cuadro comparativo de algunos tipos de lámparas
En la imagen que se acaba de ver se pueden observar algunas características de las lámparas. En el cuadro que aparece a continuación se recogen otras características de los distintos tipos de lámparas que se usan en iluminación interior, en función de la aplicación que se les da según el tipo de iluminación que producen y alguna observación relativa a su funcionamiento.
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Tipo de lámpara |
Observación |
Aplicación |
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Lámparas |
Se conectan a la red a través de equipos de conexión convencionales y equipos de conexión electrónicos. |
Se utiliza en iluminación general. |
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Lámparas |
A diferencia de los anteriores, sólo funcionan con equipos de conexión electrónicos. |
Se utiliza en iluminación general. |
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Lámparas |
Para posibilitar su funcionamiento es necesario instalar equipos de conexión convencionales o electrónicos. |
Se utiliza en iluminación general, localizada y decorativa. |
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Lámparas |
Funcionan mediante la instalación de un equipo de conexión electrónico. |
Se utiliza en iluminación general, localizada y decorativa. |

Lámpara incandescente (prohibido su uso)

Lámpara halógena de tungsteno de baja presión (prohibida su venta)

Lámpara halógena (prohibida su venta)

Lámpara halógena compacta (prohibida su venta)

Lámpara LED

Lámpara de mercurio de alta presión

Lámpara de halogenuros metálicos

Lámpara de mercurio de alta presión

Lámpara de mercurio de alta presión
1.2.5. Equipos de encendido
Las lámparas de descarga necesitan de unos equipos auxiliares para su puesta en funcionamiento. Es una fase crítica en el funcionamiento de este tipo de lámparas y éstas pueden tardar incluso varios minutos en alcanzar el 100% del flujo luminoso nominal.
Transformador
En condiciones normales los gases no conducen la electricidad, por lo que es necesario aplicarles una tensión superior a la de funcionamiento para que la lámpara empiece a funcionar. Para ello, se suelen emplear los transformadores o estabilizadores, también llamados cebadores. Estos equipos proporcionan un pico de tensión que continúa tras el encendido, pues tras esto existe un periodo transitorio en que la lámpara consume una potencia superior a la nominal, mientras el gas se estabiliza.

Transformador electrónico
Balasto
Otro equipo auxiliar imprescindible para el arrancado de las lámparas de descarga es el balasto o reactancia, ya que se encarga de estabilizar la corriente eléctrica. Sin él, la corriente que circula por la lámpara aumentaría indefinidamente, pudiendo acortar la vida útil de ésta o incluso podría destruirla. Existen, de modo general, tres casos distintos en cuanto a la tensión de la red que llevan a la utilización de balastos específicos para el buen funcionamiento de las lámparas:
–Si la tensión de la red no fluctúa más del 5%: el balasto empleado debe ser electromagnético, debido a que éste proporciona una reducida regulación de corriente y de potencia.
–Si la tensión de la red sufre variaciones en el tiempo: los balastos más adecuados son los auto-reguladores y los electrónicos.
–Si la fluctuación de la tensión de la red es superior al 10%: el balasto más adecuado es el auto-transformador, que además de elevar y controlar la tensión regula la corriente. La tensión de la red debe ser inferior a 200 V (su uso no está muy extendido).

Balasto
Condensador
En las lámparas de descarga, el condensador debe ir asociado al balasto.
Éste se encarga de corregir el factor de potencia, si se conecta directamente a la red de alimentación. En el caso de que se instale en serie con el balasto y la lámpara, funciona como elemento regulador de corriente y compensación, tal como actúan los balastos autorregulables.
Ignitor
Las lámparas de sodio de alta presión necesitan, además del balasto, un ignitor para su encendido. Éste produce pulsos de alta tensión necesarios para el inicio del funcionamiento de la lámpara. Una vez encendida la lámpara, el ignitor debe concluir su funcionamiento.
Los parámetros que requieren cumplir un ignitor para proporcionar un correcto arranque de las lámparas son la amplitud, la ubicación y la tasa de repetición del pico de voltaje que genera.

Ignitor
Arrancador
Para poner en funcionamiento las lámparas fluorescentes, además del balasto necesita el arrancador. Éste se encarga del precalentamiento de los cátodos de los extremos y de proporcionar un pulso de alta tensión que produce el encendido de la lámpara.
Existen tres tipos de arrancadores para las lámparas de descarga, excepto para los tubos fluorescentes:
1.Arrancadores en serie con la lámpara, de impulsos independientes.
2.Arrancadores en semiparalelo, que proporciona impulsos dependientes del balasto al que se asocia.
3.Arrancadores en paralelo, que funciona de manera independiente.
1.2.6. Elementos de protección
Como se ha comentado anteriormente, existe una serie de equipos auxiliares que se encargan de la protección de los sistemas de iluminación. Entre ellos están los balastos, que se encargan de proteger al equipo contra los picos de tensión. Y los protectores de sobretensión, que muchos fabricantes instalan ya en las luminarias, que se encargan de derivar las sobretensiones transitorias y permanentes.

Protector de sobretensión transitoria

Protector de sobretensión permanente
En cualquier instalación eléctrica se instalan dos tipos de sistemas de protección, unos destinados a proteger los circuitos contra los efectos de los aumentos de intensidad y tensión; y otros que contribuyen a la seguridad general, evitando de este modo los efectos del contacto directo y eliminando el efecto de los indirectos.
Protección de los circuitos contra el aumento de intensidad
Según la ITC-BT-22, el aumento de intensidad puede producirse por:
–Cortocircuitos.
–Sobrecargas, debidas a los receptores o a defectos de aislamiento de gran impedancia.
–Descargas eléctricas atmosféricas.
–Protección contra los cortocircuitos.
Definición
El cortocircuito se produce cuando se unen dos conductores o dos partes de un circuito eléctrico, tal que resulta una diferencia de potencial o de tensión, con resistencia o impedancia cero.

Al ser la impedancia cero, según la ley de Ohm, la intensidad tiende a infinito, lo que puede hacer que los sistemas de iluminación se estropeen.
I = V/R
I: Intensidad.
V: Voltaje.
R: Resistencia.
Los reglamentos electrotécnicos obligan a instalar dispositivos de protección en el origen de todos los cortocircuitos, pero también se acepta una protección general para varios circuitos.
Los dispositivos de protección que se utilizan al respecto son los cortacircuitos o fusibles calibrados y los interruptores automáticos magnetotérmicos:
–Cortacircuitos o fusibles calibrados:
Son secciones de hilo más fino que los conductores normales, que se ubican en la entrada del circuito que se quiere proteger, cuya función es recibir primero el calor procedente del cortocircuito y, por tanto, sea la primera parte que se funda, evitando que se funda el resto del sistema. Este hilo suele ser de cobre o una aleación de plata, o una lámina del metal que se utiliza en los fusibles, que se introducen en unos cartuchos cerámicos con arena de cuarzo para evitar que se disperse el material fundido. Cuando el fusible se funde, el cartucho debe ser sustituido.

Cortacircuitos
∙Tipos de fusibles
Fusibles lentos (gT): se usan fundamentalmente para la protección de redes de áreas de distribución, debido a los cortocircuitos que pueden generar de manera puntual los árboles caídos o el viento. Son los fusibles menos empleados.
Fusibles Rápidos (gF): se suelen usar en los circuitos de alumbrado y en las redes de distribución con cables aislados.
Fusibles de acompañamiento (aM): se emplean para la protección de los motores eléctricos.
–Interruptores automáticos magnetotérmicos:
Son los dispositivos que hemos estudiado anteriormente, en el apartado 1.2.1. Cuadros eléctricos de mando y control, conocidos como Pequeños Interruptores Automáticos (PIAs). Estos sistemas evitan tanto los cortocircuitos como las sobrecargas. Tienen la ventaja, con respecto a los fusibles, que no es necesario reponerlos tras el cortocircuito. Son los dispositivos de protección más usados en las viviendas.
∙Elementos del interruptor automático
Desconectador magnético: contiene una bobina que actúa sobre un contacto móvil, en el momento en que la intensidad supera su valor nominal. Protege la instalación de los cortocircuitos de manera rápida.
Desconectador térmico: tiene una lámina de dos metales, que se flexiona cuando existe un exceso de intensidad. Protege al circuito contra las sobrecargas. Aunque no es necesario sustituirlo, se debe dejar enfriar para que la corriente vuelva a pasar de nuevo al circuito eléctrico.
–Protección contra las sobrecargas
Definición
La sobrecarga es el exceso de intensidad que se produce en un circuito eléctrico como consecuencia de un defecto es su aislamiento, una avería o una demanda excesiva de carga.

Las sobrecargas pueden provocar la destrucción de los aislamientos del sistema eléctrico, además de la red o cualquier motor que esté conectado a ella y siempre acaba en un cortocircuito. En las instalaciones, debe colocarse un dispositivo de protección de este tipo por cada circuito derivado de otro principal.
Los dispositivos de protección que se usan al respecto en las instalaciones de iluminación son:
–Circuitos calibrados de los tipos lentos y rápidos.
–Interruptores automáticos magnetotérmicos.
Protección contra la electrocución
La seguridad de las personas frente al riesgo de electrocución debe basarse en evitar que puedan verse afectadas involuntariamente a una tensión peligrosa.

Importante
La electrocución puede provocar la muerte de una persona, debido a la paralización del corazón, a la carbonización de los tejidos, a la atrofia de los músculos del tórax, que puede derivar en asfixia o a la electrólisis de la sangre, entre otras razones.

Sabías que
La resistencia del cuerpo humano es de 1000 ohmios.

Para evitar el riesgo de electrocución se emplean dos tipos de sistemas de protección:
–Medidas que eviten el riesgo directo de contacto
Como son la separación de los circuitos, el uso de aislamientos para separar las partes donde hay tensión de las metálicas, el uso de pequeñas tensiones de seguridad de 15, 24 o 50 V y el empleo de conexiones equipotenciales.
Definición
La conexión equipotencial consiste en unir entre sí objetos conductores contiguos, de manera que se igualen sus potenciales. De esta manera, con la unión permanente de estas partes metálicas, se consigue que circule de manera segura la corriente eléctrica.

–Medidas que eviten el riesgo indirecto de electrocución
Como la toma a tierra asociada a un dispositivo de corte automático de la corriente (el relé de control de aislamiento) y el interruptor diferencial.
La toma a tierra consiste en la unión eléctrica de todas las masas metálicas de una instalación y un electrodo, enterradas en el suelo. Esto hace que se eviten las tensiones peligrosas entre masas y tierra. La red de tierra debe tener una resistencia menor que la del cuerpo humano, para que la corriente circule por dicha red.
1.3. Análisis funcional
Una vez identificados los tipos de instalación y sus componentes se debe realizar el análisis de los tipos de funcionamiento de las distintas instalaciones de iluminación.
Forma parte del proceso de toma de datos necesario para realizar una auditoría energética en una instalación de iluminación interior y de alumbrado exterior.
En este análisis se analizará la tipología de funcionamiento y las necesidades lumínicas de las instalaciones de iluminación interior, teniendo en cuenta una serie de factores:
–El tipo de espacio a iluminar.
–La iluminancia.
–La luminancia.
Tipo de espacio
En primer lugar, se deben recopilar datos sobre las demandas visuales de los distintos espacios interiores a iluminar, según la función de éstos. Las demandas visuales son consecuencia de la realización de actividades en un espacio concreto, y debe evaluarse según la dificultad y las necesidades de iluminación de éstas. Debido a la edad y las condiciones de visión de los individuos, las demandas visuales serán diferentes entre personas distintas, aspecto que hay que tener en cuenta a la hora de diseñar una instalación de iluminación. En los espacios interiores de trabajo hay que distinguir varios tipos, cada uno con sus requerimientos específicos:
–Oficinas
Son espacios que suelen estar ocupados de manera permanente durante el horario de trabajo, en los que se realizan, en su mayor parte, trabajos intelectuales. Por el tipo de trabajo que se desempeña en estos espacios, los requerimientos de las oficinas son los siguientes:
∙Se deben instalar luminarias de baja luminancia.
∙Deben evitarse las reflexiones en la superficie de las mesas de trabajo y otros espacios que reflejen la luz.
∙El aspecto cromático y el rendimiento de color de las lámparas y luminarias debe ser agradable.
–Centros educativos, salas de lectura, auditorios
Estos espacios pueden estar ocupados de manera permanente mientras dura la tarea, y se suelen realizar trabajos intelectuales o manuales sencillos. Los requerimientos de estos espacios son, además de los que se han visto en las oficinas, los siguientes:
∙Se debe instalar un alumbrado localizado sobre la pizarra de la pared con una iluminancia vertical de 750 lux, para mejorar la visión de ésta.
∙Se deben instalar equipos de regulación de flujo luminoso a la hora de la proyección de películas y diapositivas.
∙Se debe instalar un panel de control para encender y apagar los distintos grupos de luminarias.
∙Se debe instalar un alumbrado de emergencia y de señalización de las salidas.
–Industrias
En la industria se suelen realizar trabajos manuales que requieren de una iluminación importante, variable según los casos.
∙Cuando el alumbrado general es insuficiente para cumplir los requisitos visuales de una determinada tarea, se debe complementar con un alumbrado local.
∙Se deben utilizar luminarias con un flujo hemisférico superior de entre el 10 y el 30%, para proporcionan un buen componente de luz en el techo o estructura superior, ya que reduce la percepción del deslumbramiento de la luminaria y crea un ambiente más cómodo y confortable.
∙Se tiene que procurar una localización adecuada de las luminarias. Las líneas de luminarias se deben instalar perpendiculares a las filas de bancos de trabajo o máquinas, para evitar la formación de sombras en la tarea visual y reducir la posibilidad de que la luz se refleje en los ojos de los trabajadores.
∙Si se alternan luminarias paralelas a las filas de bancos de trabajo,se produce una mayor sensación de confort.
–Establecimientos comerciales
En los locales destinados a la exposición de objetos (tiendas, almacenes y salas de exposición), la función principal del alumbrado es la de presentar el objeto de forma atractiva. Se pueden llevar a cabo dos tipos de iluminación, para conseguir distintos efectos:
∙Iluminación general: destinada a iluminar el espacio comercial.
∙Iluminación localizada, para resaltar algún objeto o característica. Esto se puede conseguir con altos niveles de luminancia o instalando lámparas y luminarias con haz de luz concentrada, con luz de tonalidad blanca o de colores o una iluminación direccional.
Hay que evitar que la iluminación sea excesivamente direccional, debido a que este sistema genera fuertes sombras. Tampoco puede ser excesivamente ya que se perderá el efecto modelado; esto puede dar lugar a un ambiente muy apagado o monótono.
Iluminancias
A continuación se presenta una tabla en la que se recogen los datos de iluminancia que se recomiendan para distintos espacios generales de edificios, extraída de la Norma ISO 8595.
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Tipo de espacio |
Iluminancia mínima (lux) |
Iluminancia recomendada (lux) |
Iluminancia máxima (lux) |
|
Áreas de circulación Escaleras Aseos Almacén |
50 100 100 100 |
100 150 150 150 |
150 200 200 200 |
En los talleres e industrias existen unos requerimientos determinados de iluminancias, dependiendo del trabajo que se realice en los distintos espacios.
En la siguiente tabla se muestran los niveles de iluminancia asociados a las distintas actividades.
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Tipo de espacio |
Iluminancia mínima (lux) |
Iluminancia recomendada (lux) |
Iluminancia máxima (lux) |
|
Trabajos duros, con maquinaria pesada Trabajos medios, con montajes de máquinas Trabajos finos, que requieran electrónica Trabajos muy finos, que necesiten instrumentos de montaje |
200 300 500 1000 |
300 500 750 1500 |
500 750 1000 2000 |
Los niveles de iluminancia de hasta 200 lux se suelen conseguir con la iluminación general. La iluminación para espacios que requieren iluminancias entre los 200 y los 1000 lux se suele instalar combinando la general con la localizada o puntual. Y para niveles de iluminancia superiores es necesario utilizar elementos de iluminación puntual sobre los espacios con estas necesidades de iluminación.
Luminancias
En cuanto a las luminancias, hay que decir que deben controlarse tanto su uniformidad (ya que un exceso puede generar ambientes monótonos) como el deslumbramiento que puedan generar las fuentes luminosas, debido a un desequilibrio en las luminancias.
La relación de luminancias debe variar como máximo de la siguiente manera:
–Entre la tarea visual y la superficie más oscura vecina: la variación máxima debe ser de 3/1.
–Entre la tarea visual y la superficie más clara vecina: la variación máxima debe ser de 1/3.
–Entre la tarea visual y la superficie lejana más oscura: la variación máxima debe ser de 10/1.
–Entre la tarea visual y la superficie lejana más clara: la variación máxima debe ser de 1/10.
–Entre los aparatos de iluminación y la superficie vecina: la variación máxima debe ser de 20/1.
1.4. Temperatura de color
Como ya se vio en el apartado 1.1. Conceptos básicos de iluminación. Unidades, la temperatura de color es el color que emite una fuente luminosa incandescente, comparado con el color que emitiría un cuerpo negro calentado a una temperatura específica. No es una característica que se perciba a simple vista. El color varía de los tonos fríos a los cálidos, en función de si la temperatura es mayor o menor, respectivamente. Para las fuentes luminosas no incandescentes se emplea el concepto de Temperatura de color aparente.
Definición
La Temperatura de color aparente es la que produce cualquier luminaria que no sea incandescente, asignándole la que más se asemeje a la que le corresponda en una fuente incandescente.

La temperatura de color es un parámetro que se usa en iluminación para seleccionar el tipo de lámpara que se instalará en un recinto.
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Denominación |
Temperaturas de color (K) |
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Cálido Blanco cálido Blanco o blanco neutro Blanco frío Frío |
2500-3000 3000-3500 3500-4500 4500-5000 5000-6500 |
Si queremos conseguir un ambiente cálido y agradable, en lugares como habitaciones o restaurantes, se recomienda usar lámparas con una temperatura de color de 2800 K aproximadamente, mientras que si queremos conseguir un ambiente con una iluminación fría, como en los expositores de los locales comerciales, es recomendable usar lámparas que produzcan alrededor de los 4000 K de temperatura de color. En zonas donde se realicen trabajos que requieran buena iluminación se deben instalar lámparas cuya temperatura de color sea la misma o cercana a la de la luz del sol, que es de 5800 K.
Para hacer más confortable el efecto a la vista, debemos tener en cuenta que en espacios donde se requiera intensidades altas se deben instalar lámparas con temperaturas de color alta; en caso contrario, lugares donde se requiera intensidades bajas, las lámparas deben tener una temperatura de color baja.
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TIPO DE ESPACIO O ACTIVIDAD |
TEMPERATURA DE COLOR (K) Y TIPOS DE LÁMPARA |
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Espacios decorados con tonos claros. Salas de espera. Áreas de recreo. Zonas donde haya enfermos o personas de avanzada edad. |
Se utilizaran lámparas que produzcan tonos cálidos, con una temperatura de color inferior a los 3000 K. Incandescentes halógenas de tungsteno y de vapor de sodio de alta presión, fluorescentes, de halogenuros metálicos. (Prohibida su venta) |
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Espacios que tengan aporte de luz natural. Oficinas. Zonas donde se realicen actividades con requerimientos visuales medios. |
Se utilizan lámparas que producen tonos neutros, con una temperatura de color entre 3300 y 5000 K. Lámparas fluorescentes y fluorescentes compactas, de vapor de mercurio y de halogenuros metálicos. |
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Espacios decorados con tonos fríos. Lugares donde se realizan tareas que requieren altos niveles de iluminación o concentración. Si se quiere poner énfasis en algo. |
Se utilizarán lámparas que produzcan tonos fríos, con una temperatura de color superior a los 5000 K. Lámparas fluorescentes y de halogenuros metálicos. |
Las sensaciones que recibe la persona al percibir la luz que emite una lámpara no sólo depende de la temperatura de color, sino también de la iluminancia.
La elección de la temperatura de color de un sistema de iluminación se realiza por motivos psicológicos y estéticos. Los factores de los que depende son el nivel de iluminación, la presencia o ausencia de luz natural, el clima exterior y la preferencia personal, ya que la temperatura de color desencadena distintas sensaciones, que se recogen en la siguiente tabla.
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Iluminancia (lux) |
Temperatura de color |
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|
Cálida |
Neutra |
Fría |
|
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≤ 500 |
Agradable Estimulante No natural |
Neutra Agradable Estimulante |
Fría Neutra Agradable |
|
500-1000 |
|||
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1000-2000 |
|||
|
2000-3000 |
|||
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≥ 3000 |
|||
1.5. Deslumbramiento
El deslumbramiento se produce cuando la luminancia de un objeto es superior a la de todo lo que tiene alrededor. Es una sensación muy molesta para el observador y dificulta la percepción del entorno. Puede producirse de manera directa o indirecta.
Deslumbramiento directo
Es consecuencia de la incidencia directa de la radiación luminosa que emita una lámpara o luminaria en el ojo del observador.
Para evitar este tipo de deslumbramiento se pueden tomar varias alternativas.
–El uso de lámparas de menor luminancia.
–El uso de luminarias con difusores, que aumentan la superficie radiante a igual flujo luminoso, con lo que la luminancia se reduce.
–El uso de un número superior de luminarias de menor luminancia, que hace que la fuente de luz no sea puntual, reduciendo su deslumbramiento.
–El uso de celosías en las luminarias que impida la radiación luminosa en ciertas direcciones.

Deslumbramiento directo
Deslumbramiento indirecto
Se produce como consecuencia del reflejo que emite una superficie cuando incide sobre ella un flujo luminoso.
Para evitar este tipo de deslumbramiento se pueden aplicar las siguientes alternativas:
–Utilizar superficies con un acabado mate y un color apropiado, para que no canse la vista y se evite el deslumbramiento.
–El uso de fuentes de luz no puntuales disminuye este efecto.
–El uso de luminarias de baja luminancia, pues el reflejo que producen será menor.
–El uso de luminarias que emitan de manera ortogonal a la dirección en que se produce la visión, que anule los ángulos de reflexión.
Tras esto, podemos decir que existen dos tipos de deslumbramiento, en función del tiempo que dure la sensación en el observador: el perturbador y el molesto.

Deslumbramiento indirecto a través de una superficie reflectante
Deslumbramiento perturbador
Es el que se produce cuando existe un cambio de luz, en el sentido de que se pasa de estar en un ambiente menos luminoso a otro más luminoso. La consecuencia es una ceguera parcial, que hace que la visión de los objetos pierda nitidez y reduce el contraste de colores y texturas. Este efecto desaparece poco tiempo después de que cese la fuente que lo produjo.

Deslumbramiento perturbador a la salida de un túnel
Deslumbramiento molesto
Se produce al incidir sobre la vista una luz demasiado intensa, cuya consecuencia es la fatiga visual. La magnitud de este tipo de deslumbramiento va a depender del número de fuentes luminosas que deslumbren, de la posición en la que estén situadas, del tamaño de estas fuentes y de su luminancia.

Deslumbramiento molesto con el sol de frente
1.6. Sistemas y métodos de alumbrado
Cualquier punto de luz en funcionamiento emite su flujo luminoso hacia los objetos del espacio en el que se encuentren y al espacio en sí, de manera directa o indirecta, cuando es reflejada por algún elemento que por su color o brillo lo permita. Por tanto, existen varios sistemas de alumbrado, clasificados en función de la forma en que llega el flujo luminoso. De manera general se pueden distinguir dos sistemas: la iluminación directa y la indirecta. Derivados de éstos se encuentran la iluminación difusa, la semidirecta y la semindirecta. Veamos a continuación en qué consiste cada uno.
Sistemas de alumbrado
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Directa |
90-100% hacia el suelo. |
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Indirecta |
90-100% hacia el suelo. |
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Difusa |
50 % hacia el suelo - 50 % hacia el techo. |
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Semidirecta |
> 50 % hacia el techo. |
|
Semiindirecta |
> 50 % hacia el techo. |
–Iluminación directa
Este tipo de iluminación se origina cuando el 90-100% del flujo luminoso emitido por una luminaria se dirige hacia el suelo. Las luminarias que se utilizan para conseguir este tipo de iluminación son las directas o semidirectas. Este sistema genera un rendimiento luminoso superior a otros, por lo que se puede considerar también que es el que tiene mejor rendimiento económico. Pero también presenta varios inconvenientes. El primero es que puede producir un deslumbramiento directo alto, además de generar sombras indeseables para el observador, que reduce la iluminación necesaria para algunas tareas y puede generar fatiga visual.
–Iluminación indirecta
Este tipo de iluminación se origina cuando el mayor porcentaje de flujo luminoso, en torno al 90-100%, se dirige hacia el techo y el resto se refleja en el suelo y las paredes. Este tipo de iluminación tiene un rendimiento muy bajo y ofrece una visión poco nítida de los objetos que pueblan el espacio, debido a la falta o disminución de las sombras. Aún así, el deslumbramiento que produce es menor que el de la iluminación directa. Se suele utilizar este sistema de iluminación en espacios cuyos techos no sean muy altos y que no posean claraboyas, debido a que la mayor parte de la luz, que se dirige hacia el techo, se pierde a través de ellas.
–Iluminación difusa
En este sistema de iluminación el flujo se reparte a partes iguales entre el suelo y el techo. El nivel de deslumbramiento que se produce derivado de la disposición del flujo luminoso es bajo y apenas se generan sombras. Esto hace que el espacio iluminado de esta manera parezca monótono y los objetos iluminados apenas tengan relieve.
Para hacer más pequeñas las pérdidas por absorción, es recomendable que las paredes y el techo estén pintados de colores claros.
–Iluminación semidirecta
En la iluminación semidirecta algo más de mitad del flujo luminoso emitido por la fuente está dirigido hacia el suelo, y el resto se refleja en el techo, en las paredes y en los demás objetos que componen la estancia.
–Iluminación semiindirecta
Con la iluminación semiindirecta un porcentaje elevado del flujo luminoso se dirige hacia el techo y las paredes, por lo que las pérdidas por absorción de estos elementos es bastante elevada. Esto genera un consumo elevado de electricidad. La luz que produce este sistema tiene una buena calidad y genera pocos deslumbramientos, muy favorable para la comodidad visual del observador. Las sombras producidas son suaves, lo que hace que se pueda ver con una calidad aceptable el relieve de los objetos que se encuentran en la estancia iluminada. Para evitar parte de las pérdidas, como en la iluminación difusa, se recomienda pintar el techo y las paredes con colores claros.
En lo referente a los métodos de alumbrado, se pueden distinguir tres tipos, que hacen referencia a la distribución de la luz en el espacio que se pretende iluminar. Estos métodos son el alumbrado general, el alumbrado localizado el alumbrado general localizado yel alumbrado general localizado.
Métodos de alumbrado
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Alumbrado general |
Luz uniforme. |
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Alumbrado localizado |
Flujo luminoso elevado en una zona. |
|
Alumbrado general localizado |
Iluminación general en el espacio y localizada en algún punto. |
–Alumbrado general
El alumbrado general consigue que el espacio que se quiere iluminar adquiera una luz uniforme en toda su área. Para ello es recomendable emplear lámparas fluorescentes, distribuidas es filas continuas y simétricas.
Si el espacio iluminado se trata de un lugar de trabajo, la iluminación, al llegar por igual a todas partes, no es un factor limitante a la hora de situar los puestos (mesas, maquinaria…), ganando el espacio en flexibilidad. Pero no se puede hacer que unos lugares estén más iluminados que otros, a no ser que se instalen otros puntos de iluminación. Este método de iluminación es el más usado en oficinas, centros educativos, almacenes, fábricas y comercios, entre otros.

Alumbrado general en un salón de actos
–Alumbrado localizado
Es el que se emplea cuando se quiere iluminar de forma adicional una zona que requiere de un flujo luminoso elevado debido a la tarea que se vaya a realizar. Se aplica este método cuando el nivel de iluminación necesario supera los 1000 lux, cuando el usuario tiene problemas visuales o cuando existe algún objeto que obstaculiza el paso de la luz. También se suele emplear cuando no es necesaria una iluminación permanente.
Si existe una diferencia muy notable entre la zona iluminada de esta manera y el resto de la estancia, puede provocar deslumbramientos molestos.

Alumbrado localizado
–Alumbrado general localizado
En este tipo de alumbrado se utiliza una iluminación general en los lugares de paso, con una luz más tenue, y se ilumina de manera localizada los sectores que requieren mayor flujo luminoso para el desempeño de las tareas que se lleven a cabo.
Este efecto se puede alcanzar también apagando de manera selectiva las luminarias si tenemos como método de alumbrado uno general. Con este sistema se consigue ahorrar energía, debido a que las zonas que más consumen son sólo las que lo necesitan.
Sin embargo, se pueden producir deslumbramientos molestos si hay mucha diferencia entre las luminancias de las zonas de paso y de las de trabajo, que puede ser muy molesto si los usuarios están continuamente pasando de una zona a otra. Otro inconveniente es que si se desean mover los puestos de trabajo, es posible que no coincidan con las luminarias localizadas, por lo que se puede reducir de manera considerable el flujo luminoso.
1.7. Niveles de iluminación
Como en el caso de los sistemas y métodos de alumbrado, los distintos niveles de iluminación dependen de las necesidades lumínicas requeridas en un espacio, que vendrán dadas por el tipo de actividad que se vaya a desempeñar en él. Vamos a distinguir tres clases de niveles de iluminancia para caracterizar las necesidades lumínicas de cada espacio, siendo éstas la iluminancia mínima, media o recomendada y óptima.
Zonas generales de los edificios
Son zonas de tránsito de personas o de poca ocupación en el tiempo. Requieren niveles de iluminación más bajos que oscilan del mínimo de 50 lux, el recomendado de 100 lux al óptimo, de 150 lux. Estos espacios son las zonas de circulación y los pasillos de los edificios. Además, existen otras zonas en las que es necesario un nivel de iluminación algo superior al anterior, por las actividades que se llevan a cabo en ellas. Éstas son las escaleras (fijas y móviles) de los edificios, los armarios, cuartos de baño, almacenes y salas de archivo, que tienen unos requerimientos mínimos de 100 lux, recomendados de 150lux y un nivel óptimo de 200 lux.

Iluminación de una oficina pequeña
Oficinas
Las oficinas tienen necesidades de iluminación superiores a las zonas generales de los edificios, que varían desde los 450 a los 1000 lux.
Si se trata de una oficina normal, una sala de conferencias o un espacio en el que se trabaje procesando datos, el nivel mínimo requerido será de 450 lux, el recomendado de 500 y el óptimo de 750. En las grandes oficinas los requerimientos son algo mayores, del orden de un mínimo de 500 lux, un nivel recomendado de 750 y un óptimo de 1000 lux.

Iluminación de una gran oficina
Comercios y centros comerciales
Al distinguir entre pequeños y medianos comercios y centros comerciales, de gran tamaño, se observa que estos últimos tienen mayores requerimientos lumínicos que los otros. Contabilizándolos, se puede decir que los comercios requieren una iluminancia mínima de 300 lux, recomendada de 500 y óptima de 750; mientras que los centros comerciales requieren de mínimo 500 lux, un nivel recomendado de 750 y su nivel óptimo de sitúa en los 1000 lux, al igual que las grandes oficinas.
Iluminación en un centro comercial
Industrias
En las industrias tenemos que distinguir los requerimientos luminosos de las tareas que se realizan en ellas en tres tipos, en función de si son necesidades visuales limitadas, normales o especiales. En las necesidades visuales limitadas, la iluminancia mínima requerida es de 200 lux, la recomendada es de 300 y la óptima de 500. Si los requerimientos visuales son normales, la iluminancia mínima pasa a ser de 500 lux, la recomendada es 750 y la óptima de 1000 lux. Y en industrias donde los procesos o actividades requieran mayor iluminancia, esta es como mínimo de 1000 lux, la recomendada 1500 y la óptima 2000 lux. La industria es la actividad con un requerimiento lumínico más alto.
Centros educativos
En los centros educativos hay dos tipos de espacios: las aulas y laboratorios, que requieren un nivel de iluminancia mínimo de 300 lux, un nivel recomendado de 400 lux y un nivel óptimo de 500 lux; y las bibliotecas y salas de estudio que, debido a la tarea a realizar, requieren mínimo 300 lux, se recomiendan 500 lux y se ilumina de forma óptima con 750 lux.

Iluminación de una industria
Viviendas
En la vivienda, dependiendo de la zona, se requieren unos niveles lumínicos diferentes.
En espacios como los dormitorios, los cuartos de aseo y la cocina el nivel mínimo de luminancia es de 100 lux, el nivel recomendado es de 150 lux y el óptimo de 200 lux. En el caso de la sala de estar y el salón el nivel mínimo es de 200 lux, el recomendado de 300 y el óptimo de 500 lux. Y finalmente, en las salas de estudio o de trabajo se requiere una iluminancia algo mayor. La mínima es de 300 lux, la recomendada de 500 y la óptima de 750 lux.
1.8. Control de instalaciones de alumbrado
El Código Técnico de la Edificación (CTE), en su Documento Básico HE3 Ahorro de energía, define el sistema de control y regulación como “conjunto de dispositivos, cableado y componentes destinados a controlar de forma automática o manual el encendido y apagado o el flujo luminoso de una instalación de iluminación”.

Iluminación de un salón
Un sistema de control de la iluminación puede hacer que se ahorre energía de dos maneras:
–La primera es utilizando en la medida de lo posible la luz natural, reduciendo de este modo el consumo eléctrico destinado a la luz artificial.
–La segunda es eliminando el uso de la luz artificial cuando el espacio no está ocupado.
El CTE distingue 4 tipos de sistemas de control:
–El control bajo la demanda del usuario, mediante interruptores manuales, pulsadores, mandos a distancia o potenciómetros.
–El aporte de luz natural a través de ventanas, cristaleras o lucernarios, como sistema de regulación.
–El control del encendido y apagado de las luminarias a través de la detección de presencia.
–El control mediante un sistema centralizado de gestión.
El Código Técnico establece que las instalaciones de iluminación deben disponer de sistemas de regulación y control en todas las zonas iluminadas. Estos sistemas deben cumplir las siguientes condiciones:
–Las zonas iluminadas deben disponer de un sistema de encendido y apagado manual mínimo si no disponen de otro sistema alternativo de control, no considerándose uno de éstos los cuadros eléctricos. Los espacios que se ocupen de manera esporádica deben tener instalados sistemas de control no manuales.
–Se deben incluir sistemas de aprovechamiento de la luz natural. Éstos no son obligatorios en las zonas comunes de los edificios residenciales, en las habitaciones de hoteles, hostales y cualquier otro espacio de alojamiento, en las habitaciones de los hospitales y en los pequeños comercios.
Dicho esto, vamos a pasar a definir los distintos sistemas de regulación y control de las instalaciones de iluminación interior.
Control bajo demanda del usuario
–Interruptor
El interruptor es un sistema diseñado para permitir o interrumpir el paso de la corriente eléctrica que circula a través de un circuito. Se acciona de manera manual. Es el sistema más utilizado en viviendas, centros de trabajo y pequeños comercios, debido a la sencillez de su uso y a su precio. El usuario debe conocer perfectamente sobre qué aparato actúa el interruptor y debe estar asociado a cada circuito independiente. Si existen varias luminarias conectadas a un mismo circuito, deben distinguirse las que están más cercas de los puntos de luz natural de las que están en el lado opuesto.
–Pulsador
Se trata de un interruptor temporizado, que solamente cierra el circuito cuando se pulsa y durante el tiempo que tenga programado, para permitir que haya luz en ese periodo. No tiene sistema de apagado manual de la luz. Se usa en espacios donde la presencia de personas se produce durante un tiempo limitado (cuartos de aseo de oficinas o centros públicos, escaleras de bloques de piso…)
–Mando a distancia
Es un dispositivo que permite controlar la intensidad y el apagado de las luces. Incluso están a la venta bombillas con mando a distancia para su control.
–Potenciómetro
Se trata de una resistencia variable. Limita el paso de la corriente eléctrica a través de los circuitos. Con ello se puede controlar la intensidad de la iluminación, dependiendo de las necesidades de cada momento y actividad.
Aporte de luz natural
La luz natural que entra por las ventanas y claraboyas crean una sensación de bienestar en la sensación óptica, siempre que no se produzcan deslumbramientos a través de los cristales. Consiguen una distribución de la luminancia y la iluminancia uniforme y puede ser aprovechada hasta los 4 o 5 metros de distancia del punto de luz natural, durante la mayor parte del año. Esto, en lugares donde la actividad se realiza en las horas en que existe la luz natural, puede reducir el número de puntos de luz artificial instalados en un espacio. Con estos sistemas se pueden ahorrar entre un 120 y un 150% en el consumo de energía para alumbrado.
Se pueden utilizar sistemas manuales y automáticos para el control de la luz natural. Los sistemas manuales consisten en la instalación de cortinas, persianas interiores o exteriores y otros sistemas de apantallamiento de la luz, como los voladizos en las ventanas, que optimizarán la cantidad y calidad de la luz natural que penetre en una estancia.
Se pueden instalar también sistemas basados en el control de la luz natural mediante fotocélulas que, además del ahorro que produce la reducción del número de luminarias, conseguirá un ahorro energético significativo. Consiste en un sensor que, instalado normalmente en el techo, mide la cantidad de luz natural presente en la estancia y ajusta el aporte de luz artificial. La iluminación se puede controlar con este sistema de dos maneras:
∙Encendiendo o apagando las luces cuando la iluminación está por encima o por debajo de un nivel prefijado, en función de las necesidades lumínicas.
∙Regulando progresivamente el nivel de iluminación artificial en función de la cantidad de luz natural y las necesidades.

Sensor de luz por fotocélula
Para ello, es necesario instalar luminarias con balastos electrónicos regulables, que varían el flujo luminoso que emiten las lámparas.
Control de iluminación artificial mediante detectores de presencia
Los detectores de presencia permiten el apagado y encendido de la iluminación artificial en función de la presencia y ausencia de personas. La instalación de este tipo de aparatos puede reducir el consumo energético derivado de la iluminación entre un 30 y un 80 %.
Estos detectores pueden funcionar mediante 4 tecnologías:
1.Radiación infrarroja: el detector de presencia registra la radiación térmica producida por una persona que se acerca, haciendo que la luz se encienda. Además, detecta la luminosidad de la estancia, haciendo que la luz se pueda apagar si la iluminación es suficiente, incluso detectando la presencia de personas. Es el sistema que se instala más habitualmente y es ideal para lugares de paso, como pasillos y escaleras.
2.Sistemas acústicos por ultrasonidos: detecta cualquier objeto en movimiento mediante la diferencia entre la frecuencia de la onda emitida y la recibida. Es ideal para oficinas y lugares de paso.
3.Sistemas acústicos por microondas: detectan el movimiento y son más sensibles que los detectores que funcionan con infrarrojo. Su instalación es ideal en centros de estudio, hospitales, zonas de paso y zonas extensas, en general.
4.Híbrido entre ultrasonidos y microondas.
Control mediante un sistema centralizado de gestión
El control de una instalación de iluminación a través de un sistema centralizado de gestión hace posible reducir los costes de funcionamiento y mantenimiento de dicho sistema y hace más cómoda la gestión.
Este tipo de sistema se compone de unos detectores de luz, por células fotoeléctricas, o de presencia, monitoreado y gestionado por una unidad central programable.
Se suelen instalar en edificios destinados a múltiple usos. Permiten el control y manejo de las instalaciones de iluminación con las siguientes ventajas:
–Encendido y apagado de luces mediante órdenes centrales, manuales o automáticas.
–Modificación de los circuitos de iluminación a nivel central sin necesidad de obras eléctricas.
–Monitorización de los circuitos y consumos.
Importante
Se pueden conseguir con la implantación de este tipo de tecnologías la reducción de hasta un 60% del consumo eléctrico en iluminación en oficinas, espacios de ocupación variable y con aporte de luz natural y en cuartos de aseo, implementando estos sistemas junto con los detectores de presencia.

1.9. Telegestión
La telegestión consiste en la gestión técnica a distancia de las instalaciones de iluminación interior y exterior.
Un sistema de telegestión permite el seguimiento, control, medición y diagnóstico de la iluminación, ahorrando energía, reduciendo los costes de mantenimiento y regulando el nivel de intensidad adecuado en las luminarias.
La telegestión en los edificios se conoce como inmótica y en las viviendas se aplica el término de domótica.
Los puntos de luz se pueden controlar de manera individual o de manera simultánea en varias fuentes de luz. Tienen la ventaja de controlar el estado de cada lámpara y la antigüedad de estas, avisando de los fallos y la posición de éstos, lo que reduce los costes de mantenimiento.
La telegestión ofrece un doble mecanismo para el funcionamiento de las lámparas, ya que por una parte admite el uso de fotocélulas para el encendido y apagado de luminarias, según la luz natural que penetre en la estancia, y por otra parte se pueden incorporar relojes-programador.
También se pueden instalar software para la configuración, monitorización en tiempo real y gestión de las instalaciones de iluminación, que permiten la transmisión de información vía web.
Existen sistemas de telegestión que utilizan un mecanismo para la transmisión de datos, que posibilita la comunicación entre el cuadro eléctrico de control con las luminarias de cada circuito.

Sistema de telegestión de una vivienda
La telesgestión se suele implantar, en la mayoría de los casos, para controlar las instalaciones de alumbrado exterior y edificios municipales, debido a la ventaja de poder encender y apagar las lámparas de forma remota y de conocer el estado de éstas, con el consiguiente ahorro en tiempo y mantenimiento que genera.
En un principio, la domótica en la iluminación se destinaba a encender y apagar las luces de forma centralizada y remota. Esto genera un mayor confort en los usuarios de las viviendas, ya que es posible llevar a cabo un control cómodo y remoto de estos sistemas. Además, puede crear distintos ambientes modificando la intensidad de iluminación en función de las preferencias y necesidades de cada usuario.
Actualmente, la tecnología ha evolucionado a sistemas que permiten el encendido y apagado automático mediante sensores de movimiento o presencia, que combinan la detección de personas con la cantidad de luz disponible en cada espacio, para producir una iluminación artificial óptima y eficiente de forma automática.
Para conseguir un control completo de la instalación es necesario disponer de reguladores de intensidad luminosa (dimmers u otro tipo de dispositivo) así como de un sistema que controle los demás servicios de una vivienda de forma integrada (persianas, climatización…), todo ello para conseguir alcanzar la eficiencia energética.
–Existe una serie de parámetros que caracterizan a las instalaciones de iluminación interior, como son el flujo luminoso, la intensidad, el rendimiento, la luminancia y la iluminancia, así como la vida media o útil, la temperatura del color y el índice de rendimiento del color.
–Las instalaciones de iluminación interior se componen de una fuente de luz (la lámpara), una luminaria y un sistema de regulación y control de la luminaria (cuadro eléctrico, equipos de encendido, elementos de protección).
–El cuadro eléctrico protege a la instalación de las sobrecargas y los cortocircuitos y aporta el suministro eléctrico a los distintos circuitos que existen en los espacios interiores.
–Las líneas de distribución de la iluminación interior se diferencian en dos tipos: los circuitos de electrificación básica y los circuitos de electrificación elevada, que contienen varios tipos de circuitos, entre ellos los de iluminación. Todos los circuitos se protegen por un interruptor automático.
–Hay que disponer los puntos de luz de manera que se produzca la iluminación adecuada de cada tipo de zona.
–Existen distintos tipos de luminarias, clasificadas en función del flujo emitido hacia el suelo, el ángulo de apertura, el tipo de lámpara que tenga instalada y su ubicación en el espacio.
–En la iluminación interior se usan varios tipos de lámparas, siendo las más comunes las fluorescentes, fluorescentes compactas y LEDs.
–Las lámparas de descarga, como las fluorescentes, requieren de unos equipos auxiliares para su encendido y el mantenimiento de la tensión eléctrica, tales como el transformador, el balasto, el condensador, el ignitor y el arrancador.
–Existe una serie de equipos auxiliares y métodos que se encargan de protección de los sistemas de iluminación interior contra el aumento de intensidad, provocado por cortocircuitos, sobrecargas y descargas eléctricas atmosféricas; y contra la electrocución de las personas. Éstos son los cortacircuitos, los interruptores automáticos, el aislamiento de los circuitos y la toma a tierra, entre otros.
–Al analizar una instalación de alumbrado interior hay que tener en cuenta una serie de factores, tales como el tipo de espacio que se quiere iluminar y la luminancia e iluminancia requeridas, en función del tipo de actividad visual que se desarrolle en dichos espacios; esto conllevará a la instalación de distintos tipos de lámparas y luminarias.
–La temperatura de color es un parámetro que, aunque su efecto no se ve a simple vista, se utiliza para seleccionar el tipo de lámpara que se debe instalar en un principio. Ésta genera distintos tipos de ambientes, ya que produce una iluminación que va desde el cálido hasta el frío.
–La incidencia de la luz genera deslumbramientos directos e indirectos, que pueden generar un efecto perturbador o molesto, dependiendo del tiempo que dure la exposición y la sensación del observador a esta situación luminosa.
–Los sistemas de alumbrado que se aplican en la iluminación interior producen una iluminación directa, indirecta, difusa, semidirecta y semiindirecta, en función del porcentaje de flujo que se emita hacia el suelo y hacia el techo y las paredes. También existen métodos de alumbrado, que se distinguen por la cantidad de espacio iluminado y la forma de iluminación, tales como el alumbrado general, localizado y el general localizado.
–Los niveles de iluminación requeridos en cada tipo de espacio varía en función de la actividad visual realizada en ellos.
–El control de las instalaciones de alumbrado puede hacerse mediante sistemas que manejen los usuarios directamente, según su demanda, el aporte de luz natural, la detección de presencia, de forma automática, y un sistema centralizado de gestión.
–La telegestión permite el seguimiento, control, medición y diagnóstico de los sistemas de iluminación interior, ahorrando energía, reduciendo los costes de mantenimiento y regulando el nivel de intensidad adecuado en las luminarias.
1. La luminancia es:
a) El tiempo medio en el que el filamento de una lámpara incandescente se mantiene con todas sus propiedades.
b) La intensidad luminosa que procede o es reflejada por un objeto en una superficie.
c) La potencia eléctrica consumida.
d) La relación entre el flujo luminoso que recibe una superficie y la extensión de ésta.
2. Los pequeños interruptores automáticos:
a) Se instalan por cada circuito independiente.
b) Se sitúa fuera del cuadro eléctrico de mando y control.
c) Es único para todo el sistema de iluminación.
d) Ofrecen sólo protección térmica.
3. En zonas donde la permanencia es elevada:
a) Debe instalarse un punto de luz cada 2 m.
b) Debe instalarse un punto de luz cada 10 m.
c) Debe instalarse un punto de luz mínimo si la superficie es menor o igual a 20 m2.
d) Debe instalarse un punto de luz mínimo si la superficie es menor o igual a 10 m2.
4. Las lámparas fluorescentes compactas:
a) Tienen una vida útil superior a las incandescentes.
b) Contienen un filamento de tungsteno encerrado en un bulbo de vidrio.
c) Tienen una eficiencia muy elevada y una vida útil muy superior a las demás lámparas.
d) Tienen un tubo de descarga dentro de una envoltura exterior de vidrio con un gas de nitrógeno o argón-nitrógeno en su interior.
5. El balasto:
a) Se conoce también como cebador.
b) Se encarga de estabilizar la corriente eléctrica.
c) Se encarga de corregir el factor de potencia, si se conecta directamente a la red de alimentación.
d) Se colocan en serie con la lámpara, en semiparalelo o en paralelo.
6. El cortocircuito:
a) Se produce cuando se unen dos conductores o dos partes de un circuito eléctrico, tal que resulta una diferencia de potencial o de tensión, con resistencia o impedancia cero.
b) Es el exceso de intensidad que se produce en un circuito eléctrico como consecuencia de un defecto es su aislamiento, una avería o una demanda excesiva de carga.
c) Se produce al unir entre sí objetos conductores contiguos, de manera que se igualen sus potenciales.
d) Consiste en la unión eléctrica de todas las masas metálicas de una instalación y un electrodo.
7. La iluminancia recomendada en las escaleras es...
a) 100 lux.
b) 120 lux.
c) 150 lux.
d) 200 lux.
8. La temperatura de color que produce una iluminación fría es...
a) 3000-3500 lm.
b) 4000-4500 lm.
c) 3000-3500 K.
d) 5000-6500 K.
9. El deslumbramiento perturbador...
a) Es el que se produce cuando existe un cambio de luz.
b) Se produce al incidir sobre la vista una luz demasiado intensa.
c) Produce la fatiga visual.
d) Se produce como consecuencia del reflejo que emite una superficie cuando incide sobre ella un flujo luminoso.
10. El potenciómetro...
a) Es un sistema diseñado para permitir o interrumpir el paso de la corriente eléctrica que circula a través de un circuito.
b) Es un interruptor temporizado que solamente cierra el circuito cuando se pulsa y durante el tiempo que tenga programado.
c) Limita el paso de la corriente eléctrica a través de los circuitos para controlar la intensidad de la iluminación.
d) Produce pulsos de alta tensión necesarios para el inicio del funcionamiento de la lámpara.