dad, postura que se desarrolla en la pre-adolescencia de los 6-7
años y, más intensamente, en la adolescencia de los 12-15 años
como mecanismo para reafirmar la propia personalidad y hacer
suyos, en mayor o menor medida, los planteamientos recibidos y
copiados de los padres y educadores así como las experiencias
practicadas que se admiten o se rechazan y que constituyen la
base de la aceptación o rechazo de los criterios que nos dieron:
no discuto los argumentos (aunque lo plantee así) sino que los
acepto o rechazo por la «sensación» que han dejado en mí las
experiencias que he tenido y que valoro como agradables o desa-
gradables.
Pues bien, una situación similar a la descrita puede fomentar-
se en el marco de las organizaciones con personas adultas en
edad pero inmaduras psicológicamente, promoviendo una uni-
dad de actuación, una adhesión inquebrantable al Jefe, una uni-
formidad de conducta, una ausencia de espíritu crítico, respon-
sable y prudente, etc., que se ve recompensado en dinero y en
carrera profesional con el que el sujeto se identifica y respecto al
cual desarrolla una relación de dependencia que provoca la
sumisión y conduce a la despersonalización, la ausencia de cri-
terio o proyecto propio: son los demás los que piensan por mí y
yo soy recompensado si ejecuto y realizo lo que me mandan sin
preguntar ni preguntarme nada. Esto conduce a la alienación de
la persona y es incompatible con la obediencia, porque constitu-
ye una postura servil que hace que la persona adopte una postu-
ra pasiva, sin iniciativas, sin que realmente ejecute actos verda-
deramente humanos. Ello genera una situación de aburrimiento
por falta de participación activa y, cuando se toma conciencia de
cómo ha sido utilizado por los demás, la persona reaccionará
siempre con agresividad y rechazo ante esas personas o ante
otras sobre las que proyecte tales recuerdos o sensaciones a fin
de protegerse y defenderse de ellas.
7. LA IMPORTANCIA DE LA SELECCIÓN DEL PERSONAL
Y SU FORMACIÓN
Toda la exposición precedente conduce a este punto: si el
empresario tiene claro lo que existe en su empresa y lo que quie-
re que ésta llegue a ser, la importancia de una buena selección
Introducción a los recursos humanos en la empresa
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