* Algunos miembros de Parchís junto al presentador Emilio Pineda en Qué tiempo tan feliz.

 

A quién no le han cantado alguna vez en su día aquello de: «Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te desean tus amigos de Parchís». O si no se lo han cantado, se la han pinchado en disco o reproducido en musicassette. Qué tiempo tan feliz tuvo el honor de que los amigos de Parchís, en persona, se lo cantaran el día que el programa cumplía un año en antena.

Desde el 1979 hasta el año 1985 este grupo de amigos hizo las delicias de pequeños y no tan pequeños. Sus emblemáticas canciones permanecerán grabadas para siempre en las mentes de los que fueron niños en España y en Latinoamérica.

 

 

Comienza la partida

 

Tras un exigente casting en el que la discográfica buscaba niños que cantasen bien y con sentido del ritmo Tino, Yolanda, Gema, David y Óscar fueron los elegidos. Un variopinto grupo de niños y niñas con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años. Se decidió que fuesen cinco para representar los cuatro colores del parchís y el dado con el que se juega.

Las 25 supercanciones de los peques, su primer disco, llega en poco tiempo al número 1 de ventas. La aparición en programas infantiles y juveniles como Sabadabadá o La cometa blanca los lanza hasta el estrellato. Tanto es así que en el año 1980 ruedan su primera película: La guerra de los niños. La seguirán tres más en España y otras tres en Argentina, país en el que se convierten en un auténtico fenómeno de masas. Además de los discos Parchís también graba sintonías para series de animación. «La batalla de los planetas», cabecera de la serie Comando G y «Érase una vez... el espacio» son las dos más representativas.

Tras algunos discos de platino en Argentina e innumerables conciertos en giras por distintos países de todo el mundo Óscar, el menor de todos, deja el grupo. Lo sustituye el simpático pelirrojo, Frank. Los abandonos y sustituciones se suceden hasta que la cada vez más conflictiva edad de los integrantes, que obviamente no dejan de crecer, y el desgaste normal provocado por el tiempo precipitan la disolución del grupo en el año 1985.

 

 

Casi tres décadas después Tino, Gema y Frank se presentaron frente a las cámaras de Telecinco con ganas de recordar aquellos maravillosos años y de cantar y bailar sus grandes éxitos con todos los espectadores. Por si eso fuera poco saciaron la curiosidad de sus fans explicando a qué dedican su vida en la actualidad. Tras quince años como comercial Tino desempeña su labor profesional en una empresa de limusinas de la espectacular marca Hummer. Gema estudió y trabajó en puericultura, pero en la actualidad ejerce labores administrativas. Frank sigue ligado al mundo de la infancia y es propietario de un parque infantil en Barcelona. Yolanda Ventura, hija del famoso trompetista Rudy Ventura, continúa desarrollando su capacidad artística y es actriz de telenovelas en México. David trabaja en una empresa de posproducción para la televisión en Nueva York. Y Óscar, el más pequeño, es director de Marketing en una empresa editorial.

 

 

Por motivos personales y profesionales no se pudo reunir a todos los miembros de la formación original, pero Qué tiempo tan feliz consiguió traer de México a Yolanda. El reencuentro fue muy emotivo, pero no imprevisto para todos. Gema confesó que esperaba con ilusión que Yolanda apareciera por sorpresa. Los cuatro integrantes del grupo sellaron su reencuentro cantando en directo «Somos cinco amigos de verdad», pero algo estuvo a punto de truncar la belleza del momento.

 

 

Aunque al principio de la tarde Tino no se encontraba bien, decidió no dejar en la estacada al programa ni a sus compañeros. Haciendo un enorme esfuerzo se puso ante las cámaras. Casi le cuesta la vida. En las imágenes se veía a un Tino congestionado y algo alelado al que a veces le costaba responder a alguna pregunta o seguir el hilo de una canción. Tras unos duros momentos en los que ni él mismo sabía qué le sucedía con exactitud se vio obligado a abandonar el plató con carácter de urgencia. Se le diagnosticó una meningitis por listeria y estuvo tres meses hospitalizado. Todos los miembros del equipo de Qué tiempo tan feliz y el público que aquella tarde asistió al plató tuvieron que pasar por el médico para tomar una medicación preventiva. Sin duda ha sido el momento más difícil en la historia del programa. Por fortuna Tino salió del trance. Meses después, recuperado por completo, pudo asistir sin problemas al primer aniversario del programa, comentar el infortunado incidente y cantar el cumpleaños feliz con sus amigos de Parchís.