AGRADECIMIENTOS

Este libro está endeudado con un montón de personas a las que agradezco el calor humano, el tiempo compartido en la búsqueda, las discusiones y la filosofía de apoyo mutuo que guió nuestras relaciones, tan ajenas a las prácticas de trabajo esclavo y canibalismo a las que la academia mexicana está habituada.

Quiero registrar la colaboración de Rogelio Vizcaíno, con el que durante tres años trabajé en la construcción del fondo documental sobre la historia obrera del periodo 1918-1928; de Paloma Saiz, que participó en la recolección de los materiales del archivo de Ámsterdam y me prestó sus trabajos sobre el Sindicato de Panaderos; de los miembros del Seminario de Historia Obrera de la ENAH, junto con los que trabajé en la formación de las bases documentales de prensa en 1921 y 1922; de los compañeros del Huevo, mucha de cuya labor anónima aquí se utiliza; de Polo Michel, con el que compartí chismes, descubrimientos y documentación sobre la historia del PCM en estos años; de Ricardo Melgar, quien me prestó su libro inédito sobre la IC en América Latina; de Roberto Sandoval, que me proporcionó documentación y traducciones; de Diego Valadés, quien me facilitó el acceso al archivo de su padre, y de multitud de bibliotecarios que hicieron más fácil cinco años de rastreo y búsqueda.

Por último, quisiera informar que a mis amigos Mario Núñez y Guillermo Fernández queda dedicado este libro, cuya etapa final previa pudo realizarse gracias a un medio tiempo para la investigación que me brindó el Departamento de Derecho de la UAM-Azcapotzalco.