1

EL CAMBIO DE LAS REGLAS DEL JUEGO

Todo cambia a una velocidad tal que si pensamos que con adaptarnos al cambio tendremos asegurada la supervivencia del negocio estamos equivocados. Solo tendrán asegurada su continuidad los creadores de cambio y los innovadores. Innovar siempre ha tenido riesgos. En la época actual el mayor riesgo es no innovar, quedarse parado a esperar a ver qué hacen los demás.

En un entorno tan competitivo, abierto y polarizado como el actual los ciclos vitales de los productos y estrategias se han acortado a la mínima expresión. Por ello, las organizaciones deben acostumbrarse a vivir orientadas a la búsqueda continua de nuevos escenarios de productos y mercados ya que nada les asegura el posicionamiento de hoy en día más allá de un horizonte temporal más o menos cercano.

Una nueva mentalidad de negocio

En una presentación TED del año 2006, el diseñador industrial Peter Skillman describió un ejercicio en el que un grupo de personas ha de realizar la estructura más alta posible utilizando 20 espaguetis, un metro de cuerda, un metro de cinta adhesiva y una golosina o malvavisco. Los equipos son de cuatro personas y las únicas limitaciones son que la golosina debe estar en lo más alto de la construcción, que cuentan con 18 minutos para realizar el reto y que la estructura ha de ser capaz de soportar el peso de la golosina cuando termine el ejercicio.

En el año 2010, Tom Wujec compartió en el TED de ese año algunos de los resultados de haber utilizado esta dinámica por todo el mundo, con grupos totalmente distintos entre los que incluía alumnos de prestigiosas escuelas de negocios, directivos de empresas y… niños de cinco años.

En la mayoría de las ocasiones, aunque pueda parecer sorprendente, los grupos de niños superan en el reto a los adultos construyendo estructuras más altas y robustas. Es por ello que Wujec ha analizado cuáles son las causas que hacen posible esta situación inesperada. Algunas de las razones que explica son:

•    Normalmente los niños no suelen comenzar el ejercicio estableciendo una lucha por el poder (tal y como cita el propio autor, ningún niño quiere ser el CEO de Spagueti S.A.). Eso hace que utilicen desde el inicio los 18 minutos del desafío en probar distintas soluciones, cosa que no suelen hacer los adultos que pasan una gran parte del tiempo discutiendo acerca del problema en lugar de orientarse hacia la solución.

•    La principal diferencia radica en que los adultos suelen planificar durante la mayor parte del ejercicio la estrategia a desarrollar, el debate de la misma y cómo ejecutarla. Casi al final del tiempo suelen terminar la tarea ubicando la golosina en lo alto de la construcción y esta no soporta el peso quedándose sin tiempo para reaccionar y desarrollar nuevos intentos. Por su parte, los niños utilizan una estrategia diametralmente opuesta. Empiezan por la golosina y, de ese modo, cuentan con muchas más oportunidades de realizar varios intentos y ajustar los prototipos fallidos. Los niños reciben feedback continuo de lo que funciona y lo que no.

Este sencillo reto nos presenta algunas pistas a la hora de afrontar el actual entorno del mundo de los negocios:

1. Aprendemos más rápido haciendo.

2. Es mucho más productivo trabajar de forma colaborativa y orientados en la tarea.

3. Todos los proyectos tendrán siempre restricciones que deberemos ser capaces de superar.

4. Ser el primero que sale al mercado, muchas veces no es la mejor opción, sino que puede ser más eficiente aprender de los errores que otros han cometido antes.

Una pregunta que debemos hacernos es: ¿en qué momento dejamos de tener la mentalidad de principiante que hace que los niños superen al resto de grupos en esta dinámica? La experiencia y los aprendizajes que vamos acumulando en nuestra vida son muy valiosos pero, al mismo tiempo, nos hacen crear una serie de sesgos e interpretaciones que emborronan nuestra mirada con interpretaciones de la realidad que observamos.

Algunos de los hábitos de nuestra infancia que debemos volver a recuperar para ser más productivos a la hora de desarrollar estrategias en el nuevo mundo de los negocios son:

•    Observar sin juzgar: es vital saber distinguir entre hechos e interpretaciones.

•    Curiosidad permanente: mantener siempre la mente abierta a cualquier posibilidad y plantearse nuevas opciones incluso en los entornos más familiares o conocidos.

•    Escuchar: estando presente física y mentalmente.

•    Preguntar, preguntar y preguntar: de la misma forma que cuando eras un niño y volvías a preguntar «por qué» tantas veces como considerases necesario para satisfacer tu curiosidad sobre lo que desconocías.

En su libro A whole new mind, Daniel H. Pink argumenta que las últimas décadas han estado dominadas por un determinado tipo de personas con un determinado tipo de mente: programadores informáticos capaces de fabricar códigos, abogados capaces de redactar contratos o MBA capaces de masticar cifras. En los últimos años esta situación está cambiando y parece claro que el futuro pertenecerá a un tipo diferente de personas con un tipo muy distinto de mentalidad, creadores y empatizadores, reconocedores de patrones y dadores de sentido. Según Pink, estos nuevos perfiles –artistas, inventores, diseñadores, narradores, cuidadores y pensadores con visión global– serán los que van a cosechar los mayores éxitos y los que ayudarán al desarrollo de las organizaciones y de la propia sociedad.

Este libro señala que estamos pasando de una economía y una sociedad basadas en las capacidades lógicas, lineales y computacionales propias de la Era de la Información a una economía y una sociedad basadas en capacidades como la creatividad, la empatía o la visión global, propias de lo que este autor norteamericano define como la Era Conceptual.

Entre las aptitudes de las que van a depender cada vez más el éxito profesional y la satisfacción personal –y que Pink denomina «los seis sentidos»– están:

•    Diseño: aunque muchos consideran esta aptitud como propia y exclusiva de artistas, el diseño que se plantea es el de desarrollo de capacidades de creación, de generar entornos sin precedentes. La capacidad de diseñar es necesario llevarla a traspasar sus límites, no solo buscando una utilidad, sino que ahora se debe de diseñar con significado.

•    Narración: es la capacidad de generar impactos emocionales a través de las palabras; anteriormente había productos que se vendían solos por sus características funcionales o sus beneficios, ahora sabemos que no es lo mismo comprar algo por su uso que comprar algo con lo que tengo una conexión emocional.

•    Sinfonía: relacionada con el pensamiento sistémico, con ver las cosas como su funcionalidad general y no como si existieran solas en el mundo. Desarrollando esta capacidad las personas podemos aprender a encontrar relaciones que antes no se contemplaban y de esta manera cambiar el mundo en el que vivimos. Esta habilidad ayuda a crear metáforas y entenderlas para crear.

•    Empatía: es la capacidad para reconocer al otro, para ponernos en sus zapatos, para entenderlos, para descifrar sus comportamientos. Esta habilidad de interpretar emociones y sensaciones ayuda al trabajo en equipo y a poder pensar en cómo llegará al otro lo que estamos haciendo y así anticiparnos a sus reacciones.

•    Juego: es la capacidad de divertirse con lo que se hace para poder llegar a ser más productivo, encontrar alegría en lo que sé hacer y utilizar la risa para entrenar la mente. Las habilidades del juego ayudan a adaptarse mejor a los cambios, a relajar el cerebro.

•    Sentido: trabajar por un propósito es lo que le da el máximo fin a la vida y la clave del éxito, el cual no debe ser el dinero, sino encontrar los motivadores emocionales que de verdad ayuden a desarrollar a las personas.

Illustration

Illustration

¿Quieres aprender a pensar en grande?
https://youtu.be/UAinLaT42xY

El pensamiento de diseño o design thinking está basado en la manera de pensar y de solucionar problemas que utilizan los diseñadores y está totalmente conectado con las seis aptitudes que comenta Daniel Pink en su libro. La metodología tiene su origen en la Universidad de Stanford, la consultora de diseño IDEO fue quien la aplicó por primera vez en proyectos comerciales en los años 70 y hoy en día tanto esta compañía como su CEO Tim Brown siguen siendo un referente en cuanto a pensamiento de diseño e innovación se refiere.

El propio Tim Brown señala que el pensamiento de diseño «usa la sensibilidad y los métodos propios de los diseñadores haciendo posible coincidir las necesidades de las personas con lo que es factible tecnológicamente y con lo que la viabilidad del negocio puede convertir en valor para el cliente y en una oportunidad de mercado».

Inicialmente esta metodología estaba muy relacionada con el desarrollo de productos pero poco a poco ha ido evolucionando y se ha convertido en una sensacional herramienta generadora de productos o servicios innovadores, mejora de procesos, definición de modelos de negocio, mejora de la experiencia del usuario, etc. Una característica clave de esta metodología es que está centrada en el usuario y en la empatía. Ambos conceptos están estrechamente relacionados puesto que por medio de la empatía nos integramos en el entorno y podremos adaptarnos a él. Nos identificamos con el usuario y su problema, lo cual será fundamental para poder ayudarle a resolverlo.

El objetivo de este libro es que puedas hacer un clic en tu cabeza y aprendas a pensar con una nueva mente. El pensamiento de diseño te ayudará a comprender mejor a tus clientes, a empatizar con ellos y, así, a ofrecerles soluciones que cubran sus necesidades.

Illustration

 

INSPERIENCIA:

Experiencias que inspiran

A día de hoy, podemos afirmar que imaginBank es un caso de éxito. En solo dos años, más de un millón de clientes satisfechos gestionan sus finanzas a través de nuestra aplicación móvil para Android y iPhone que, con 4,6 estrellas de 5 posibles, es la app financiera mejor valorada por parte de sus clientes.

El camino hasta aquí comenzó hace ya 3 años, cuando nos planteamos hacer un banco para jóvenes y vimos que los millennials son especiales. Sus necesidades financieras son radicalmente diferentes a las de sus hermanos mayores o sus padres. Viven enganchados a un smartphone, socializan a través de él y no se plantean una relación tradicional con su banco. Necesitaban algo a su medida. ¡Y son el futuro!

Además vimos que fuera del entorno bancario empezaban a salir aplicaciones financieras que intentaban atraerles y que, en parte, nos indicaban el camino a seguir. Así que nos pusimos a trabajar para lanzar el primer banco móvil para millennials en España.

Lo hicimos escuchando a nuestros futuros clientes, con encuestas, entrevistas, focus groups… hasta saber exactamente qué tipo de servicio quieren y necesitan; le dimos un giro de 180 grados a la relación que el banco tenía con sus clientes jóvenes y empezamos a hablarles en su propio idioma. Nos pedían sencillez y se la dimos, nunca había sido tan fácil hacerse cliente de un banco. En solo 10 minutos, con un selfie, sin tener que firmar papeles, sin pisar una oficina.

Illustration

¿Por qué hacer la típica y clásica aplicación financiera? Decidimos que la mejor opción era gamificar las diferentes opciones, hacerlas sencillas, con lenguaje directo y, sobre todo, divertidas.

De este modo, a nuestros clientes les es tan familiar usar imagin-Bank como sus apps favoritas. Y, además, como nuestros clientes son muy avanzados, nos piden mucho más que una aplicación móvil.

Así que también estamos disponibles en Apple TV, en Siri, en Apple Watch y en Android Wear. También en Apple Pay y Samsung Pay. Incluso les ofrecemos ayuda por Whatsapp y con un chatbot. ¡Y seguimos innovando!

Precisamente un chatbot llamado Gina es una de nuestras últimas y mejores incorporaciones. Se trata de un asistente virtual con inteligencia artificial capaz de responder las dudas de nuestros clientes, entender sus necesidades y, además de ayudarles, asesorarles sobre los productos y soluciones financieras que mejor se adaptan a sus necesidades.

imaginBank

David Urbano

Managing Director

Lo hicimos escuchando a nuestros futuros clientes, con encuestas, entrevistas, focus groups… hasta saber exactamente qué tipo de servicio quieren y necesitan; le dimos un giro de 180 grados a la relación que el banco tenía con sus clientes jóvenes.

Illustration

¿Sin oficinas? Pues sí. En su lugar hemos preferido abrir el imaginCafé, nuestro local en el centro de la ciudad donde nuestros clientes pueden disfrutar del mejor café, ir a jugar, asistir a eventos, escuchar conciertos… Sin agobios, sin corbatas, sin que nadie les obligue a hacerse clientes de imaginBank, si no quieren. Un concepto lúdico totalmente alejado de la típica oficina bancaria.

Y todo esto nos ha dado un excelente resultado. Hemos superado el millón de clientes, tenemos la aplicación móvil financiera mejor valorada por parte de sus clientes, hemos recibido reconocimientos internacionales y seguimos disfrutando creando el mejor servicio de banca para los clientes del futuro. ¡Toda una experiencia!

La era de los gamechanger

En 1994, Jeff Bezos dejaba su empleo como vicepresidente de D. E. Shaw & Co., una firma de Wall Street, y se trasladaba a Seattle, para dedicarse a trabajar en el plan de negocios de lo que finalmente se convertiría en Amazon. Jeff Bezos creó la compañía Cadabra el 5 de julio de 1994. Cambió el nombre a Amazon un año más tarde después de que un abogado confundiera Cadabra con cadáver. Bezos seleccionó el nombre de Amazon porque el Amazonas es un lugar «exótico y diferente» tal como él planeaba su tienda; el Amazonas es el río más grande del mundo, y él planeaba convertir su tienda en la más grande del mundo.

La compañía comenzó como una librería online. En julio de 1995, la compañía vendió su primer libro. En tan solo dos meses las ventas de Amazon llegaron a los 20.000 dólares a la semana. Amazon no obtuvo su primer beneficio hasta el cuarto trimestre de 2001. Este margen de beneficio, aunque extremadamente modesto, demostró a los escépticos que el modelo de negocios no convencional de Bezos podría tener éxito. En 1999, la revista Time nombró a Bezos como Persona del Año, reconociendo el éxito de la compañía en popularizar las compras en línea.

Entre las decenas de innovaciones que ha ido desarrollando e implantando en su modelo de negocio desde su creación, Amazon anunció en 2016 que estaba planeando construir tiendas físicas que utilizan una variedad de sensores y carga automáticamente una cuenta Amazon de comprador a medida que salen de la tienda, por lo tanto no hay que esperar para pagar el producto. Amazon Go, que así se llama esta tienda, abrió al público en general el 22 de enero de 2018.

Según el ranking BrandZ Top 75 de las marcas globales de retail, realizado por WPP y Kantar, Amazon es la marca más valiosa del mundo en 2018.

Illustration

Jeff Bezos es lo que en el mundo de los negocios se conoce como un gamechanger; alguien que como Henry Ford, Steve Jobs o Elon Musk, entre otros, son capaces de cambiar las reglas del juego. Este tipo de personas resultan ganadoras del juego porque no se conforman con querer ser un poco mejores o pensar un poco más en grande. Los que cambian las reglas del juego son aquellos que ven las cosas de manera diferente y por eso son capaces de pensar en diferentes cosas. Son los que definen los nuevos mercados a partir de sus propias visiones. Para ello, son capaces de inspirar a las personas a través de hacerles la vida mejor o más fácil con sus innovaciones.

LOS QUE CAMBIAN LAS REGLAS DEL JUEGO SON AQUELLOS QUE VEN LAS COSAS DE MANERA DIFERENTE Y POR ESO SON CAPACES DE PENSAR EN DIFERENTES COSAS.

Think Different (en español, Piensa diferente) es un eslogan publicitario creado por Apple Computer en 1997. Fue utilizado en un famoso anuncio de televisión y en varias publicidades impresas de productos de Apple.

La versión de un minuto de duración mostraba vídeos en blanco y negro de los siguientes personajes históricos, en orden de aparición: Albert Einstein, Bob Dylan, Martin Luther King, Richard Branson, John Lennon y Yoko Ono, Richard Buckminster Fuller, Thomas Edison, Muhammad Ali, Ted Turner, María Callas, Mahatma Gandhi, Amelia Earhart, Jim Henson, Frank Lloyd Wright y Pablo Picasso. El texto íntegro del anuncio era:

«Esto es para los locos. Los inadaptados, los rebeldes, los problemáticos, los alborotadores. Las clavijas redondas en agujeros cuadrados. Ellos no tienen apego a las reglas y a los que no tienen respeto por el statu quo. Puedes citarlos, discrepar de ellos, ensalzarlos o vilipendiarlos. Pero la única cosa que no puedes hacer es ignorarlos… Porque ellos cambian las cosas, empujan hacia adelante la raza humana y, aunque algunos puedan verlos como locos, nosotros vemos genios. Porque las personas que están lo bastante locas como para creer que pueden cambiar el mundo, son las que lo hacen».

En este breve texto se resume a la perfección lo que necesitas para lograr cambiar las reglas del juego, abriendo tu mente a nuevas posibilidades y creando nuevas y mejores oportunidades. Para ello has de ser capaz de cambiar la forma de pensar y conformarte con crecer un 10 % más cuando puedes hacerlo 10 veces más.

Las principales características de un gamechanger son:

• Pasión: innovan y crean por algo más que conseguir más dinero. Buscan aquello que haga que las personas vivan mejor y exploran aquello que otros creen que es imposible.

• Rebeldía: se resisten a aceptar el statu quo; quieren hacer las cosas de manera diferente y se replantean continuamente los estándares actuales en el mundo de los negocios.

• Optimismo: son infatigables en la búsqueda por conseguir un mejor camino para lograr sus propósitos. Nunca aceptan un «sí, pero…» que les frene su crecimiento.

• Resiliencia: disponen de la capacidad de levantarse después de cada uno de sus tropiezos. Su lema es «unas veces se gana y otras se aprende».

• Decisión: cuentan con una fuerte confianza en sí mismos que es vital para afrontar los desafíos a los que se enfrentan. Disponen de un ego que no se enfoca en querer ser mejor que los demás, sino en demostrarse que ellos mismos pueden ser mejores.

 

INSPERIENCIA:

Experiencias que inspiran

Desde la apertura de la primera Travel Store de Pangea, en 2015, en un espacio de 1.500 m2 del antiguo cine Cid Campeador, en Madrid, me preguntan con frecuencia el porqué de una agencia de viajes de ese tamaño y qué relación tiene con la tendencia de otras grandes marcas de abrir flagship stores en los centros de las ciudades; mi respuesta siempre es la misma…

Hace 20 años, si querías vender un producto era suficiente con alquilar una pequeña tienda de barrio de 100 m2 en la que mostrar tu producto en un escaparate y contratar a un vendedor que lo vendiera. No estaban definidos ni en boga conceptos como la experiencia de compra, especialización, digitalización del punto de venta, etc. aplicados a las tiendas físicas. Básicamente se mostraba un producto y se vendía.

Hoy en día, si un cliente quiere ver un producto y comprarlo, puede hacerlo cómodamente en el sofá de su casa a través de internet, por lo que aquellas tiendas físicas que se limitan a mostrar un producto y cerrar una transacción tendrán muchas dificultades para competir con internet en el futuro. Las tiendas del futuro tienen que ofrecerle al cliente algo que no pueda lograr en la pantalla de un ordenador. Algo que le incite a levantarse del sofá, apagar internet y salir a la calle a una tienda física. Y ¿qué es ese algo? Desde mi punto de vista, se trata de dos factores:

1. Una experiencia de compra atractiva en tres dimensiones, es decir, un lugar en el que interactuar con el producto, probarlo, jugar con él; un lugar en el que interactuar con la marca, hablar con especialistas, tomar un café, o dar un paseo; un lugar donde disfrutar de las últimas tecnologías, contenido multimedia espectacular, pantallas interactivas, realidad virtual; un lugar en el que visualizar la gama de producto de la marca completa en un vistazo, en pocos minutos sin tener que navegar durante horas en una pantalla de dos dimensiones; un lugar en el que compartir tu experiencia de compra con tu pareja, familia o amigos; un lugar en el que disfrutar y pasar un buen rato. Una tienda y una experiencia de compra por la que merezca la pena apagar el ordenador y salir de casa a comprar.

Las tiendas del futuro tienen que ofrecerle al cliente algo que no pueda lograr en la pantalla de un ordenador.

En esta línea, marcas como Decathlon, Ikea, Apple o La Roca Village han creado tiendas o espacios experienciales a los que la gente acude en masa a disfrutar de la experiencia de compra, pese a poder comprar cualquiera de sus productos por internet. Por esta misma razón, Pangea ha creado un nuevo concepto de agencia de viajes en un espacio de más de 1.500 m2, con restaurante, librería de viajes, tienda de artículos de viaje, zona infantil con un tobogán de más de 5 metros de altura, un rocódromo, una cascada, 3 auditorios para eventos de 50 a 400 personas, pantalla de cine, pantallas interactivas, cámaras Kinect, realidad virtual, etc. Un espacio en el que disfrutar de una experiencia de compra única.

Pangea The Travel Store

David Hernández

CEO de Pangea

2. Asesores expertos en el producto que comercializan. Especialistas que conocen mejor que nadie el producto que ofrece la marca, que son capaces de ayudar al cliente a tomar la mejor decisión de compra sobre un producto o servicio. Un asesor capaz de ahorrar al cliente horas de búsqueda en internet, de evitar errores por desconocimiento del producto, de facilitar un proceso de compra complejo. Un ser humano a través del cual interactuar de forma personal con la marca. En esta línea, una vez más, marcas como Decathlon, Apple, Leroy Merlin o FNAC basan buena parte de su propuesta de valor en la especialización, conocimiento y servicio de sus asesores expertos.

Por esta misma razón, Pangea cuenta con más de 50 asesores expertos en cada destino, cliente o tipo de viaje. En Pangea la persona que vende un viaje a Tailandia se llama Noon y es tailandés, la persona que ofrece viajes a Perú se llama Ana María y es peruana, la persona que asesora acerca de Tanzania se llama Javier y ha vivido 12 años allí como guía turístico, nuestro especialista en nieve se llama Paco y lleva más de 25 años diseñando, comercializando y disfrutando de viajes de nieve… y así hasta 50. Asesores especializados que conocen mejor que nadie el producto que comercializan, que nos pueden ahorrar horas de navegación por internet, evitar errores por desconocimiento del producto y facilitar un proceso de compra complejo. Asesores por los que merece la pena apagar el ordenador y salir de casa a comprar un viaje.

Obviamente, estas dos condiciones no son suficientes, pero sí necesarias para que las tiendas del futuro tengan éxito. Si una marca además quiere cerrar el círculo, tiene que ofrecer un producto o servicio diferencial a un precio competitivo.

Illustration

Diseña tu ikigai

Ikigai es un concepto japonés que significa (definición extraída de Wikipedia) «la razón de vivir» o «la razón de ser». El término se compone de dos palabras japonesas: iki, que se refiere a la vida, y kai, que aproximadamente significa «la realización de lo que uno espera y desea». En la misma entrada de la enciclopedia digital se puede leer que para «encontrar el ikigai se requiere de una búsqueda en uno mismo, profunda y a menudo prolongada». Esta búsqueda es considerada de mucha importancia, ya que se cree que su descubrimiento trae satisfacción y sentido de la vida.

Este concepto se utiliza generalmente para indicar la fuente del valor de la vida de uno, o las cosas que hacen que la vida valga la pena. En segundo lugar, la palabra se utiliza para referirse a las circunstancias mentales y espirituales en las que las personas sienten que sus vidas son valiosas.

Illustration

En la región japonesa de Okinawa, se cree que el ikigai es una de las razones por las que la gente de esa zona se encuentra entre las más longevas del planeta, lo que ha llevado a muchos investigadores a estudiar este concepto y su impacto en la vida de las personas. El autor japonés Tsukasa Kobayashi escribe en su artículo Ikigai: el proceso de permitir que las posibilidades de uno mismo florezcan que «la gente puede sentir el auténtico ikigai solo cuando, sobre la base de una madurez personal, de la satisfacción de diversos deseos, del amor y de la felicidad, se encuentra con los demás y con un sentido del valor de la vida, que avanza hacia la autorrealización».

Simon Sinek, autor del libro Start with why, nos habla de la importancia que tiene el que todas las personas y empresas descubran el porqué de su existencia. Sinek dice «la gente no compra lo que haces, sino la razón por la que lo haces».

Son numerosos los estudios que revelan que las empresas con propósito tienen mayor retención de talento y cuentan con empleados más motivados. También tienen clientes más leales y comprometidos con la marca. Por eso has de pensar en cuál es la misión o el propósito de tu empresa que vaya más allá de conseguir beneficios porque eso será lo que genere una conexión más fuerte con tus clientes.

Cada vez son más los clientes que buscan estar alineados con empresas y organizaciones con las que sienten afinidad a partir de un propósito y unos valores compartidos. Esto ha cambiado con respecto a la forma que conocíamos hasta ahora de hacer negocios y eso has de tenerlo en cuenta a la hora de construir tu marca o la historia que quieres que cuente tu empresa.

CADA VEZ SON MÁS LOS CLIENTES QUE BUSCAN ESTAR ALINEADOS CON EMPRESAS Y ORGANIZACIONES CON LAS QUE SIENTEN AFINIDAD A PARTIR DE UN PROPÓSITO Y UNOS VALORES COMPARTIDOS.

Como explicaba en mi anterior libro Reinvender: cómo reinventar las tiendas para vender en el futuro, hoy en día, tener beneficios es una necesidad y no un propósito suficientemente atractivo para tus clientes, pero necesitarás tener un propósito que vaya más allá de tener beneficios porque de otra forma no tendrás suficientes clientes.

El concepto del ikigai se puede trasladar fácilmente al mundo de los negocios. Está compuesto de cuatro grandes áreas que podríamos ilustrar como círculos que se entrelazan entre sí:

• Lo que nos gusta hacer: aquello con lo que verdaderamente disfrutamos.

• Lo que hacemos bien: nuestras habilidades y talentos, nuestras fortalezas frente a los demás.

• Por lo que nos pueden pagar: la forma en la que podemos obtener ingresos, nuestro modelo de negocio.

• Lo que los demás necesitan: aquello que satisface las necesidades de nuestros clientes.

Solo la conexión de estas cuatro áreas te llevará al ikigai de tu empresa. Tal vez podrás hacer lo que verdaderamente te gusta y disfrutar, para lo cual tienes las habilidades y la pasión para lograrlo, pero si no estás alineado con el mercado o con las necesidades de tus potenciales clientes, contarás con una afición o un negocio condenado al fracaso porque no será rentable.

Por otra parte, si tu negocio aporta valor al cliente, posees las habilidades y capacidades necesarias para hacerlo, tienes la pasión y lo disfrutas, pero no obtienes ningún ingreso por ello, lo que tienes no es un negocio sino una ONG; podrás ser feliz pero no verás incrementos en tu cuenta bancaria.

Si lo que consigues es alinearte con el mercado y tienes la capacidad de obtener ingresos pero sin agregar valor a la comunidad ni a las personas, tendrás un negocio sin propósito que corre el riesgo de ir perdiendo cuota de mercado frente a otros que sí lo tienen. Tus clientes irán perdiendo interés y tus colaboradores no estarán lo suficientemente comprometidos.

Finalmente, si logras tener un negocio que aporta valor a los clientes, y dispones de clientes dispuestos a adquirir tus productos o servicios pero no tienes las habilidades o talentos o no disfrutas haciendo esa labor o ese tipo de negocios, es muy probable que termines frustrado por la falta de habilidades o desmotivado por realizar una tarea que no te llena.

Conjuntar estas cuatro facetas no es una tarea sencilla, pero si quieres contar con un negocio lleno de prosperidad, significado y que perdure en el tiempo es básico que empieces por descubrir cuál puede ser tu business ikigai.

PENSAMIENTA Business Ikigai

Illustration

¿Qué?
¿Para qué?

Conocernos a nosotros mismos antes de darnos a conocer a los clientes.

Detectar oportunidades de negocio al alinear las necesidades del mercado con la misión, visión y valores de la organización, la capacidad de producción de la empresa y la viabilidad económica de esas oportunidades. De poco sirve ser buenos en algo si nadie lo valora o saber lo que está demandando el mercado si no estamos dispuestos o capacitados a dárselo.

Illustration

TIEMPO
60-90 minutos

Illustration

COMPLEJIDAD
Media

Illustration

EQUIPO
Hasta 12 personas

Illustration

MATERIALES
Definición de misión, visión y valores de la empresa, pizarra/papel, rotuladores y post-its

Illustration

CÓMO

1. Pide a los integrantes del equipo que aporten distintas oportunidades que observan en el mercado actual; una idea en cada post-it, de manera individual y en silencio.

2. Pega todas las oportunidades sugeridas en la pizarra o mural y agrúpalas en clústers por afinidad entre las distintas ideas.

3. Nombra cada clúster, describiendo con brevedad cada una de las oportunidades resultantes del ejercicio de agrupación en el mismo post-it (en este caso son recomendables los rectangulares de 12,7 x 7,6 cm).

4. Dibuja en la pizarra/papel cuatro columnas encabezadas con las palabras VMV (¿Está la propuesta alineada con la visión, misión y valores de la empresa?), Deseable (¿Será la propuesta percibida por los clientes como algo que necesita o desea adquirir?), Viable (¿Es posible ofrecer el producto a un precio que el cliente esté dispuesto a pagar y que genere beneficios para tu empresa?) y Realizable (¿Está tu empresa capacitada para, con los recursos actuales, producir la propuesta u oportunidad de negocio?).

5. Reparte post-its entre los miembros del equipo y pide que valoren cada oportunidad en cada una de las cuatro categorías anteriores desde 1 (muy poco probable) a 5 (totalmente probable).

6. Calcula el promedio de las puntuaciones para cada oportunidad y categoría; marca con un post-it de color rojo aquellas categorías valoradas con un valor medio inferior a 3 y con un post-it verde aquellas que están valoradas por encima de 3.

7. Las «oportunidades ikigai» serán aquellas que en las cuatro categorías cuentan con un post-it de color verde (alineada con la visión, misión y valores de la empresa, deseable por los clientes, producible y rentable para tu empresa).

8. Analiza el resto de oportunidades y valora qué necesitarías modificar –y si estaría tu organización dispuesta a hacerlo– para terminar convirtiéndolas en «oportunidades ikigai».

Illustration

A EVITAR

Descartar oportunidades antes de realizar la valoración de las distintas categorías; que en este momento una oportunidad no se vea como realizable o viable o que el cliente no la vea como algo deseable es lo que la convierte, en sí misma, en una oportunidad para el futuro; lo que necesitas es encontrar las vías para transformarla en una «oportunidad ikigai».

Illustration

Si tienes suficiente
información para hacer
un plan de negocio de
tu idea es que ya es
demasiado tarde.
Bill Gates