o asesor. Ello no es inconveniente para que utilice el fax, y no el
teléfono, para encomendarle la solución de problemas técnicos
que él me pueda resolver, pactando también por «fax» el importe
que debo transferirle a su c./c. del Banco como pago del servicio,
sin mediar palabra oral entre nosotros, no sea que «le cuelgue el
teléfono» ante sus impertinencias y me quede sin lograr mi objeti-
vo: utilizar en beneficio propio sus servicios «profesionales» al mar-
gen de su persona. Y, este tipo de problemas, no lo son de conte-
nidos técnicos sino de cualidades humanas, de talantes, de estilos
personales, de actitudes y no de aptitudes. En definitiva: son pro-
blemas derivados de los Valores Humanos que no se tienen ni se
practican, pues es en los valores humanos donde se asientan los
comportamientos: cuando hay valores, hay comportamientos, pero
la afirmación inversa no puede asegurarse ya que los comporta-
mientos pueden responder al miedo, la ambición personal, etc., y
no sólo a auténticos valores humanos. El que dirige una empresa
de producción de automóviles tiene muy claro que éstos no se
hacen «a mano» y, por eso, sus decisiones técnicas están muy cla-
ras. El problema surge en la forma concreta en la que éstas se plan-
tean y cómo, en consecuencia, afectan a las personas, pues tales
decisiones no son abstractas sino tomadas por personas y plantea-
das a otras personas, cada una de las cuales tiene un talante per-
sonal concreto en el que, normalmente, influye más el cómo se
dicen y se hacen las cosas que el mero hecho de lo que se dice
que hay que hacer. Todos captamos rápidamente esta actitud y
talante de las personas sin necesidad de haber estudiado grandes
tratados de psicología: me basta observar cómo me trata y se com-
porta habitualmente conmigo para hacerme una idea bastante clara
de cómo es esa persona, a la que catalogo habitualmente en base
a esta experiencia personal de caradura, buen compañero, buen
amigo, persona de fiar, etc.
1.7. La dirección de Recursos Humanos como parte esencial de
la Dirección de Empresas
¿Qué es, entonces, la Dirección de Recursos Humanos? Es evi-
dente que, en este caso, nos estamos refiriendo a la Dirección de
«personas» que integran una organización que ha adoptado la
forma concreta de empresa. Por tanto, los procesos de dirección
Introducción a los recursos humanos en la empresa
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