bar porque, si el objetivo es aprobar, no es necesario saber para
aprobar y hay caminos mucho más «eficaces» para conseguir el
título que presentarse a exámenes. El objetivo en un partido de
tenis es dar a la pelota y, el resultado, puede ser ganar el parti-
do pero, si el objetivo que nos proponemos es ganar, nuestro
empeño en conseguirlo puede ponernos nerviosos e impedir que
se logre. ¿Cuáles son entonces las claves que nos abren el cami-
no hacia la felicidad? Podemos concretarlas en las siguientes:
1º) Conocer la verdad y el bien, que es el objeto natural de la
inteligencia, a fin de percibir con claridad lo que es y está llama-
do a ser la persona humana en plenitud. Y, ¿qué es lo bueno para
una persona?: lo que necesita para alcanzar su plenitud como ser
humano, los valores que realiza en su vida, fruto de un proceso
lento y continuado de maduración personal. Por eso, lo bueno
no puede identificarse con lo que le gusta al otro o con lo que
me gusta a mí, pero tampoco con lo que no le gusta, porque no
se trata aquí de lo que nos gusta sino de lo que necesitamos. Este
proceso de maduración es lento pero es esencial para no dejar-
me arrastrar por las circunstancias y sentirme protagonista de mi
propia vida. En él, voy aprendiendo lo que es bueno por diver-
sos medios: leyendo, hablando, escuchando a otros, estando con
ellos en el mundo, reflexionando sobre sus experiencias y resul-
tados, esto es, a dónde les ha conducido el tipo de opción que
han realizado, pues hay situaciones que, propiamente hablando,
no se eligen... pero se llega a ellas poco a poco, paso a paso,
mediante pequeñas y continuadas opciones9. Esto implica algo
más que vivir al lado de otras personas: supone y exige vivir en
comunión (= común unión) con ellas.
Pero también es necesario que el Director de Recursos
Humanos sea consciente de que, la mayor parte de los seres
humanos, tenemos dificultades de personalidad. Nos encontra-
mos aquí ante problemas de entendimiento o de referenciación
que dificultan seriamente los problemas de comunicación inter-
personal. Así, por ejemplo, cuando un monitor de un campa-
mento scout dice a sus chavales: «protegeros, porque puede
hacer frío», el mensaje puede ser interpretado de muy diversas
formas y, mientras uno se pone toda la ropa de abrigo propia y
alguna ajena, otro va en mangas de camisa porque «como vamos
a subir a la montaña, así llevo menos peso y el frío lo venzo con
el ejercicio físico».
Recursos Humanos
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