y, una vez conocidas, analicemos si es posible o no actuar sobre
ellas: en el primer caso, se actúa en consecuencia y, en el segun-
do, «se pasa página» y damos todo por concluido. El gran apren-
dizaje que tenemos que desarrollar es éste: hay que disfrutar
mucho de lo bueno y olvidar lo malo cuanto antes.
El sufrimiento, por ello, es como un veneno que cura cuando
se toma en dosis apropiadas de forma que, superando ciertas difi-
cultades presentes, nos capacitamos para hacer frente a otras
futuras que tal vez no se presenten pero, si llegan, nos encuen-
tran mejor dotados para hacerles frente y superarlas sin que nos
destruyan humanamente hablando25. Para autores como Crosby26
esta plenitud humana que nos pone en camino hacia la felicidad,
tiene unos contenidos muy concretos: amar a Dios, amar a nues-
tros semejantes, seguir aprendiendo, fijarse metas, ser feliz.
Concluimos esta exposición con el «Decálogo para ser feliz»
propuesto por el psicopedagogo Bernabé Tierno27:
1.—Define, claramente, cuál es tu proyecto de vida. Ama ese
proyecto y procura que uno de los puntos claves sea hacer el
bien. Recuerda que sólo tenemos la felicidad que hemos dado.
2.—La ira, la ansiedad, el sentimiento de culpabilidad, la into-
lerancia y el odio son los mayores causantes de infelicidad y des-
dicha. Controla bien tus nervios y no permitas que el mal humor
y las actitudes violentas te dominen.
3.—Mantén una buena higiene mental, aceptando lo bueno y
lo malo de tu pasado. No permitas que el futuro te inquiete y vive
siempre un presente en plenitud. La felicidad no está en poseer
muchas cosas, sino en el modo de ganarlas.
4.—Piensa que el bien, la bondad, el éxito y la belleza están
en tu interior y en la capacidad de disfrutar cosas cotidianas y
sencillas.
5.—No olvides jamás que la felicidad camina siempre al ampa-
ro y al abrigo de la verdad, la autenticidad y la virtud.
6.—Disfruta cada día de lo que eres y de lo que tienes. Pero,
sobre todo, disfruta sabiendo que con tu vida contribuyes a que
otros sean menos desgraciados y un poco más felices.
7.—La naturaleza está rebosante de vida, de verdad, de bon-
dad y de belleza. Ámala con todas tus fuerzas.
8.—Busca siempre, en todo lugar, en todo momento y situa-
ción y ante cualquier persona, la paz, la serenidad y el equilibrio
interior como el más preciado logro.
Recursos Humanos
80