No os neguéis la experiencia de ir tras el sol a la región sin gente. Considerad vuestra ascendencia: no nacisteis para vivir cual brutos, sino para adquirir virtud y ciencia.

 

Ulises en la Divina Comedia de DANTE,

Canto XXVI de «Infierno» (117-120)

 

 

Hasta hace no mucho tiempo era costumbre, entre los marineros, cuando se reunían, otorgar a aquellos que habían doblado el cabo de Hornos el derecho a sentarse con un pie sobre la mesa, mientras que aquellos que habían cruzado el Círculo Ártico podían colocar los dos.

 

JEANNETTE MIRSKY,

La ruta del Ártico