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Desarrolla una práctica tántrica diaria
El sendero del amante supremo se basa en la práctica de ser quien realmente eres.
David Deida
Para llegar a ser un experto en cualquier área de la vida hace falta práctica. Para ser violinista hay que ensayar muchas horas y supone años de dedicación. Para ser campeón mundial de esquí, necesitas pasar años en las pistas para coordinar cada micromovimiento de tu cuerpo. A un maestro tántrico le sucede lo mismo. Si quieres interpretar la música del amor a través de tu cuerpo como si fuera un instrumento, necesitas dedicar algún tiempo a aprender las escalas.
¿Qué son las prácticas tántricas?
La práctica, que en sánscrito recibe el nombre de sadhana, implica dedicar un tiempo todos los días a conectar con la Divinidad; es decir, con tu verdadera naturaleza. En el tantra, las prácticas también se usan para despertar la energía fuerza-vital, que nos hace sentir que estamos más vivos y llenos de vitalidad. Esta energía es la responsable de nuestro proceso creativo diario y la que nos ayuda a encarnar nuestra verdadera naturaleza.
Hay muchas prácticas que se pueden hacer en solitario, mientras que otras se pueden hacer en pareja. Pero se recomienda que algunas las hagas solo, que te conectes contigo mismo, antes de intentar conectar con otros.
Incorporar una práctica diaria a tu vida tiene muchos beneficios, puesto que te permite:
- Conectar con tu potencial superior todos los días, recordándote tu meta. En última instancia implica conectar con la Divinidad o con tu verdadero yo.
- Abrirte y dejar que fluya la energía con mayor libertad por todo tu cuerpo.
- Sustituir los viejos hábitos de conducta por una nueva forma de ser, que sea más afín con tu verdadero yo.
- Purificar tus emociones para que puedas liberar las emociones molestas y vivir más desde el amor.
- Aumentar tu potencial orgásmico.
Tal como he descrito en el capítulo anterior, una práctica tántrica puede ser puramente meditativa, respiratoria o yóguica o conllevar algún trabajo con la energía. También puede ser una combinación de todo lo que he mencionado o cualquier práctica que te ayude a pasar de un estado de existencia ordinario a un estado alterado. Mirar a los ojos a tu pareja también puede ser una práctica, como compartir la respiración, movilizar la energía o hacer el amor.
Lo mejor es hacer tu práctica nada más levantarte por la mañana, puesto que así te preparas para empezar bien el día. También puedes considerar esta práctica diaria como una forma de sintonizar y elegir la vibración más elevada posible, y es una de las formas más poderosas de crear tu propia realidad y vivir lo más feliz posible.
Tu práctica tántrica puede incluir respiraciones, yoga, chi kung, baile o movimiento. Veamos cada una de ellas.
Trabajo tántrico con la respiración
Hay dos formas principales de trabajar con la respiración en el tantra:
- Pranayama: la respiración meditativa lenta y profunda suele formar parte de la práctica del yoga. Suele ser meditativa y aporta al practicante un profundo estado de paz y equilibrio interior.
- Trabajo con la respiración: puede tratarse de respiraciones potentes que movilizan mucha cantidad de energía. Un tipo puede ser la respiración circular, sin hacer pausa entre la inspiración y la espiración. Otro es la respiración catártica, en el que se usa la respiración profunda rápida para movilizar bloqueos y ayudarte a abrirte. El trabajo con la respiración puede ser catártico, pero también puede ser orgásmico.
La respiración y la energía están íntimamente relacionadas en las tradiciones orientales y en la medicina. En terminología yóguica, la palabra prana significa «energía», pero también puede significar «respiración» (de ahí pranayama). En la teoría taoísta, el chi (energía) y la respiración también están muy relacionados, y, en realidad, se puede utilizar la respiración para transportar el chi por todo el cuerpo.
Por consiguiente, para movilizar la energía has de ser consciente de tu respiración, que deberá ser profunda, completa y fluida. Piensa en cómo respiras durante el orgasmo, por ejemplo, y el cambio que se produce respecto a tu forma de respirar habitual. Puede volverse intensa (¡piensa en conversaciones con respiración intensa!), más rápida, llena de suspiros, etcétera. Por consiguiente, al trabajar la respiración, podemos empezar a despertar y a mover nuestra energía sexual.
Cuanto más consciente eres de tu respiración, más consciente eres de tu energía sexual y de tu orgasmo.
De hecho, los cuatro primeros sutras del texto tántrico Vigyan Bhairav Tantra se centran exclusivamente en la respiración. En este texto, Shakti le pregunta a su amado Shiva: «¿Cuál es la verdadera naturaleza del universo?» Ella quiere saber cuál es el misterio de la Existencia. Shiva no le da una respuesta directa, sino que le ofrece 112 métodos mediante los cuales puede lograr el despertar y realizar la Verdad Suprema.
Los sutras le brindaron a Shakti la guía que necesitaba y también pueden ayudarnos a nosotros a desarrollar la meditación tántrica en la respiración. Tú también puedes probarlos. Los sutras de las páginas que vienen a continuación son de la versión de Paul Reps del Vigyan Bhairav Tantra. Prepara tu espacio sagrado como describo en el capítulo 5 (véase página 84) y, simplemente, prueba las prácticas de una en una; si una de ellas en particular te da buen resultado (cambia tu estado de conciencia, te aporta paz profunda, te acerca a la realización personal, etcétera), continúa practicándola durante varios días seguidos. De lo contrario, puedes pasar a la siguiente práctica.
Puedes establecer tus prácticas adaptándolas al horario más conveniente para ti. Por lo general, basta con una práctica por sesión de meditación, puesto que se suele sacar más provecho practicando un solo método y profundizando en el mismo que haciendo muchas técnicas diferentes a un mismo tiempo.