aprovechamiento porque está altamente interesado en todo ello
y lo aplica y practica con ilusión.
Para alcanzar esta buena relación interpersonal que lleva al
entendimiento y la co-laboración, hay que recorrer un camino
que tiene su
a) Origen: en la Verdad
b) Actuación: en el Bien
c) Resultado: en la concordia, basada en la confianza inter-
personal como ha señalado Pérez López28, que es como se con-
sigue un equipo de personas que promueven y viven el bien y la
concordia. El orden inverso de la secuencia, no asegura los obje-
tivos: la práctica de la concordia, no es evidente que nos con-
duzca al Bien y a la Verdad.
Por ello, es verdad que la empresa busca la eficacia y, por
tanto, unos beneficios o resultados. Sabiendo que el Director no
busca lo mismo que los trabajadores, tal como indicamos al
comienzo de este Capítulo, ha de hablarles en términos de
Objetivos y no de Tareas porque los objetivos motivan cuando se
conocen, se asumen y se comparten, mientras que esto no siem-
pre ocurre con las tareas que son los instrumentos al servicio de
aquéllos. En efecto: si los objetivos están claros e interesan a los
trabajadores, las tareas se ejecutan sin mayor problema y se
hacen con ilusión. Incluso cuando resultan monótonas, el propio
grupo resuelve cómo realizarlas de modo que le resulte atractivo
hacerlas, no por las tareas en sí sino porque su deseo es alcan-
zar los objetivos. También necesita una atractividad, que es el
objetivo a conseguir por el grupo de trabajo o dimensión social
de la empresa tendente a hacer posible conseguir el objetivo eco-
nómico de la eficacia. Pero lo esencial, la cuestión previa, es que
la totalidad del grupo humano que compone la Organización
practique el valor de la unidad, que constituye la dimensión ética
en la que se mueve la empresa. Este valor de la unidad ha de
aprenderse a través de experiencias personales en el marco de la
Organización, por lo que requiere un proceso muy lento que
exige constancia, concienciación y comunicación (C, C, C) y
que ha de ser practicado por todo tipo de empresa y de organi-
zación que esté interesada en perdurar en el tiempo, tanto la que
podríamos llamar empresa modelo desde el punto de vista huma-
no como una organización deplorable que fomenta en sus miem-
bros un aprendizaje inhumano como ocurre, por ejemplo, con
Recursos Humanos
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