
Comparado con el tiranosaurio, que ya vivía en la Tierra hace 65 millones de años, o el perro, a la vez amigo y enemigo desde siempre, que vive con el ser humano desde hace 12.000 años, es cierto que el gato puede parecer muy joven, pero sería poco apropiado minimizar la importancia de estos 6.000 años pasados en nuestras casas.
Una divinidad para los egipcios
Los primeros esqueletos de animales similares al gato común fueron descubiertos en Chipre y tienen una antigüedad de 6.000 años. Pero los primeros testimonios sobre gatos proceden del antiguo Egipto: se trata de escritos, frescos y estatuas, pertenecientes al año 2500 a. de C. En esa época, el gato era un animal salvaje que vivía en las orillas del delta del Nilo, donde cazaba pájaros, ratas y serpientes. Los egipcios en seguida se dieron cuenta de que ese felino podría convertirse en un aliado muy útil para exterminar las ratas, que invadían los campos y graneros en las periódicas crecidas del río. Por esta razón se comenzó a domesticar. Sin embargo, en Egipto no sólo era apreciado por su utilidad, sino que también era adorado porque era asimilado a los dioses. Personificaba al dios Osiris que, cuando no quería ser reconocido, se transformaba en un gato; encarnaba también a Bastet, la diosa benefactora dotada de cuerpo de mujer y cabeza de gato, una divinidad muy popular, ya que protegía a la vez la casa y la salud.

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Gatos famosos
Los Aristogatos
La elegante gata Duquesa y sus gatitos Marie, Berlioz y Toulouse son víctimas de la perfidia de un mayordomo. Son liberados por un gato encantador y músico llamado O'Malley y sus amigos. Estos dibujos animados son una producción de Walt Disney.
Félix el gato
Fue uno de los primeros personajes de dibujos animados: es un gato astuto nacido de la imaginación de Pat Sullivan.
El gato con botas
Este famoso cuento escrito por Charles Perrault narra las estratagemas de un gato, única herencia dejada a un joven por su padre molinero. Después de lograr que le regalen un par de botas y gracias a su sagacidad y algunas artimañas, el animal logra conquistar el aprecio del rey y la mano de la princesa para su dueño.
El gato de Pinocho
Es un gato ciego y uno de los dos pérfidos consejeros de la marioneta inventada por Carlo Collodi.

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Pat Hibulaire
Es el eterno enemigo de Mickey, el famoso ratón creado en 1927 por Walt Disney.
El gato Silvestre
Este personaje de cómic y de unos dibujos animados de la compañía Warner Bros es un gato blanco y negro, patoso, que intenta capturar a un canario llamado Piolín; pero las cosas siempre acaban mal para el desafortunado Silvestre.
Tom
Otro de los gatos ideados por la Warner Bros. Vive en la misma casa que el ratón Jerry, al que persigue continuamente, aunque nunca consigue dar con él.
Zorba
Es el protagonista de una historia escrita por el escritor chileno Luis Sepúlveda. Zorba es un gran gato negro, al que una golondrina moribunda confía un huevo que está a punto de poner, y le arranca tres promesas. Se compromete a no comerse el huevo, a cuidarlo hasta que eclosione, y a enseñar a volar al pájaro que nazca de él.
Mahoma también
En el mundo árabe se cuenta que el profeta Mahoma sentía tanto afecto y respeto por su gata Muezza, que prefirió cortar un pedazo del abrigo sobre el que el animal se había dormido profundamente que perturbarle el sueño.
Maléfico en la Edad Media
Mientras que fue prácticamente ignorado en la Grecia antigua y en el Imperio Romano, el gato fue considerado al margen de la sociedad en la Edad Media. Su comportamiento independiente y sus costumbres de cazador nocturno hicieron que fuera considerado la encarnación del diablo, y entonces fue perseguido hasta ser exterminado. También se asociaba a las brujas, mujeres que, para su desgracia, cuidaban de él, y que eran acusadas de brujería por el simple hecho de tener un gato negro. La exterminación de este animal casi provocó su extinción y tuvo como consecuencia la proliferación masiva de ratas y ratones, contribuyendo así a propagar graves enfermedades por toda Europa, incluida la peste.

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UNA LEYENDA
Este es el resumen de una historia imaginada por el gran escritor Rudyard Kipling (autor, entre otros, de El libro de la selva) para explicar de qué forma el gato llegó a nuestras casas. Utilizando poderes mágicos, la primera Mujer habría logrado domesticar al Perro, al Caballo y a la Vaca, a los que instaló en la cueva del Hombre para ponerlos a su servicio. El Gato se presentó él mismo, pidió leche y un lugar junto al hombre: «No soy ni un amigo, ni un sirviente. Sólo soy el gato que se ocupa de sus cosas y se encuentra a gusto en todas partes, pero me gustaría vivir en tu cueva». La Mujer prometió acogerlo si lograba obtener sus alabanzas tres veces.
La primera alabanza
Una mañana, el Niño de la Mujer se puso a gritar sin tregua. Kipling escribe que «el Gato estiró suavemente su pata aterciopelada para acariciar al Niño; luego se frotó contra sus rodillas gordezuelas y le hizo cosquillas en la barbilla con la cola, lo que provocó la risa del Niño». La Mujer sonrió y felicitó al Gato.
La segunda alabanza
Pero al cabo de poco rato, el Niño se puso a chillar porque el Gato se había ido. El animal regresó y sugirió a la Mujer atar un hilo a una ramita y dejarla en el suelo. «El Gato se puso a correr detrás de la ramita, la golpeó con sus patas, la hizo rodar, la puso sobre su lomo, entre sus patas, y simuló perderla, saltó de nuevo encima, y empezó el juego otra vez», hasta que el Niño, riendo con fuerza, se puso él también a jugar. Kipling cuenta: «Cuando se cansó de jugar, se tumbó y se durmió apretando al Gato entre sus brazos. Y ahora, dijo el Gato, voy a cantar una nana que dormirá al Niño durante al menos una hora. Se puso a modular un ronroneo, fuerte, y después un poco más suave, más fuerte y más suave, hasta que el niño se durmió». Sonriendo, la Mujer felicitó al Gato.
La tercera alabanza
Mientras la Mujer se estaba peinando, un ratón entró en la cueva. Aterrorizada, la Mujer saltó sobre un taburete. De un salto, el Gato cazó al ratón, lo que le mereció en seguida la tercera alabanza y se ganó el derecho a vivir para siempre en la casa de los humanos.

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La rehabilitación
No obstante, las persecuciones medievales y las desastrosas repercusiones que siguieron tuvieron una consecuencia positiva, ya que acabaron por generar la rehabilitación del gato común. Aunque no era tan querido como los demás animales domésticos, era especialmente apreciado por su habilidad en la caza.
Entre finales del siglo XVI y principios del XVII, el gato fue por fin aceptado por todo el mundo. Además, a partir de esa fecha se empezó a mencionar al gato en los cuentos y en las fábulas, que describían su carácter: astuto e independiente, encantador y fascinante.