multinacional Danone8en su cierre de la planta de Ulzama en
Navarra, en el que se planteó como objetivos la recolocación de
todos los trabajadores en otras plantas de Danone o en empresas
de nueva creación que no sean competidoras de Danone, reacti-
vación económica de la zona y gastos pagados de todo tipo para
los traslados de los trabajadores. Expongamos pues, con más
detalle este planteamiento teórico para comentar, a continuación,
la actuación concreta desarrollada por Danone.
Como se ha indicado, la aplicación del Z.B.B. en un momen-
to de recesión implica mejorar la productividad en la medida en
que somos capaces de hacer lo mismo con menores costes, esto
es, aplicando en la empresa reducciones de plantilla o reduccio-
nes de salarios. Entre las formas concretas de aplicar esta medida
se encuentra, en primer lugar, el expediente de regulación de
empleo como solución a una dificultad transitoria pues, si la difi-
cultad es estructural o permanente, habrá que proceder a una
reducción de plantilla o de salarios. Y así como el expediente de
regulación de empleo puede presentar una mala imagen de la
empresa de cara al exterior, la reducción de plantilla o la reduc-
ción de salarios no es fácil que se contemplen con buenos ojos
por parte de los trabajadores de nuestra empresa y, precisamen-
te, hemos afirmado que lo que se busca es lograr una «aceptación
gozosa» de esta medida de forma que los trabajadores en todo
caso consigan tener una imagen «excelente» de su empresa en
base a sus propias experiencias.
Evidentemente, para que esto se produzca resulta imprescin-
dible que en el pasado la empresa se haya tomado muy en serio
tanto el proceso de selección de sus trabajadores, como el desa-
rrollo de una Filosofía y Cultura Empresarial que, en el marco del
Liderazgo, haya cultivado una amplia gama de valores humanos
de modo intenso y con amplias experiencias en las que los tra-
bajadores vean muy claro cómo y cuánto se interesa por ellos
como personas la organización en la que están. Y esto es funda-
mental porque yo no puedo apelar ahora como Director a la soli-
daridad de los trabajadores «que se van de la empresa» con los
que, de hecho, se quedan si antes no hemos sido todos solida-
rios unos de otros, y solidarios no de palabra o sentimientos sino
con obras y hechos. Por tanto, sólo si la empresa ha practicado
antes y ha cultivado en sus miembros la solidaridad, el respeto
mutuo, la responsabilidad personal y el afecto interpersonal,
Recursos Humanos
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