a) cómo producir más con los mismos costes, lo cual se apli-
ca en épocas de expansión y
b) cómo producir lo mismo con menos costes, que es de apli-
cación en períodos de recesión.
Y el problema se nos plantea siempre en este segundo caso
porque, siendo muy claro el planteamiento técnico, su aplicación
práctica está llena de dificultades en el campo de las relaciones
humanas y laborales de la empresa. En efecto, toda reducción de
costes para obtener una producción igual implica que fijemos en
nuestro estudio cuál es el total de gastos que vamos a reducir.
Esta cuantía, ha de distribuirse ahora entre las distintas plantas o
factorías de la empresa, afectando de modo distinto a unas y
otras. Efectuado este reparto, se procede a continuación a asig-
nar tales reducciones por secciones, departamentos o talleres y,
finalmente, tales reducciones se concretarán en los puestos de tra-
bajo que hay que suprimir. Concluido así el estudio técnico del
Z.B.B. es el Director de Recursos Humanos quien ha de decidir
qué trabajadores siguen en la empresa y quiénes se van.
Es entonces cuando surgen los problemas porque el hecho de
que un puesto de trabajo se suprima no implica que quien lo
ocupa quede despedido, sino que puede ser trasladado a otro
puesto de los que se mantienen y es el trabajador que lo ocupa-
ba hasta entonces quien pierde su empleo. Por ello, como la
supresión de un puesto de trabajo no implica que se despide a
quien lo ocupa sino que puede ser otro quien se quede sin
empleo, esta situación genera un alto grado de preocupación e
incertidumbre en todos los trabajadores. Por ello, el problema
deja de ser técnico y se convierte en un problema humano en el
que hay que poner nombres y apellidos. Y, la pregunta que nos
hacemos ahora es la siguiente: ¿cómo conseguimos despedir a
unos trabajadores de la empresa aplicando el Z.B.B. en el marco
de la legalidad laboral, de tal forma que tanto los que se van
como los que se quedan sigan hablando bien de la empresa y
nuestra imagen externa llegue incluso a mejorar? El problema
planteado es difícil de resolver pero no imposible si, previamen-
te, se han potenciado en la empresa los valores humanos en
todos sus miembros, desarrollando sobre esta base unas buenas
relaciones interpersonales. Lo que estamos planteando desde el
punto de vista teórico se ha aplicado con excelentes resultados
por más de una empresa concreta. Un caso reciente es el de la
Introducción a los recursos humanos en la empresa
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