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Introducción: la tecnología actual para hacer disponibles los contenidos de catálogos de archivos, bibliotecas y museos

Los proyectos de digitalización y acceso en línea a acervos de cultura y memoria empezaron a desarrollarse en todo el mundo durante las décadas de 1980 y 1990. En Estados Unidos el proyecto pionero fue American Memory1 (Library of Congress, 1998), que digitalizó algunos contenidos de la Biblioteca del Congreso y los distribuyó por las escuelas en CD-ROM y videodiscos. Desde 1994, el programa Digital Library Initiative2 (National Science Foudation, 2004), desarrolló ciertas tecnologías e implementó los primeros proyectos piloto con el apoyo de agencias federales americanas como la NSF (Fundación Nacional para la Ciencia), la DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa) y la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio) por un montante de 68 millones de dólares (Fox, 1999). En su primera fase el proyecto aportó recursos a otras seis iniciativas de universidades americanas en el desarrollo de tecnologías de procesamiento de textos, imágenes y reconocimiento de voz.

En Europa, el programa eContent –contenidos digitales europeos en la red global–, en sus dos fases, 2001-20043 (European Comission, 2004) y 2005-2008,4 dio el impulso inicial a las políticas europeas de digitalización de contenidos. El programa es el resultado de las recomendaciones de la reunión del Consejo Europeo en Lisboa en el año 2000 (Carmona; Artigan, 2014). A partir de esas políticas públicas se desarrolló el Portal Europeo de Archivos y la Biblioteca Europea, antecesores de la Biblioteca Europeana.

Estas iniciativas de digitalización, acceso y reutilización de los contenidos de las instituciones de memoria y cultura se presentan como una prioridad y una inversión con impactos más allá del área cultural; en sectores económicos como educación, turismo e industrias creativas.

Como relata Kapsalis (2016), comentando un estudio realizado en instituciones que adoptaron el libre acceso a sus acervos digitales en la Web, dichas instituciones tienen mucho que ganar con la publicación de sus bienes culturales en formatos abiertos ya que con ello se facilita el acercamiento a más público y se potencia su reutilización.

Las tecnologías LOD5 (datos abiertos enlazados) contribuyen a una mayor disponibilidad y reutilización de los acervos digitales de archivos, bibliotecas y museos. Se presentan como un paso adelante en las tecnologías de acceso a estos contenidos a través de la Web: los catálogos.

Los catálogos en línea son hoy la herramienta básica para la localización de recursos en archivos, bibliotecas y museos. Un catálogo en línea (u Opac, siglas en inglés de online public access catalog), es un programa informático que permite a usuarios conectados a una red, o a través de la Web, consultar una base de datos de registros catalográficos. Un catálogo es un programa reactivo, es decir, que funciona o reacciona cuando un usuario presenta al sistema sus necesidades de información, especificando una consulta a través de un conjunto de palabras clave, términos controlados, nombres de autores, etc. El programa busca y devuelve aquellos registros de su base de datos que responden a los criterios especificados.

Desde la aparición de los sistemas automatizados y de Internet, los archivos, bibliotecas y museos han utilizado los catálogos en línea para la difusión de sus fondos. Con el nacimiento de la Web en la década de 1990, los catálogos de estas instituciones experimentaron un gran avance, pasaron a estar disponibles y a poder ser consultados desde cualquier lugar y a cualquier hora. Simultáneamente, los ítems más significativos de diversos acervos se han ido digitalizando y se puede acceder a ellos a través de los catálogos en línea, que constituyen la tecnología actual de difusión de fondos de estas instituciones.6

1. Evolución histórica de los registros bibliográficos y del software de catálogos

Las primeras aplicaciones informáticas utilizadas en Docu­mentación fueron desarrolladas por el investigador de IBM Peter Luhn (1960) en la década de 1960. Eran aplicaciones que generaban índices de palabras a partir del título de publicaciones.

El antecesor de los actuales programas de catálogos en línea Opac disponibles en la Web fue el sistema MEDLARS (Medical Literature Analysis and Retrieval System) utilizado por la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM) de los EE. UU. y lanzado en 1964. MEDLARS permitía consultar una base de datos de registros de artículos biomédicos. Funcionaba por procesamiento «en lotes», modalidad característica de los primeros ordenadores de las décadas de 1950 a 1970. El procesamiento en lotes era el opuesto al de los actuales sistemas de recuperación de información en línea interactivos, en los que un usuario realiza una consulta, los registros se recuperan inmediatamente y el usuario puede examinar los resultados para reformular su estrategia de búsqueda. En MEDLARS las consultas a la base de datos se realizaban a través de tarjetas perforadas y los ítems recuperados se imprimían en un listado sin que existiera ninguna interacción con el usuario.

En 1971 se publicó una versión en línea de MEDLARS denominada MEDLINE (MEDLARS Online). A pesar de los avances de la versión en línea, MEDLINE todavía tenía un acceso muy restringido, solo lo utilizaban los bibliotecarios e investigadores que tenían acceso directo a la NLM y no el público en general. Esa situación cambió a partir de 1990, con la aparición de Internet y los navegadores, cuando se lanzó una versión pública de MEDLINE disponible en la Web, PubMed7 (National Library of Medicine, 2004).

La Library of Congress (LC) de los EE. UU., que publicaba su catálogo de fichas bibliográficas desde comienzos del siglo xx permitiendo que otras bibliotecas las reutilizasen en sus propios registros, también desarrolló proyectos para publicarlo en soportes magnéticos usando ordenadores. El proyecto MARC (MAchine-Readable Cataloging, catalogación legible por ordenadores), tuvo sus primeros resultados en 1969, con la grabación del catálogo de la LC en cintas magnéticas, el dispositivo portátil de la época. En el formato MARC todos los ítems de una ficha catalográfica como título, autor, editor, encabezamiento de materia, etc., se grababan en registros informáticos. El sistema generaba las cintas magnéticas con los registros catalográficos y estas podían ser adquiridas por otras bibliotecas, que a su vez generaban sus proprios catálogos imprimiendo las fichas de los ítems de su acervo previamente catalogados por la LC.

En la década de 1980 aparecieron numerosos proveedores comerciales de sistemas integrados de gestión de bibliotecas (ILS, Integrated Library Systems) (Rowley, 2002) y otros equivalentes para archivos y museos, entre cuyas funciones estaba la de ofrecer sus catálogos en línea.

2. La interoperabilidad y los acervos digitales de archivos, bibliotecas y museos

Junto a las tecnologías de catálogos en línea, se desarrollaron aquellas cuyo fin es la integración de los contenidos de distintos catálogos distribuidos por diferentes instituciones, denominadas tecnologías de interoperabilidad. Este es un tema crítico cuando se trata de contenidos de acervos de archivos, bibliotecas y museos. Aunque tienen en común ser instituciones de memoria y cultura, sus tradiciones y metodologías de curaduría y de gestión de los fondos son muy diferentes y han evolucionado de manera separada a lo largo de los años. Es con el surgimiento de la Web, en especial con la web semántica, cuando se abren las potencialidades para la integración de sus respectivas colecciones.

El objeto de este libro, la integración de acervos digitales de archivos, bibliotecas y museos, es una preocupación y un desafío conceptual, metodológico y tecnológico desde hace mucho tiempo (Fox y Marchionini, 1998). Esta cuestión es conocida como interoperabilidad.

Puede entenderse la interoperabilidad como una propiedad de sistemas diferentes (por ejemplo, catálogos de bibliotecas digitales, instrumentos de investigación archivísticos automatizados, sistemas de gestión de acervos museológicos), a través de estándares tecnológicos, instrumentos semánticos, acuerdos o propuestas, que sean capaces de operar en conjunto e intercambiar sus contenidos manteniendo su significado en el sistema original. Cuando se trata de contenidos de diferentes catálogos distribuidos, la interoperabilidad se refiere fundamentalmente a la recuperación de esos contenidos de forma significativa para los usuarios.

La interoperabilidad se basa en diferentes dimensiones, también llamadas por algunos autores niveles (Payette et al., 1998), (Moen, 2001), (Cuenca, 2014). Estas dimensiones son:

Cuenca (2014) sugiere además una dimensión jurídica; puesto que si se habla de hacer disponibles contenidos, de su acceso e intercambio y de cuestiones relativas a los derechos de autor, derechos de acceso y licencias de uso (reutilización), habría que abordar la interoperabilidad también en esa dimensión.

Las diferentes soluciones de interoperabilidad utilizadas hasta el momento enfatizan en el aspecto de intercambio ordenado de contenidos de forma significativa; formatos de metadatos como MARC y Dublin Core desempeñan un papel fundamental. Esas soluciones se pueden clasificar de acuerdo con el momento en el que se produce este intercambio de información. Los metadados se pueden intercambiar antes de ser utilizados, es decir, se pueden agregar primero a una base de datos común como precondición para su uso o se pueden intercambiar simultáneamente en el momento de su consulta y utilización. La primera opción es la de los formatos MARC o LILACS9 (BIREME/OPAS/OMS, 2010), que se utiliza para un catálogo colectivo/base de datos común, o el uso del vocabulario Dublin Core para la recolección automática de metadatos con el protocolo OAI-PMH.

La segunda opción es la que utiliza el protocolo Z39.50 o el más reciente SRU/SRW (Morgan, 2004), que permiten, a partir de un programa cliente, la consulta y recuperación de registros MARC o MODS10 (Library of Congress, 2017) o DC, de varios sistemas de catálogos diferentes simultáneamente, como si fuesen un único catálogo virtual.

En estas soluciones la interoperabilidad sintáctica, es decir, la conformidad con un modelo, está garantizada por un formato específico de codificación de contenidos, como la norma ISO270911 (International Organization for Standarization, 2008) o el lenguaje XML12 (W3C, 2016) en el que los metadatos DC son codificados con el protocolo OAI-PMH.

La interoperabilidad semántica (es decir, que los contenidos de un sistema puedan ser importados por otro), está garantizada por modelos como el uso asociado de MARC con el AACR2 (Reglas de Catalogación Angloamericanas, 2ª edición), que especifican no solo la semántica de cada campo sino también las reglas de cómo transcribirlo en un registro bibliográfico. Bibliotecas de todo el mundo utilizan este sistema desde hace décadas. Se debe recordar que los contenidos de los sistemas interoperados en este caso son completamente uniformes, formados por registros bibliográficos en formatos como MARC o LILACS, descritos según el CCAA2.

En el vocabulario de metadatos DC se puede decir que la interoperabilidad semántica es informal, ya que el contenido de cada elemento está descrito informalmente; sería el caso de «Autor» en el sistema A y «Artista» en el sistema B, correspondiendo ambos al elemento «dc: creator». Esto puede acarrear problemas como, por ejemplo, la búsqueda de la interoperabilidad entre fondos archivísticos, bibliográficos y museológicos: al contrario de los registros bibliográficos transformados en interoperables a través de formatos como MARC, estos acervos son poco uniformes. Dificultan la interoperabilidad aspectos como la granularidad, esto es, qué entidad se representa: registros bibliográficos, que representan una obra que puede tener varias ediciones y ejemplares; registros archivísticos, que representan agrupamientos como fondos o series y registros museológicos, que representan objetos únicos cuya unificación es difícil a través de un modelo de metadatos tan genérico como DC.

La adopción de los llamados perfiles de aplicación (application profiles13) (Dublin Core Metadata Initiative, 1995), ha sido una de las formas de tratar aspectos específicos de descripción de acervos digitales de archivos no contemplados en el modelo DC. Sin embargo, el desdoblamiento del modelo DC en elementos específicos de un perfil de aplicación, como fue el caso de los objetos museológicos (Perkins y Spinazze, 1999; Miller, 1999) no resuelve el problema específico de la interoperabilidad entre acervos de archivos, bibliotecas y museos, bastante heterogéneos entre sí, sino que los agrava. A pesar de esto, una experiencia interesante del uso de DC extendido con cualificadores es el conjunto de metadatos ESE (Europeana Semantic Elements), usado para describir los objetos digitales recibidos por los diferentes proveedores: archivos, bibliotecas y museos, de la Biblioteca Europeana.

Se han propuesto recientemente nuevas arquitecturas relacionadas con las bibliotecas digitales, el sector pionero en la interoperabilidad. Estas nuevas propuestas influyen naturalmente en esta cuestión. A partir del Digital Library Manifesto, se creó DELOS (Digital Library Reference Model) (Candela et al., 2008). Las nuevas tecnologías disponibles, como la web semántica y la computación en red14 trajeron nuevas arquitecturas para las bibliotecas digitales, basadas en un sistema único, tanto en la modularización de componentes de software como en la distribución de recursos informacionales y computacionales. Estas nuevas propuestas son las arquitecturas a peer to peer (P2P) y orientadas a servicios (SoA). Ambas funcionan sobre una infraestructura tecnológica de computación en red (Agosti, Schek y Türker, 2004). En relación con la interoperabilidad, las nuevas arquitecturas no centralizan y agregan metadatos sino que tienen como base una propuesta descentralizada.

La arquitectura peer-to-peer funciona con diversas bibliotecas digitales que se organizan en una red para suministrar servicios. La arquitectura se basa en la existencia de índices comunes para los recursos disponibles en las bibliotecas conectadas. Cuando se realiza una consulta en uno de los nodos de la red, se consultan los índices, y si un nodo no dispone de recursos, la consulta pasa al nodo correspondiente y se entrega el recurso recuperado al usuario. Esta arquitectura funciona como el pionero servicio de música Napster:15 en lugar de estar en un único servidor, los archivos de música se distribuían en una red de muchos ordenadores que trabajaban simultáneamente como clientes y servidores para compartir los archivos musicales. Napster simplemente direccionaba la solicitud de un archivo de música al servidor correspondiente.

La arquitectura orientada a servicios ya se inclina hacia un patrón para la oferta e integración de los pertenecientes a la Web Semántica, los web service.16 Un web service es un tipo de servicio ofrecido a través de la Web que se controla a través de una interfaz diseñada por reglas descritas según el modelo Web Service Description Language (WSDL).17 Existe además un directorio de localización de servicios específicos, que se consulta a través del protocolo UDDI18 (Universal Description, Discovery and Integration) un servicio de localización de servicios disponibles que funcionan según el modelo Web Service. Los web services podrían integrar servicios ofrecidos a través de la Web como la localización de un libro en una biblioteca, su adquisición en una librería, la comprobación de una tarjeta de crédito en su banco o la entrega del libro a través de una empresa de mensajería.

Recientemente varias bibliotecas, museos y archivos digitales han ofrecido su contenido a través de API (Application Programming Interfaces o interfaz de programación de aplicaciones). Las siglas se refieren a la posibilidad de accionar un recurso –el contenido de una biblioteca digital, por ejemplo– desde cualquier otro programa (aplicación) a través de un programa con una interfaz documentada. Bibliotecas digitales como Europeana y Digital Public Library of America han desarrollado API de modo que los desarrolladores de sistemas puedan acceder a sus contenidos y utilizar sus datos para crear nuevas aplicaciones como, por ejemplo, una galería digital de cuadros de artistas famosos que tenga como motivo «flores» o un «juego» que utilice como escenarios fotográficos digitales imágenes de una determinada ciudad.

3. El surgimiento de la Web y las limitaciones actuales de las tecnologías de registros de catálogos

La Web de inicios de la década de 1990 (Berners-Lee y Cailliau, 1990), promovió un gran avance en la tecnología de los catálogos en línea, permitiendo que los catálogos de archivos, bibliotecas y museos fuesen de acceso público a través de sus sitios web. Estos catálogos abrirán nuevas posibilidades.

La Biblioteca del Vaticano es un repositorio extraordinario de libros y manuscritos raros. Entre sus 150.000 manuscritos se encuentran copias tempranas de obras de Aristóteles, Dante, Euclides, Homero y Virgilio. Sin embargo, hoy el acceso a la Biblioteca es limitado. Debido al tiempo y el coste necesarios para viajar a Roma, solo unos 2.000 eruditos pueden permitirse visitar la Biblioteca cada año.19

En el artículo de la cita anterior (Mintzer et al., 1996), sobre la digitalización de la Biblioteca del Vaticano, los autores llaman la atención acerca de las posibilidades que se abren con la digitalización y el acceso a través de la Web a más de 150.000 libros y manuscritos, cuando la Biblioteca, antes del proyecto, solo era capaz de atender a unos 2.000 académicos cada año.

Los objetos digitales tienen un alcance y plasticidad mucho mayores en comparación con los acervos impresos. Además de una mayor disponibilidad y acceso para investigadores, se pueden reutilizar y agregar a otros recursos formando nuevos materiales con fines educativos, para crear publicaciones, exposiciones o aulas virtuales. Estos objetos también tienen un potencial económico, como se constata en las industrias creativas, y se refleja en Europeana Creative.20

Los creadores de la Web propusieron una visión para su desarrollo, conocida como web semántica. Las tecnologías de la web semántica se refieren tanto a la publicación como a la disponibilidad y el acceso a los contenidos. Es una nueva forma de representarlos, que permite a los programas, además de la publicación de los mismos para la lectura y comprensión de los seres humanos, «interpretar sus significados» y procesarlos de forma más «inteligente». Esos contenidos se publicarían directamente en la Web, es decir, se harían accesibles a través de enlaces, y estarían estructurados de modo que la web semántica pudiera ser consultada como una base de datos.

Si se compara con la propuesta de la web semántica, la tecnología actual de los sistemas de catálogos en la Web presenta grandes limitaciones al restringir el acceso y posible enlazado de los contenidos pertenecientes a determinado catálogo, transformando este en un silo que aprisiona la información. Asimismo, los contenidos de los fondos que mantienenen catálogos en línea solo tienen sentido si poseen cierta «semántica»; en el ámbito del sistema del catálogo su significado está restringido a este escenario. Un usuario tiene que acceder al sistema a través de su usuario para llegar hasta sus registros. El sistema de catálogo que recupera registros en MARC, por ejemplo, con sus identificadores de contenidos codificados, solo tiene sentido para los catalogadores que conozcan el formato MARC, y los muestra en la pantalla en forma de campos que tienen sentido para el usuario, como autor, título, editor, fecha de publicación, etc. Esta tecnología limita las posibilidades de integración de acervos digitales de archivos, bibliotecas y museos entre sí y con los demás contenidos existentes en la Web, encerrando los contenidos de dichos catálogos en un mundo propio, cerrado y aislado de los otros flujos de información de Internet

Los sistemas de recuperación de información (SRI) actuales, incluidos los catálogos de archivos, bibliotecas y museos, además de las bases de datos y repositorios, trabajan dando por supuesto que van a encontrar la respuesta a la pregunta que formule un usuario. Las políticas de gestión de acervos, de representación, descripción, catalogación e indexación de los SRI convencionales apoyan esta suposición.

Las tecnologías de la web semántica y de datos abiertos enlazados (LOD), trabajan con un planteamiento diferente. Permiten crear representaciones de cosas que el usuario formula en forma de consulta. Si un usuario busca en la web semántica información sobre la piedra de Rosetta, no va a obtener documentos sino descripciones sobre ella, sus propiedades más importantes, así como enlaces hacia otro tipo de información asociada, como Jean-François Champollion, Napoleón Bonaparte, jeroglíficos, Egipto, etc., creada, en este caso, por el Museo Británico, como autoridad y curador de ese objeto del patrimonio.

Una consulta sobre la población de la ciudad de Río de Janeiro en un SRI convencional recuperará documentos con datos estadísticos, o series históricas sobre su evolución en esa ciudad. La misma consulta representada según las tecnologías LOD, y usando el lenguaje SPARQL, devolverá como resultado el número de habitantes que tiene. Ese enlazado de las cosas publicadas en la Web proporciona un contexto enriquecido. Es la llamada web de las cosas.

Los SRI basados en la tecnología de archivos invertidos y algoritmos para resolver operadores booleanos, que se remonta a los SRI de la década de 1970, recupera consultas del tipo: Dado un tema o autor, recupera referencias sobre ese asunto o autor; pero es incapaz de resolver consultas del tipo:

Recupere referencias sobre un determinado tema, de autores afiliados a universidades y de cursos de posgrado con concepto CAPES.21

Recupere referencias sobre un determinado tema, de autores que hayan recibido apoyo en una convocatoria universal CNPq 2016 y que sean afiliados a la UFF.22

La segunda y tercera consultas requieren navegar por una serie de sitios básicos interrelacionados: las referencias sobre un tema, los autores de esas referencias, los programas de posgrado a los que pertenecen esos autores, las evaluaciones emitidas por CAPES, qué autores recibieron apoyo de la convocatoria universal CNPq 2016 y cuáles pertenecen a la UFF.

Imaginemos una consulta en una base de datos de artículos biomédicos en la que queremos recuperar referencias sobre las posibles relaciones entre una sustancia y una enfermedad. La lógica del álgebra booleana, lenguaje de consulta en el que se basan los SRI convencionales, expresaría la búsqueda a través de: sustancia AND enfermedad. En el área biomédica, las relaciones entre las sustancias y enfermedades pueden ser del tipo <sustancia> <causa> <enfermedad> en tanto <sustancia> <previene> <enfermedad>. La lógica booleana no consigue expresar esta especificidad de relaciones.

4. Lo que estamos enlazando: objetos digitales de memoria y cultura

El acceso a los acervos digitalizados de patrimonio cultural a través de la Web –libros y documentos raros, manuscritos, objetos arqueológicos, artefactos diversos con valor histórico y cultural– presupone su representación a través de metadatos que los describan, señalen puntos de acceso y contexto, acompañados de copias o imágenes de los objetos físicos. Esas copias o imágenes de los objetos físicos los sustituyen cuando se accede a ellos a través de la Web, constituyen una nueva colección.

Esta actividad de digitalización de acervos se basa en la tarea previa de valorización, documentación y curaduría de esos documentos y objetos físicos, realizada por los archivos, bibliotecas y museos. Esta es la misión y el papel que las sociedades han atribuido a las instituciones de memoria y cultura.

Según Van Mensh (1992, pág. 104): «Los objetos del museo son objetos separados de su contexto original (primario) y transferidos a una nueva realidad museística para documentar la realidad de la cual fueron separados.»23 Lo mismo podría generalizarse para todas las piezas que constituyen los acervos de instituciones de memoria y cultura. El objeto de patrimonio es un objeto construido por esas instituciones (Searle, 1995).

El objeto digital que se publicará, interconectará y al que se podrá acceder a través de la Web utilizando las tecnologías LOD, es un agregado de metadatos de diversa naturaleza, asociado a copias o imágenes digitales de un objeto físico. Este agregado es un objeto digital complejo, formado por metadatos e identificadores que lo asocian a diversos archivos. Lo llamaremos en este libro ODP: objeto digital de patrimonio. Un ODP tiene en general una estructura y componentes como los que se muestran a continuación:

Diversos estándares describen la estructura y los componentes de objetos digitales complejos, como METS (Library of Congress, 2017), ORE (Open Archives Initiative) y ProvidedCHO, el estándar de objeto digital complejo de la Biblioteca Europea (Isaac, 2013).

5. Consideraciones finales

«Con los datos enlazados, cuando se tiene información de algo, se pueden encontrar siempre otros datos relacionados.»24 (Berners-Lee, 2006).

Imagine un típico catálogo web de biblioteca de donde se recuperó un registro MARC del libro Don Quijote de la Mancha, de Cervantes. Este registro está asociado a una copia digital de la edición original del Quijote. El registro MARC muestra los campos número 100 Entrada Principal - Nombre Personal, y número 245 Título propiamente dicho, como sigue:

1001#$aMiguel de Cervantes Saavedra$d1547-1616
24510$aDon Quijote$cMiguel de Cervantes Saavedra

Es cierto que se podría enriquecer este registro si, en vez de simplemente informar de que Miguel de Cervantes es el autor del Quijote, informase también de datos biográficos sobre él, hubiera una sinopsis de la obra, referencias a otros libros o artículos que la analizan, obras de arte o ilustraciones cuyo tema gira en torno a Don Quijote, autores que influenciaron y que fueron influenciados por Cervantes, la inserción de autor y obra en la historia de la literatura, etc. También ese registro y, por consiguiente, la biblioteca que contiene esta obra, aumentarían su valor si se pudieran enlazar desde el sitio web de una exposición o de un seminario académico sobre la obra de Cervantes, posibilitando el acceso a la copia digital de la obra.

Permitir todo este enriquecimiento y valorización de los registros de los catálogos, os acervos y las instituciones es la promesa de las tecnologías de la web semántica y de los datos abiertos enlazados. Estas tecnologías propician la publicación de colecciones digitales de archivos, bibliotecas y museos directamente en la Web sin la intermediación y las limitaciones semánticas de los sistemas gestores de catálogos. Además, al viabilizar nuevos tipos de relaciones culturalmente significativas (Marcondes y Campos, 2016) que pueden establecerse entre objetos digitales pertenecientes a estos acervos, amplían sus sinergias, además de integrarlos a otros contenidos disponibles en la Web como pelícu­las, lugares, sitios históricos, imágenes estáticas y en movimiento, enciclopedias, agencias de turismo, universidades y centros de investigación, monumentos, etc. Los acervos digitales publicados según las tecnologías LOD ganan nuevos curadores a medida que cualquiera puede crear un enlace para un ODP. Las tecnologías LOD transforman la Web en una base de datos que se puede consultar directamente usando lenguajes como SPARQL.

5 Linked Open Data

6 Ejemplos de catálogos en línea de archivos, bibliotecas y museos son:

Catálogo de Archives Hub, Reino Unido: https://archiveshub.jisc.ac.uk/

Catálogo de Biblioteca Ambrosiana, Milán, Italia: http://ambrosiana.comperio.it/%20

Catálogo del Museo del Louvre, Francia: http://cort.as/-A7qt

7 Los datos históricos sobre la NLM pueden encontrarse en Milestones in NLM History. Disponible en: https://apps.nlm.nih.gov/175/milestones.cfm

8 What is LIDO, Lightweight Information Describing Objects. Disponible en: http://cort.as/-A7r0

9 Formato LILACS, http://cort.as/-A7r3

11 International Standard Organization. ISO2709 Information and documentation: format for information Exchange, 2008, http://cort.as/-A7r9

13 Dublin Core Application Profiles. Disponible en: http://cort.as/-Alis

14 Grid computing. Disponible en: https://en.wikipedia.org/wiki/Grid_computing

16 Web Services. Disponible en: https://en.wikipedia.org/wiki/Web_service

17 WSDL. Disponible en: http://www.w3.org/TR/wsdl

18 UDDI. Disponible en: http://pt.wikipedia.org/wiki/UDDI

19 Traducción del autor.

20 «El proyecto tiene como objetivo apoyar y promover la reutilización de los recursos culturales que están disponibles a través de Europeana, un sitio web que proporciona acceso a los recursos digitales de los museos, bibliotecas, archivos y colecciones audiovisuales de Europa. Europeana Creative estimuló la reutilización de esta riqueza de material por parte de industrias creativas activas en diseño, educación histórica, educación en historia natural, redes sociales y turismo.» Ver también: https://euroclio.eu/projects/partner-europeana-creative/.

21 CAPES es la agencia gubernamental de evaluación del posgrado en Brasil.

22 CNPq es la agencia gubernamental de fomento a la investigación en Brasil y UFF es la Universidad Federal Fluminense, Niterói, Río de Janeiro, Brasil.

23 Traducción del autor.

24 Traducción del autor.