I. FÚTBOL, SALITRE Y FERROCARRIL: LOS ORÍGENES DEL “MAESTRANZA F.B.C.”


Introducción

Las ciencias sociales en Chile no han abordado de modo sistemático el tema del deporte. A pesar de la visibilidad de esta práctica masiva y de su exposición mediática, los sociólogos entre otros, han reflexionado poco o nada sobre este fenómeno. Lo anterior contrasta, por ejemplo, con lo que ocurre en Europa, y en especial en Inglaterra y Francia. Tres son las posibles causas de esta desatención. Vamos por parte:

Una, la primera y la más socorrida, por lo tanto la más débil, es la que afirma que Chile no es un país futbolizado. Esta afirmación adquiere validez si comparamos nuestra condición futbolera en relación a nuestros vecinos del Atlántico. En efecto, Argentina, Uruguay y Brasil aparecen, para el común de los chilenos, como países futbolizados. A juzgar, por las medallas de Oro logradas en Atenas por los tenistas Massú y González, tendríamos que afirmar que somos más “tenizados” que otra cosa. Pero tampoco hay estudios sobre el llamado “deporte blanco”. Más aún si Marcelo Ríos, fue número uno del mundo el año 1998.

La segunda es la explicación que afirma que la sociología en Chile fue siempre una sociología de la política, que ha reflexionado sobre el Estado, los partidos políticos, los movimientos sociales. Y cuando ha problematizado sobre la sociedad civil lo ha hecho mirándola desde su relación con el Estado. Y lo anterior no es casualidad. Chile y desde los años 60, del siglo pasado, con las experiencias de los gobiernos desarrollistas, Frei y luego del gobierno revolucionario de Allende, que culminó con el golpe de Estado de 1973, se convirtió en un laboratorio social, económico y político que llamó la atención de la sociología de la época. Fue tanto, que por mucho tiempo se creyó que la sociología era, por definición, sociología política.

Recién en estos últimos años, los llamados temas emergentes han ido variando la agenda temática de la sociología. Temas como género, etnicidad, medio ambiente, consumo y tráfico de drogas, juventud, por sólo nombrar algunos, empiezan a discutirse como fenómenos radicados en la sociedad civil. A ello habría que agregar que a partir de los años 90 del siglo pasado, cuando la sociología vuelve a abrirse como oferta académica, las regiones logran ofrecer una malla académica con énfasis en lo regional. Aquí, lo étnico, la religiosidad popular, la historia de la región, entre otros fenómenos ocupan un lugar importante en el mapa académico. Esto sucede tanto en el norte como en el sur. Y son de una u otra manera, desafíos a la sociología metropolitana.

La tercera es la que tiene que ver con la mirada ilustrada de la sociología que ve “lo popular” como un fenómeno poco digno de ser considerado. Lo popular para esta mirada tiene que ver con el mal gusto, la ordinariez, lo masivo. Y será considerado siempre y cuando, esta realidad tenga una explicitación política clara y se dirija contra el Estado. Para esta sociología ilustrada y metropolitana, el deporte entre otros temas, es marginal o en el mejor de los casos, realidades que los antropólogos deben estudiar. Hay por lo tanto una mirada despreciativa además sobre la Antropología, que según el cánon clásico, obviamente arbitrario, y sin ningún sustento en la realidad, debe estudiar lo exótico, lo folklórico, etc. De este modo, el fútbol o el box, por solo nombrar dos disciplinas, deberían ser preocupaciones de los hijos de Malinoswki o de Geertz, y no de los descendientes de Marx o Weber. Lo “serio” (entiéndase, lo político y lo económico) sería tema de los sociólogos y lo lúdico, de los antropólogos.

Más allá de la caricatura, lo cierto es que el deporte al igual que otros temas llamados marginales o no canonizados por el discurso oficial, han logrado en países como Brasil o Argentina adquirir cierta visibilidad. La situación en Chile está muy lejos de parecérsele y eso no pasa por la condición futbolizada o no. Pasa, ya lo he dicho, por una especie de indiferencia, rayana en el desprecio, por los fenómenos populares.

Argentina y Brasil se han constituido en vanguardias respecto al tema del deporte. Eduardo Archetti en el primero, y Roberto Da Matta, en el segundo, han logrado situar el tema del deporte como campo académico. Publicaciones, reuniones temáticas, entre otros foros, constituyen aportes cruciales para entender el fenómeno deportivo más allá del sentido común periodístico. En nuestro país el aporte de Eduardo Santa Cruz (1996), Andrés Recasens (1996), de jóvenes historiadores como Sebastián Salinas (2004), están lentamente abriendo caminos para la constitución de un campo académico, que ayude a entender las prácticas deportivas.


Norte Grande y deporte

La sociología regional, y en este caso del norte grande no es tan distinta a lo que sucede en el cuadro nacional. Es el caso del autor de este artículo que ha avanzado en la línea de las relaciones entre deporte e identidad cultural, en una ciudad que no se puede entender sin el eje deportivo. Me refiero a la ciudad de Iquique (Guerrero 1992, 2002, 2003, 2004).

En Arica un grupo de historiadores de la Universidad de Tarapacá reflexionaron sobre el fútbol en los aymaras de la ciudad de Arica (Ruz, Gutiérrez, Gálvez, 1999), abriendo un espacio en la academia para estos temas.

Competidores Liga Tarapacá. 1912

Llama la atención, no obstante, que la historiografía metropolitana o regional, no haya visto el tema del deporte. El mundo deportivo surgido en el ciclo salitrero no ha sido de interés. Importó más el obrero organizado en federaciones que en clubes deportivos, aunque fuera el mismo obrero que transitaba entre una u otra institución.

Y no es que no existan fuentes para el estudio del mundo deportivo. Las hay. Y muchas. La prensa, material importante en la labor del historiador, contiene páginas enteras con noticias referidas a esta actividad. Los clubes poseen, además, actas de sus reuniones. En fin, hay toda una producción de datos. Lo que no existe es interés.


Los clubes deportivos: invento de la sociedad civil

Los clubes deportivos han funcionado en forma independiente del Estado y de las iglesias tanto católicas como protestantes. Su función ha sido subsidiar al primero en lo que respecta a la creación de redes sociales, llenando de contenidos festivos al ocio, movilizando recursos materiales y éticos bajo el estandarte de sus divisas. Los clubes como el “Maestranza F.B.C.” han logrado además subsidiar a la Iglesia, en tanto han introducido, sin el ánimo de competir con ella, sentidos de vida, proyecciones y sobre todo institucionalizando un sentido del “nosotros”. Instituciones arraigadas en el mundo popular que han visto en el deporte, y en este caso, en el fútbol, un espacio de recreación y también de realización personal y colectiva.

Un mapa deportivo en la ciudad y en la pampa del norte grande, nos señalaría cientos de clubes deportivos esparcidos tanto en el desierto como en el puerto. Y en ellos cabían todas las sangres y todos los colores, todas las clases sociales y todas las naciones, con excepción tal vez de los chinos.1 Y cada uno de los deportes practicados remitían a grupos sociales. La hípica, el polo, la esgrima, el cricket (por sólo nombrar cuatro actividades) informaban de la diversión de los ricos. El fútbol, el box y el básquetbol, diversión de los pobres. Para evitar una mirada reduccionista habría que decir que en estas tres últimas prácticas, tanto los ricos como los pobres encontraban sus puntos de reunión. En el año 1903, en Iquique, por ejemplo, el día 1 de noviembre, se funda el club “Ciclista”, y a juzgar por la composición de su directiva, estamos frente a una institución de la clase alta. Y por otro lado, a una mixtura de apellidos que ya nos da noticia acerca del espíritu cosmopolita de la ciudad: Corbini, Besio, Rojas, Chinchilla, Tarsetti, etc. El 14 de noviembre de 1926, se funda el “Juvenil Obrero”, compuesto, en su mayoría, por obreros y pescadores artesanales. Uno de sus fundadores Evaristo Cobb era, precisamente, pescador.

El deporte sólo tuvo cobertura en la prensa. A ella le debemos el material con que contamos. Las crónicas deportivas de fines del siglo XIX y de todo el siglo XX, nos permiten contar con una panorámica que informa de la magnitud social y cultural del fútbol, la rayuela, el box, el básquetbol, el béisbol, el atletismo, entre tantos otros deportes. Si se pudiera medir la cantidad de energías morales, económicas y políticas que mueve este mundo y si se la comparara con los indicadores que producía la economía regional, tendríamos una balanza de pagos sumamente equilibrada. El mismo espacio que se le concede al deporte en la prensa de la época, es similar o quizás superior, a la que se le brindaba a la realidad internacional.

En los años 30 en la que la actividad salitrera se deprime, Tarapacá se hunde en la peor de sus crisis. Desde los años 30 al 60, el Estado abandona esta región. Es curiosamente en este período en el que Iquique construye sus éxitos deportivos. “La Cenicienta del Norte”, como la bautizó el diputado Checura Jeria, parió a la “Tierra de Campeones”.

El deporte fue el instrumento que ayudó a construir el discurso anti-centralista en concordancia con otros movimientos de la zona. El 21 de mayo de 1957, la ciudad amanece con las banderas chilenas a media asta. Es la mejor manera de protestar contra el abandono del centralismo. Santiago responde con un estado de emergencia. Lo justifica acusándonos de “relajamiento patriótico”. En el deporte, y en especial en el box, fútbol y básquetbol, se moviliza la economía simbólica de una ciudad que siente que dio todo al centro y que ahora nada tiene. El año 1943, “Unión Española”, es campeón del fútbol profesional e “Iquique” lo es del amateur. Ambos deben disputar el campeonato absoluto. Iquique derrota a los hispanos por 2 a 1, con goles de Oscar Soto. El año 1937, Iquique se corona campeón del amateur y “Colo Colo” del profesional. Gana “Colo Colo” por 3 a 2. El año 80, en el profesionalismo, en el marco del campeonato “Polla Gol”, “Deportes Iquique” se corona campeón al vencer a los albos con goles de Fidel Dávila y Omar Sauvegeot. Esos triunfos hay que leerlos bajo el prisma de una ciudad que combate contra el centralismo, un sentimiento arraigado en la zona y que permite entender, entre otros factores, fenómenos como el del alcalde Jorge Soria (Guerrero 2004). En el box, los casos de Estanislao Loayza y Arturo Godoy son más que claros. Ambos llevan al deporte iquiqueño al nivel mundial. El primero, el año 1925 en su combate con Jimmy Goodrich, y el segundo frente a Joe Louis, el año 1940.


Tarapacá, deporte y salitre

“Ningún sport

ha prosperado en Chile tanto como el football.

Recorriendo el país de un estremo á otro se

encuentra aquí ó allá innumerables clubes

organizados por elementos entusiastas, por jóvenes

que buscan al par que honestas diversiones el

desarrollo de sus fuerzas físicas y también el de

su intelijencia, conforme con el proverbio latino:

Mens sana in corpore sano”.

Revista Caras y Caretas

27 de noviembre de 1911

Año 1. Nº 1

Con la actividad salitrera el norte grande de Chile, Tarapacá y Antofagasta, se pueblan masivamente. Pisagua, Iquique, Tocopilla, Taltal y Antofagasta, de caletas de pescadores se transforman en puertos. En la pampa salitrera cientos de oficinas se fundan para explotar el nitrato que iría a Europa y otros continentes, por los puertos ya señalados.

Cientos de hombres y mujeres llegan en busca de una vida mejor. Del sur de Chile, de Perú, Bolivia y Argentina, arriban bajo la forma del “enganche” a poblar lo que se ha dado en llamar el “desierto más árido del mundo”. Pero también acuden de otras partes del mundo. Decenas de nacionalidades, se enfrentan a un paisaje hasta entonces desconocido. Alemanes, ingleses, franceses, españoles, croatas, chinos, italianos, sirios, entre tantos otros, le otorgan un sello cosmopolita a esta región. Cada una de estas culturas trajo consigo su visión del mundo y sus prácticas sociales. Cada una de ellas trató de recrearla y reproducirla.

La industria del salitre dinamiza la actividad económica. En los puertos se instalan bancos, negocios, tiendas, librerías, editoriales, hoteles, restaurantes, etc. La prensa tiene un crecimiento explosivo. Se fundan más de diez periódicos. Entre ellos: “La Patria”, “La Provincia”, “El Tarapacá”, “El Despertar de los Trabajadores”, “Iquique Times”, etc. Las colonias extranjeras crean clubes sociales y deportivos, cuerpos de bomberos, etc. El pueblo: sociedades mutualistas. El teatro Municipal, se convierte en el lugar de la recreación de la élite salitrera. En los ateneos obreros, éstos se divierten y se educan a la vez. En fin, existe una gran sociabilidad tanto popular como de la élite.

En el 1900, año que usamos en un sentido simbólico, conviven en la provincia, no exentos de conflicto y de violencia, católicos, masones, anarquistas, orientales que practican el budismo, socialistas y el pueblo en general que porta lo que algunos llaman “catolicismo popular” y otros “religiosidad popular”.

Como territorio conquistado por el ejército chileno producto de la Guerra del Pacífico (1879), la provincia que antes pertenecía a Perú, se anexa a Chile. Sin embargo, la presencia del Estado es débil (Podestá 2004) así como también la de la Iglesia Católica (Van Kessel 1987).

Las condiciones de vida de los trabajadores en la pampa y en el puerto son lamentables. En el desierto viven en condiciones deplorables, carecen del mínimo aceptable: viviendas dignas, salud, educación y acceso a la cultura. En el puerto viven hacinados en conventillos, cités y en barrios populares como “El Colorado”, “El Morro” y “La Plaza Arica”. Los indicadores de consumo de alcohol son también altos. La expresión más nítida de todo ello, de la pobreza y del descontento, es la gran huelga de 1907, que concluye con la matanza obrera del 21 de diciembre de ese mismo año (Bravo Elizondo 1993).

¿Cuál era el contexto demográfico, social y económico en la que se funda el “Maestranza F.B.C”? Las siguientes páginas tratan de dar información de contexto, en base al censo de 1907 que el historiador Carlos Donoso nos entrega (www.estacioniquique.cl).

Al 1907 la población de Tarapacá constaba de 82.126 habitantes. Sólo el 35.5% eran chilenos, unos 30.057. De los extranjeros registrados 17.739 eran peruanos (54%), 6.700 eran bolivianos (24,4%), 1.007 británicos (3,9%) y 902 chinos (3,2%). Habitaban en la provincia cuarenta nacionalidades. Gran parte de la población europea vivía en el puerto de Iquique.

En cuanto a la estructura educacional, el 59, 2% de los habitantes de la provincia eran alfabetos. En Iquique, el porcentaje superaba el 77 %, mientras en Pozo Almonte bajaba a 56% y las Salitreras Sur al 55%. Los menores índices se encontraban en Tarapacá (25,8%) y Challacollo (38,2%). La diferencia hombremujer era notable: mientras en Iquique sólo el 60% de la población femenina sabía leer y escribir, en Tarapacá la cifra no superaba el 17%.

Sobre las condiciones de salud se puede colegir lo siguiente: entre 1895 y 1907 la población aumentó en 14.025 habitantes, pese a contar a inicios de siglo con una de las tasas de mortalidad infantil más altas del país (treinta por mil habitantes), y por ser una de las zonas de menor control sanitario: brotes de tifus exantemático en 1903, viruela en 1904 y brote de cólera en 1906 y la falta de control contra enfermedades venéreas de fácil propagación, como la gonorrea y la sífilis, costaron la vida a centenares de personas y mantuvieron la zona en constante emergencia sanitaria.

No obstante lo anterior, la economía del salitre mostraba signos de expansión: mientras en el período 1902-1903 se exportaron 1.437,6 millones de toneladas, en el lapsus 1906-1907 la cifra ascendió a 1.856,6 millones. Mientras en 1904 entraron 854 barcos a puerto, en 1907 la cifra subió a 961. En 1904 las rentas recaudadas por la Aduana alcanzaron los 28.677.751 pesos; en 1907 la cifra había ascendido a 33.362.546. Sólo en 1904 arribaron a la provincia 6.908 migrantes. Iquique prosperaba en 1907, convertida en un crisol de nacionalidades y en el puerto de mayor movimiento del país.

Iquique era una ciudad rica, con mansiones fastuosas, hipódromo, casinos, hoteles y teatros de lujos, centenares de prostíbulos, restaurantes y cabarets. Ese año residían en Iquique y Pisagua 23 cónsules de países con intereses comerciales en la zona. A comienzos de ese año Alberto Márquez, en Santiago, organizaba la primera Bolsa de Comercio de Iquique, centro de reunión comercial destinado a facilitar el desarrollo de las industrias en la provincia, especialmente de la industria minera y salitrera, estimulando su comercio y proporcionando a sus asociados y al público las facilidades y garantías para las transacciones. No podía ser de otra manera: un viajero en 1905, señaló a la ciudad como una de las mejores aprovisionadas de la costa Pacífico y el sueño de todo especulador.

Las diversas colonias residentes se reunían en sus respectivos clubes y compañías de bomberos. La comunidad alemana se reunía el “Club Alemán”, con sede en la azotea del “Almacén Capella” en la Plaza Prat y en la sede de la “Compañía Alemana Germania”, en Pedro Lagos Nº 9. La inglesa, en el “Club Inglés”, en Plaza Prat esquina Uribe, o en la “Compañía Internacional Zapadores”, Tarapacá Nº 116. La italiana, en el “Club Italiano”, en el “Edificio Colombiano” o en la “Compañía Ausonia”, ambos en Tarapacá Nº 44. Los españoles se reunían en el “Casino Español”, en Plaza Prat Nº 22 o en la “Compañía Española Iberia”, Lynch Nº 55. La comunidad peruana se juntaba en el “Club Peruano”, en Plaza Prat esquina Serrano; que en 1895 habían fundado la “Compañía Peruana de Bomberos”, con sede en Zegers Nº 108. Los yugoslavos se unían en torno al “Yugoslavenski Dom”, en Lynch Nº 120, y la aristocracia chilena en el “Club de la Unión”, Aníbal Pinto Nº 3.

En 1907 había en Iquique catorce clubes, nueve compañías de bomberos y veinte sociedades de socorros a detallar:

- Sociedad de Panaderos de Iquique, 10 de septiembre de 1887.

- Sociedad Internacional de Artesanos y Socorros Mutuos de Iquique, 16 de noviembre de 1889.

- Sociedad Protectora de Empleados, 31 de octubre de 1891.

- Sociedad Gran Unión Marítima de Socorros Mutuos, 20 de julio de 1892.

- Sociedad La Unión Marítima, Internacional, de Socorros Mutuos y Caja de Ahorros Mutuos de Iquique, fundada el 3 de agosto de 1892.

- Sociedad Protectora de Trabajadores y Socorros Mutuos, fundada el 12 de marzo de 1893.

- Sociedad Boliviana de Socorros Mutuos, 10 de septiembre de 1893.

- Combinación Mancomunal de Obreros, 21 de enero de 1900.

- Sociedad Extranjera de Socorros Mutuos, 10 de febrero de 1900.

- Sociedad de Veteranos del 79, 2 de septiembre de 1900.

- Sociedad Filarmónica de Artesanos, fundada el 4 de diciembre de 1902.

- Sociedad Gremio de Fleteros Capitán Prat, 7 de agosto de 1904.

- Sociedad Tipográfica de Socorro Mutuo y Baile, 6 de noviembre de 1904.

- Sociedad Unión de Conductores de Carruajes, 16 de noviembre de 1904.

- Sociedades de Beneficencia Española, Francesa e Italiana, s.f.

- Sociedad de Obreras Sudamericanas, 1 de enero de 1893.

- Sociedad Internacional Protectora de Señoras, 16 de julio de 1893.

- Sociedad Sudamericana de Señoras, 31 de diciembre de 1893.

- Sociedad Peruana de Señoras, 30 de noviembre de 1896.

- Sociedad de Señoras Unión Fraternal y Socorros Mutuos, 22 de febrero de 1897.

En 1907 había además, en Iquique, ocho instituciones de educación post primaria en operaciones:

- Iquique English College (1887)

- Liceo Comercial Don Bosco (1897)

- Escuela Industrial del Salitre (1898)

- Escuela Profesional Superior de Niñas (1901)

- Instituto Comercial de Iquique (1902)

- Escuela de Dibujo Industrial de Iquique (1904)

- Liceo de Hombres (1886)

- Liceo de Niñas (1900)

A ello habría que agregar las centenas de instituciones deportivas que tanto en la pampa como en la ciudad desarrollaban sus actividades.

Más allá de la aparente prosperidad material, el Iquique de 1907 presentaba una serie de problemas de solución compleja: sólo el 11% de la ciudad contaba con servicio de agua potable y alcantarillado.

En marzo de ese año la Inspección General de Agua Potable acordó el estudio del presupuesto para la definitiva instalación del servicio fiscal. El 11 de julio la Municipalidad acordó derogar la concesión otorgada en 1888 a la “Compañía Inglesa” teniendo como motivo el no haberse renovado el contrato de 1889, dentro de los plazos fijados en las disposiciones reglamentarias establecidas en dicho acuerdo.

Un problema, aún mayor, era la falta de seguridad ciudadana: la cárcel de Zegers, con capacidad para acoger 200 prisioneros, albergaba en 1907 casi mil reclusos lo que obligaba a liberar, cada cierto tiempo, a infractores menores. No por ello menos peligrosos. Según reconoce un informe del Ministerio del Interior, a fines de ese año, Tarapacá (e Iquique en particular) eran, en términos delictuales, las zonas más peligrosas del país. El problema local tenía un agravante agregado: la falta de efectivos policiales. En julio de 1907 la provincia contaba con un prefecto, dos comisarios, cinco inspectores y 16 subinspectores. 166 guardianes vivían en la ciudad y sólo 88 en la pampa. La mayoría de ellos no disponía de uniforme y 44 no portaban armas de fuego.

La preparación técnica de las fuerzas de custodia era tan deficiente como su probidad: En mayo un subinspector informaba al Intendente que cinco soldados del “Carampangue” intentaron asaltar un paisano que caminaba hacia “El Colorado” por la calle Barros Arana. Cuando un policía les ordenó retirarse a su cuartel, uno de los soldados acometió contra él, quitándole el sable. En ese momento uno de los soldados gritó: “no les aflojen a los pacos”. Hubo tres soldados heridos. En agosto de 1907 el Prefecto de Policía se quejaba ante el Intendente del nivel y los procedimientos de la elección de oficiales de policía, basado fundamentalmente en recomendaciones: “Este sistema no dará a la policía el personal de oficiales idóneos y competentes indispensables para obtener un buen servicio y en cambio este se desquicia por completo con desprestigio de la institución y con peligro para esos mismos oficiales que, por ignorancia, incurren en irresponsabilidades legales que los hacen comparecer como reos ante la justicia ordinaria”.

A inicios de 1907 un editorial de “El Tarapacá” titulado “Los peligros de Tarapacá”, expresaba su temor frente a la situación social de la provincia. A juicio del redactor, la falta de una política coherente de seguridad social, agravada por las irregularidades cometidas por el cuerpo de policía, la proliferación de delitos y por el arribo a la zona de “agitadores anarquistas”, ponían una alta cuota de incertidumbre al futuro de la provincia: “Tarapacá es una bomba de tiempo, un territorio donde, si no se toman recaudos, puede gestarse un germen revolucionario que el país puede lamentar”. Vendría después el 21 de diciembre la matanza de la “Escuela Santa María”.

En este contexto brevemente reseñado tanto en la pampa como en el puerto, las sociabilidades deportivas surgen como una forma de dar cuerpo y sentido al ocio. El deporte, en su acepción más amplia, se expande a toda la provincia. Primero como una actividad centrada en la elite y después masificada, sobre todo en el fútbol, box y luego en el básquetbol, entre otros. Los ingleses son los grandes activistas. Sin embargo, los juegos de éstos en Iquique, y en la pampa son algo que no se conoce mucho. Juan de Dios Ugarte Yávar nos habla, por ejemplo, del cricket:

La colonia inglesa sostiene una institución denominada “Iquique Cricket Club” con el objeto de llevar á cabo en varios días del mes partidas de este juego, algunas de las cuales revisten gran interés por la pericia de los contendores que en las que toman parte.

Posee una cancha muy bien arreglada en el interior de los “Ferrocarriles Salitreros”, en cuyo sitio se llevan á efecto también cada dos años, juegos y ejercicios atléticos que son acogidos con entusiasmo por la sociedad en general.

Ugarte 1907 pp. 66

El cricket terminó popularizándose, aunque nunca como el fútbol. Los obreros de la pampa lo adoptaron. Incluso, en la actualidad los viejos pampinos, lo siguen jugando.


“Pero alguien trajo el fútbol”: Los primeros aprontes

Sólo a través de las crónicas aparecidas en las páginas deportivas de “El Tarapacá”, entre otros periódicos, es posible reconstruir algo de la historia del fútbol iquiqueño. Así lo dice el siguiente relato:

Hace cincuenta años que se juega fútbol en Iquique. Medio siglo. Entonces, en la ciudad, todo era distinto. Era más pintoresca. Había más movimiento. Veía ajetreo por todos lados. Los carritos urbanos con el incesante traquetear del motor y el hombre de la ciudad, despreocupado seguro de su porvenir.

Habían muchos aficionados al deporte. Entonces se jugaba al cricket. Más tarde fué el rugby, pero alguien trajo el fútbol. Nadie se acuerda quién, ni como se originó la primera partida, pero la verdad es que en 1896 hubo una serie de exhibiciones.

Jugadores y dirigentes del “Maestranza F.B.C.” en su lugar de trabajo

Fueron unos ingleses los que iniciaron el juego en un campito que había al oriente del Ferrocarril Urbano. Era un terreno que servía para todos los juegos. Todo el que deseaba hacer ejercicios físicos, estaba allí todas las tardes y con más razón aún los domingos.

Una vez se construyeron unas tribunas. Sin gracia, es cierto. Eran unas tablas puestas en cualquier forma pero que le daban al field un margen simpático.

En 1896, se realizaron algunas exhibiciones que provocaron verdadero apasionamiento entre los participantes y gran interés entre el público espectador.

El Tarapacá

2 de diciembre de 1946

El 14 de junio de 1896, en los días de celebración del aniversario de la “Sociedad de Ilustración y Progreso”, citó a todos sus socios a la cancha de la estación y en el programa de festejos incluyó un encuentro de fútbol. Los contendores a falta de uniforme, se distinguían mediante cintas azules y coloradas. Se dice que los primeros equipos de que se tiene noción, fueron:

“Azules”

Ortíz,

Malinarich, Ringler (Capitán)

La Fuente, Marambio, Mir, Gana, Nicholls,

Brenner, Aguirre y Araya.

Hansen, Bunich, Holley, Marquezado,

Salazar, Manzano, Polastri,

Carcovic, Chace y Gana

Orriols.

“Colorados”

Árbitro. G. Behm.

Se jugaba con 5 atacantes, 3 medios, 2 defensas y 1 arquero.

Meses después, en septiembre del mismo año, el club “Gimnasia y Esgrima”, habiendo organizado un paseo a la Isla Serrano, (actualmente recinto portuario), formó dos cuadros con el fin de recrear a los asistentes. El encuentro futbolero acaloró a tal extremo a los participantes que debieron solicitar la ayuda de la fuerza pública y la dirección de 2 árbitros que se ubicaron en mitad de campo más 4 guardalíneas.

Los equipos formaron:

“Azules”

J. Tapia

O.Tapia, Jewel, Cafarena,

Mir, Henbel, Goldsmith, Ledgard,

Ortíz, Aguirre y Gana.

Casanova, Hameau, Beckker,

Madge, Meil, Bhem, Chace, Gómez,

Reichel, Neuman

Mac Donald

“Colorados”

Estos partidos de fútbol despertaron el interés y fueron importantes porque generaron muchas confrontaciones más, tanto en Iquique, como en la pampa salitrera.

Los alumnos egresados del “Colegio Mac Kay” de Valparaíso, que desempeñaban sus empleos en las oficinas comerciales o salitreras, fueron los más entusiastas contagiando al “Iquique English College” de Iquique, quiénes también aportaron valiosos elementos al progreso deportivo.

En abril de 1898, fundaron el “Iquique Wanderers F.C.”, que cumplió una larga campaña de éxito. Al comenzar 1900, nació el “Britania F.C.”, que dio notable impulso al fútbol. Luego surgió el “Transvaal F.C.”,“International F.C.”,“Iquique. F.C.”, “Tarapacá F.C.”,“América F.C.”,“Iquique Rangers F.C.”, y “Victoria F.C.”.

Con estos importantes clubes partió la primera competencia de fútbol en Iquique, la organizaron el “Wanderers” y el “Britania”.

En 1901 se agregaron a la competencia iquiqueña los clubes “Atletic” y el “Victoria Ramblers”. En 1902 se fundaron numerosas instituciones en Iquique así como en la pampa salitrera: el “Red Star” y “Unión” de Caleta Buena, “Iquique Pampa”, “Kruger”, “Imparcial”,“English”, “Colegio Inglés”, “Alianza Sporting”.

La primera Liga de Iquique se formó el 28 de octubre de 1902, con mucha gente pampina en sus filas; hasta el año 26 la competencia cubría la provincia. A veces, llegaban cuadros del Perú o de Antofagasta y se realizaban amistosos. Jugar en Santiago o más al sur era prácticamente imposible. El motivo: las distancias (1800 kilómetros) y lo largo y cansador de los viajes, ya sea por tierra o por mar. Cinco días, por lo menos.

Ugarte Yávar subraya:

“La aficción por el Foot-ball ha tomado un desarrollo sorprendente, existiendo ya los siguientes clubes de ese juego, formado por entusiastas jóvenes que se dedican a él: “Britannia Fott-ball Club”, “Iquique Sport”, “Iquique Rangers”, “Victoria Ramblers”, “América”, “Tarapacá”, “Red Star”, “Atlántico”, “Carampangue”, “Pacífico”, “Brasil”, “Santiago Wanderers”, “Chile”, “Marítimo”, “Peruvian”.

Los principales están sujetos á la dirección de una “Liga de Foot-ball”. Tienen establecidas varias canchas, donde casi todos los Domingos se efectúan desafíos.

Ugarte. 1907 pp 67.

Ignora el autor a dos equipos históricos de Iquique fundados ambos en 1905, el “Yungay” y el “Maestranza”.

A inicios del siglo XX (1900 a 1930), por ejemplo, los siguientes clubes amenizaban la vida deportiva de la ciudad: “The Sounders FBC”, “Magallanes”, “Maestranza”, “Club Atlético Independencia”, “Juvenil Balompié”, “Yungay”, “Rápido”, “Arturo Alessandri”, “Juvenil Obrero”, “Ciclista”, “La Cruz”, “Sargento Aldea”, “Norte América”, “Carampangue”, “Juan Beyza”, “Iberia FBC”, “Juvenil Obrero Ferroviario”, “Unión Tacna”, “Batallón Tren”, “Diamante”, “Bulnes”, “Alumbrado Sporting Cristal”, “Liverpool F.B.C.” En 1911 se da cuenta de un equipo de fútbol en el mineral de Collahuasi, en la cordillera de Tarapacá.

El año 1929 la Federación de Fútbol acordó organizar el Campeonato Nacional agrupando las asociaciones más poderosas según su ubicación. En la agrupación 1, Antofagasta eliminó a Chuquicamata y perdió con Iquique 2 x 0, y empató con Concepción en Santiago a 3 goles, y al final resultaron campeones nacionales en empate Iquique y Concepción. Iquique, en ese entonces formó con Julio Vernal, Rivera, Torres, Cisternas, Pedro Damiani, Angulo, C. López, Carmona, Tapia, Pizarro y M. López.


Cada barrio con su club deportivo

La geografía barrial y deportiva de la ciudad a principios del siglo XX, se caracterizó por el hecho de que en cada barrio existió, por lo menos, un club deportivo. Ya sea un barrio popular o uno rico, en cada uno de ellos, el club cumplía la función de la cohesión social y de la representación simbólica. Por el lado sur, o mejor dicho, centro sur, la “Academia de Educación Física” (29 de abril de 1922) concentraba a la élite de comerciantes y del salitre de la época: abogados, profesores, médicos, etc. Un poco más al centro, el “Norte América” (18 de septiembre de 1909), se nutrió de esa misma fuente. Con dos cuadras de diferencia, está el “Unión Morro” (1 de julio de 1923) compuesto, en lo esencial por pescadores de esa antigua caleta. Por el mismo plano urbano costero, hacia el norte, en el barrio El Colorado, compuesto también por pescadores, “Estrella de Chile” (14 de julio de 1921), simboliza a este barrio. En esta misma geografía se funda “La Cruz” (9 de septiembre de 1923). Hacia el extremo sur, en la península de Cavancha, los pescadores fundaron el club que lleva el mismo nombre de la ensenada (27 de abril de 1942). En el centro de la ciudad, en Thompson con 18 de Septiembre, el “Yungay” (30 de marzo de 1905) aglutinó a la gente humilde de ese barrio. Detrás del Hospital Regional, el “Unión Pueblo Nuevo” (8 de diciembre de 1928) concentró a trabajadores, comerciantes minoristas, etc, bajo sus filas. Lo mismo puede decirse del “Rápido” (3 de julio de 1923), del “Expreso”, del “Libertad” (12 de julio de 1951), del “Unión” (20 de marzo de 1931), del “José Miguel Carrera”, del “Julio Castellano” (20 de julio de 1942) y de otros que desaparecieron como el “Unión Bulnes”, “El CD Patricio Lynch”, “El Atlético Municipal”, “El 21 de Mayo”, “Santiago Sabioncello”, el “Orella FBC”, el “Pedro Lagos F.B.C”, el “Iquique F.B.C”, entre tantos otros.


Fútbol y trabajo

“Antes del año Manucho partió a

Iquique. Consiguió un trabajo en el Ferrocarril y

comenzó a jugar por el “Maestranza”. Ese sí que es

un club de primera categoría”

Del cuento “Arriba Britania”

incluido en el libro Remolinos en la Pampa

Denise Astoreca.

Los clubes no sólo se formaron en base al componente territorial y simbólico del barrio. Se constituyeron también en el ámbito del trabajo. Y también como es el caso de los inmigrantes italianos, en el “Sportiva Italiana” (20 de mayo de 1926). Con respecto al mundo del trabajo en la ciudad de Iquique, cuatro clubes son los más importantes. “El Maestranza” (5 de diciembre de 1905) el “Iquitados” (10 de marzo de 1940), “Unión Matadero” (24 de febrero de 1935). En los años 40, “Cavancha” seguiría la misma tendencia, al funcionar en ese lugar una industria pesquera (27 de abril de 1942).

Elías Lafertte en su libro “Vida de un comunista” (Páginas Autobiográficas), nos da interesantes noticias sobre el fútbol, sobre todo cómo los clubes expresaban intereses de clases. Afirma: “...los equipos de fútbol eran en el fondo prolongaciones de los partidos y las tendencias políticas. Así, en el “América”, predominaban los balmacedistas, mientras en “El Tarapacá” eran radicales” (1971, 40). Y agrega: “Durante dos años seguidos, el “América” había ganado la copa, que se llevaría si ganaba tres años, disputándosela al elegante equipo de los gringos, “Iquique Sport” (Lafertte 1971, 40). La revista de “Los Sports” da cuenta del club de la Casa “Gildemeister” (4 de septiembre de 1925), que se inscribe en la misma dirección ya anotada.

En estas instituciones la actividad laboral sirvió para la práctica deportiva, a la vez que las apoyó. Las empresas como el Ferrocarril Salitrero, el Ferrocarril del Estado o el Matadero, ayudaron con recursos, para el desarrollo de esta práctica. Estas empresas atrajeron a los mejores futbolistas a sus equipos. El gran defensa Pedro Damiani, era maquinista en el Ferrocarril Salitrero. Jugó, como veremos más adelante por un club de barrio: el “Yungay”, y después defendió al “Maestranza”. Como él hay muchos otros casos.

Otros clubes se organizaron en torno a las actividades de servicios. Es el caso de la Liga Bancaria. El año 1925 la “Liga Bancaria Comercial de Iquique” estaba compuesta de las siguientes organizaciones: “Buchanan Jones y Cía”, “Casa Lockett Bros y Cía”, “Banco Anglo Sud-Americano” y “Banco Español de Chile”.


El fútbol en la pampa salitrera

Desafortunadamente no contamos con mucha información acerca de esta actividad en la pampa salitrera, sobre todo, a comienzos del siglo XX. La prensa, es la única que entrega alguna información, pero es limitada, ya que sólo otorga noticias relacionadas con resultados. Aún así es posible reconstruir algo de esta historia. El ya citado Elías Lafertte dice que después del trabajo agobiante de las salitreras, la vida monótona: “Ese transcurrir de los días sin alternativas de ninguna especie, lo que me acercó a los demás trabajadores, inclindándome a las actividades societarias: entré a formar parte del equipo de fútbol, aunque nunca logré destacarme como goleador, me hice miembro de la cooperativa de consumo y también presenté mi solicitud de admisión en la Filarmónica” (1971, 37).

Es posible suponer que en cada oficina salitrera había, por lo menos, un club. Y estos en su mayoría eran patrocinados por empleados o directivos ingleses. Eran clubes que competían con sus vecinos. O bien bajaban al puerto a medirse en eventos especiales, como el 21 de mayo o el 18 de septiembre. Algunos clubes: “El Arauco F.B.C.” de Huara, “Estrella Colorada” de Oficina Alianza, “San Donato” de la oficina del mismo nombre.

Elías Lafertte, en su libro ya citado, da algunas referencias. Por ejemplo, dice que en Agua Santa habían dos clubes, “El Agua Santa” y el “Estrella de Chile” (1971, 29). En Huantajaya el que fuera senador de la República jugó por “El Ferrocarril de Huantajaya”.

La Liga de Tarapacá en su competencia del año 1925 cuenta con los siguientes clubes afiliados a sus registros. Todos ellos de la pampa: “San Pedro”, “Paposo”, “Argentina”, “San Pablo”, “Pontevedra”, “Santa Lucía”, “Coruña”, “Gloria”, “Felisa”, “Aurrerá”, “Brac”, “10 de Septiembre”, “Alianza”, “Bellavista”, “La Granja”, “South Lagunas”, “Centro Lagunas”, “North Lagunas”, “Santa Laura”, “Carmen Bajo”, “La Palma”, “Peña Chica”, “Peña Grande”, “Ramírez”, “Estación Central”, “San Donato”, “Santa Rosa”, “Rosario”, “Porvenir”, “Maroussia”, “Tres Marías”, “Aurora”, “La Patria”, “Santa Rita”, “Pozo Almonte”, “San Antonio de Zapiga “y “Alto Caleta Buena”.


La forma de jugar

La herencia británica en el modo de jugar fútbol se conservó durante mucho tiempo. Fuerte y largo era la premisa. Se jugaba con sólo dos defensas y cinco delanteros y tres mediocampistas. El equipo de Maestranza del año 1926 se paraba de este modo:

Julio Vernal

Alfredo Fritis y Guillermo Cisternas

Italo Salas, Pedro Damiani (Capitán) José Cisternas

Víctor Vernal, Humberto Carrión, Ismael Vargas, Oscar del

Carpio y Julio Fritis

Este tipo de formación explica el porqué de lo abultado de los marcadores. Precisaba, además, de delanteros con mucha movilidad.


El tipo de competencia

Las competencias de fútbol eran de dos tipos. Una, de largo alcance en la que diez o más equipos se enfrentaban entre sí. En este aspecto “La Liga Tarapaqueña” jugó un rol importante, ya que bajo su alero se organizaron muchos torneos. De estos equipos se hacía la selección de Tarapacá.

La otra competencia era en base a cuadrangulares o bien en enfrentamientos directos. Motivos no faltaban para realizar este tipo de confrontaciones (el 21 de mayo, el 18 de septiembre, etc). Otros torneos se realizaban gracias a que alguien donaba un copa. Es el caso, por ejemplo, de la Copa “Carlos Rauld”, quien fue un comerciante iquiqueño. Este torneo se llevó a cabo el día 7 de marzo de 1927. En esa ocasión jugó la “Liga de Tarapacá” con “Antofagasta”. Ganó el cuadro local por 4 a 2. Los encuentros entre Iquique y la Pampa, o entre Iquique y Arica eran habituales. En el año 1931 cuando la crisis económica se hacía sentir sobre la ciudad, se organizaban campeonatos en solidaridad con los obreros cesantes. La prensa informa así: “El aguerrido “Yungay” frente a los noveles crucianos mañana en el torneo a beneficio de los obreros cesantes” (“El Tarapacá”, 19 de diciembre de 1931). “Rápido” y “Maestranza” fueron los otros equipos participantes. En los años 40 y 50 del siglo pasado, la “Copa Tarapacá”, donada por el periódico del mismo nombre, fue la más popular de las competencias. Fue puesta en competencia el 7 de julio de 1942 y concluyó en 1951.


Los campos de juego

Las canchas donde estaba el ferrocarril inglés eran las más populares. Luego, la del “Sports” ubicada en donde alguna vez estuvo el aeropuerto de Cavancha. Existió también la cancha del “Miguel Blanco”. La del recinto portuario u “Obras Portuarias”. La del “Recreatorio”, localizada en el sector donde actualmente está el colegio Don Bosco. La de la “Aduana”. Las ubicadas detrás del Hospital en el sector de Pueblo Nuevo, fueron las más importantes. En la década de los 50 la del “Iquitados”. Se destaca también la del “José Miguel Carrera”.


Los colores del “Maestranza F.B.C.”

Un sólo cambio ha tenido en su vida el “Maestranza”, el uniforme. El primero fue casaca celeste con pantalón blanco, se transformó después en camiseta blanca con pantalón azul. Adrián Díaz, el “Ñurdo” nos cuenta:

Benigno 2º Zamora

Si camiseta blanca y una “M”. Acá, una “M”. Esa era la camisa, donde yo la primera vez que me puse la camisa, pesaba yo 56 kilos. Era flaquito, y me ponía esa… era como, era como lona, una cuanto era… gabardina, cuanto se llamaba el género ese, que lo usan muchos los barrista, los del barrio usan ese tipo de camisón, pero tremendo… así me quedaban las mangas (Entrevista realizada el 5 de Mayo de 2005).


Los orígenes del “Maestranza F.B.C.”

“The Nitrate Railways”, conocido como el Ferrocarril Salitrero es la cuna donde nace el “Maestranza F.B.C.”. Fue construido por Ramón Montero y Hermanos. Obtuvieron del gobierno peruano la concesión, el 11 de julio de 1866. El ferrocarril iba de Iquique a la cancha salitrera de La Noria. Luego, el 18 de mayo de 1869, fueron autorizados a construir una línea desde Pisagua hasta Negreiros y finalmente el 26 de octubre de 1871 se les otorgó la concesión para construir una vía que uniera las dos anteriores.

En 1873, el ferrocarril, construido con la trocha standard de Stephenson, fue transferido a la compañía Nacional de Ferrocarriles Salitreros del Perú, la que luego se transformó en “The Nitrate Railways Company Limited”.

En 1887, después de la Guerra del Pacífico, todos estos territorios quedaron bajo soberanía chilena. Ante la incertidumbre de que Chile reconociera los términos de la concesión otorgada por Perú a los Montero, estos vendieron la mayoría de las acciones del ferrocarril a John Thomas North a un precio muy inferior al real.

En 1890, mister North construyó un nuevo ramal hacia el sur, llegando hasta Pintados y Lagunas.

Esta breve historia del ferrocarril sirve para mostrar el marco general donde el año 1905 un grupo de dirigentes iba a crear el “Maestranza F.B.C.”. La fundación de esta institución, que hoy celebra 100 años de vida, guarda mucha relación con la historia de otros clubes de América Latina que gracias al Ferrocarril y al aporte de los ingleses crearon una fuerte institucionalidad deportiva. Por sólo nombrar un caso, el de “Peñarol” de Montevideo, (Alvarez 2003). El diario “El Tarapacá” en su edición del 5 de diciembre de 1934, dice:

El 5 de diciembre de 1905, se fundó el “Maestranza FC”. Fue fundada por los entusiastas señores Julio Lava, Nicolás Ceballos, Cosme Gómez, Ramón Vives, Domingo Cisternas, Rogelio Carvajal, Carlos Cepeda, Humberto Frávega, Francisco Saavedra, Adolfo Tasso, Ricardo Palma, Amador Martínez, Juan Aravena y Guillermo Stelnicke, en su totalidad empleados y operarios que se ocupaban de la maestranza del ferrocarril salitrero. Su primer directorio quedó constituido en la siguiente forma: Presidente, señor Ricardo Palma: Vice, señor Guillermo Steinicke: Secretario, señor Amador Martínez y Primer Capitán, señor Roberto González.

En su sede social, se mantiene el acta de fundación. Esta es:


Acta de fundación del Club Maestranza F.B.C.

El día 5 de diciembre de 1905 a las 9 P.M. se reunieron los señores Julio Lava, Nicolás Ceballos, Cosme Gómez, Ramón Vives, Domingo Cisternas, Rogelio Carvajal, Carlos Cepeda, Humberto Frávega, Francisco Saavedra, Adolfo Tasso, Ricardo Von Palma, Amador Martínez, Juan Araneda, Guillermo Steiniche, Luis Baeza, siendo en su totalidad obreros y empleados que se ocupan en las maestranzas del Ferrocarril Salitrero, quiénes después de deliberar ampliamente el motivo de esta reunión, formalizaron las bases para organizar un club de Football y cultivar en toda sus formas, diferentes ramas deportivas con el objeto de propender entre sus asociados los nuevos beneficios de la educación física.

Acuerdo unánime de todos los presentes fue de darle el nombre de “Maestranza F.B.C.” y sus colores de uniforme serán camisa celeste y pantalón blanco.

En seguida se procedió a elegir la mesa directiva que dirigirá los destinos de esta nueva institución deportiva, recayendo el nombramiento en las siguientes personas:

Presidente - Sr. Ricardo Von Palma

Vice - Sr. Guillermo Steiniche

Secretario - Sr. Amador Martínez

Tesorero - Sr. Luis Baeza

Capitán - Sr. Roberto González

Inmediatamente después de efectuada la elección, el Sr. Von Palma, junto con agradecer el nombramiento de que se le ha hecho objeto, promete trabajar con todo entusiasmo por el engrandecimiento del “Maestranza”, y al mismo tiempo pide la cooperación de todos los miembros que componen la mesa directiva, en beneficio del progreso de la institución recién fundada.

En seguida se trató el primer partido que efectuará el “Maestranza”, cuyo contendor será el Club “Marítimo”, en cuyo encuentro actuarán los siguientes jugadores por el “Maestranza”: Goalkeeper Roberto González, backs; Rogelio Carvajal, Harold Nicholl, halfs-backs; Guillermo Pacheco, Ramón Vives y Juan Araneda, howards; Julio Lava, Enrique Conley, Humberto Frávega, Tomás Nicholls y Francisco Wood.

Se suspendió la sesión a las 10:10 P.M.

Presidente Ricardo Von Palma

Secretario Amador Martínez

Iquique, 5 de diciembre de 1905

Vale la pena detenerse en el primer presidente: Ricardo von Palma. No hay noticias sobre su vida. Sin embargo, Elías Lafertte, en sus viajes por la pampa salitrera, habla de un Ricardo Palma, “a quién llamaban ‘von Pam’; este me ayudó nombrándome empleado supernumerario del ferrocarril” (1971, 67). No cabe duda que es el mismo. Pero no se sabe nada más de él.


El primer partido

El primer compromiso oficial que sostuvo el “Maestranza” fue con el club “Marítimo”, a cuyo cuadro, después de una brillante partida, logró derrotar por 2 goles a 1, habiéndose presentado los maestrancinos con su equipo compuesto en la siguiente forma:

Una de las primeras formaciones del “Maestranza F.B.C.”

Roberto González (capitán), Rogelio Carvajal, Harold Nicholls, Ramón Vives, Guillermo Pacheco, Juan Araneda, F. Wood, T. Nicholls, E. Conley, H. Frávega y Julio Lava.

Desde el día de su fundación el “Maestranza” se ha dedicado en parte principal al fútbol, cuya campaña desde el comienzo ha sido bastante halagadora.Testimonio de esta brillante actuación de los maestrancinos es la cantidad innumerable de premios obtenidos en el transcurso de sus 100 años de vida deportiva que con orgullo conservan en su local social. Los maestrancinos cuentan con el primer iquiqueño seleccionado chileno: Guillermo Cisternas Aranda, quien fue llamado por la Federación de Fútbol de Chile para integrar el equipo chileno que intervino en el campeonato sudamericano efectuado en Montevideo. Ya hablaremos de este jugador en el siguiente capítulo.

Los siguientes jugadores fueron seleccionados tarapaqueños y otros ingresaron al profesionalismo: Julio Vernal, José Cisternas, Víctor Vernal, Pedro Damiani, Roberto Carvajal, José Luis Martínez, Alfredo Carrión, Nicanor Argote y Moisés Avilés, éste último integrante oficial del cuadro “Audax Italiano”, vice campeón profesional de Santiago

Directiva y Jugadores del “Maestranza F.B.C.” Diciembre de 1927. De izquierda a derecha, parados: B. Carreño, D. Cisternas, Evans, E. Farney, O. Sampson, N. Evans (hijo), Jefe de Calderería, González. L.A. Ramos, B. Cosgrove y Pedro Quiroz. En cuclillas: Pedro Damiani, Humberto Carrión, Juan Luis Martínez, José Cisternas, F. González y Julio Fritos. Sentados: A. Fritis, Vargas, Julio Vernal, J. Argote y Oscar del Carpio.

El “Maestranza” salió del otro club famoso de la época el “América”. Varios socios y jugadores, todos funcionarios del Ferrocarril Salitrero, creen pertinente fundar una institución al alero de esta empresa.

“El Tarapacá” en su edición del año 1954 y a raíz de la “Semana Tarapaqueña” construye buena parte de la historia de esta centenaria institución:

Gran figura de todas las épocas del fútbol tarapaqueño ha sido el “Maestranza F.B.C.”

Como personaje importante en la historia del balompié regional, ha destacado la institución alba, siempre representada en cientos de jornadas que han dado triunfos y prestigios al popular deporte. Hogar propio y personalidad jurídica son sus actuales proyectos.

El fútbol tarapaqueño ha sido, a través de toda su brillante historia, el deporte popular por excelencia. El que más ha logrado adentrarse y apasionar a las masas de todas las edades. A grandes y chicos. Muchas instituciones que forman parte de su vida misma, le han dado gloria y prestigio. Entre éstas, no podía faltar el “Maestranza Fútbol Club”. Porque quién habla del fútbol tarapaqueño desde 1905 adelante, debe también hablar del “Maestranza”.

La simiente esparcida en el surco deportivo por estos padres de la institución alba, muy luego dió sus frutos. El árbol fue creciendo con una sólida raíz y entonces el “Maestranza” fué grande en fútbol. Actor y vencedor de cientos de justas memorables en las diversas épocas del balompié regional. Se identificó en la afición y tuvo una legión de prosélitos que siguieron sus pasos en los buenos como en los malos tiempos.

Al “Maestranza” le cabe el honor de haber sido en innumerables ocasiones el que defendió el prestigio del fútbol iquiqueño en aquellas competencias Iquique-Pampa y también el prestigio del fútbol de la provincia, ante poderosos elencos llegados a estas tierras. Todavía sus socios y simpatizantes del viejo cuño deben recordar aquellos partidos que hicieron época. Cuando el “Maestranza” enfrentó a poderosos equipos de “Oficina Iris”, “Asturias”, “Agua Santa”, etc. Cuando el “Maestranza” dijo siempre: ¡Presente! en muchos conjuntos seleccionados iquiqueños que enfrentaron al “Thunder” de Coquimbo, al “Colo-Colo” en el año 1927 a su paso para el extranjero. Cuando rivalizaron con Antofagasta, Arica o finalmente cuando Iquique asistió a campeonatos nacionales en el sur.

Pedestales de su prestigio deportivo

Y “Maestranza”, como club poderoso, también tuvo sus pedestales, que le dieron prestigio deportivo. Columnas macizas de toda una época. La gran figura de Guillermo Cisternas, que defendió además los colores chilenos en el sudamericano efectuado en Montevideo; Pedro Diamián, amo y señor de la media cancha, en cientos de jornadas; Julio Vernal, crack entre los crack en el arco hasta 1937. Luego la época de Víctor Vernal, José Cisternas, Ignacio Bermúdez, Carlos Ahumada y en fin, tantos otros que fueron figuras descollantes dentro y fuera de la provincia.

Benefactores y buenos dirigentes

Ha tenido la institución excelentes dirigentes y benefactores a quienes ésta debe mucho de su organización y prestigio. Entre sus dirigentes a los señores Cosme Gómez, Antonio Carreño, Marco Evans, Enrique Hansen, Voltaire Macaya, Carlos 2º Cepeda, Humberto Diamián; y Víctor Briones y Edmundo James en los dos últimos lustros. Y entre sus benefactores a don José Lanino, hoy fallecido, don Alfredo Guerovic, don Andrés Castelli y el Sr. John Jenkins, Gerente del F.C. Salitrero. ¡Cuán pequeño es el espacio de estas columnas para poder dar nombres de todos los que se desvelaron por la insignia alba!

Es digno también de destacar las simpatías y el respeto que goza uno de los dirigentes fundadores, el Sr. Carlos Cepeda, quien a la fecha acompaña a la institución. Asistente asiduo a las reuniones y a festivales en que juega “Maestranza”. Debe sentirse orgulloso de haberse cobijado bajo el alero albo más de 40 años.

El que ha ganado más campeonatos

“Maestranza” tiene el mérito de haber ganado más campeonatos oficiales en la provincia. Sus 85 trofeos guardados en vitrinas que representan muchos miles de pesos, así lo certifican. En la última década sobresale entre sus campañas, aquélla del año 1942, en que cumplió una hazaña todavía no igualada: clasificar sus tres divisiones como campeonas regionales. En ese año inscribió su nombre en el trofeo todavía en disputa: copa diario “El Tarapacá”.

En la nueva generación de jugadores de primera que han destacado en las últimas competencias están Mario Aranda, Reinaldo Ortíz, D. Howard, Orlando Larrondo, Adrián Díaz, José Ferrada, D. Molina, Leandro Zúñiga, Aurelio Venegas, H. Sola, A. Balbontín, Gerardo Vargas, A. Toledo, Bartolomé Gamboni y P. Wirth.

Sus proyectos de la hora presente

Preside actualmente la institución don Víctor Briones Ch, quien con el apoyo amplio de sus directores y socios, ha logrado mantener el buen (estado) de la institución las cordiales relaciones con las instituciones congéneres.

Cooperan a la labor directiva del señor Briones los señores: Manuel Galloso, Nicolás Ossio, Alberto Galleguillos, Eduardo Parraguez, Luis Lanino, Luis Pizarro, Emilio Correa, Luis Guzmán, Luis Gamboni, Juan del Carpio, Geraldo Vargas, Ricardo Ahumada, Adrián Díaz, Humberto Diamián y Gumercindo Bugueño.

Dos son los grandes proyectos para el futuro, en los cuales ya se está trabajando activamente. Incrementar los fondos de la cuenta en la Caja de Ahorros para poseer un hogar social propio y la personalidad jurídica. En cuanto a la cancha de fútbol no es problema, ya que la Gerencia del Ferrocarril, desde hace muchos años, le ha concedido un terreno al lado del Hospital Regional, donde los albos realizan sus prácticas.

Y no hay duda que estos proyectos pueden traducirlos en algo real y tangible los maestrancinos. Se cristalizarán dos adquisiciones valiosas que le faltan a la institución para hacerla todavía más grande y para asegurar su futuro por muchos años.

El Tarapacá

23 de noviembre de 1954


Las sedes sociales del “Maestranza F.B.C.”

Cuatro son las sedes sociales que este club ha tenido. La primera estuvo ubicada en calle Bellavista (Estación), la segunda en Sargento Aldea al lado donde estuvo el “Teatro Olimpia.”2 La tercera, en calle Tarapacá, en diagonal donde está la actual. Finalmente la cuarta, la definitiva, en calle Tarapacá Nº 739.


La cancha del “Maestranza F.B.C.”

El “Maestranza FBC”, tuvo su propia cancha. Estaba ubicada a un costado del Hospital, en el sector que hoy se conoce como “Pueblo Nuevo”. Según José Mercado, se construyó sobre un basural, que alguna vez fue una mina que se abandonó, de propiedad de la familia MacDonalds. Los partidos oficiales, se jugaban en el “Velódromo” que estaba ubicado donde hoy está el viejo “Estadio Municipal”. Además muchos matchs se realizaban en la pampa, hasta donde era habitual que los equipos del puerto viajaran.


Bodas de Oro a través de la prensa

Las Bodas de Oro, las celebraciones del año 1930

“El Tarapacá” en su edición del viernes 5 de diciembre de 1930, dice del “Maestranza”:

Como un número especial del programa que ha confeccionado el club “Maestranza” para la celebración de sus 25 años de vida, esta noche se dará comienzo a la competencia “Relámpago” de ping-pong.

Esta noche, a las 8:45 p. m. En el local social de esta prestigiosa institución se iniciará una competencia “Relámpago” de ping-pong entre los mejores paleros que posee la institución, cuyo número ha sido incluido como el principal del programa elaborado por el directorio de este club con motivo de cumplir hoy día su 25 aniversario.

El señor Luis Leoncini, socio activo de esta colectividad y al mismo tiempo muy entusiasta por este bello deporte, ha donado un artístico trofeo para que sea disputado en esta interesante competencia, cuyo premio llevará el nombre de “Bodas de Plata”. Habiéndose efectuado anoche el sorteo reglamentario, enseguida damos los nombres de los jugadores que actuarán esta noche:

Competencia para todo competidor

Hora: 8:45: Pedro Damiani versus Alfredo Olmos.

Hora: 9:15: Carlos Cepeda versus Rodolfo Vodnizza.

Hora 9:45: Abraham Barahona versus Santiago Poblete.

Hora: 9:50: Nicolás Vernal versus Humberto Damiani.

Hora:10:50: Enrique Cristi versus Lorenzo Howard.

Hora:10:30: Julio Vernal versus Juan Constant.

Hora:10:50: Oscar Toro versus Víctor Alacchi.

El campeonato interno de ping-pong terminó anoche

Anoche se dio término al campeonato interno por la competencia por puntos. En nuestra edición de mañana daremos los resultados generales de este torneo.

El “Maestranza F.B.C.” celebra hoy sus Bodas de Plata

Nada más conmovedor en nuestro campo deportivo que “Maestranza F.B.C”. el veterano club que hoy cumple 25 años de existencia.

Ha recorrido el cuarto de siglo con embates propios de las instituciones deportivas, alcanzando el día de hoy como una de las instituciones serias mejor organizadas con que se cuenta en la provincia, fruto del esfuerzo de los directores que año a año han dirigido al club albo.

Dentro del conjunto de sus jugadores, ha producido algunas excepciones: Guillermo Cisternas, representante de Chile en campeonatos internacionales, ha sido un elemento genuino de sus filas, como lo es ahora, Pedro Damiani, capitán de equipo de esta provincia y que en los diferentes campeonatos ha merecido los más favorables elogios: Julio Vernal, el infatigable y valiente guarda metas de memorable actuación en las canchas sureñas, como así también otros jugadores, como: José Cisternas, Alfredo Fritis, Víctor Vernal, Roberto Carvajal, José Luis Martínez.

La celebración de este acontecimiento deportivo será celebrada dignamente por las huestes maestrancinas y en la noche del 13 del actual en su local social se realizará una sesión solemne alusiva al gran día que hoy celebran.

Este mismo periódico, el domingo 7 de diciembre de 1930, agrega:

Tal como lo hemos anunciado en nuestras ediciones pasadas, el jueves en la noche se dio término a la competencia interna de ping-pong organizada por la prestigiosa institución “Maestranza”, como uno de los números de mayor atracción que ha preparado esta colectividad para dar inicio a la celebración de sus 25 años de existencia.

Todos los jugadores participantes de esta interesante competencia se presentaron a competir con todo entusiasmo y caballerosidad y muy en especial merece mencionarse la participación de los señores Hansen, Cerda, Leoncini, Morales y Pallarés, quienes compitieron brillantemente ante sus diestros contendores, pero cayeron vencidos ante la mayor experiencia de sus rivales, demostrando así su verdadero entusiasmo y cariño por este bello deporte. En seguida les damos a conocer a los campeones en las diferentes categorías:

Directiva del “Maestranza F.B.C.” década del 50

Primera división

El primer puesto lo conquistó el señor Carlos Cepeda, quién después de vencer a todos sus caballerosos adversarios, se adjudicó los honores del campeonato de su club con 14 puntos. El segundo puesto le correspondió al señor Pedro Damiani quién nos demostró que también tiene sobrados méritos para convertirse muy pronto en uno de nuestros mejores paleros. Conquistó el segundo lugar con 12 puntos.

Segunda división

En esta categoría triunfaron los señores Julio Vernal, Enrique Cristi y Abraham Barahona, los cuáles llegaron al término de la contienda en igualdad de condiciones con 14 puntos cada uno. Por enfermedad del señor Enrique Cristi, el campeonato en esta categoría queda suspendido por el momento.

Tercera división

Los honores del triunfo le correspondieron al señor Nicolás Vernal, quién logró mantenerse invicto en la competencia consiguiendo el primer puesto con 18 puntos. El segundo lugar lo ocupó el chico Alfredo Olmos con 16 puntos.

Tenemos encargo especial de los dirigentes del “Maestranza” de felicitar a sus campeones de ping-pong por intermedio de las columnas de este diario. Los premios adjudicados por los aficionados más arriba mencionados serán entregados el sábado 13 del corriente.

En la edición del viernes 4 de diciembre de 1930, se reiteran algunas ideas:

El club “Maestranza” celebrará mañana sus 25 años de existencia

Tal como lo hemos anunciado en ediciones anteriores, mañana sábado en el local social, situado en calle Sargento Aldea, al lado del Teatro Olimpia, el club “Maestranza” celebrará dignamente sus 25 años de vida. Para dar mayor realce a la celebración de tan magna fecha, los dirigentes mencionados han invitado a todos los miembros de su directorio honorario, como también se ha invitado al señor presidente de la asociación de árbitros, señores redactores deportivos de “El Tarapacá”, “La Provincia” y “La Opinión” y otras distinguidas personalidades.

El club “Maestranza” reconociendo que todos sus elementos que han actuado en defensa de sus colores durante el presente año, han defendido valientemente su insignia como en recuerdo y premio a su amor y cariño por la institución ha acordado obsequiar 12 medallas de plata para la primera división y 11 diplomas de honor a los jugadores de la segunda categoría. También como un premio especial a su brillante labor desarrollada durante el tiempo que milita en las filas del “Maestranza”, a su digno y respetado capitán del cuadro de honor, señor Pedro Damiani se le obsequiará una medalla de oro, además nos cabe decir que Damiani es el orgullo de los maestrancinos, pues como todos los deportistas de esta provincia lo reconocen, él fue el capitán del cuadro de la zona norte que venció al gran “Colo-Colo”3 y que el equipo nortino bajo su dirección3 conquistó los honores del campeonato nacional de football de Chile.

Tenemos el encargo de los dirigentes del “Maestranza” de advertir a todos los asociados que no se hayan adherido a esta manifestación que pueden hacerlo hasta mañana sábado a las 12 del día, ante los señores Cerda, Damiani, Rojas, Vodnizza, personas encargadas de las adhesiones. Hasta ahí la prensa.

El 5 de diciembre de 1930, los maestrancinos se prestan a celebrar un nuevo aniversario. El mundo occidental asiste al nacimiento del fascismo. La prensa de la época titula: “Los fascistas alemanes no harían objeciones contra el gobierno republicano si Hitler fuera el presidente” (5 de diciembre de 1930). En Iquique el ciudadano Juan Katalinic, domiciliado en Lynch Nº 1296, por apuro, vende el menaje de su casa. La crisis salitrera se hace sentir. Así lo expresa este titular de “El Tarapacá”: “Los fondos de retiro serán devueltos a todos los empleados de las salitreras que quedaron cesantes” (5 de diciembre de 1930). El “Teatro Nacional” exhibe, pero sólo en vespertina, la película “Casados en Hollywood”. La noticia deportiva, sin embargo, viene de Santiago. El Tani después de vencer a Vicentini regresa a casa. El día 18 de diciembre, Estanislao Loayza fue recibido triunfalmente. Llega al muelle y en andas es llevado al diario “El Tarapacá”, ubicado en ese entonces en las esquinas de Bolívar con Patricio Lynch.

Pero volvamos al “Maestranza”. La cobertura que la prensa da a este aniversario sirve para advertir la centralidad que ocupa el deporte en la ciudad. Esta nota corresponde a la edición del 13 de diciembre de 1930:

Esta noche el “Maestranza F.B.C” celebrará sus “Bodas de Plata”

En esta noche, a horas 9:30 los dirigentes de la institución arriba mencionada han preparado una simbólica manifestación para conmemorar dignamente los 25 años de vigencia que cumplió el club el 5 de diciembre del año en curso.

Para mayor realce a esta manifestación que dará la asistencia de todos sus logros que componen su honorable directorio honorario, personas que han sido invitadas a presentar la sección solemne y repartición de premios en las distintas competencias efectuadas.

La medalla de oro al capitán del cuadro de honor, señor Pedro Damiani, por su brillante labor desarrollada durante el tiempo que milita en las filas del “Maestranza”.

Medallas de plata con centro de oro, a los jugadores señores Gregorio Morales, Santiago Poblete y Víctor Bernal, por haber sido los jugadores que colocaron más goals durante la temporada de 1930.

Medalla de plata al capitán del equipo de segunda división, señor Roberto Jirón por su labor efectuada durante la competencia de football.

Medallas de plata a los siguientes jugadores del primer equipo por la buena presentación efectuada durante la temporada de 1930, señores Julio Vernal, José Luis Martínez, Alfredo Fritis, José Cisternas, Juan Cantillana, Pedro Damiani, Isidoro Heredia, Víctor Vernal, Carlos Cepeda, Víctor Alachi, Santiago Poblete, Gregorio Morales y José Pastene.

Diplomas de honor a los jugadores de la segunda división, señores Hugo Barrientos, Domingo Clery, Alfredo Poblete, Fructuoso Vargas, Luis Miranda, Luis Jiménez, Roberto Jirón, Claudio González, Jacinto Cofré, Segundo Herrera y Oscar del Campo.

El año 1935 el “Maestranza” celebra su aniversario, organizando encuentro de box. “El Tarapacá” dice: “Tomarán parte varios aficionados que se destacaron en el último campeonato amateur de esta provincia: Germán Flamm, Vicente Heredia y el popular “Curquito” Castillo”. Estas son las peleas que se realizaron en el “Manuel Sánchez”:

Primer preliminar : Edmundo Jeria v/s Vicente Heredia

Segundo preliminar: Segundo Chamorro v/s Alfredo Olmos

Inter Match : Luis Lanino v/s Manuel Castillo

Match semi fondo : A. Castillo v/s Regino Tapia

Match de fondo : Germán Flamm v/s Oscar Castillo

El Tarapacá

6 de diciembre de 1935


6 de enero de 1927: “Iquique” versus “Colo Colo”. El aporte de “Maestranza F.B.C.”

Despidiéndose de Chile en su gira a Europa, “Colo Colo” con su capitán David Arellano se enfrenta a Iquique. El “Maestranza”, aporta con seis jugadores: José Cisternas, Manuel Vargas, Julio Vernal, Pedro Damiani, Oscar Díaz y Víctor Vernal. Este fue un partido histórico, no sólo por su final accidentado, sino que también por que se considera ese partido como el acta bautismal de la “garra” iquiqueña.

El cronista de “El Tarapacá”, que sólo deja su inicial “M”, relata con lujo de detalles el encuentro:

Frente a “Colo Colo”, Iquique escribió la primera página de su tradición deportiva; fue un lance accidentado. El encuentro no terminó. Hubo empate a dos. El referee Señor Manuel Guerrero determinó una actitud hostil del público. A los treinta y cinco minutos del juego en la segunda etapa se suspendió el encuentro.

Nunca experimentó Iquique una alegría más grande que aquélla que le produjeron los muchachos que integraron el cuadro local, el 6 de enero de 1927, en un día jueves, que lucharon y superaron en gran esfuerzo a los representantes del poderoso conjunto de “Colo Colo”, que iniciaba su gira por el extranjero.

Iquique, en ese tiempo era Iquique. Su poderío, desconocido aún en el sur era, sin embargo, lo mejor de la zona norte. Los más destacados cuadros, los más calificados del Perú, cayeron siempre en la cancha del “Club de Sport”.

No obstante, aquella partida con “Colo Colo” quedó enraizada en el recuerdo por generaciones tras generaciones. Y hasta hoy se recuerda. Fué la única oportunidad que el más popular de los clubes del fútbol chileno llegó hasta nuestra ciudad.

Aquella tarde el amplio campo que hoy ocupa la LAN estaba totalmente lleno. Una hetérogenea concurrencia se había depositado en las tribunas, de primera, de segunda y hasta en el Paddock. Y por afuera, por esos terrenos ... a más de cuatrocientos metros de la cancha, la gente, chicos y grandes, jóvenes y viejos, tenían en sus rostros emoción y los nervios acusaban su aparición en ellos con aquel continuo movimiento del cuerpo. Inquietud, pura inquietud la de aquella tarde.

Mientras en la cancha había un gentío enorme, en la ciudad había silencio. Todo el comercio y las industrias cerraron. Patrones y empleados y hasta el junior que siempre es el vigilante de la casa, se fueron en las pintorescas góndolas, las primeras que con mucho ruido hicieron su aparición en esos tiempos románticos y los más en caravanas interminable, a pie, acortaron el camino que antes de llegar al Estadio de los grandes acontecimientos pareció más grande que nunca.

Todo era bullicio ahí. Nadie estaba callado. Comentario por uno y otro lado, que ahogaban de vez en cuando, el grito disonante del vendedor de helados de aquellos tiempos de riguroso verano.

Eran las 4.55 p.m cuando llegaron al field los representantes colocolinos. El público como invariablemente lo hace con todos los visitantes, estalló en grandes aplausos, mientras que la banda del “Regimiento Carampangue” inició una bulliciosa diana. Era fiesta la de esa tarde.

A las 5.35 se inició el encuentro. Un “Colo” integrado por los mejores jugadores estaban en la cancha. Por aquellos que hicieron la tradición del equipo y que formaron alrededor de la institución una leyenda que ha hecho la popularidad del cuadro.

Así estaban los equipos:

“Colo Colo”

Cortés

Figueroa - Poirier

Morales - Saavedra - González

Moreno - Subiabre - Bravo - David Arellano - Olguín

Arancibia - V.Vernal - Vargas - Argote - Cortés

Canpboy - Damiani - Cisternas

Díaz - Núñez

Vernal

“Iquique”

Fueron emocionantes los minutos iniciales jugados. Todo el enorme gentío, miraba fijamente el balón. Y de vez en cuando lanzaba aquel ¡ahhhhhh! ahogado ante una jugada que se perdía y de repente se levantaba nervioso para aplaudir las jugadas de Cortés y Vernal, que en suicidas intentos neutralizaron el peligro. No obstante era más pujante el ataque iquiqueño. Más voluntarioso y con impetuosidad. Los locales siempre estaba situados encima del arco albo. Es cierto que no habían maestras combinaciones, pero el balón salía disparado desde los pies iquiqueños con violencia desde cualquier distancia.

A todos los intentos locales, la defensa colocolina compuesta por Poirier y Figueroa, hubo de responder, no obstante su reconocida capacidad, con desesperación y a veces botó al corner para poder atajar aquella avalancha incontenible que no le dejaba pensar las jugadas. No podía, entonces, sino esperarse el primer gol iquiqueño. Vino a los 40 minutos. Fue un pase de Vernal hacia Vargas. El centro profundizó el tiro a Arancibia, un puntero pampino, quién luego de acortar la distancia disparó violentamente arrastrado y marcó el tanto que hacía justicia a ese mayor dominio.

Fué un acto ensordecedor el que partió de las graderías. El inmenso público, de pié, batió rabiosamente las manos y la banda más fuerte que nunca, tocó su marcha. Sombrero al aire, papeles y cohetes rubricaron al esfuerzo de los iquiqueños.

No hubo más goles en la primera etapa. Sólo algunas jugadas bruscas producidas por el calor con que se defendían los colocolinos y los errores del árbitro, señor Manuel Guerrero, que había acusado cierta parcialidad.

Más enérgico se tornó el encuentro. “Colo Colo” hacía posible por inclinar las acciones a su favor. Algunas veces lo logró, pero siempre encontró en la defensa iquiqueña, un escollo difícil de cruzar. Y cuando lo hizo, Vernal detuvo aquellos ímpetus.

Vino el tercer gol iquiqueño, pero fue anulado por el árbitro Manuel Guerrero. Víctor Vernal se apoderó del balón. Avanzó y desde veinte metros lanzó con violencia. Atajó Cortés, pero con dificultad. El balón se le escapó de las manos y cuando iba a traspasar el gol, el árbitro marcó off side. Se produjeron, entonces, las protestas del público.

Ruidosas protestas. Los que estaban en las afueras del campo “allá donde no se paga”, como dice el cronista de aquellos tiempos, rompieron el cordón de vigilancia que mantenía la policía, y en forma incontenible penetraron hasta cerca del field con tonos amenazantes.

Ya el público estaba enardecido. Y más todavía cuando se produjo el primer gol colocolino. Schneberger, que había reemplazado a Moreno, envió desde corta distancia un fuerte tiro. Interceptó Vernal, y cuando se disponía a devolverla, fué empujado y cayó con el balón dentro de la valla, cobrando el árbitro el tanto.

Hubo nuevas protestas del público. Siguió el juego y a los veinticinco minutos se produjo el empate colocolino marcado por Schneberger, nuevamente.

Obscurecía ya el campo. Una corrida de los iquiqueños no pudo ser detenida por los zagueros visitantes. Poirier, entonces en una jugada que le era característica, se lanzó al suelo, encima del balón. Se produjo un entrevero, que cortó el árbitro para cobrar foul en contra de Iquique. Culminaron aquí los hechos. Los iquiqueños protestaron y el público de pie, bulliciosamente, amenazaba. Entró el Presidente de la delegación del “Colo-Colo” a la cancha. Hubo una discusión agria con los jugadores locales, quiénes insistían en un penal. Sin embargo, el Presidente de la delegación visitante optó por retirar el cuadro de la cancha.

Cuando ponían en práctica su actitud, el público de las afueras se lanzó a la cancha. Hubo algunos golpes al árbitro y a algunos jugadores, pero, afortunadamente, no alcanzaron proporciones por la actitud atenta de los Carabineros.

Dos a dos terminó el partido.

No obstante, siempre se consideró esta partida como una victoria iquiqueña. La pujanza de los locales fué superior siempre al juego de los colocolinos. Desde aquella fecha, hasta siempre, el recuerdo siempre ha girado alrededor de este encuentro. La vida de los antiguos deportistas vive unida a ese partido que marcó la primera etapa de grandeza del fútbol nortino.

El Tarapacá

2 de diciembre de 1946

La tradición oral cuenta que después de este partido, “Colo Colo” quiso llevarse a Humberto Carrión, delantero centro y goleador de “Maestranza”, en su gira por Europa. Esta operación, sin embargo, se frustró debido a que la madre de este delantero se habría opuesto. Doña Tránsito Moner nos privó de haber tenido al segundo iquiqueño en el cuadro de David Arellano. El primero fue Roberto Cortés González, nacido el 2 de febrero de 1905 (Salinas, 2004: 346).

Notas

1 La novela salitrera cuando habla de los chinos, en relación a los juegos, lo hace en función a los juegos de cartas. Los pinta de enviciados, capaces de apostar incluso a sus mujeres y sus casas. En la novela “Los pampinos” de Luis González Zenteno se escribe: “Los asiáticos que habitualmente estaban en mayoría, no seguían su ejemplo, porque las pintas del naipe repetían con voluble indiferencia la miseria o la fortuna. Sang, dependiente de Chung, podía, por un golpe de azar, transformarse en su patrón. Pero, en el último instante, cuando ya Chung no tenía un centavo en su bolsillo, se acordaba de la esposa y la tiraba al tapete:

-Mi señora contra todo lo ganado.

-Conforme -asentía Sang, los ojos chispeantes de júbilo.

Y la señora de Chung pasaba, también, a poder de Sang” (González 1956: 106).

2 Estuvo ubicado en Sargento Aldea entre Barros Arana y Amunátegui. Hoy hay una feria.

3 Ese partido terminó empatado a dos.