DESCUBRIMIENTO DEL ANIMAL

Descubrimiento de las especies

Qué es un arácnido

Un aspecto prehistórico, un aguijón que puede inyectar un veneno mortal, fuertes pinzas... Los escorpiones son unos animales misteriosos que siempre han fascinado a los hombres desde tiempos remotos, a causa de su veneno, de su apariencia terrorífica y de su secreta forma de vida. En la Edad Media, se decía que bastaba con disponer algunas hojas de albahaca bajo una vasija invertida para que, como por arte de magia, apareciese un escorpión al día siguiente... Según un mito egipcio, la diosa Isis se acompaña a veces de siete escorpiones: Petet, Tjetet, Matet, Meseret, Mesetetef, Tefen y Befen. Los egipcios tenían también una diosa medio mujer medio escorpión, Meretseger, protectora de las tumbas del Valle de los Reyes. En cuanto a la diosa Serket, a menudo se la representaba llevando un escorpión en la cabeza; se encargaba de la protección del faraón y del mundo de los muertos. En la mitología babilónica, los hombres escorpiones eran feroces guerreros.

Por otro lado, como todo el mundo sabe, «el veneno del escorpión se encierra en su cola». Esta circunstancia originó en los romanos el proverbio in cauda venenum: se utilizaba para calificar el fin de un discurso que, tras presentarse de un modo del todo inocente, acababa con ataques perniciosos... En otras palabras, ¡acariciar primero para golpear mejor después!

Hoy en día, la reputación de los escorpiones como animales mortales proviene sobre todo de los relatos de viajes y de ciertas estadísticas del continente africano, donde el escorpionismo constituye un problema real de salud pública. En realidad, sólo existe una veintena de especies peligrosas para el hombre.

Un poco de paleontología

Antes de estudiar el caso de los escorpiones, comencemos primero por saber quiénes son los Artrópodos, el tipo al que pertenecen. Esto es muy útil para conocer de verdad cuáles son las características de un escorpión. Se trata también de enumerar los datos más recientes acerca de su paleontología y su filogénesis.

¡El tipo de los Artrópodos incluye cerca del 80 % de todas las especies animales de nuestro planeta! Se compone de cuatro grandes subtipos:

 Trilobita (los trilobites, hoy extinguidos);

 Crustacea (los crustáceos);

 Chelicerata (los quelicerados, de los que forman parte los escorpiones);

 Uniramia, constituido por Myriapoda (miriápodos) y Hexapoda (insectos).

Los primeros Artrópodos aparecieron en el Cámbrico, hace unos 550 millones de años. Los fósiles más conocidos que datan de esta época provienen de la falla de Burgess, en Colombia Británica (Canadá). De las 19 especies de Artrópodos descubiertas en este lugar, tres fueron clasificadas como trilobites, dos como crustáceos y una como quelicerado. Eso significa que los paleontólogos no consiguieron clasificar 13 de ellas en los cuatro grandes grupos citados anteriormente; dicho de otro modo, si una gran parte de los primeros Artrópodos conocidos no pudo emparentarse con ningún grupo, se comprende que la clasificación de este tipo resulte un verdadero rompecabezas... Por este motivo, todavía en la actualidad abundan las controversias hasta para las especies contemporáneas. ¡Así, muchas de ellas se mueven de una familia a otra!

No obstante, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que los escorpiones pertenecen al subtipo de los quelicerados. Este nombre viene del término quelíceros, unos apéndices bucales, unos verdaderos miembros-herramienta que sirven para morder, pero también para despedazar y arrastrar presas. Los quelicerados se dividen tradicionalmente en dos grandes subclases:

 Merostomata, a la que pertenece la antigua orden de los Euriptéridos, los escorpiones de mar;

 Xifosura, de la que forman parte los limúlidos.

Dentro del subtipo de los quelicerados, suele considerarse que los escorpiones pertenecen a la clase de los Arácnidos. Estos constan de 11 órdenes: ácaros y garrapatas (Acari), amblipigios (Amblypygi), arañas (Araneae), segadores (Opiliones), microescorpiones (Palpigradi), seudoescorpiones (Pseudoscorpiones), ricinúlidos (Ricinulei), esquizómidos (Schizomida), escorpiones (Scorpiones), solífugos (Solifugae o Solpugida) y uropigios (Uropygi). En la actualidad, se cuentan unas 80.000 especies de arácnidos, ¡de las que 50.000 son sólo arañas! Los escorpiones representan aproximadamente 1.500 especies.

Sin embargo, debemos mencionar que la mayoría de los paleontólogos o aracnólogos piensan que los Arácnidos tienen diversos antepasados y forman un grupo llamado polifilético (taxon que no tiene un solo antepasado común, sino que desciende de varios). De hecho, es del todo posible que los escorpiones hayan evolucionado independientemente de otros arácnidos, sobre todo en cuanto al paso de la vida acuática a la terrestre; en este caso, los escorpiones deben de formar un grupo hermano. Según esta nueva clasificación, que data de 2004, el subtipo de los quelicerados comenzó su expansión del Cámbrico (hace 590-505 millones de años) al Carbonífero (hace 360-268 millones de años). Siempre según esta clasificación, la orden Scorpiones se considera un grupo hermano de otros arácnidos, llamado ahora Lipoctena.

Como vemos, el problema de la posición filogenética precisa de los escorpiones todavía no está resuelto del todo... De hecho, sugiere principalmente que los escorpiones evolucionaron a partir de un grupo de pequeños euriptéridos (escorpiones de mar), como Mixopterus kiaeri, ¡lo que sitúa a los escorpiones dentro del orden Eurypterida!

De todos los Arácnidos, los escorpiones forman actualmente el grupo que presenta los fósiles más antiguos, ya que los primeros datan del Silúrico (hace 438-404 millones de años). Ahora sabemos que los primeros escorpiones eran acuáticos, como Palaeophonus (Suecia) o Waeringoscorpio (Alemania). Los escorpiones acuáticos (agua dulce) y los euriptéridos (agua de mar) podían alcanzar una talla impresionante: ¡el euriptérido Pterygotus medía unos 3 metros! En cuanto al escorpión acuático Brontoscorpio, alcanzaba una longitud de 1 metro.

El primer arácnido terrestre (de la antigua orden Trigonotarbida) hizo su aparición en el Devónico inferior, hace unos 408-387 millones de años. Y durante el Carbonífero, hace unos 300 millones de años, surgieron los primeros escorpiones con bolsas respiratorias, que probaron a adaptarse a un modo de vida totalmente terrestre. Cabe citar el ejemplo de Palaeopisthacanthus.

Probablemente fue la pequeña talla de la mayoría de los escorpiones acuáticos lo que hizo posible esta transición, que hubiera sido mucho más difícil para los grandes euriptéridos. No obstante, al parecer algunos de ellos adoptaron un modo de vida parcialmente anfibio a la manera de grandes cangrejos de mar. Aunque los escorpiones terrestres comenzaron a desarrollarse durante el Carbonífero, continuaron existiendo especies acuáticas hasta el Jurásico (hace 213-144 millones de años). En cuanto a los euriptéridos, desaparecieron hace unos 260 millones de años, en el Pérmico.

Por desgracia, los fósiles de escorpiones que datan del Pérmico hasta nuestros días son muy pocos. Por este motivo, y también debido a los problemas filogenéticos que hemos abordado, la clasificación de los escorpiones es objeto de espinosas controversias.

Diferentes familias de escorpiones

Se cuentan unas 1.500 especies de escorpiones repartidas en el mundo. Se agrupan en 170 géneros, y entre 13 y 20 grandes familias. Las clasificaciones difieren según los científicos, los periodos y los métodos utilizados. Por ello, aquí sólo damos la clasificación de Fet y Soleglad de 2005, con las modificaciones más recientes, que datan de 2007.

Bothriuridae

Encontramos los 12 géneros y las 90 especies de la familia Bothriuridae en América del Sur, África del Sur, la India y Australia. Sólo hay un género representado en el Himalaya, Cercophonius. Desde el punto de vista anatómico, las especies de esta familia son fáciles de reconocer por su esternón, que no es pentagonal sino constituido por dos barras transversales (a excepción de los géneros Lisposoma y Tehuankea). Los Bothriuridae no acostumbran a mantenerse en cautividad (sólo algunos ejemplares de Bothriurus keyserlingi). Los géneros más conocidos son Bothriurus, Urophonius y Brachiosternus.

Macho de Bothriurus keyserlingi

Buthidae

Con más de quinientas especies, esta es la mayor familia de escorpiones y una de las más conocidas porque incluye las especies más venenosas. Se extiende por el mundo entero (salvo por el océano Antártico y Nueva Zelanda), en las regiones tropicales y subtropicales, y a veces en las templadas. Los miembros de esta familia se caracterizan por un cuerpo de talla pequeña a mediana: de 20 mm (Microtityus y Microbuthus) a 120 mm (como el género Androctonus o algunas especies de los géneros Centruroides y Apistobuthus). El esternón es a menudo triangular. La mayoría de las especies presentan una coloración marrón o amarilla, a veces negra. En los géneros Androctonus, Apistobuthus y Parabuthus, las pinzas suelen ser poco potentes, mientras que la cola está bien desarrollada. Muchos Buthidae son tóxicos, pero sólo una veintena de especies son peligrosas para el hombre, como las de los géneros Androctonus, Buthus, Centruroides, Hottentotta, Leiurus, Parabuthus y Tityus. A pesar de su potencial peligrosidad, a veces encontramos especies de Buthidae en criaderos, como las de los géneros Androctonus, Apistobuthus, Buthacus, Buthus, Centruroides, Hottentotta, Lychas, Mesobuthus, Orthochirus, Parabuthus, Rhopalurus, Tityus y Uroplectes, así como las especies Babycurus jacksoni, Butheolus gallagheri, Grophus limbatus, Leiurus quinquestriatus, Otodonbuthus odonturus y Odonturus dentatus.

Hembra de Androctonus mauritanicus

Caraboctonidae

Está presente en América del Norte, Central y del Sur (Bolivia, Chile, Ecuador, islas Galápagos, México). A esta familia pertenece el conocido Hadrurus arizonensis, uno de los escorpiones preferidos de los principiantes, y el escorpión más grande de América del Norte. A veces, en algunos criaderos europeos, encontramos Hadrurus spadix y Caraboctonus keyserlingi.

Hembra de Hadrurus spadix

Chactidae

Esta familia, que comprende más de un centenar de especies, se encuentra desde México a toda América del Sur. Muchas especies se han descrito hace poco tiempo. Se caracterizan por tener dos pares de ojos laterales. Los Chactidae viven tanto en los desiertos como en los bosques húmedos, y en esta familia se encuentran numerosas especies cavernícolas. Los escorpiones de esta familia tienen en general un veneno inofensivo. A veces podemos encontrar en cautividad las especies siguientes: Brotheas gervaisii, Brotheas granulatus, Belisarius xambeui, Hadrurochactas schaumii y Uroctonus mordax.

Chaerilidae

Con un solo género para 21 especies, esta familia está presente en los hábitats húmedos de Asia del Sur y del Sudeste Asiático. Chaerilus celebensis y Chaerilus variegatus son las únicas especies que pueden observarse a veces en los criaderos.

Grupo de Chaerilus celebensis

Euscorpiidae

Encontramos las 74 especies de la familia Euscorpiidae en casi todo el mundo: Europa Central y del Sur, África del Norte, América del Norte, América del Sur y Asia. Hasta hay una especie que se ha establecido en Inglaterra, Euscorpius flavicaudis, probablemente importada por casualidad con cargas de fruta. Hallamos algunos Scorpiops longimanus en cautividad, además de varias especies del género Euscorpius, como E. germanus, E. carpathicus, E. mesotrichus, E. italicus, E. sicanus, E. balearicus, E. concinnus, E. tergestinus y E. mingrelicus.

Euscorpius sp. (isla de Lesbos, Grecia)

Hemiscorpiidae

Antes conocida con el nombre de Ischnuridae, esta familia está presente en todo el mundo salvo en América del Norte.

En Madagascar hay un género incluso endémico, Heteroscorpion. El representante más peligroso de los Hemiscorpiidae es Hemiscorpius lepturus.

Una de las principales características de los Hemiscorpiidae es que muchas especies tienen un cuerpo plano (Hadogenes sp., sobre todo), debido a la adaptación a la vida en fallas y grietas, y a menudo poseen también una cola bastante fina.

El género Hadogenes se mantiene con mayor frecuencia en cautividad y está representado sobre todo por Hadogenes bicolor, Hadogenes paucidens y Hadogenes trolodytes, que tienen un crecimiento muy lento y una increíble longevidad.

A veces, podemos hallar las siguientes especies en los criaderos: Opisthacanthus asper, Opisthacanthus elatus, Opisthacanthus madagascariensis, Chiromachus ochropus, Cheloctonus jonesii, Liocheles australasiae, Liocheles waigiensis e Iomachus polycallado.

Macho de Iomachus politus

Iuridae

Los miembros de esta familia viven en Grecia y Turquía, y constan de dos géneros con dos especies en total. Se ven pocas veces y se sabe poco de ellas, aunque hallamos Iurus dufoureius en criaderos europeos.

Microcharmidae

Esta nueva familia, descrita en 1995, sólo incluye 2 géneros y 15 especies de escorpiones de menos de 2,5 cm.

Los Microcharmidae habitan las selvas del Congo y Madagascar. Ninguno de ellos es mantenido en cautividad, y los científicos aún no tienen datos sobre la peligrosidad de su veneno.

Pseudochactidae

Poco sabemos de esta familia originaria de Asia Central (Tadzhikistán y Uzbekistán) y descrita por primera vez en 1998, que constituye un solo género con una especie, Pseudochactas ovchinnikovi. Es posible que esta familia esté emparentada con los Buthidae y los Chaerilidae.

Scorpionidae

Con 242 especies, es la familia más conocida de escorpiones. En efecto, incluye Pandinus imperator y Heterometrus spinifer, las mayores especies de escorpiones (de 15 a 20 cm) y las preferidas de los terrariófilos principiantes. Esta familia ocupa sobre todo las sabanas, las selvas y los bosques tropicales, aunque a veces la encontramos en zonas secas (Scorpio sp., por ejemplo). A los Scorpionidae se les conoce por ser relativamente inofensivos —a excepción del género Nebo, en Oriente Medio— y por tener potentes pedipalpos. Desde los importantes cambios en materia de clasificación aparecidos estos últimos años, la familia Scorpionidae alberga también a los miembros de la familia Diplocentridae, de la que los criadores estadounidenses mantienen varias especies. En cautividad es posible hallar las especies Pandinus imperator, Pandinus cavimanus, Pandinus gambiensis, Pandinus viatoris, Heteromtrus spinifer, Heterometrus longimanus, Heterometrus fulvipes, Heterometrus laoticus, Heterometrus xanthopus, Opisthophthalmus pugnax, Opisthophthalmus boehmi, Opisthophthalmus wahlbergi, Scorpio maurus, Diplocentris whitei, Diplocentrus spitzeri y Nebo hierichonticus.

Scorpio maurus limpiando sus pedipalpos (Marruecos)

Superstitioniidae

Con sólo 10 especies, esta familia es muy interesante. La mayoría de estos escorpiones de América del Norte y del Ecuador viven como trogloditas, en cuevas y grutas. Las especies que habitan en la oscuridad total no tienen ojos ni pigmentos. Una especie, Alacran tartarus, ha sido descubierta viviendo ¡a más de 800 m de profundidad! Ningún miembro de esta familia se cría en cautividad, a excepción de Superstitionia donensis, que se ha observado alguna vez en criaderos europeos y americanos.

Vaejovidae

Esta gran familia, que incluye unas 150 especies, comprende sólo géneros presentes en América del Norte y Central. Se pueden encontrar en cualquier tipo de hábitats, ¡incluso a 3.000 m de altitud!

Algunas de estas especies sólo están disponibles en los comercios especializados; las más corrientes son las del género Vaejovis.

En criaderos hallamos las especies Vaejovis coahuilae, Vaejovis confusus, Vaejovis puritanus, Vaejovis spinigeris, Paruroctonus silvestrii, Serradigitus gertschi, Smeringurus mesaensis, Pseudouroctonus apacheanus y Vejovoidus longiunguis.

Macho de Vejovoidus longiunguis

ESCORPIONES: ALGUNAS REFERENCIAS

Tipo: Arthropoda

Subtipo: Chelicerata

Clase: Arachnida

Orden: Scorpiones

Número de familias: entre 13 y 20, según las clasificaciones

Número de géneros: 170

Número de especies: 1.500 aproximadamente

Distribución: todo el mundo, excepto Nueva Zelanda, Groenlandia y la Antártida, con una fuerte concentración en el hemisferio sur

Hábitats: regiones desérticas, tropicales y subtropicales

Altitudes: entre –800 m (Alacran tartarus) y 5.000 m (Orobothriuris crassimanus)

El más pequeño: del género Microtityus, alcanza sólo 12 mm en la edad adulta

El más grande: Hadogenes trogloditas, de África del Sur, que puede superar los 20 cm. Las hembras adultas del escorpión emperador (Pandinus imperator) alcanzan un peso de unos 50 g

 

FAMILIAS DE ESCORPIONES

 Géneros de la familia BOTHRIURIDAE (15 géneros, 125 especies)

Bothriurus (Peters, 1861), 39 especies; Brachistosternus (Pocock, 1893), 34 especies; Brandbergia (Prendini, 2003), 1 especie; Brazilobothriurus (Lourenço y Monod, 2000), 1 especie; Centromachetes (Lönnberg, 1897), 3 especies; Cercophonius (Peters, 1861), 7 especies; Lisposoma (Lawrence, 1928), 2 especies; Orobothriurus (Maury, 1975), 9 especies; Pachakutej (Ochoa, 2004), 6 especies; Phoniocercus (Pocock, 1893), 2 especies; Tehuankea (Cekalovic, 1973), 1 especie; Thestylus (Simon, 1880), 3 especies; Timogenes (Simon, 1880), 5 especies; Urophonius (Simon, 1880), 11 especies, y Vachonia (Abalos, 1954), 1 especie.

 Géneros de la familia BUTHIDAE (79 géneros, 741 especies)

Afghanobuthus (Lourenço, 2005), 1 especie; Afroisometrus (Kovarik, 1997), 1 especie; Akentrobuthus (Lamoral, 1976), 1 especie; Alayotityus (Armas, 1973), 8 especies; Ananteris (Thorell, 1891), 30 especies; Androctonus (Ehrenberg, 1828), 13 especies; Anomalobuthus (Kraepelin, 1900), 1 especie; Apistobuthus (Finnegan, 1932), 2 especies; Australobuthus (Locket, 1990), 1 especie; Babycurus (Karsch, 1886), 17 especies; Baloorthochirus (Kovarik, 1996), 1 especie; Birulatus (Vachon, 1974), 3 especies; Buthacus (Birula, 1908), 17 especies; Butheoloides (Hirst, 1925), 12 especies; Butheolus (Simon, 1882), 5 especies; Buthiscus (Birula, 1905), 1 especie; Buthoscorpio (Werner, 1936), 2 especies; Buthus (Leach, 1815), 26 especies; Centruroides (Marx, 1890), 36 especies; Charmus (Karch, 1879), 4 especies; Cicileus (Vachon, 1948), 2 especies; Compsobuthus (Vachon, 1949), 31 especies; Congobuthus (Lourenço, 1999), 1 especie; Darchenia (Vachon, 1977), 1 especie; Egyptobuthus (Lourenço, 1999), 1 especie; Grosphus (Simon, 1880), 17 especies; Hemibuthus (Pocock, 1900), 1 especie; Hemilychas (Hirst, 1911), 1 especie; Himalayotityobuthus (Lourenço, 1997), 2 especies; Hottentotta (Birula, 1908), 21 especies; Iranobuthus (Kovarik, 1997), 1 especie; Isometroides (Keyserling, 1885), 1 especie; Isometrus (Ehrenberg, 1828), 27 especies; Karasbergia (Hewitt, 1913), 1 especie; Kraepelinia (Vachon, 1974), 1 especie; Lanzatus (Kovarik, 2001), 1 especie; Leiurus (Ehrenberg, 1828), 2 especies; Liobuthus (Birula, 1898), 1 especie; Lissothus (Vachon, 1948), 2 especies; Lychas (C. L. Koch, 1845), 37 especies; Lychasioides (Vachon, 1974), 1 especie; Mesobuthus (Vachon, 1950), 15 especies; Mesotityus (González-Sponga, 1981), 1 especie; Microananteris (Lourenço, 2003), 1 especie; Microbuthus (Kraepelin, 1898), 3 especies; Microtityus (Kjellesvig-Waering, 1966), 17 especies; Neobuthus (Hirst, 1911), 2 especies; Neogrosphus (Lourenço, 1995), 2 especies; Odontobuthus (Vachon, 1950), 2 especies; Odonturus (Karsch, 1879), 2 especies; Orthochiroides (Kovarik, 1998), 2 especies; Orthochirus (Karsch, 1891), 22 especies; Parabuthus (Pocock, 1890), 29 especies; Paraorthochirus (Lourenço y Vachon, 1997), 6 especies; Pectinibuthus (Fet, 1984), 1 especie; Plesiobuthus (Pocock, 1900), 1 especie; Polisius (Fet, Capes y Sissom, 2001), 1 especie; Psammobuthus (Birula, 1911), 1 especie; Pseudolissothus (Lourenço, 2001), 1 especie; Pseudolychas (Kraepelin, 1911), 3 especies; Pseudouroplectes (Lourenço, 1995), 3 especies; Razianus (Farzanpay, 1987), 1 especie; Rhopalurus (Thorell, 1876), 13 especies; Sabinebuthus (Lourenço, 2001), 1 especie; Sassandiothus (Farzanpay, 1987), 1 especie; Simonoides (Vachon y Farzanpay, 1987), 1 especie; Somalibuthus (Kovarik, 1998), 1 especie; Somalicharmus (Kovarik, 1998), 1 especie; Thaicharmus (Kovarik, 1995), 1 especie; Tityobuthus (Pocock, 1893), 16 especies; Tityopsis (Armas, 1974), 1 especie; Tityus (C. L. Koch, 1836), 158 especies; Troglorhopalurus (Lourenço, Baptista y Giupponi, 2004), 1 especie; Troglotityobuthus (Lourenço, 2000), 1 especie; Uroplectes (Peters, 1861), 31 especies; Uroplectoides (Lourenço, 1998), 2 especies; Vachoniolus (Levi, Amitai y Shulov, 1973), 2 especies; Vachonus (Tikader y Bastawade, 1983), 2 especies, y Zabius (Thorell, 1893), 2 especies.

 Géneros de la familia CARABOCTONIDAE (4 géneros, 18 especies)

Caraboctonus (Pocock, 1893), 1 especie; Hadruroides (Pocock, 1893), 9 especies; Hadrurus (Thorell, 1876), 6 especies, y Hoffmannihadrurus (Fet y Soleglad, 2004), 2 especies.

 Géneros de la familia CHACTIDAE (12 géneros, 149 especies)

Anuroctonus (Pocock, 1893), 2 especies; Belisarius (Simon, 1879), 1 especie; Broteochactas (Pocock, 1893), 13 especies; Brotheas (C. L. Koch, 1837), 25 especies; Chactas (Gervais, 1844), 37 especies; Hadrurochactas (Pocock, 1893), 6 especies; Neochactas (Fet y Soleglad, 2003), 38 especies; Nullibrotheas (Williams, 1974), 1 especie; Teuthraustes (Simon, 1878), 20 especies; Uroctonus (Thorell, 1876), 3 especies; Vachionochactas (González-Sponga, 1978), 3 especies.

 Género de la familia CHAERILIDAE (1 género, 21 especies)

Chaerilus (Simon, 1877), 21 especies.

Androctonus mauritanicus en la arena (Marruecos)

 Géneros de la familia EUSCORPIIDAE (11 géneros, 74 especies)

Alloscorpiops (Vachon, 1980), 2 especies; Chactopsis (Kraepelin, 1912), 8 especies; Dasyscorpiops (Vachon, 1974), 1 especie; Euscorpiops (Vachon, 1980), 12 especies; Euscorpius (Thorell, 1876), 15 especies; Megacormus (Karsch, 1881), 4 especies; Neoscorpiops (Vachon, 1980), 3 especies; Parascorpiops (Banks, 1928), 1 especie; Plesiochactas (Pocock, 1900), 2 especies; Scorpiops (Peters, 1861), 22 especies; Troglocormus (Francke, 1981), 2 especies.

 Géneros de la familia HEMISCORPIIDAE (12 géneros, 79 especies)

Cheloctonus (Pocock, 1892), 5 especies; Chiromachetes (Pocock, 1899), 2 especies; Chiromachus (Pocock, 1893), 1 especie; Habibiella (Vachon, 1974), 1 especie; Hadogenes (Kraepelin, 1894), 19 especies; Hemiscorpius (Peters, 1861), 6 especies; Heteroscorpion (Birula, 1903), 4 especies; Hormiops (Fage, 1933), 1 especie; Iomachus (Peters, 1861), 5 especies; Liocheles (Sundevall, 1833), 8 especies; Opisthacanthus (Peters, 1861), 23 especies, y Paleocheloctonus (Lourenço, 1996), 1 especie.

 Géneros de la familia IURIDAE (2 géneros, 2 especies)

Calchas (Birula, 1899), 1 especie, e Iurus (Thorell, 1876), 1 especie.

 Géneros de la familia MICROCHARMIDAE (2 géneros, 15 especies)

Microcharmus (Lourenço, 1995), 14 especies, y Neoprotobuthus (Lourenço, 2000), 1 especie.

 Género de la familia PSEUDOCHACTIDAE (1 género, 1 especie)

Pseudochactas (Gromov, 1998), 1 especie.

 Géneros de la familia SCORPIONIDAE (15 géneros, 242 especies)

Bioculus (Stahnke, 1968), 5 especies; Cazierus (Francke, 1978), 7 especies; Didymocentrus (Kraepelin, 1905), 8 especies; Diplocentrus (Peters, 1861), 41 especies; Heterometrus (Ehrenberg, 1828), 33 especies; Heteronebo (Pocock, 1899), 17 especies; Nebo (Simon, 1878), 9 especies; Oiclus (Simon, 1880), 1 especie; Opistophthalmus (C. L. Koch, 1837), 61 especies; Pandinus (Thorell, 1876), 25 especies; Scorpio (Linné, 1758), 1 especie; Tarsoporosus (Francke, 1978), 4 especies, y Urodacus (Peters, 1861), 20 especies.

 Géneros de la familia SUPERSTITIONIIDAE (5 géneros, 10 especies)

Alacran (Francke, 1982), 1 especie; Sotanochactas (Francke, 1986), 1 especie; Superstitionia (Stahnke, 1940), 1 especie; Troglotayosicus (Lourenço, 1981), 1 especie, y Typhlochactas (Mitchell, 1971), 6 especies.

 Géneros de la familia VAEJOVIDAE (11 géneros, 151 especies)

Franckeus (Soleglad y Fet, 2005), 6 especies; Paravaejovis (Williams, 1980), 1 especie; Paruroctonus (Werner, 1934), 29 especies; Pseudouroctonus (Stahnke, 1974), 13 especies; Serradigitus (Stahnke, 1974), 24 especies; Smeringurus (Haradon, 1983), 4 especies; Stahnkeus (Soleglad y Fet, 2006), 5 especies; Syntopis (Kraepelin, 1900), 1 especie; Uroctonites (Williams y Savary, 1991), 4 especies; Vaejovis (C. L. Koch, 1836), 71 especies, y Vejovoidus (Stahnke, 1974), 1 especie.