INTRODUCCIÓN *

1. LA FORMA LITERARIA DE LAS « CARTAS DE LAS HEROÍNAS »

Las Epistulae Heroidum 1 de Ovidio son realmente dos series diferentes de epístolas en verso.

La primera serie consta de los poemas 1 al 15 2 , y consiste en epístolas de mujeres legendarias, la mayoría griegas, a sus amados ausentes 3 . La segunda serie está formada por las cartas 16 a la 21, hoy generalmente consideradas auténticas 4 , y consta de epístolas del mismo tipo, sólo que a la carta de la amada o el amado sigue la contestación, por lo que se las conoce generalmente como la serie de «cartas dobles».

La forma literaria empleada es la epístola en verso. Tal forma literaria tiende a congelar la acción en el mismo momento en que se sitúa la escritura, pero, a cambio, consigue gran amplitud de perspectiva jugando con el tiempo y la memoria, tanto en las simples como en las dobles. Ello permitía a Ovidio alcanzar valores dramáticos y experimentar en otro campo distinto de los ya usados en el epilion o épica en miniatura (por ej. el famoso monólogo de Ariadna abandonada, en Catulo, LXIV 132-201), o de lo que serían sus futuros monólogos de las Metamorfosis 5 . No obstante, y por deseo del autor, el resultado sigue siendo un soliloquio más que un diálogo.

Otro aspecto consustancial de las Heroides es que son difíciles de apreciar sin caer en la injusta acusación de que son monótonas, retóricas (en el sentido peyorativo de la palabra) y reiterativas. Ovidio centra su atención en la mente humana, en el campo del sentimiento, y hace un estudio de la variación, de las múltiples reacciones de cada individuo ante una situación universal, como es el amor frustrado o el abandono, y ante las diversas situaciones de celos, despecho, nostalgia, etc., que de ahí se derivan. Es pues una obra que hay que leer con mucha atención para apreciar en toda su amplitud el logro de Ovidio en un campo en el que era indiscutible maestro: el virtuosismo de la variación.

2. CRONOLOGÍA

Averiguar la fecha de composición es un problema que se tiene por irresoluble 6 : parece seguro que la primera serie (1-15) se escribió entre la primera y segunda edición de Amores , como se deduce de la extensa alusión a las Heroides completas o casi acabadas en Amores II 18, 19-26:

Enseño, pues se me consiente, las artes del tierno Amor (¡ay de mí, que mis propias enseñanzas me torturan!), o bien escribo la misiva que con palabras de Penélope a Ulises se entrega y tus lágrimas, desamparada Filis, y lo que Paris y Macareo y lo que el desagradecido Jasón y el padre de Hipólito e Hipólito han de leer, y lo que ya con la espada en la mano ha de decir la pobre Dido y la de Lesbos amorosa con la lira eolia 7 .

Término post quem se considera la fecha de la muerte de Virgilio (el año 19 a. C.), o más exactamente la publicación póstuma de la Eneida , dados los frecuentes ecos virgilianos que encontramos en las Cartas de las heroínas (especialmente en Her . 7, Dido). El término ante quem es el año 1 a. C. / 1 d. C., fecha de publicación de la segunda edición de Amores , como parece deducirse de Arte de amar III 343-346:

deue tribus libris, titulo quos signat Amorum,
elige, quod docili molliter ore legas,
uel tibi composita cantetur Epistula uoce,
ignotum hoc aliis ille nouauit opus
.

Al parecer, la serie de cartas dobles es posterior en el tiempo a la primera serie 8 . Puede que Ovidio redactara estas seis últimas cartas —si es que son auténticas— estimulado por la iniciativa de su amigo Sabino, como deduce Kenney 9 de Amores II 18, 27-34 10 .

3. ORIGINALIDAD DE LAS « CARTAS DE LAS HEROÍNAS»: MEZCLA DE ELEMENTOS LITERARIOS Y RETÓRICOS

El último verso que acabamos de citar en la cuestión de la cronología serviría perfectamente para abrir el tratamiento de la tradición y la originalidad en las Epistulae Heroidum 11 : ignotum hoc aliis ille nouauit opus .

No conocemos un modelo claro de este nuevo género y, de hecho, Ovidio reclamaba para sí su «invención», o «renovación», o «adaptación», según entendamos el término nouauit . En cualquier caso, ningún poeta romano anterior a Ovidio había convertido en «género» este tipo tan especial de epístola elegíaca (ignotum ). Pero no es menos cierto que, si puede hablarse de originalidad, es en la misma medida en que es original la elegía amatoria latina: como mezcla o mosaico de diferentes elementos, unos procedentes de la tradición literaria (tradición epistolar, lírica griega, poesía helenística y, sobre todo, la elegía amatoria), y otros procedentes, como veremos, de los ejercicios retóricos.

3.1. Elementos literarios

Existía, como se sabe, la carta erótica en antecedentes griegos 12 y, ya se había escrito el más inmediato e indiscutible modelo de las Heroides en lo que se refiere a su forma epistolar: la epístola de Aretusa a Licotas, de Propercio (IV 3) 13 . Existía también una tradición de soliloquios de personajes traicionados o abandonados: por ejemplo en el epilion , ya citado, que era un foro para el monólogo que no requiere respuesta. Y había en tercer lugar, y especialmente, todo un mundo poético con sus reglas y su lógica propias: el mundo de la elegía. Sin él no podría entenderse el peculiar «código moral» de las heroínas ovidianas, tan lejano de la elevada moral de la épica, de donde, paradójicamente, proceden muchos de los personajes de las Cartas de las heroínas . Creo que las Heroides deben en gran medida su razón de ser a la obra que las precedió, los Amores , pues ¿qué son sino la original continuación, en forma de epístola en dísticos elegíacos, de aquel mundo elegíaco poblado ahora de otros personajes, los heroicos, extraídos de la épica y la tragedia y sometidos a las mismas situaciones, pasiones y crisis que vivían los personajes de Amores , y por tanto humanizados, vueltos de carne y hueso? Ovidio quiso hacer un experimento literario nuevo e inventó la epístola elegíaca, utilizando personajes de la épica, no por disminuirlos, ennegrecerlos o parodiarlos, como se ha dicho, sino por hacerlos vivir en el mundo elegíaco y contemplar después el resultado.

Sea como fuere, lo que parece claro es que Ovidio fue el primer artífice de la mezcla de todos estos elementos, y parece que a él se debe también la forma de colección 14 que dio a su resultado, en contraste con el aislado modelo de Aretusa a Licotas en Propercio. Era éste un nuevo alarde de su prodigiosa capacidad creadora y de su virtuosismo en el campo de la variación, porque, en efecto, la originalidad es una de las claves que compendian la carrera poética de Ovidio 15 , desde la primera y más «de género», como fueron sus Amores , hasta las últimas cartas del destierro, pasando por las Metamorfosis : todas ellas innovaron, variaron y revolucionaron los materiales y las técnicas heredadas.

3.2. Elementos retóricos

Pero pese a la aceptación que en seguida tuvieron, y pese a lo muy citadas e incluso imitadas que fueron 16 , las Cartas de las heroínas nunca han dejado de tacharse de artificiosas, inverosímiles y retóricas. Cuando se ha estudiado el grado de influencia de la retórica en Ovidio, las posturas han fluctuado en todas las posiciones entre los dos extremos, desde los que han considerado las Heroides como un puro ejercicio retórico, hasta los que han minimizado por completo esta fuente. En todo caso, siempre se ha barajado la influencia de la suasoria (o ejercicio retórico de persuasión) en el caso de las epístolas 1-15, de la controuersia (debate sobre un caso hipotético) en las dobles (16-21), y de la ethopoeia (o semblanza de caracteres) 17 en ambas series. La acusación de que sean meras suasorias en verso empezó a ser desterrada desde el estudio de Oppel 18 , pionero en analizar más a fondo el material que utilizó Ovidio en esta obra. De igual modo Arnaldi 19 prueba que, si bien Ovidio se inspira en las controversias y suasorias, con el ejemplo de Séneca el Rétor 20 , el verdadero mérito de su resultado literario es el de haber creado unos personajes verosímiles, aunque partiendo del material de escuela. El trabajo más reciente de Sabot 21 se ajusta más a la realidad de la obra: analiza la deuda de las Cartas de las heroínas con la retórica, pero sin divorciarla del propio estilo de Ovidio, que se cifra en la variedad, en utilizar todos los registros y todos los tonos alcanzando la mayor diversidad y versatilidad posibles 22 .

4. LA PRESENTE TRADUCCIÓN .

Para la traducción he seguido en general el texto de DÖRRIE (1971) 23 , con las excepciones que a continuación cito, pero he tenido presentes también los de MOYA , BORNECQUE y SHOWERMAN -GOOLD .

DÖRRIE

LECTURA ADOPTADA

1, 2

tu tamen

attamen (HOUSMAN )

2, 28

interrogativa

declarativa (SHOWERMAN -GOOLD )

3, 113

neges

neges? (MOYA )

3, 132

suis

sui (HEINSIUS )

4, 137

pete munus, ab illa

pete munus ab illa (MOYA )

5, 3

Pedasis

Pegasis (mss., Planudes )

7, 40

interrogativa

declarativa (MOYA )

7, 75

quod non cessaris

quamuis merearis (BORNECQUE )

7, 71

tantum (ex coni. )

totum (mss. )

8, 108

procubuique

procubuitque (CD Ea Ri )

9, 9-10

interrogativa

declarativa (MOYA )

10, 149

vento

velo (BORNECQUE )

15, 54

Nisiades

Nesiades (BORNECQUE )

16, 60

suspicio

suscipio (GP 2Y )

20, 146

spes

sepes (HEINSIUS , BURMANN )

21, 91

cruribus (quizá correctamente)

crinibus (BORNECQUE , MOYA )

En la puntuación me he visto obligada a seguir a veces mis propios criterios, especialmente sustituyendo expresiones asindéticas latinas por nuestros equivalentes castellanos coordinados, y he evitado seguir la puntuación alemana de DÖRRIE (coma delante de las subordinadas) porque resulta extraña en nuestra lengua. Cuando me ha sido posible he evitado romper la unidad interna del dístico elegíaco, que solían respetar los poetas augústeos y que DÖRRIE rompe innecesariamente —creo— a veces.

En cuanto a los realia personales y geográficos, sólo he comentado en nota a pie de página aquellos cuya explicación me parecía imprescindible para la comparación del texto. Para los demás remito al lector a las observaciones formuladas en el «Índice de nombres».

Deseo mostrar aquí mi agradecimiento a Antonio Ramírez de Verger, por sus indicaciones bibliográficas, y sobre todo al revisor de este volumen, Francisco Socas, por las innumerables mejoras que por sugerencia suya he recogido en las notas y, sobre todo, tácitamente, en la traducción, aunque me hago única responsable de los posibles errores.

Es también un grato deber citar el proyecto de investigación de la Dirección General de Investigación Científica y Técnica Ovidio: Opera amatoria por los medios que ha puesto a mi alcance.

A. P. V.

Sevilla, mayo de 1993