LOS TRES CEREBROS
Para entender el origen de los instintos y los subtipos, es necesario explicar el cerebro triuno, descubierto por la neurociencia en los años cincuenta y conocido en la actualidad como los tres cerebros de Mac Lean (reptiliano, límbico y neocórtex). También debemos entender su relación con los tres centros de inteligencia (mental, emocional e instintiva) propuestos por Gurdjieff a principios del siglo pasado.
Su teoría propone que el cerebro humano contiene tres cerebros en uno. En orden evolutivo los divide en:
El cerebro reptiliano: es el más antiguo y se encarga de la supervivencia inmediata en el aquí y ahora. Nos mantiene vivos porque está diseñado para que nuestro cuerpo funcione correctamente (regula la temperatura, la digestión, etcétera). Su rol es masculino porque busca alimento, protección, reproducción, dominio, defensa y lucha por la supervivencia. Este cerebro no razona ni siente, solo actúa. Le gusta la rutina, el orden y la tranquilidad.
Me enfocaré en este cerebro porque en él se encuentran los tres impulsos biológicos y vitales llamados “instintos” que sirven para: sobrevivir (de conservación), relacionarnos con los demás (social) y perpetuar la especie (sexual). Además, es el centro del poder, fuerza y autocontrol porque nos conecta con la energía de la tierra. Aquí experimentamos la capacidad de disfrutar la libertad, la energía y vitalidad de nuestro cuerpo, al igual que el placer físico, la sensación de bienestar o enfermedad.
En el Eneagrama, el cerebro reptiliano corresponde al Centro de inteligencia instintivo (personalidades 8, 9 y 1). Estas personalidades perciben y filtran la vida a través del cuerpo y por ende le dan mayor peso e importancia a sus instintos y a la acción.
El cerebro límbico: es el cerebro de los mamíferos. Su rol es femenino porque controla nuestras respuestas emocionales (busca amor, cercanía, atención, amistad y aprobación). Maneja el pasado, presente, tiene memoria selectiva y discriminación. Nos indica cómo nos perciben (si nos aprueban o rechazan) y es donde nos sentimos conectados con nosotros y los demás. En este cerebro se encuentra la inteligencia emocional, el apego, la dependencia, la ternura, los sentimientos (amor, gratitud, empatía, compasión, prudencia al igual que tristeza, angustia, miedo, dolor, ira, envidia, avaricia, orgullo, etcétera).
En el Eneagrama, el cerebro límbico corresponde al Centro de inteligencia emocional (personalidades 2, 3 y 4). Estas personalidades perciben y filtran la vida a través del corazón y por ende le dan mayor peso e importancia a los sentimientos y a las emociones.
El neocórtex: es la capa más nueva y desarrollada del cerebro. Maneja el pasado, el presente y el futuro. Tiene consciencia de su existencia y de su muerte. Es el cerebro que se encarga de la actividad intelectual: el proceso racional, la creatividad, el aprendizaje, el análisis, la evaluación, la asociación, la planificación hacia el futuro, la lógica, las matemáticas, el lenguaje, los sueños, etcétera.
En el Eneagrama, el neocórtex corresponde al Centro de inteligencia racional (personalidades 5, 6 y 7). Estas personalidades perciben y filtran la vida a través de la mente y por ende le dan mayor peso e importancia a lo intelectual y racional.
