LOS AMBIENTES NATURALES DE LOS PECES DE AGUA DULCE

LA AMAZONIA

Parece casi imposible que ese pequeño manantial que brota en las pendientes del monte Huagro, en los Andes peruanos, a 5.000 m de altura, atraviese hasta seis países, fluyendo y recorriendo 6.500 km más antes de desembocar en el océano Atlántico con un gigantesco estuario. Todo en el río Amazonas es inmenso y se desarrolla alcanzando unas dimensiones totalmente desconocidas para nosotros: en su interminable fluir recibe centenares de afluentes, algunos de los cuales recorren más de 3.000 km, como el río Madeira y el río Purus, convirtiéndolo en la cuenca fluvial más grande del mundo con una superficie más de diez veces la de España. El río y sus afluentes recorren la densa selva pluvial amazónica inundando varias zonas varcea o igapó, formando lagos e insinuándose entre la vegetación mediante sinuosos canales naturales de agua (igarapé). En la cuenca amazónica se encuentran tres tipos fundamentales de agua, que a menudo aparecen mezcladas entre sí.

Selva inundada del Amazonas (varcea o igapó)

AGUAS BLANCAS: Las más abundantes (se encuentran, por ejemplo, en el Ucayali-Solimões y en el Madeira); su denominación se debe a su aspecto turbio causado por la presencia masiva de detritos minerales en suspensión, ya que recorren un gran número de zonas sometidas a una fuerte erosión; a los detritos minerales se les suman elementos orgánicos, frutos y hojas de la selva circundante. Se caracterizan por un pH neutro o ligeramente alcalino y una dureza media.

AGUAS CLARAS: Extraordinariamente transparentes (su limpidez se acentúa por el fondo de arena fina y clara sobre el cual suelen fluir); se encuentran sobre todo en los afluentes meridionales (Tapaiós, Xingu). A pesar de su aspecto, son más bien «pobres» y poseen una fauna y una flora relativamente escasas. Tanto el pH como la dureza son más bien bajos.

AGUAS NEGRAS: Llamadas así por la fuerte presencia de ácidos húmicos y taninos, procedentes del terreno y de la maceración de las hojas caídas de los árboles. Son muy pobres en nutrientes y, por tanto, la presencia de plantas y peces es muy escasa; por este motivo, las gentes del lugar las llaman «ríos del hambre». Un caso típico es el río Negro. El pH es muy ácido y la dureza a veces ni siquiera se puede medir con los habituales test usados en acuariofilia.

La mayor riqueza de plantas y peces se puede observar en aquellas zonas donde estas aguas se mezclan entre ellas, en especial cuando las aguas blancas se encuentran con las claras o las negras, como sucede por ejemplo en la conocida confluencia entre el río Negro y el río Solimões en Manaos.

La cuenca amazónica es, sin lugar a dudas, la más rica del mundo en especies de peces: se calcula que hay unas 3.000 como mínimo, muchas de las cuales aún no cuentan con una descripción científica. Un 80 % de ellas está formado por caraciformes y siluriformes. A los primeros pertenecen algunos de los pequeños peces de banco más populares en acuariofilia, como el tetra neón o el tetra cardenal, y también las «voraces» pirañas o los extraños «peces hacha»; a los segundos pertenecen los más apreciados «limpiadores de fondo» (los Corydoras) y los «come-algas» (loricáridos como Ancistrus, Hypostomus y Otocinclus). También son muy importantes los cíclidos, que comprenden pequeños peces muy conocidos y apreciados por los acuariófilos: escalar y disco en primer lugar, y los pacíficos y graciosos cíclidos enanos de los géneros Apistogramma, Microgeophagus y Nannacara.

Entre las plantas acuáticas típicas de la región se hallan, sobre todo, los géneros Echinodorus y Cabomba.

Detalle de un igarapé amazónico

PECES AMAZÓNICOS: PRINCIPALES FAMILIAS Y GÉNEROS DE IMPORTANCIA ACUARIÓFILA

Calíctidos: Brochis, Callichthys, Corydoras, Megalechis

Carácidos: Aphyocharax, Hemigrammus, Hyphessobrycon, Moenkhausia, Paracheirodon, Petitella, Pristella, Thayeria

Cíclidos: Aequidens, Apistogramma, Astronotus, Laetacara, Microgeophagus, Nannacara, Pterophyllum, Symphysodon

Gasteropelécidos: Carnegiella, Gasteropelecus, Thoracocharax

Loricáridos: Ancistrus, Hypostomus, Otocinclus, Rineloricaria

Serrasálmidos: Colossoma, Mylossoma, Serrasalmus

PLANTAS AMAZÓNICAS: PRINCIPALES FAMILIAS Y GÉNEROS DE IMPORTANCIA ACUARIÓFILA

Alismatáceas: Echinodorus, Sagittaria

Apiáceas: Hydrocotyle, Lilaeopsis

Cabombáceas: Cabomba

Elatináceas: Ludwigia

Haloragáceas: Myriophyllum

Pteridáceas: Ceratopteris

Salviniáceas: Salvinia

AMÉRICA CENTRAL

La franja de tierra que une el sur y el norte de América se caracteriza por una gran variedad de ambientes: desiertos, cadenas montañosas, sabanas áridas y volcanes se suceden sobre todo en el norte y en el centro, mientras que a partir de la península del Yucatán comienzan las selvas ecuatoriales y a medida que se desciende hacia el sur, el paisaje se vuelve más decididamente «amazónico». Esta región es el lugar de origen de los peces más populares en acuariofilia: los poecílidos. A este grupo pertenecen el guppy, el platy, el espada y el molly, y todos ellos se caracterizan por la reproducción ovovivípara con fecundación interna: es decir, los huevos se abren y se desarrollan en el interior de la hembra, y cuando los pare son perfectamente independientes. Los poecílidos se encuentran en toda la América central, y establecen sus colonias en ambientes acuáticos muy diversos y no siempre favorables: no solamente en ríos y lagos, sino también en manantiales termales, canales de irrigación, estanques, etc.; muchos viven también en aguas salobres y algunas especies de molly (género Poecilia) se adentran incluso en mar abierto. Otro grupo de peces de notable importancia acuariófila que se halla en aguas de América central es el de los cíclidos, en particular las grandes especies territoriales del género Cichlasoma (actualmente «desmembrado» en varios géneros: Amphilophus, Archocentrus, Nandopsis, Vieja, etc.). Las aguas en las que viven tanto los poecílidos como los cíclidos suelen ser moderadamente alcalinas y más bien «duras». Entre las plantas características de estos biotipos, se pueden recordar diversas especies de los géneros Bacopa, Ludwigia, Sagittaria, Vallisneria, Ceratophyllum y Shinnersia.

Las aguas interiores centroamericanas alojan grandes cíclidos, como el Amphilophus citrinellus

ÁFRICA CENTRO-OCCIDENTAL

De las grandes cuencas fluviales del Níger (África occidental) y del Congo (África central) procede un gran número de peces. Durante la estación de las lluvias, las aguas del Níger se vuelven muy turbias por la presencia masiva de detritos, pero esto no supone un problema para ciertos peces, como los mormíridos o «peces elefante», que se orientan en «la oscuridad» gracias a unos órganos eléctricos especiales que funcionan como un radar.

Una gran cantidad de especies interesantes procede de los innumerables pequeños cursos naturales de agua de selva que recorren toda la costa occidental, desde Guinea hasta Gabón: los más apreciados por los acuariófilos son los coloreados cíclidos de los géneros Pelvicachromis, Hemichromis y Chromidotilapia, junto a pequeños ciprinodóntidos como Epiplatys y Procatopus. Estos particulares biotopos alojan también plantas adaptadas a las condiciones de escasa luminosidad de estas aguas, como Anubias de diversos tipos, Crinum y helechos Bolbitis. Las aguas son muy ácidas (tienen pH 5-6) y blandas, con temperaturas que raramente superan los 25 ºC.

Muchas regiones de África occidental tienen un clima más bien árido, con lluvias que caen durante pocos meses al año. Las pequeñas zonas estancadas de agua (estanques, lagos, torrentes, etc.) son también temporales y se secan bajo la acción del sol. Estas alojan también peces de gran interés acuariófilo: son los llamados peces «killi», ciprinodóntidos del género Aphyosemion. Estos peces tienen una corta vida que coincide con la del mismo biotopo: a las pocas semanas de vida son ya adultos y pueden reproducirse, ponen huevos «duraderos» capaces de resistir varios meses en tierra húmeda hasta que, con el retorno de las aguas pluviales, puedan eclosionar.

Las aguas de los ríos de África occidental crecen y se enturbian durante la estación de las lluvias

PECES DE ACUARIO DE LA CUENCA DEL CONGO

Aléstidos: Hemigrammopetersius caudalis, Phenacogrammus interruptus

Cíclidos: Hemichromis lifalili, Nanochromis nudiceps, Teleogramma brichardi, Steatocranus casuarius

Citarínidos: Distichodus affinis, Distichodus sexfasciatus

Poliptéridos: Polypterus ornatipinnis

Mocócidos: Synodontis angelicus, Synodontis decorus, Synodontis nigriventris

Mormíridos: Campylomormyrus tamandua

PECES DE ACUARIO DE LA CUENCA DEL NÍGER

Poliptéridos: Calamoichthys calabaricus, Polypterus senegalus

Notoptéridos: Xenomystus nigri

Pantodóntidos: Pantodon buchholzi

Mormíridos: Gnathonemus petersii

Cíclidos: Pelvicachromis pulcher, Hemichromis elongatus

Aléstidos: Alestes longipinnis, Arnoldichthys spilopterus

Mocócidos: Synodontis nigrita, S. eupterus

Eschilbeidos: Schilbe mystus, S. intermedius, Eutropiellus debauwi

Bágridos: Parauchenoglanis, macrostoma

En África se encuentran peces de acuario muy interesantes, como el Alestes longipinnis

Las Anubias son las plantas palustres más características del África centro-occidental

LOS GRANDES LAGOS AFRICANOS

En el antiquísimo Rift Valley, la gran fosa tectónica formada hace millones de años, se encuentran los tres mayores lagos de África, situados, a su vez, entre los diez lagos más grandes de todo el mundo: el Victoria, el Tanganica y el Nyasa. Todos ellos se caracterizan por un altísimo porcentaje de especies endémicas (sobre todo de cíclidos, la familia más numerosa y representativa con diferencia), es decir, exclusivas y propias de un lugar: a lo largo de sus costas, se encuentra una sucesión de biotopos muy distintos entre sí y separados por barreras ecológicas insuperables (la naturaleza del fondo marino, la disponibilidad de alimentos específicos, la profundidad, etc.), que ha favorecido que, en el transcurso de millones de años, se diera un proceso de especiación, es decir, la formación de nuevas especies con un nicho bien determinado.

El lago Victoria es el más densamente poblado, y también por este motivo, la integridad de su rica ictiofauna es la que está más seriamente amenazada. Su fauna comprende unas 300 especies de cíclidos, casi todas endémicas e incubadoras orales (la incubación oral es un tipo de reproducción especialmente evolucionado que comporta la abertura de los huevos en la boca de uno o ambos padres).

El lago Victoria posee un gran número de cíclidos endémicos, como el Haplochromis obliquidens

Este lago es el menos profundo (aproximadamente unos 50 m) y el más turbio con una visibilidad máxima inferior a los 10 m. Los cíclidos del lago Victoria pertenecen en su mayoría al género Haplochromis y, aunque sus colores son espléndidos, resultan más bien raros en acuariofilia, al contrario que los peces del cercano lago Tanganica, que en los últimos años están adquiriendo una gran popularidad.

Con una longitud de 700 km, el Tanganica es el más profundo de los lagos africanos (roza casi los 1.500 m) y se caracteriza por unas aguas especialmente transparentes, con una visibilidad superior a los 20 m. Nacido hace unos 30 millones de años, sus dimensiones equivalen a la superficie de casi todo el norte de España.

En este lago, más allá de los 200 m de profundidad ya no hay vida (por la falta de oxígeno), y por este motivo gran parte del mismo está deshabitado; no obstante, el gran número de especies que viven en sus costas compensa dicha carencia.

Existen en el lago más de 200 especies de cíclidos (más del 90 % endémicas, aunque muchas de ellas aún no están descritas), tanto incubadoras orales (géneros Tropheus, Cyphotilapia, Cyprichromis, etc.) como especies que depositan sus huevos en arena, piedras y rocas (géneros Neolamprologus, Julidochromis, Telmatochromis, Ophthalmotilapia, etc.). También se encuentran especies que se nutren básicamente de algas que se hallan sobre las rocas (género Tropheus), otras que se alimentan de plancton capturado en aguas libres (géneros Cyprichromis y Paracyprichromis), depredadores (Altolamprologus modestus, N. sexfasciatus) y devoradores de detritos que «filtran» la arena (Xenotilapia).

Tampoco faltan en el lago Tanganica especies curiosas, como los cíclidos que viven y se reproducen en las conchas vacías de caracolas (Lamprologus ocellatus, Neolamprologus brevis), o extraordinarias «convergencias evolutivas» con otros grupos de peces bastante distantes pero con colonias en ambientes parecidos, como por ejemplo los «cíclidos-gobios» presentes en fondos guijarrosos (Spathodus, Eretmodus, Tanganicodus). Los cíclidos del Tanganica son muy apreciados por los acuariófilos por su belleza y su reducido tamaño, que oscila entre 10-15 cm. No obstante, existen excepciones como el Cyphotilapia frontosa, un verdadero «gigante» del lago que supera los 30 cm de longitud.

Además de los cíclidos, en el lago Tanganica se pueden encontrar también unas setenta especies de peces diversas, la mayoría de las cuales son endémicas, como el ciprinodóntido Lamprichthys tanganicanus y varias especies de Synodontis.

Finalmente, el Nyasa, un lago tan grande como Galicia, alcanza una profundidad máxima de 700 m. Al igual que en el Tanganica, sólo existe vida en los primeros 150-200 m, y por tanto, sólo la franja costera está poblada por peces y plantas.

Una comunidad multicolor de cíclidos del Nyasa

Si la presencia de estas últimas se limita únicamente a unas pocas especies (géneros Vallisneria, Ceratophyllum y, sobre todo, Potamogeton), ubicadas en terrenos arenosos, los peces, por el contrario, presentan una rica variedad de especies con un predominio de cíclidos: se cuentan más de 300 especies de esta familia (además de muchas otras que todavía no se han descrito), casi todas endémicas, como el resto de la ictiofauna del lago, constituida por unas cincuenta especies de diversas familias. Si en el Tanganica los cíclidos incubadores orales son minoría, en el Nyasa esta extraordinaria forma de reproducción constituye prácticamente la regla.

Las aguas del Nyasa son claras como las del Tanganica; esta característica favorece la penetración de la luz y permite un gran desarrollo de las algas sobre los fondos rocosos, que, sin lugar a dudas, son los más interesantes y ricos de peces para acuario. Un gran número de estos peces se nutre «picoteando» la cobertura de las algas (cíclidos «mbuna», como los géneros Labeotropheus, Pseudotropheus, Melanochromis, Cynotilapia); otras especies muy apreciadas por los acuariófilos se alimentan sobre todo de plancton (cíclidos «utaka», como los Copadichromis y los Placidochromis), tampoco faltan los depredadores ictiófagos que se nutren de otros peces (Nimbochromis), y, finalmente, las especies que van a la búsqueda de crustáceos y otras pequeñas presas entre la arena del fondo (Aulonocara).

PRINCIPALES PARÁMETROS FISICOQUÍMICOS DE LOS LAGOS VICTORIA, TANGANICA Y NYASA

 

Victoria

Tanganica

Nyasa

T (°C)

24-25

24-29

24-29

pH

7-9

7,5-9

7,5-8

dGH

n.d.

7-11°

4-6°

dKH

n.d.

16-18°

6-8°

conductividad (ms/cm)

90-145

600-620

210-335

ASIA TROPICAL

Verdadero paraíso del acuariófilo, la vasta región del sudeste asiático comprendida entre la India y Malasia, y que incluye islas tan importantes como Sri Lanka y el archipiélago de Indonesia, se caracteriza por un clima cálido, húmedo y por una extensísima red hidrográfica, particularmente rica y variada gracias a las abundantes lluvias monzónicas. Hay agua prácticamente por todos lados, y por todas partes hay peces, además de una extraordinaria variedad de plantas acuáticas.

Se pueden identificar tres ambientes especialmente interesantes para el acuariófilo. El de las aguas estancadas (a menudo transformadas en arrozales) es obviamente el más característico y conocido; en él viven los llamados laberíntidos, peces provistos de un órgano respiratorio suplementario (laberinto) que les ayuda a sobrevivir en aguas pobres en oxígeno. De hecho, en los estanques y en los arrozales a menudo no hay oxígeno y, en cualquier caso, su presencia está sujeta a grandes fluctuaciones tanto cotidianas como estacionales. Además, la temperatura también presenta variaciones notables: en los días más calurosos y soleados supera fácilmente los 30 ºC, mientras que al llegar la noche puede bajar notablemente. El pH suele ser ácido (alrededor de 6) y la dureza generalmente es inferior a los 10 ºdGH.

En la superficie se encuentran numerosas especies de plantas flotantes, entre las cuales se observan a menudo los «nidos» espumosos de los laberíntidos.

Muy diferente, pero igualmente interesante, es el biotopo formado por cursos naturales de agua que corren en las selvas: aguas corrientes y claras, a menudo con una ligera tonalidad ámbar por la presencia de ácidos húmicos y taninos, los cuales, procedentes del gran número de hojas que caen, mantienen bajo el pH, que no suele ser superior a 6. La temperatura es más baja y estable en comparación con la de los estanques, y se sitúa alrededor de los 24-26 ºC.

Finalmente, el biotopo salobre de los estuarios se encuentra a lo largo de las costas de todos los continentes.

Sin embargo, para los acuariófilos el indochino es, sin lugar a dudas, el biotopo más  interesante por la riqueza de su fauna y por la especial belleza de sus escenarios, dominados por manglares y recreables tanto en acuarios como en estanques artificiales. Se trata de un biotopo extremadamente variable en sus parámetros fisicoquímicos, debido a las periódicas mezclas de agua dulce con agua salada.

Generalmente, en este biotopo el pH varía del neutro al alcalino (7-8), la dureza se sitúa en valores medio-altos (10-20 ºdGH) y la densidad no suele ser superior a 1,015, aunque temporalmente alcanza valores parecidos a los del mar.

Detalle de un torrente en la selva vietnamita

La Cryptocoryne es una de las plantas de acuario más populares del sudeste asiático

En el sudeste de Asia se halla un gran número de biotopos de gran interés, como este pequeño manglar salobre

Estanque sudasiático recubierto de ninfeas

UN ESTANQUE INDOCHINO

Peces para el acuario

Anabas testudineus, Betta splendens, Betta smaragdina, Belontia signata, Boraras maculatus, Chitala chitala, Colisa spp., Oryzias melastigmus, Trichogaster spp.

Plantas para el acuario

Aponogeton crispus, Cryptocoryne nevillii, Hygrophila corymbosa, Hygrophila difformis, Limnophila heterophylla, Nymphoides indica, Rotala rotundifolia, Salvinia cucullata

UN TORRENTE INDOCHINO

Peces para el acuario

Barbus cumingi, B. filamentosus, B. lateristriga, B. tetrazona, Botia spp., Brachydanio albolineatus, B. rerio, Epalzeorhynchos spp., Gyrinocheilus aymonieri, Pangio spp., Rasbora heteromorpha, R. trilineata

Plantas para el acuario

Aponogeton rigidifolius, Barclaya longifolia, Cryptocoryne spp., Limnophila indica, Rotala macrandra

UN MANGLAR INDOCHINO

Peces para el acuario

Brachygobius doriae, Etroplus maculatus, Toxotes spp., Tetraodon nigroviridis, Scatophagus argus, Monodactylus argenteus, Dermogenys pusillus

Plantas para el acuario

Ceratophyllum demersum, Crinum thaianum, Cryptocoryne ciliata, C. lingua, C. pontederiifolia, Microsorum pteropus

AUSTRALIA Y NUEVA GUINEA

Las aguas interiores de Oceanía no presentan una ictiofauna abundante y diversificada como la africana, asiática o suramericana. Sin embargo, esto no es motivo suficiente para que no resulten interesantes para los acuariófilos, ya que en los últimos años están ofreciendo numerosas especies muy estimulantes para esta afición.

Nueva Guinea (isla con zonas todavía inexploradas) y el noreste de Australia alojan, sin lugar a dudas, los peces más interesantes, casi todos melanoténidos, conocidos por los apasionados por los acuarios como «peces arco iris» por la espléndida piel que los distingue, especialmente con la luz directa del sol. Los ríos y lagos de estas zonas tienen generalmente un pH neutro o ligeramente alcalino (7-7,5) y una dureza media (10-15 ºdGH), con temperaturas alrededor de los 25 ºC. El agua es casi siempre transparente y está bien oxigenada.

Sugerente detalle de un río australiano

Un acuario que reproduce un biotopo australiano

Los ríos de Nueva Guinea alojan fauna y flora insólitas y fascinantes

OCEANÍA

Peces para el acuario

Glossolepis spp., Iriatherina werneri, Melanotaenia spp., Pseudomugil spp., Tateurndina ocellicauda

Plantas para el acuario

Blyxa aubertii, Ceratophyllum demersum, Ceratopteris thalictroides, Crassula helmsii, Eleocharis pusilla, Glossostigma elatinoides, Utricularia aurea, Vallisneria americana, Vallisneria spiralis