En este viaje se tomó la galera que se llamaba la Presa, de quien era capitán un hijo de aquel famoso corsario Barbarroja. Tomóla la capitana de Nápoles, llamada la Loba, regida por aquel rayo de la guerra, por el padre de los soldados, por aquel venturoso y jamás vencido capitán don Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz…

MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA

[Quijote, I, capítulo XXXIX,

«Donde el cautivo cuenta su vida y sucesos»]