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SQUIRREL GIRL

La noche era fría como el hielo. Los faroles de la calle proyectaban conos de luz anaranjada sobre el pavimento, pero entre ellos todo estaba en penumbra. La oscuridad era tan densa que se podía tocar.

Squirrel Girl estaba encaramada en un farol a casi cuatro metros de la tranquila calle suburbana. En definitiva, no era el tipo de lugar en el que esperarías toparte con un villano maniaco explosivo. La esponjosa cola de Squirrel Girl se crispó. Sus agudos ojos penetraron la oscuridad buscando cualquier rastro de ese bueno para nada.

Su teléfono vibró.

¡Por fin! Toda esa espera se estaba volviendo superaburrida. Alcanzó su teléfono, y lo sacó de uno de los bolsillos de su cinturón de herramientas. Pero un montón de bellotas sueltas cayeron del bolsillo e hicieron que soltara el teléfono.

—¡Maldición! —exclamó deslizándose hacia abajo por el poste.

Mientras aterrizaba, atrapó el celular justo antes de que se estrellara en la acera.

En el teléfono había un texto de Ana Sofía Arcos Romero, su BHFF.1

ANA SOFÍA

¿Estás escondida?

Squirrel Girl volteó a derecha e izquierda en una forma superdetectivesca. Estaba parada justo bajo el farol, cuya luz anaranjada la cubría como una hoguera encendida.

Brincó hacia las ramas de un sombrío roble del jardín vecino.

SQUIRREL GIRL

Sí, claro, estoy escondidísima. Muuuy detectivesca. Muy encubierta.

ANA SOFÍA

Bien, porque a veces se te olvida esconderte, y los chicos malos te ven y ya no hay elemento sorpresa.

SQUIRREL GIRL

¿Quién? ¿Yo?

ANA SOFÍA

Como sea, el caso es que los Vigilantes Ardilla del extremo norte del parque vieron a Lady Láser por la calle Bungalow Row, así que puede que llegue por donde estás tú.

SQUIRREL GIRL

¡Oooh! ¿Así la llamamos ahora? Porque a mí se me había ocurrido… ¿Luz de Estrella Desesperada? Ya sabes, porque sería LED. ¿O Luz Aplastante? ¿Mami Choque?2

ANA SOFÍA

De alguna forma, ella ya se puso su nombre. Porque va corriendo y gritando SOY LADY LÁSER.

SQUIRREL GIRL

Buena forma de que nadie se meta con tu nombre.

ANA SOFÍA

Tal vez debería hacer lo mismo. El señor Hanks me llama Annie Sophie. Eso duele.

SQUIRREL GIRL

Me encantaría que entraras a la primera clase gritando SOY LADY LÁSER. ¿Y sabes qué? Ahora que lo pienso, es un gran nombre.

Una voz tan afilada como un diamante cortó la fría noche. Squirrel Girl no estaba segura de si los humanos normales fueron capaces de escuchar lo que decía la voz, pero su oído ligeramente-más-agudo-que-el-de-la-gente-promedio identificó con claridad las palabras «¡Soy Lady Láser! ¡Tiemblen de miedo!».

Brincó de la copa del árbol a la siguiente, y de allí saltó a un farol, aunque el grito se desvaneció. Olfateó el aire, pero no percibió rastro alguno. En el siguiente árbol había alguien esperando. Era pequeño, café y peludo, con un listón rosa atado al cuello. Tippy-Toe, su BSFF.3

—Chkk-tik —dijo Tippy-Toe.

—Así es, Tip —respondió Squirrel Girl tras aterrizar en una rama cerca de ella—. Pasear por el vecindario apuntando a las personas con un láser es superaburrido. Lady Láser puede lastimar a alguien.

—Chukka chik-chet.

—Sí, Lady Láser es un nombre genial. Como siempre, estamos de acuerdo en todo.

Squirrel Girl alzó su mano humana. Tippy-Toe chocó contra esta su manita de ardilla.

Una llamada empezó a sonar cada vez más y más fuerte. Un mensaje estaba recorriendo la cadena de ardillas: habían visto a Lady Láser cerca del parque. Tippy-Toe se deslizó hasta treparse en el hombro de Squirrel Girl.

—¡Es hora de una escalada! —exclamó Squirrel Girl trepando por el árbol y de allí hasta un tejado— ¿Entendiste el chiste, Top?

Tippy-Toe se encogió de hombros.

—Porque estaba ascendiendo, o sea, subiendo —dijo Squirrel Girl, que, de hecho, ahora estaba subiendo por una chimenea.

—Chkt-chikka kit-coff —respondió Tippy-Toe, lo que significaba: «Pero escalar implica ascender de una forma un tanto rara, y tú tienes gracia cuando trepas».

—¡Ay! —susurró Squirrel Girl, brincando desde el techo—. Ese cumplido compensa mi mal chiste.

Y, de pronto, allí estaba. La némesis de la noche. La villana encapuchada. La misteriosa Lady Láser.

—¡Ajá! —exclamó Squirrel Girl al aterrizar sobre la banqueta justo frente a ella.

Lady Láser desvió su bicicleta esquivando a Squirrel Girl. Porque Lady Láser iba en bici. Una bicicleta, eso es. Squirrel Girl nunca había combatido a un villano en bicicleta. Siempre hay una primera vez.

La bici chocó contra un árbol. Squirrel Girl se las ingenió para jalar la capa de Lady Láser, evitando que se estrellara también ella contra el árbol. Porque Lady Láser llevaba capa. Una capa, eso es.4

—¡TIEMBLA! —ordenó Lady Láser arrebatando su capa de las manos de Squirrel Girl.

Parecía como de cuarenta años, blanca, con su cabello café cortado por encima de los hombros. Saltó a un lado, echó hacia atrás su capa de plástico morado y apuntó su láser directamente hacia el rostro de Squirrel Girl.

—¡Disparo láser! —gritó dirigiendo su rayo rojo hacia los ojos de Squirrel Girl.

Squirrel Girl los entrecerró.

—¡Eh, para! Es molesto. Y podría causar daño en la retina. Quiero decir, no soy oftalmóloga, pero nunca se sabe.

—¡Disparo láser! —repitió Lady Láser mientras apuntaba su haz luminoso hacia Ana Sofía y a los Vigilantes Ardilla, que se dirigían hacia ellas corriendo por la banqueta.5

—Estuvo apuntando con su rayo láser a las personas en el parque —apuntó Ana Sofía—. Incluso a los coches.

Squirrel Girl carraspeó.

—¡Eso podría distraer a un conductor y causar un accidente!

—¡Así es! —replicó Lady Láser—. ¡Yo podría causar un accidente! Así que ¡TIEMBLEN!

Mientras decía esto, trató de volver a montar su bicicleta, pero su capa se atoró en la cadena.

Squirrel Girl tomó la bici. Lady Láser trató de alcanzarla, así que Squirrel Girl la levantó por encima de su cabeza.

—Mira, Lady Láser —dijo Squirrel Girl—. Estoy segura de que es divertido ir en bici, y apuntar con tu rayo láser a la gente, y gritar «¡TIEMBLEN!» y todo eso.

—No se trata de diversión —respondió la villana amateur, brincando arriba y abajo para tratar de alcanzar su bici—. A veces solo quieres… que alguien… te tenga miedo… ¿Sabes a lo que me refiero?

Squirrel Girl sonrió para demostrarle que la comprendía, pero no respondió directamente porque… no, en realidad no tenía ningún interés en que le tuvieran miedo, gracias. Por un motivo: no la invitarían a las fiestas.6

—Vamos viéndolo con peras y manzanas —dijo Squirrel Girl—. ¿Por qué quieres que te tengan miedo?

Lady Láser alzó su lamparita de láser y apuntó a Squirrel Girl.

—¡DISPARO LÁSER!

Pero antes de que el rayo de luz roja diera en el rostro de Squirrel Girl, Tippy-Toe saltó por el aire, tomó la lámpara entre sus dientes y aterrizó en la acera.

Lady Láser se encogió de hombros. Hizo una mueca con el labio inferior.

—Sin láser, ¿qué voy a hacer?

—¿Qué crees que deberías hacer? —preguntó Squirrel Girl. Porque eso era lo que su papá solía decirle cuando ella le contaba algún problema.

—¿Dejar de… lanzar rayos láser a los ojos de la gente?

—Bueno, sí. Ese es un buen comienzo —respondió Squirrel Girl, aun emulando a su papá—. Pero ¡volvamos a las peras y manzanas! Quieres que te tengan miedo porque…

—No lo sé —Lady Láser no dejaba de saltar para alcanzar su bici, saltaba y lo volvía a intentar—. Supongo que… es mejor… que ser ignorada. Estoy cansada de que me ignoren.

Squirrel Girl asintió con aprobación.

—Te entiendo, Lady Láser.

—¿En serio? —Lady Láser dejó de brincar—. Porque hoy en el trabajo estábamos en una reunión y yo trataba de dar mi punto de vista, pero, cada vez que empezaba a hablar, Todd me interrumpía como siempre. Dije: «Tal vez podríamos minimizar la publicidad negativa…», y Todd dijo: «DEBERÍAMOS MINIMIZAR LA PUBLICIDAD NEGATIVA», señalando el pizarrón con su rayo láser, y en eso todos exclamaron: «¡Buena idea, Todd! ¡Buen aporte!». Hasta que me quebré. Tomé la estúpida lamparita láser de Todd y ¡corrí! —Lady Láser suspiró—. La capa es del disfraz de Halloween del año pasado… —Suspiró de nuevo—. La novia de Frankenstein.

—Al parecer el tal Todd es toda una joyita —comentó Squirrel Girl.

Lady Láser pareció sorprendida, pero luego, al comprender el sarcasmo, comenzó a reír.

—Tal cual, una joyita ese Todd.

—Es obvio que tu linternita no es de las que perforan paredes —continuó Squirrel Girl. De pronto, la conversación se estaba volviendo superinteresante. Conocía a uno que otro «Todd»—. Pero, aun así, las linternas de láser son bastante molestas. Y seguramente no son buenas para los ojos. Pero ¿sabes cuál es el verdadero problema? Spoiler alert: no se trata del láser.

—Entonces, ¿de qué se trata?

—De Todd —replicó Squirrel Girl.

—¡SÍ! —confirmó Lady Láser.

—Creo que necesitas ponerle un alto. Dile que deje de copiarte todo el tiempo, de interrumpirte y de robar tus ideas. Eso es mucho más molesto que la lámpara láser.

—¡Tienes razón! ¡Gracias, Squirrel Girl!

—Eh, para eso estamos los Súper Héroes —respondió Squirrel Girl.

Bajó la bicicleta, lo cual fue un alivio porque, a pesar de su fuerza ardilla, ya se le comenzaban a cansar los brazos. Lady Láser se ató la capa al cuello como si fuera un chal y se fue pedaleando y haciendo sonar el timbre de la bicicleta.

—¿Chikt-cht? —preguntó Tippy-Toe, mostrándole la linterna láser.

—Sí, buena idea, no queremos que otros villanos potenciales se adueñen de esto —dijo mientras guardaba la lamparita en uno de los bolsillos de su cinturón de herramientas.

Squirrel Girl volteó hacia los Vigilantes Ardilla, asegurándose de que su capucha estaba en su lugar. Tenía unas pequeñas orejas de oso que, en una chica con una peluda cola de ardilla, podían confundirse con orejas de ardilla, y eran parte de su traje de Súper Heroína.7

—¡Lo logramos, equipo! —exclamó Squirrel Girl levantando un puño.

Los Vigilantes Ardilla gruñeron.

—¿Qué pasa? —preguntó Squirrel Girl mientras bajaba la mano—. ¿Están resfriados? ¿Un repentino resfrío grupal? Eso sonó como un retortijón estomacal.

Los Vigilantes Ardilla se miraban unos a otros, y parecía que compartían una desilusión generalizada. A pesar de que venían de diferentes grupos sociales de la escuela Union (secundaria y preparatoria), se unieron para seguir a Squirrel Girl y combatir a los chicos malos. ¿Y no fue esa noche una victoria sobre los chicos malos?

—No hubo ni un golpe —confesó Heidi, la rubia líder de los populares.8

—Sí, me gusta la parte de los golpes —dijo Antonio, que escondía su pálido rostro bajo una gorra de beisbol—.9 ¿Se acuerdan de cuando golpeamos a todos esos drones robóticos?

—Y las patadas voladoras. ¡No olviden las patadas voladoras! —intervino su amigo Robbie.

—¡Me encantó patear robots! —exclamó Lucy Tang con tranquilidad—. Era muy satisfactorio sentir cómo tronaban bajo mi bota.

—Sí —agregó Vin Tang. Era un chico delgado y de cabello oscuro, más alto que su hermana por una cabeza—. La batalla contra los drones robóticos fue de lo mejor.

—¡Vaya que fue magnífica, en verdad! —dijo el Barón, un chico delgado y moreno, con una pechera de cuero y un sombrero con plumas encima de su corto cabello afro—.10 Una historia a la medida de un rey, que será recordada mucho tiempo después de que nuestras pieles llenas de cicatrices cuelguen del Muro de los Guerreros.

—¡En verdad! —dijo melancólicamente la Duquesa.

Los Vigilantes Ardilla se alejaron, murmurando su decepción.

—Cuando Ana Sofía nos mandó el mensaje de que combatiríamos contra Lady Láser esta noche, estaba emocionado, pero ahora…

—Pero ahora…

—Sí, pero ahora…

—En verdad…

Solo Ana Sofía se quedó. Llevaba encima mucha ropa y varias bufandas, y Squirrel Girl solo podía ver la mitad de su morena cara y sus rizos negros asomándose bajo su capucha. La chica odiaba el frío.

—¿Entonces? —preguntó.

—Al menos no fue un resfrío grupal —respondió Squirrel Girl.

—¿Cómo? No entendí —insistió Ana Sofía, echando su capucha para atrás apenas unos centímetros.

Bajo la luz del farol, Squirrel Girl le contó a Ana Sofía la trascendental conversación que acababa de tener con Lady Láser. Ana Sofía usaba aparatos auditivos, pero si no veía los labios de la gente al hablar, le era casi imposible entender una conversación. Aun así, Squirrel Girl se había dado cuenta de que la lectura de labios no era cien por ciento precisa para ciertas cosas. Ninguna de las dos era muy hábil con el lenguaje de señas, pero ambas conocían lo suficiente, de modo que muchas veces Squirrel Girl lo usaba para enfatizar lo que estaba diciendo.11

—¡Creo que es algo nuevo, Ana Sofía! —exclamó—. ¡Hablar con los criminales para disuadirlos del crimen! ¿Por qué no lo pensé antes? Es mucho más rápido que todas esas peleas, y golpes, y patadas y puñetazos. En serio, los Avengers deberían intentar esta cosa de hablar.

—No estoy segura de que funcione siempre —replicó Ana Sofía—. Intentaste hablar con el Micro-Manager para convencerlo de que no lanzara un ejército de drones de demolición en el vecindario, y de todas formas lo hizo.

—Tal vez no me esforcé lo suficiente.

Tippy-Toe se dirigió al parque, así que las chicas humanas también se encaminaron a casa, mandándose mensajes de texto mientras caminaban una al lado de la otra.

ANA SOFÍA

¿Hiciste la tarea de Mate?

SQUIRREL GIRL

Sip.

ANA SOFÍA

¿En serio?

SQUIRREL GIRL

Ahora la hago.

¿Ya le puso Vin hora a su cita?

ANA SOFÍA

No quiero hablar de Vin.

SQUIRREL GIRL

Él te ama.

ANA SOFÍA

Párale.

SQUIRREL GIRL

Okey. Te amo, amiga.

ANA SOFÍA

Lo sé, yo también te amo.


NOTAS

1 Eso significa Best Human Friend Forever, por sus siglas en inglés… Por cierto, esta soy yo, Doreen Green, alias Squirrel Girl. Voy a leer contigo y en estas notas al pie pondré lo que pienso, ¿de acuerdo?

2 O la Eterna Luz, Capitana Incandescente, Chispita, Resplandor Inexcusable, Solecito… Si fuera yo, me pondría solo «Brillo», pero también fingiría que soy española porque con el acento la gente pensaría que me llamo «Grillo», lo que los confundiría y los pondría incómodos, y de eso se trata el crimen, ¿verdad?

3 En inglés, Best Squirrel Friend Forever, por supuesto.

4 De acuerdo con mi experiencia, las capas son mucho más comunes en los supervillanos que las bicis. Lo que es una pena, porque las bicis pueden ser absolutamente malignas si las miras bien. ¡RAYOS! ¡CADENAS! ¡MANUBRIOS PERVERSOS! ¡BANDERINES DE COLORES!

5 Los Vigilantes Ardilla son básicamente personas que creen que Squirrel Girl es fantástica y quieren ayudarla a combatir el mal. Este grupo está formado por estudiantes de mi escuela, pero tú también puedes ser un Vigilante Ardilla, no se trata de un club exclusivo ni nada por el estilo.

6 Aun así, no me han invitado a tantas fiestas en mi vida. No todavía. Es probable que las invitaciones comiencen a llegar pronto. Pero estaba tratando de ser empática con los sentimientos de Lady Láser para que luego escuchara mi consejo. Ya sabes, así como hacen los papás.

7 Sigo sin poder creer que no me reconozcan en la escuela, aunque escondo mi cola dentro de mis pantalones. Supongo que dirán algo como «Doreen se parece a Squirrel Girl, pero no veo ninguna cola de ardilla, así que no debe de ser ella».

8 Los populares son… un grupo de chicos populares, supongo. No sé bien cómo funciona. Pero el papá de Heidi donó una máquina de helado de yogur para la cafetería de la escuela, así que durante mucho tiempo eso significó que al parecer ella y sus amigos eran los que determinaban quién era importante. La escuela secundaria es rara.

9 Antonio es básicamente el líder del Club Skunk, que solía pensar que hacer grafitis y patear botes de basura era divertido hasta que les enseñé que combatir supervillanos es mejor.

10 El Barón dirige a los roleros. Les gusta fingir que viven en tiempos medievales, supongo. Mira, cuando pasas la mayor parte de tu vida tratando de esconder tu cola de ardilla dentro de tus pantalones, ya no criticas nada.

11 He estudiado lenguaje de señas, pero es todo un idioma. Y, aun con mis sorprendentes poderes de ardilla, no soy capaz de aprender un nuevo idioma en una sola noche.