Clasificación

El pez rojo es el nombre común del «carasio dorado», que es la traducción del nombre científico en latín, Carassius auratus, en el que se indican el género y la especie.

Este nombre con el que se conoce al pez rojo es el que utilizan los zoólogos y científicos en general, y se debe al zoólogo alemán Albert Günther, que sustituyó así la denominación que se le dio en principio, Cyprinus auratus (según la clasificación de Linneo), y la posterior de Cypronopsis auratus.

Un ejemplar de Carassius auratus, nombre científico del pez rojo

El pez rojo en el mundo animal

Subtipo

Vertebrados

Clase

Teleósteos (peces óseos)

Subclase

Actinopterigios

Orden

Cipriniformes

Familia

Ciprínidos

Género

Carassius

Especie

Carassius auratus

Según muchos zoólogos, el pez rojo no debería ser considerado una especie en sí misma, sino una variedad del Carassius auratus gibelio, que vive en estado natural en las aguas de los continentes europeo y asiático. Por consiguiente, su nombre debería ser Carassius auratus auratus.

Los parientes más directos del pez rojo son el carasio común (Carassius carassius) y la carpa (Cyprinus carpio). Se distingue del primero principalmente por sus grandes escamas y la línea lateral más ahusada, y del segundo por la talla corporal más reducida y por la ausencia de barbillones (apéndices similares a bigotes, que en la carpa se aprecian cerca de la boca).

A pesar de que el pez rojo está presente en nuestras casas desde hace siglos como animal decorativo, en la naturaleza es un pez de pantano, que se puede encontrar en Asia (de donde es originario), Europa y América septentrional, preferiblemente en aguas quietas o con poca corriente, como por ejemplo las de los grandes ríos en las llanuras o las de los canales de riego.

En cuanto al tamaño, su longitud máxima es de 22-25 cm. Se trata de una especie bastante longeva, sobre todo en comparación con otros animales domésticos, y puede vivir tranquilamente quince años o más.

En primer plano, un pez rojo común de color blanco. Estos peces prefieren las aguas quietas o con muy poca corriente

En primer plano, un pez rojo común de color rojo y blanco

En el centro, un ejemplar de la variedad de ojos telescópicos, de color negro. Distinguir el macho de la hembra no es fácil, ya que las diferencias entre sexos no están muy marcadas

El dimorfismo sexual es difícil de apreciar. La única diferencia entre sexos es el perfil del abdomen, que en la hembra es más convexo, mientras que en el macho es ligeramente cóncavo. Esta característica es más marcada durante el periodo de la reproducción. Recordemos, por otra parte, que esta especie difícilmente se reproduce antes del séptimo año de vida.

El color dorado se debe a una mutación espontánea que experimentan frecuentemente los miembros de la familia de los Ciprínidos. Debido al atractivo que confiere al animal, este carácter fue seleccionado y aislado por los criadores, con el fin de conservarlo y fijarlo de manera definitiva.

La pérdida del color que puede darse en cautividad puede explicarse por el aislamiento prolongado, por la recuperación de los caracteres originarios o por la temperatura del agua, y puede ser irreversible.

ESTÁNDAR DEL PEZ ROJO

Perfil: se valora cómo se ajusta con las características de la variedad.

Aletas: deben ser rectas, enteras, y han de presentar la conformación que se requiere para la variedad.

Coloración: debe ser brillante y agradable. En los ejemplares polícromos se valora la armonía en la distribución de los colores.

Condiciones: para ser examinado, el pez debe estar en perfecto estado de salud.

Excrecencias papilares: en las variedades en las que están presentes han de ser perfectas.

Ojos: se valora la simetría y las dimensiones según la variedad.

Escamas: deben ajustarse a las características de la variedad.

Talla: debe valorarse en relación con los otros ejemplares para ver si es normal o la supera.

Cada ejemplar de pez rojo se juzga tomando como referencia un estándar muy preciso

LOS COLORES DE LOS PECES ROJOS, UN VERDADERO ARCO IRIS

Amarillos

Dorados

Negros

Plateados

Rosa

Arlequín

Manchados

Perláceos

Rojos

Violeta

Azul

 

 

 

 

Blancos

 

 

 

 

Un ejemplar arlequín

Un ejemplar de color blanco

Ejemplar manchado

El pez rojo presenta muchos y variados colores que forman un auténtico arco iris

Para concluir, es preciso recordar que existen unos criterios de valoración definidos que emplean los jueces en las exposiciones y concursos que tienen por protagonistas los peces ornamentales.

Tal como ocurre en las razas caninas y felinas, el pez rojo posee un estándar propio en el que se detallan las normas exactas que determinan la puntuación del pez examinado por los jueces (el resultado máximo es de 100 puntos).

En algunos países, como por ejemplo en Italia, hay asociaciones nacionales de jueces expertos en peces que se encargan de elaborar los estándares que clasifican las distintas variedades, aunque en general las competiciones relacionadas con este tema todavía presentan muchas carencias, y el calendario de certámenes dedicados a los peces rojos es aún bastante reducido. Las ocasiones que ofrecen la posibilidad de admirar un número importante de ejemplares se limitan a las exposiciones que se celebran en las grandes ciudades. En cualquier caso, una cosa sí está clara, y es que el carasio dorado es uno de los peces más comunes en nuestro país.

Un grupo de peces rojos es un espectáculo familiar en muchas casas