La descripción anatómica del conejo que presentamos a continuación no tiene la pretensión de ser exhaustiva, sino más bien de permitir una perfecta comprensión del texto y proporcionar las bases suficientes para realizar un estudio más detallado.
El conejo doméstico está dotado de un cuerpo recubierto de pelo fino, excepto en el hocico, en la zona de las ingles (vulva, escroto) y en la parte interna del pabellón auricular.
Su pelaje, que tando puede ser blanco como de color, se compone fundamentalmente de dos tipos de pelo: la borra y la lana.
La estructura general del conejo es de forma redondeada, y en ella destacan en particular dos zonas que tienen un valor comercial muy distinto: la cabeza y el tronco.
IDENTIFICACIÓN ZOOLÓGICA DEL CONEJO
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Tipo: |
Cordados |
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Subtipo: |
Vertebrados |
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Clase: |
Mamíferos |
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Orden: |
Lepóridos |
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Género: |
Oryctolagus |
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Especie: |
Cunículos |
El aspecto anatómico más evidente de la cabeza del conejo lo constituyen, sin ninguna duda, sus orejas, que normalmente mantiene erguidas, si bien en algunas razas están dobladas.
Los pabellones auriculares, que son de gran tamaño, permiten que se produzca la dispersión del calor. Esta función reviste gran importancia, puesto que el conejo, a diferencia de otros mamíferos, no dispone de glándulas sudoríparas repartidas por todo su cuerpo.
Su boca es pequeña y está rodeada de un número considerable de pelos sensoriales (vibrisas).
Su labio superior tiene una forma muy característica (labio leporino) y presenta una incisión en la parte central que lo divide en dos partes independientes una de la otra.
Sus dientes son de crecimiento continuo y su longitud se ve controlada por la acción abrasiva de los alimentos duros que el conejo roe con frecuencia.
Su estructura dental, por lo tanto, es la siguiente:
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• incisivos |
………………….. |
2/1 |
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• caninos |
………………….. |
0/0 |
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• premolares |
………………….. |
3/2 |
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• molares |
………………….. |
3/3 |
Las cuerdas vocales son muy rudimentarias, por lo que el conejo puede ser considerado un animal mudo.
El hocico del conejo puede moverse en función de los actos respiratorios y olfativos y constituye uno de los principales indicadores de las patologías del aparato respiratorio, responsables de gran parte de las muertes de los conejos de cría.
Los ojos son de color rojo (en los ejemplares albinos), azul o marrón.
La piel del cuello forma un pliegue (papada), más o menos desarrollado y homogéneo según la raza y la edad.
PARTES DEL CUERPO

En el conejo de carne, el tronco es la parte más importante: cuanto más desarrollado esté el tronco, mayores serán las capacidades reproductivas del animal.
La columna vertebral está compuesta, además de por las siete vértebras del cuello, por doce o trece vértebras torácicas, siete lumbares, cuatro sacras y dieciséis caudales.
En el tronco se pueden distinguir el tórax, el abdomen y la cavidad pélvica.
ESQUELETO

EL TÓRAX
Es una estructura formada por el conjunto de las costillas (doce o trece pares), colocadas a ambos lados de la columna vertebral y articuladas con ella, el esternón y las vértebras torácicas. Posee siete costillas (esternales) soldadas al esternón, mientras que la octava y la novena (asternales) se adhieren ventralmente a las costillas anteriores; las restantes (flotantes) carecen de anclaje ventral. El costillar, además de contener y proteger los órganos vitales, sirve como punto de articulación de las extremidades anteriores. En la cavidad torácica se hallan los pulmones, órganos en los que se produce el intercambio gaseoso entre el oxígeno inspirado y el dióxido de carbono de la sangre.
EL ABDOMEN
Es una cavidad sustentada por la columna vertebral. Contiene los órganos de los aparatos digestivo, reproductor y excretor.
Dada su importancia para la fisiología del conejo, vale la pena detenerse en el tubo gastrointestinal, y concretamente en el intestino, que se divide en delgado y grueso.
En la parte adyacente al estómago, el intestino delgado recibe el nombre de duodeno; tiene forma de «V» abierta y contiene el páncreas; en el tramo restante, denominado yeyuno e íleon, forma unas circunvoluciones peculiares comprendidas en la cavidad abdominal.
APARATO DIGESTIVO

A través de la válvula ileocecal se pasa al intestino grueso, que es capaz de absorber grandes cantidades de agua. El intestino grueso, a su vez, se divide en ciego y colon.
El colon constituye el lugar donde se realiza la ciegotrofia, que consiste en la reingestión y nueva digestión de las heces blandas, un material parcialmente degradado y muy rico en vitaminas, proteínas, aminoácidos y agua.
El ciego es el lugar donde se llevan a cabo las fermentaciones bacterianas que permiten la degradación de la fibra, mientras que la calidad de la excreción fecal depende de la actividad del colon proximal.
Al final del colon se halla el recto, que comunica con el exterior gracias al ano.
En un animal de talla media, la longitud total del tubo digestivo puede ser de diez veces la del cuerpo (unos 5 m).

Conejera. (Fotografía de Lanceau/Cogis)
LA CAVIDAD PÉLVICA
Contiene el aparato urogenital y tiene como soporte esquelético los dos coxales, huesos formados por la fusión de íleon, pubis e isquion. Las extremidades posteriores están soldadas a la pelvis.
En lo que respecta al aparato urogenital, hay que destacar la presencia de una almohadilla de grasa alrededor de los riñones (grasa perirrenal) si el conejo goza de buena salud y está bien alimentado.
Los testículos suelen retraerse si el animal se asusta o si la temperatura ambiental es alta. A ambos lados del pene posee las glándulas inguinales que, como las que tiene debajo de la barbilla, le permiten marcar el territorio (en el caso del conejo de cría, es su propia jaula), gracias a una secreción de olor intenso que usa para atraer sexualmente a otros ejemplares.
El útero se divide en dos partes (trompas), por lo que puede considerarse un órgano doble.