Adviértase, por ello, que los problemas de neurosis no son
problemas de los que uno es culpable porque, como ha señala-
do Vallejo Nágera10 es algo que «se contagia» a través del ambien-
te en el que se vive: unas veces por cómo hemos sido educados
y, otras, por cómo hemos interpretado la educación recibida o el
mundo en el que vivimos. Estamos, siempre, ante problemas de
la afectividad y, por eso, lo esencial es saber cómo se superan,
cómo se sale del hoyo en el que estoy y nunca debemos pre-
guntarnos por qué caí en ese hoyo, porque esta pregunta no
tiene respuesta que nos sirva para mejorar y superar la situación.
Y esto es bueno saberlo para no asustarnos, para reconocerlo y
para plantearnos medidas terapéuticas en el marco de la
Psicología Clínica y, a veces, de la Psiquiatría, como son, entre,
otras:
a) conociéndome y aceptándome tal y como soy, con mis cua-
lidades y defectos, mis potencialidades y limitaciones, saber
darme a mí mismo una respuesta satisfactoria a mis dificultades;
b) aprender a sacar partido de mis cualidades pero también de
mis limitaciones: esto último es lo más importante para que
pueda, al menos, convivir con ellas pacíficamente y que tales
limitaciones no perturben mi vida ni la destruyan, pues hemos de
saber con-vivir con todo lo que somos y tenemos, sin que esto
nos lleve a ser temerarios o cobardes, por ejemplo, y sin que pro-
voquemos con nuestro modo de ser situaciones imprevisibles. Se
trata, pues, de que mis limitaciones «no bloqueen» la aplicación
de mis cualidades y, así mismo, que mis limitaciones y defectos
me ayuden a comprender mejor a los demás. Por ello, si soy de
baja estatura y me gusta el baloncesto, sé que no estaré nunca en
la N.B.A. pero podemos crear un equipo de baloncesto «para baji-
tos», de igual modo que los disminuidos físicos actúan en los
Juegos Paralímpicos, por ejemplo. El mundo de la naturaleza nos
brinda acontecimientos que nos ayudan a comprender lo aquí
expuesto: en la lucha de la mangosta (animal de sangre caliente)
contra la cobra (animal de sangre fría), la adecuada conjunción
instintiva de cualidades y limitaciones de la primera frente a la
segunda, hace que la mangosta venza a la cobra porque consi-
gue que ésta se canse y agote sus fuerzas;
c) acometer la reforma de nuestra personalidad para mejorar-
la y enriquecerla en base a un modelo definido (= referente) al
que admiro, con el que me vinculo y al que tomo como mode-
Introducción a los recursos humanos en la empresa
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