Estructura del presente diccionario

A continuación se presenta esquemáticamente la estructura de cada artículo:

lema. clase de palabra. acepciones. (etimología.)

Puntualizaciones

1. El lema o palabra encabezadora del artículo aparece en letras negritas. Toda palabra lunfarda, cuando no encabeza un artículo, aparece igualmente en negritas, pero en el caso de las expresiones éstas aparecen íntegramente en letras versalitas.

2. La clase de palabra se indica en todos los casos, directa o indirectamente. Así:

a. Los sustantivos se suponen tales con la mera indicación de su género, masculino (m.) o femenino (f.). En algunos artículos se incluyen ambas formas; en ese caso se anota “m. y f.”.

b. Del mismo modo, detrás de cada forma verbal se indica si el verbo es transitivo (tr.) o intransitivo (intr.), lo que resulta suficiente para tener la seguridad de que se trata de un verbo y no de otra clase de palabra.

b. 1. La calificación de “tr.” o “intr.” consignada en la primera acepción vale para las siguientes, en tanto no aparezca la contraria en alguna otra acepción, en cuyo caso las que le siguen a ésta poseen la misma condición.

b. 2. Algunos verbos, originariamente transitivos, tienen, dentro de una misma acepción, usos como intransitivo. De allí que pueda encontrarse entonces “tr. e intr.” o, en el caso inverso, “intr. y tr.”.

b. 3. Las formas pronominales de los verbos se hallan con frecuencia encabezando un artículo, por tener generalmente significaciones netamente distintas de las del verbo simple. Sin embargo, cuando la forma pronominal no describe más que la acción refleja directa o indirecta, se ha intentado consignarla bajo el verbo simple.

b. 4. Algunos de los verbos pronominales que figuran como intransitivos no lo son en realidad, pues tienen como objeto directo al propio pronombre reflexivo. Lo que ha pretendido indicarse es que no admiten un complemento directo que no sea éste.

b. 5. Los participios perfectos se encuentran en artículo aparte. Cuando las acepciones son fácilmente deducibles a partir de las del verbo, sólo se consigna “ppio. perf. de ...”. En cambio, si el participio se utiliza únicamente en alguno, o algunos, de los sentidos del verbo, estas acepciones se explicitan. Nótese que varios participios perfectos han devenido con el tiempo en simples adjetivos. Estos significados aparecen detrás de los originales valores participiales con la indicación “adj.”.

c. Todos los adjetivos, sean de una o de dos terminaciones, llevan la indicación “adj.”. En el caso de los adjetivos que sólo se utilizan en un género, se consigna dicha categoría gramatical seguida de la indicación del género correspondiente.

3. Las acepciones aparecen en orden cronológico, es decir, desde la más antigua hasta la última aparecida (aunque en varios casos no haya podido establecerse dicha cronología con seguridad, y fue forzoso realizar un ordenamiento tentativo). Todas las acepciones aparecen numeradas y separadas una de otra por una barra vertical simple (|).

A su vez, una barra vertical doble (||) separa las distintas categorías gramaticales, en los casos en que un mismo vocablo pertenezca a dos o más clases (sustantivo y adjetivo, participio y adjetivo, etc.).

Del mismo modo, al final del artículo, detrás de una barra vertical doble (||) se incluyen las frases o expresiones en las que la palabra aparece, dispuestas en riguroso orden alfabético, numeradas y separadas unas de otras por una barra vertical simple (|). En el caso de que una expresión tenga más de un significado, se separa cada uno de ellos con punto y coma (;) y sin numerar. Si una expresión es único uso del verbo y el nombre, aparece generalmente por el verbo. Si uno de los dos (verbo o nombre) tiene otros usos lunfardos, aparece bajo este lema.

4. Los paréntesis delimitan el apartado etimológico del artículo. Si se trata de una palabra cuya etimología no ha podido establecerse, entre los paréntesis se consignará “Etimol. incierta”. Si se sabe cuál es la palabra que originó la voz lunfarda, pero no se puede dar cuenta del proceso semántico que hubo de sufrir, se anticipará “Por oscura alusión a...”. Si el étimo es dudoso, se pospondrá el signo [?]. En el caso de las expresiones, muchas veces se hacen comprensibles al estar determinado el origen de la palabra encabezadora. No obstante, muchas de ellas son explicadas.

En el caso de las familias de palabras, la etimología (o la indicación “Etimol. incierta”) aparecerá bajo el lema originario, es decir, aquel a partir del cual se ha organizado dicha familia, el que será por lo general un sustantivo o un verbo. El resto de la familia de palabras remitirá en su apartado etimológico a esta primera con la anotación V. o v. (véase) y la palabra de que se trate escrita en negrita. Las palabras y expresiones que han dado origen a las voces lunfardas, sean las que fueren, incluyendo el español y hasta los argentinismos, aparecen en bastardilla.

Un buen número de artículos no tienen apartado etimológico. Son variantes, formas, anagramas o modificaciones diversas de otras voces; desde allí se remite al artículo correspondiente, en el cual constará la etimología. Éste es el detalle de los distintos grupos:

a. Variantes

a. 1. Alternativa: llamamos así a la variante de una palabra que posee el mismo sentido que ésta. Dicha variante puede ser mínima (por ej. espamento, de aspamento) o puede estar formada con un sufijo distinto (por ej. percalina, de percalera), pero siempre será de la misma raíz.

a. 2. Antigua: llamamos así a la forma primigenia y, en general, poco usada (por ej. buyonar, de buyonear).

a. 3. Fonética: llamamos así a aquella en la que el cambio fonético no distingue significados (por ej. chacar, de shacar; cafisio, de cafishio).

a. 4. Gráfica: es una variante registrada, muchas veces más difundida que la propia palabra, variante que presenta una o más opciones desde el punto de vista de la escritura, pero que nunca se diferencia de aquella en la pronunciación (por ej. longi, variante gráfica de lonyi, tiene la misma pronunciación que este último; y así yobaca, de llobaca; merza, de mersa, etc.). La fonética del lunfardo –salvo en el caso del grupo sh- más una vocal, sonido inexistente hoy en nuestra lengua y equivalente a sc- en italiano o a sh- en inglés– responde a las características de la fonética del español rioplatense.

b. Formas

b. 1. Por metaplasmos de adición o supresión

a. Aferética: por aféresis (por ej. piante, de espiante).

b. Apocopada: por apócope (por ej. cafera, de caferata).

c. Epentética: por epéntesis (por ej. canflinflero, de canfinflero).

d. Paragógica: por parágoge (por ej. oidioca, de oidió).

e. Protésica: por prótesis (por ej. dentre, de entre).

f. Sincopada: por síncopa (por ej. cafisho, de cafishio).

b. 2. Otras

a. Afectiva (por ej. cambusa, de camba).

b. Despectiva (por ej. negroide, de negro).

c. Enfática (por ej. remanyado, de manyado).

d. Metatésica: por metátesis –metaplasmo por transposición– (por ej. canflinfero, de canfinflero).

c. Modificaciones diversas

c. 1. Aumentativo (por ej. piolón, de piola).

c. 2. Deformación (por ej. mandoleón, de bandoneón).

c. 3. Diminutivo (por ej. pulastrín, de pulastro).

c. 4. Vesre: Tal cual se lo define en el artículo correspondiente del presente diccionario, el término vesre (inversión silábica del español revés) es un procedimiento que consiste en invertir las sílabas de una palabra española o lunfarda, tendiente en su origen a dificultar la comprensión de dicha palabra, o simplemente a enriquecerla con un matiz escéptico o burlón.
Los juegos anagramáticos no son exclusivos del lunfardo. Muchos otros argots –como la giria brasileña, por ejemplo– los han cultivado y los cultivan aún. Se escuchan en todos los países de la América hispana y, naturalmente, también en España. Durante el siglo XIX en Inglaterra se practicó asimismo el back slang, es decir el slang “hacia atrás”. En este caso no se trataba de inversiones silábicas, sino de una inversión de la palabra letra por letra; así penny ‘penique’ se decía yenep y police ‘policía’ resultaba ecilop.
En esta obra la voz vesre se utiliza como término técnico, por ser considerado más exacto que los de anagrama o inversión silábica. Naturalmente en el diccionario sólo aparecen consignados los vesres de amplia difusión.