Con la variedad siempre creciente de animales exóticos que existe en las tiendas de animales, ¿qué puede llevarnos a escoger precisamente al conejillo de Indias? El conejillo de Indias, o cobaya, es un animal de compañía ideal: es dócil y fácil de cuidar, no araña ni muerde y tiene modestas exigencias, pero es muy afectuoso, le gusta que lo mimen y puede crear un fuerte vínculo de confianza y apego con su dueño.
Gracias a su reducido tamaño, puede ser manejado con facilidad incluso por los niños y también es fácil recuperarlo si se deja suelto. A diferencia de muchos animales exóticos introducidos en el mercado de mascotas en los últimos años, los conejillos de Indias han estado presentes en nuestras casas desde hace siglos, por lo que se conocen muy bien sus necesidades de educación y sus enfermedades. Esto permite cuidarlos de un modo muy apropiado y proporcionarles todo lo que necesitan; para otros animales, en cambio, quizá más originales y exóticos, pero seguramente menos estudiados, la falta de conocimientos representa un gran obstáculo para su correcta asistencia y cuidado cuando enferman.
El conejillo de Indias no es un animal particularmente inteligente, pero, debido a su carácter sociable, es capaz de establecer una profunda relación afectiva con su dueño, con el que puede comunicarse como haría con sus semejantes. Constituye, por tanto, una excelente compañía no sólo para los niños, sino también para los adultos.
Aunque le gusta explorar el entorno, se adapta muy bien a la vida en la jaula, y no se pasa el tiempo buscando a cualquier precio una vía de salida, royendo sin parar los barrotes de la jaula, como hacen tantos roedores.
Como todos los animales, el conejillo de Indias exige un poco de atención, tiempo y unos justos cuidados, y, sobre todo, el constante compromiso de que nos ocupemos de un ser vivo que depende exclusivamente de nosotros para su bienestar. Este libro tiene como objeto proporcionar todas las indicaciones necesarias para criar de la mejor manera posible a este simpatiquísimo roedor, para que pueda hacernos compañía durante un largo tiempo regalándonos mucho afecto y simpatía.

