del nuevo personal y una adecuada formación del que tenemos
en cada momento constituyen la base para alcanzar las metas que
nos hemos propuesto.
Cuando un empresario decide seleccionar a unos trabajadores
nuevos para su empresa ha de tener en cuenta que éstos siem-
pre llevan consigo cualidades y defectos, limitaciones y poten-
cialidades aún no desarrolladas porque no se les ha dado esa
posibilidad. Saber elegir bien a estas personas34, condiciona la
buena relación interpersonal que se va a vivir en el grupo huma-
no en el futuro y, por tanto, el rendimiento laboral y económico
que puede esperarse. Una buena selección de personal puede
basarse, por ejemplo, en los siguientes diez ítems:
a) Test de personalidad, para saber cómo es el candidato y,
por tanto, si su talante es el que yo busco y necesito, sabiendo
las cualidades que aporta y las que tiene ocultas en su interior. Si
para un puesto necesito un apasionado, es importante que no me
equivoque y elija a un amorfo. Pero he de ser consciente que,
también el amorfo, dispone de cualidades y potencialidades
valiosas35.
b) Test proyectivos, en los que se ponga de manifiesto cómo
exterioriza la persona esas cualidades que tiene y cómo afronta y
resuelve determinados problemas expresando y proyectando así
su talante personal y sus contradicciones internas.
c) Test de conocimientos o, preferentemente, realización de
casos prácticos siguiendo el denominado «Método del Caso», para
valorar su preparación en los campos que se consideran esencia-
les, sabiendo que todo test refleja siempre los umbrales mínimos
que están asegurados pero no dice nada sobre los umbrales
máximos que uno es capaz de alcanzar. Y hablamos de umbra-
les mínimos porque, lo que se ha alcanzado en un test bajo situa-
ción de examen, de estrés, siempre se podrá lograr y mejorar en
una situación más relajada.
d) Dibujo personal libre que, a pesar de ser difícil de valorar,
nos dice mucho sobre el talante personal, las relaciones con los
demás, la visión que tenemos del mundo que nos rodea, la hue-
lla que han dejado en nosotros experiencias del pasado, etc. A
través de los colores y formas que se utilizan, un experto puede
apreciar cómo te ves a ti mismo y cómo ves a los demás.
e) Configuración personal y del rostro, en el que quedan las
huellas de nuestro pasado, de cómo hemos vivido nuestra exis-
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