PRÓLOGO

137888.png 

El domingo, cuando la serpiente de colores pase por debajo del Arco del Triunfo y corone en París la travesía de veintiún días y tres mil quinientos kilómetros, yo podría estar en una gaveta de la morgue o enfundado en el maillot amarillo como campeón del Tour de Francia. Nunca he subido a un podio, nunca he ganado una etapa, pero ahora estoy a sólo pocos segundos de distancia del líder, Steve Panata, mi compañero de equipo y hermano desde hace once años: para vestir el maillot amarillo debo traicionarlo en la última jornada.

Con tal de ganar una etapa del Tour, hay ciclistas dispuestos a morir en descensos suicidas a más de noventa kilómetros por hora; ahora también sé que algunos están dispuestos a matar para conseguirlo. Hay un asesino entre nosotros y la policía me ha encomendado la tarea de descubrir quién es. Un criminal que ha diezmado a los líderes del pelotón y debe ser detenido antes de que aseste el siguiente golpe; yo mismo podría ser la próxima víctima. También sé que gracias a sus intervenciones podría convertirme en campeón del Tour de Francia.