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Por ello, un cursillo de formación que se ofrece a los trabaja-
dores resulta mucho más eficaz y provechoso cuando son ellos
los que lo han solicitado y no es la Dirección la que les manda
hacerlo.
2.2. Las vías del aprendizaje
Nuestra pregunta entonces es la siguiente: ¿cómo se aprende,
qué factores inciden en el aprendizaje de una persona?
Evidentemente, estamos ante un acto voluntario: soy yo el que
tengo que querer aprender y los demás, por más que me obli-
guen a estar delante de un libro, etc., no conseguirán que apren-
da o que exteriorice y aplique eso que sé en un momento dado.
El aprendizaje requiere una motivación personal interna: la que
yo me doy a mí mismo pues, sin ella, la motivación externa que
me aportan los demás es una simple ayuda pero incapaz de con-
seguir resultados. Es decir: que se puede llevar el camello hasta
la charca, pero no se puede lograr que beba si él no quiere.
Pues bien, cuando analizamos el aprendizaje de una persona
podemos contemplar tres planos: 1) el aprendizaje cultural enten-
dido como instrucción o acumulación de datos o informaciones
que es el más fácil de lograr pero, por sí solo, muy poco útil aun
cuando es éste el que solemos valorar más a pesar de que una per-
sona puede saber mucho y estar muy bien preparada pero ser muy
poco de fiar, de modo que su mayor preparación nos hace temer
más sus decisiones y acciones porque no es lo mismo erudición que
sabiduría; 2) el aprendizaje desarrollado a través de las vivencias
personales que yo experimento con personas a las que admiro y
con las que me unen lazos de amistad, constituyendo un camino
Introducción a los recursos humanos en la empresa
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OBJETIVOS: Instalaciones; Fabricación; Aprendizaje; Valores humanos
y
MEDIOS: Financiación; Tecnología; Cursillo; Formación
Permanente.